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Carlos Alberto Seguin. A 100 años del natalicio de un peruano ilustre

Carlos Alberto Seguin. To 100 years of the birth of an illustrious Peruvian

Jesús Romero Croce^*

El 8 de agosto de 1907 nace, en la ciudad de Arequipa, Carlos Alberto Seguin Escobedo, sin duda uno de los hombres más preclaros del siglo XX.

Cultivó Seguin los más diversos campos del saber humano, ciencia, arte, literatura, filosofía.

Estudió medicina en Argentina y, desde allí, demostró su brillantez intelectual; a la edad de 27 años, siendo aún estudiante, publicó, en dos tomos, su primer libro “Tratado de Farmacología”. Se formó como psiquiatra de manera autodidacta e, imbuido de las ideas psicoanalíticas, publicó en 1940 su segunda obra “Freud, un gran explorador del alma”.

De regreso al Perú ejerció su profesión en el entonces Hospital Obrero de Lima, y en 1942 viajó a Estados Unidos a perfeccionar sus estudios. Durante dos años se sometió a análisis didáctico, pero simultáneamente trabajó con Florence Dumbar, pionera de la Medicina Psicosomática. Esta experiencia lo llevó a publicar “Introducción a la Medicina Psicosomática”, obra que mereció el Premio Nacional de Cultura “Hipólito Unanue”.

Vuelto al Perú, Seguin transitó simultáneamente por varias sendas proficuas. Organizó el denominado Grupo del Hospital Obrero, círculo que aglutinó &– y formó- a una pléyade de psicoanalistas y profesionales de la salud mental.

Desarrolló la visión del enfoque integral en medicina; se adelantó a su época al introducir el ahora reconocido modelo biopsicosocial de la enfermedad; propuso que el hombre enferma en su integralidad y que siendo él responsable de su comportamiento, la intervención terapéutica no puede ser unilateral, ni menos reducirse a la esfera biológica. Insistió, por ello, en la preparación psicológica del estudiante de medicina e incorporó los Grupos Psicoformativos en la Facultad de San Fernando.

Se convirtió, también, en un avanzado en el estudio del hombre peruano y sus creencias y prácticas rituales ancestrales. Propuso el Síndrome Psicosomático de Desadaptación, el mismo que aqueja al poblador rural cuando migra a las urbes.

Estudió fenómenos como el susto y el daño, otorgándoles su verdadera categoría clínica, así como el curanderismo y el chamanismo y sus bondades terapéuticas. Empero, sus aportes más trascendentes se dieron en el campo de la psicoterapia. Integró el psicoanálisis con la filosofía existencial. Fundó el primer Servicio de Psiquiatría en un hospital general, y allí experimentó con los más diversos procedimientos terapéuticos, sistematizó e innovó dichas prácticas, dando a luz diversos textos y artículos sobre la materia que fueron &– y siguen siendo &– insustituibles obras de consulta.

Precisamente, y como homenaje al centenario de su nacimiento, la Escuela Profesional de Psicología de la Universidad de San Martín de Porres y el Colegio de Psicólogos del Perú acaban de publicar, en una edición conjunta, un libro que bajo el título de Psicoterapia reúne los mejores trabajos que el maestro escribió al respecto.

En ellos, Seguin expone las bases de la psicoterapia, destacando la función esencial del lenguaje como eje de la relación terapéutica. Enriquece esta noción al afirmar que lo esencial de aquella radica en una forma especial de comunicación afectiva que denominó Eros Psicoterapéutico.

En esta línea de indagación, profundizó el análisis del lenguaje arribando a su tesis del Quinto Oído; en ella expone los diversos planos que se entrecruzan en la comunicación interpersonal y muy en especial en esa modalidad relacional que es la psicoterapia, en la cual la construcción sintáctica, la entonación de la voz, los gestos y actitudes, más allá de la expresión manifiesta, revelan las motivaciones inconscientes que bullen en el psiquismo.

Seguin fue un ejemplo paradigmático de integridad y consecuencia, el mismo hombre como científico, profesional, maestro y amigo.

Deseo concluir estas líneas con un extracto de un enjundioso diálogo con Max Silva en la década de los 90’s, en el cual expresa: “Hoy aspiro a mantenerme en paz conmigo mismo. Mucho me ha costado alcanzar ese estado y lo considero la realización más grande de mi vida”.