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Revista Latinoamericana de Psicología

Print version ISSN 0120-0534

Rev. Latinoam. Psicol. vol.39 no.2 Bogotá Aug. 2007

 

ARTÍCULOS

 

La influencia de padres y madres en el compromiso deportivo de futbolistas jóvenes1

 

The influence of fathers and mothers on sport's commitment among young soccer players

 

 

Miquel TorregrosaI, 2; Jaume CruzI; Catarina SousaI; Carme ViladrichI; Francisco VillamarínI; Alejandro Garcia-MasII; Pere PalouII

I Universitat Autònoma de Barcelona, España
II Universitat de les Illes Balears, España

 

 


ABSTRACT

The current study assessed the influence of parents' involvement on youth soccer players' commitment. 893 soccer players answered the Parental Involvement Sport Questionnaire - PISQ - (Lee & Maclean, 1997) and the Sport Commitment Questionnaire - SCQ - (Scanlan et al., 1993). The PISQ measures parents' directive behaviours, praise and understanding, as well as, active implication in the sport activity. The SCQ measures commitment and its predicting factors. Results show that praise and understanding of parents favours youth soccer players enjoyment and commitment, decreasing in this way the probability of drop-out.

Keywords: Youth sport, Parental involvement, Sport commitment.


RESUMEN

En el presente estudio se ha evaluado la relación entre la actitud de los padres y madres y el compromiso deportivo de futbolistas cadetes. 893 jugadores de fútbol han contestado versiones españolas del Parental Involvement Sport Questionaire - PISQ - (Lee y Maclean, 1997) y el Sport Commitment Questionaire SCQ (Scanlan et al., 1993). El PISQ recoge los comportamientos directivos, el apoyo y comprensión, y la implicación activa de padres y madres en la actividad deportiva de los hijos. Por otro lado, el SCQ mide el compromiso de los futbolistas y los factores que lo predicen. Los resultados muestran que el apoyo y la comprensión de los padres favorecen el compromiso deportivo y la diversión de los futbolistas con lo que se disminuye la probabilidad del abandono deportivo.

Palabras clave: Deporte juvenil, Implicación de las familias, Compromiso deportivo.


 

 

INTRODUCCIÓN

El deporte organizado es una actividad que en un momento u otro de la infancia o la adolescencia inicia buena parte de los niños y niñas de nuestra sociedad. El entorno deportivo se convierte así en un medio de influencias socializadoras que juegan un papel importante en la formación de características personales del niño/a; por ejemplo, en la percepción de habilidad (Boixadós, Cruz, Torregrosa & Valiente, 2004; Horn, 1985, Smith, Smoll & Curtis, 1979), en las consecuencias emocionales y afectivas de la práctica deportiva de atletas jóvenes (Brustad, 1988; Passer, 1983; Scanlan & Lewthwaite, 1986), en la participación, motivación y grado de implicación en el deporte o en la retirada del mismo (Barnett, Smoll & Smith, 1992; Cruz, 1987, 1994; Lewko & Ewing, 1980; Martín-Albo, Núñez & Navarro, 2003) y también en la transmisión de valores y en el desarrollo moral de los jóvenes (Boixadós, Valiente, Mimbrero, Torregrosa & Cruz, 1998; Cruz, Boixadós, Torregrosa & Mimbrero, 1997; Shields & Bredemeier, 1994; Torregrosa & Lee, 2000). Sin embargo, como señalan Brustad (1992) y Greendorfer (1992), la mayoría de investigaciones psicológicas sobre deporte infantil y juvenil han ignorado la importancia de las influencias sociales en los procesos psicológicos que estudiaban. Así, por ejemplo, hasta finales de los ochenta, al estudiar el desarrollo moral de los jóvenes deportistas, pocos trabajos han analizado el sistema de valores de los entrenadores, de la familia y los amigos, y los objetivos de los organizadores de las competiciones deportivas. Aunque, tal como sugieren Brustad, Babkes y Smith (2001), en las dos últimas décadas se han realizado muchos estudios sobre dicha influencia. Teniendo en cuenta que son los adultos más implicados en la práctica deportiva de los jóvenes, los entrenadores fueron el primer colectivo estudiado para analizar cual era su influencia en la experiencia deportiva de los deportistas. En este sentido ha destacado por su aplicabilidad el modelo mediacional de Smoll, Smith, Curtis y Hunt (1978) sobre las interacciones entre deportistas y entrenador aplicado en distintas intervenciones para mejorar el estilo de comunicación de los entrenadores con sus jugadores (Barnett, et al., 1992, Boixadós & Cruz, 1999; Cruz, 1994, 2001, Smith, et al., 1979).

Más recientemente han proliferado los trabajos sobre la influencia de padres y madres en la experiencia deportiva de sus hijos e hijas. En dichos trabajos se han utilizado, según Brustad y Patridge (2002), dos aproximaciones conceptuales principales, la de la motivación de competencia de Harter (1978) y el modelo de expectativa - valencia de Eccles (Eccles & Harold, 1991). Ambos modelos son bastante apropiados dado que enfatizan la interacción dinámica entre padres e hijos en contextos de socialización. La diferencia principal entre ambos estriba en que mientras el primero se basa en la premisa de que los niños tienen un deseo inherente de sentirse competentes y en su camino hacia la competencia el feedback y refuerzo de los padres se convierte en una forma crítica de influencia de socialización, el segundo pone más énfasis en el aspecto del desarrollo de los jóvenes y de la evolución que experimenta la influencia de sus padres a lo largo de las primeras fases de la carrera deportiva. En referencia al efecto que los padres tienen sobre los deportistas jóvenes se han hecho tanto estudios que se focalizan en intentar explicar la naturaleza de esta influencia (Lee y Maclean, 1997; Wuerth, Lee & Alfermann, 2004) como trabajos de índole más aplicada que asumiendo dicha influencia se centran más en tratar de potenciarla (Cruz, Figueroa, Garcia-Mas & Torregrosa, 2003; Gimeno, 2000; Hellstedt, 1990, 1995; Peris, 2003; Valiente, et al. 2001).

El abandono de deportistas jóvenes es un denominador común en diversos deportes y países. Su estudio se ha centrado preferentemente en los motivos que llevan al abandono (p.e. Pooley, 1980; Sallis & Patrick, 1996) aunque cabe la posibilidad de abordarlo desde la perspectiva inversa, es decir, qué motivos tienen los jóvenes para seguir practicando deporte. El concepto de compromiso deportivo se refiere a "una disposición psicológica que representa el deseo y la decisión de seguir participando en el deporte" (Scanlan, Simmons, Carpenter, Schmidt & Keeler, 1993). Dicho concepto se ha adaptado de la literatura científica sobre las relaciones amorosas (Rusbult, 1980; Kelley & Thibaut, 1978) y últimamente se viene aplicando a entornos como el de las organizaciones y recursos humanos (Chen & Francesco, 2003). Según el modelo, el compromiso deportivo de un deportista viene determinado por el grado de diversión que obtiene de la participación deportiva, las inversiones personales, las oportunidades de implicación y las coacciones sociales, además de la influencia de las alternativas de implicación y el constructo de apoyo social recientemente añadido por los autores al modelo (Scanlan, Russell, Beals & Scanlan, 2003; Scanlan, Russell, Wilson & Scanlan, 2003). En nuestro caso, tomamos la medida del compromiso como la cara opuesta de la moneda del abandono deportivo, es decir, suponemos que a mayor compromiso deportivo menor posibilidad de abandono del deporte. Es por ello, que el objetivo de este estudio, enmarcado dentro de un proyecto general de evaluación de la motivación y la deportividad en futbolistas, fue el de evaluar la relación entre los comportamientos de padres y madres de jugadores jóvenes de fútbol y el compromiso deportivo de dichos futbolistas. Este trabajo evalúa por primera vez la contribución de los padres y madres al compromiso deportivo de los jóvenes futbolistas y aporta conocimiento y datos fuera del entorno anglosajón, de donde vienen la mayoría de estudios hasta la fecha.

 

MÉTODO

Participantes

En este estudio participaron 893 jugadores de fútbol, 437 pertenecientes a la Federación Catalana y 456 a la Federación Balear de Fútbol (España). La edad promedio de la muestra es de 15,6 años (d.e. = ,24), y el rango entre 14 y 16 años. Los futbolistas pertenecían a equipos de distinto nivel competitivo: a) división de honor (n = 184) el nivel competitivo más alto para su edad en el país, y b) nivel regional en la zona de Cataluña (n = 253) y en la zona de las Islas Baleares (n = 456).

En referencia a la percepción de la implicación de las familias en el fútbol, el 49,2% de los futbolistas de la muestra perciben que su padre y su madre participan activamente en su actividad deportiva, el 40,2% percibe que su padre es el que mayormente se implica en su actividad deportiva, un 6,2% perciben que es la madre la que tiene una mayor implicación y sólo un 4,5% de los futbolistas participantes en el estudio perciben que ninguno de sus progenitores participa activamente en su actividad deportiva.

Instrumentos

Cuestionario de Implicación de los Padres en el Deporte - PISQe - que es la versión española del Parental Involvement Sport Questionaire - PISQ de Lee y Maclean (1997). El PISQ consta originariamente de 20 ítems que se agrupan en 3 factores: comportamientos directivos ("directive behaviours") con 10 ítems; apoyo y comprensión ("praise and understanding") con 4 ítems; e implicación activa ("active implication") con 5 ítems, más un ítem aislado que mide directamente la percepción de presión. Las respuestas se realizaron en una escala tipo Likert de 5 puntos (1 muy en desacuerdo; 5muy de acuerdo). Dicho instrumento ha sido adaptado y validado por nuestro equipo de trabajo que lo viene utilizando en las últimas investigaciones como instrumento para evaluar la percepción de implicación de los padres por parte de los deportistas. La fiabilidad del instrumento evaluada en estudios previos es aceptable (Torregrosa et al., 2005). Con esta muestra de futbolistas la escala de comportamientos directivos presenta una alfa de Cronbach con valor 0,83, la de apoyo y comprensión 0,72, y 0,60 la de implicación activa.

Cuestionario de Compromiso Deportivo - SCQe - que es la versión española del Sport Commitment Questionaire - SCQ - de Scanlan et al. (1993). El SCQ consta de 28 ítems que se agrupan en 6 factores: compromiso deportivo ("sport commitment") con 6 ítems; diversión deportiva ("sport enjoyment") con 4 ítems; inversiones personales ("personal investments") con 3 ítems; coacción social ("social constraints") con 7 ítems; otras oportunidades ("involvement opportunities") con 4 ítems y alternativas a la implicación ("involvement alternatives") también con 4 ítems. Las respuestas se realizaron en una escala tipo Likert de 5 puntos (1-muy en desacuerdo; 5-muy de acuerdo). Dicho instrumento ha sido adaptado y validado por nuestro equipo de trabajo, puede encontrarse más información sobre sus propiedades psicométricas en Sousa, Torregrosa, Viladrich, Villamarín, y Cruz (2007). El análisis para esta muestra de futbolistas presenta valores de alfa de Cronbach de 0,76 para la subescala de compromiso deportivo, 0,88 para la subescala de diversión deportiva, 0,80 para la escala de coacciones sociales y 0, 52 para la escala de otras oportu nidades. Las otras dos subescalas presentaron problemas de fiabilidad y no se incluyen en el estudio.

Los valores de fiabilidad obtenidos para las subescalas del PISQe y el SCQe permiten analizar e interpretar los resultados obtenidos en nuestro trabajo dado que los valores son buenos para seis de las siete subescalas. Debe tenerse cierta precaución con la interpretación de los datos de la subescala de oportunidades de implicación ya que presenta ciertos problemas de consistencia interna.

Procedimiento

Se solicitó la colaboración de los clubes seleccionados para participar en el estudio por medio de las Federaciones territoriales de Fútbol que enviaron una carta y un fax a cada uno de los clubes, presentando de forma breve, el objetivo del estudio y solicitando la colaboración de los equipos de categoría de edad entre 14 y 16 años de cada club. La administración de los cuestionarios se realizó siguiendo los pasos del protocolo de aplicación. Los encuestadores estuvieron presentes todo el tiempo de administración para que los jugadores pudieran esclarecer sus dudas. Las diversas administraciones se desarrollaron sin incidentes y, una vez terminada la administración, los jugadores procedían a su rutina de entrenamiento. Al terminar se agradecía a los jugadores, entrenadores y coordinadores su colaboración y se les informaba que recibirían un informe de resultados al final del estudio.

Análisis estadístico

Los análisis de resultados se han realizado mediante de la utilización del programa estadístico SPSS 12.0 (SPSS, 2003). Las puntuaciones de las distintas subescalas se han obtenido promediando los ítems que las forman con lo que las puntuaciones para todas ellas oscilan entre 1 y 5. Las técnicas de análisis utilizadas han sido los análisis descriptivos, el análisis de fiabilidad mediante la alfa de Cronbach, el análisis de la varianza, los coeficientes de correlación de Pearson y el análisis de regresión lineal. Para el análisis de la varianza se han utilizado contrastes a posteriori de tipo Scheffé. En todos los cálculos se ha asumido como nivel de significación estadística el valor p<0.05, y así se presentan y discuten los resultados. Además, en las tablas se conserva la p exacta obtenida en cada cálculo.

 

RESULTADOS

Los resultados que presentamos incluyen: a) los descriptivos para las distintas dimensiones del PISQe y del SCQe, b) las diferencias en función de la participación familiar, c) las correlaciones entre la percepción de implicación de los padres y el compromiso de los jugadores, y d) la influencia de dicha implicación en el compromiso de los futbolistas jóvenes.

Descriptivos para las distintas dimensiones

La Tabla 1 refleja que el grado de compromiso de los futbolistas de 14 a 16 años de la muestra con el fútbol es alto (m = 4,03, DE = 0,79), es decir los futbolistas muestran una buena predisposición a continuar jugando al fútbol, se divierten con la práctica (m = 3,89, DE = 0,99), perciben que el fútbol les proporciona oportunidades (m = 3,65, DE=0,74) y perciben una grado relativamente bajo de coacciones sociales para la práctica del fútbol (m = 2,35, DE = 1,01). En referencia a las dimensiones del PISQe, la Tabla 1 muestra la percepción que los futbolistas tienen de la participación de sus familias en su carrera deportiva en el fútbol. La percepción de los futbolistas cadetes es que sus familias muestran un grado de comprensión y apoyo (m = 3,79) significativamente superior a los comportamientos directivos (m = 2,79) que les dirigen (t = 32,19, p < 0,05). El nivel de percepción de la implicación activa es relativamente bajo (m = 2,72).

 

 

Diferencias en función de la participación familiar

La Tabla 2 muestra en las cuatro primeras columnas, las medias y desviaciones estándar en cada uno de los constructos de estudio en función de si los futbolistas han contestado que no se implicaban sus familias, se implicaban más sus madres, se implicaban más sus padres o se implicaban todos por igual. Se observan los niveles más altos de compromiso cuando el que más se implica es el padre (m = 4,12) y, en cambio, los niveles más altos de diversión cuando la que se implica es preferentemente la madre (m = 4,04). Siendo en ambos casos relativamente bajos, los niveles más altos de percepción de comportamientos directivos por parte de los futbolistas aparecen cuando el que más se implica es el padre (m = 2,92) y ocurre también lo mismo respecto de los comportamientos de apoyo y comprensión (m = 3,90).

 

 

Los análisis de la varianza (columnas 5 y 6 de la Tabla 2) realizados a partir de las subescalas del SCQe han reflejado que el hecho de que los futbolistas crean que sus familias no participan en el deporte o que lo hacen más sus padres, o sus madres o los dos por igual no tiene ningún efecto sobre la diversión (F = 1.72; p > 0,05), la percepción de coacciones sociales (F = 0,68; p > 0,05), o la percepción de oportunidades (F = 2,35; p > 0,05), mientras que presenta un efecto significativo en el caso del compromiso (F = 2,85; p < 0,05). Los contrastes "a posteriori", de tipo Scheffé, confirman que aquellos futbolistas que perciben que su padre es el que más se involucra en el fútbol están significativamente más comprometidos con el mismo (m = 4,12) que aquellos que perciben que la más involucrada es la madre (m = 3,85) (p < 0,05).

En referencia a las subescalas del PISQe los resultados del análisis de variancia detectan diferencias significativas entre grupos para las tres subescalas: comportamientos directivos (F = 9,39; p < 0,05), apoyo y comprensión (F = 28,35; p < 0,05), e implicación activa (F = 8,69; p < 0,05). Cabe destacar que los de futbolistas que han reportado que sus familias no se implican en su actividad deportiva presentan, como era de esperar, niveles significativamente más bajos en las tres subescalas (comportamientos directivos, apoyo y comprensión e implicación activa). En referencia a los tres grupos restantes, contrastes "a posteriori" tipo Scheffé muestran que los futbolistas que han reportado que es el padre el que más participa en el fútbol, experimentan niveles significativamente más altos de comportamientos directivos (m = 2,92) que los que han dicho que la que más participa es su madre (m = 2,56, p < 0,05). En el caso del apoyo y los ánimos, la diferencia es en el mismo sentido, es decir, aquellos que han optado por el padre (m = 3,90) o por ambos (m = 3,82) experimentan niveles de apoyo y comprensión significativamente superiores (p < 0,05) a los que han dicho que era la madre (m = 3,5). En el caso de la implicación activa, las diferencias se centran entre los que perciben que participa toda la familia (m = 2,83) o el padre (m = 2,69) respecto de aquellos que no creen que sus familias participen de su actividad futbolística (m = 2,14).

Relación entre la percepción de los comportamientos de los padres y el compromiso

La Tabla 3 muestra las relaciones entre las subescalas del SCQe y las subescalas del PISQe.

 

 

La percepción de comportamientos directivos por parte de los jugadores correlaciona positiva y significativamente con la percepción de apoyo y comprensión (r = 0,41) y con la percepción de implicación activa (r = 0,46). La percepción de apoyo y comprensión correlaciona positiva y significativamente con la de implicación activa (r = 0,27). Es decir, cuanto más apoyo y comprensión de las familias mayor implicación activa y también mayor número de comportamientos directivos. En referencia a las subescalas del SCQe, el compromiso, la diver sión y las oportunidades están moderadas y positivamente relacionados entre sí (r = 0,58, r = 0,48, r = 0,43 respectivamente), y en cambio, la subescala de coacciones presenta una cierta independencia respecto al resto. Por lo que se refiere a las relaciones entre las subescalas de los distintos cuestionarios, las coacciones sociales parecen relacionarse más con la implicación activa (r = 0,30) y los comportamientos directivos (r = 0,38) y, en cambio, el apoyo y comprensión se asocia más bien con el compromiso (r = 0,37).

Influencia de la percepción de la implicación de los padres en el compromiso de los futbolistas

El análisis de regresión lineal tomando como variable dependiente el compromiso de los futbolistas y como variables predictoras los comportamientos directivos, el entendimiento y comprensión, y la implicación activa de los padres resulta estadísticamente significativo (F = 49,51, p < 0,05), es decir la percepción de los comportamientos de las familias por parte de los futbolistas determina significativamente su nivel de compromiso con respecto del fútbol. Los coeficientes estandarizados Beta denotan que por lo que se refiere a la percepción de comportamiento de los progenitores, el predictor principal del compromiso es el apoyo y la comprensión (B = 0,41, t = 11,89; p < 0,05). Así pues, una mayor percepción de apoyo y comprensión de los padres determina un mayor compromiso de los jugadores. Los comportamientos directivos por su parte determinan el compromiso en negativo (B = -0,08, t = -2,17; p < 0.05), es decir, cuanto mayores son los comportamientos directivos menor es el compromiso de los futbolistas. Finalmente, la implicación activa de los progenitores no resulta predictora del compromiso.

 

DISCUSIÓN

Los datos obtenidos en nuestro estudio indican que la actividad deportiva de los jóvenes futbolistas entre catorce y dieciséis años es seguida de manera muy activa por sus padres con una preponderancia importante de familias (padres y madres) que participan activamente del fútbol de sus hijos. Cuando el que se implica es sólo uno de los progenitores la percepción de los chicos es que es el padre quien más activamente participa en su carrera futbolística.

Las subescalas obtenidas a partir de los análisis estructurales de los cuestionarios presentan un grado de fiabilidad aceptable que permite operar con ellas y con las relaciones que se establecen entre las mismas. Los futbolistas jóvenes de nivel competitivo alto, tienen un alto grado de compromiso con el fútbol, se divierten practicándolo y perciben que su práctica les reporta oportunidades. El nivel de percepción de coacciones sociales es bajo en promedio, aunque la desviación típica más alta de todas las escalas nos sugiere que hay más dispersión, es decir, aquellos que las perciben, las perciben como altas, mientras que aquellos que no perciben coacciones sociales, no las perciben en absoluto.

La implicación de las familias en la actividad de los futbolistas cadetes hace que estos experimenten niveles más altos de comportamientos directivos que podrían considerarse eventualmente perjudiciales tanto en lo personal (exceso de crítica) como en lo que se refiere a la actividad (contradicciones con el entrenador). Sin embargo, al mismo tiempo también perciben un grado significativamente mayor de apoyo y comprensión. Resultados semejantes se han obtenido en investigaciones de otros países (p.e., Wuerth, et al., 2004) en las que los datos similares a los aquí presentados llevan a sugerir que para que el deportista tenga una carrera deportiva satisfactoria es muy necesaria una participación positiva de las familias (Hellstedt, 1990, 1995).

El estudio de las correlaciones entre las distintas subescalas de los cuestionarios de compromiso e implicación de las familias ha permitido perfilar con mayor claridad la relación de una parte importante del contexto en la actividad futbolística de los jóvenes participantes en el estudio, tal como reclaman autores como Brustad (1992, 1996) y Brustad y Patridge (2002). En efecto, parece ser que, en general, la participación de las familias tiene dos caras aparentemente difíciles de separar, cuanto más apoyan y más activamente se implican (participación positiva) más comportamientos directivos emiten (parte negativa) por la presión y la eventual contradicción a los técnicos. Se destaca de los resultados que mientras la participación positiva mediante el apoyo contribuye al aumento del compromiso por parte de los futbolistas, la participación negativa a partir de los comportamientos directivos correlaciona con una percepción de coacciones sociales para continuar con la actividad. Resulta curiosa la correlación entre la implicación activa de las familias y la percepción de coacciones por parte de los futbolistas, a falta de más estudios que lo confirmen se puede hipotetizar que la implicación activa por parte de las familias en actividades de sus hijos adolescentes puede ser vivida como una coacción y/o como una fuente de presión.

La direccionalidad de la relación en la influencia de la percepción de comportamientos por parte de las familias en el compromiso deportivo de los jugadores evaluada a partir de la regresión lineal, nos ha mostrado que por lo que se refiere a la influencia de los padres en el compromiso los comportamientos de apoyo y compresión lo favorecen mientras que los com portamientos directivos y de presión lo dificultan. A esta contribución relativa de las familias al compromiso de los futbolistas cabe añadir la de los entrenadores y el grupo de iguales.

Dentro del papel de los agentes de socialización después de haber empezado trabajando por el papel del entrenador y haber seguido por la influencia de los padres probablemente el próximo paso será tal como vienen reclamando distintos autores (p.e. Brustad, 1996; Weiss, Smith & Theeboom, 1997) el análisis del papel de los compañeros o iguales. Estos, evidentemente, son la figura más cercana y de vital importancia para el deportista, aunque hasta ahora su papel ha sido el menos analizado, tal como subraya Smith (2003).

 

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Recepción: Febrero de 2006
Aceptación final : Enero de 2007

 

 

1 Este trabajo ha sido realizado, en parte, gracias a una subvención del Ministerio de Ciencia y Tecnología (BSO2003-04301) y del Ministerio de Educación y Ciencia (DEP2006-56013).
2 Correspondencia: Miquel Torregrosa, Departament de Psicologia Bàsica, Evolutiva i de l'Educació, Edifici B, Universitat Autónoma de Barcelona, 08193 Bellaterra (Barcelona), España. Correo electrónico: miquel.torregrosa@uab.es.