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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versión impresa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. vol.10 no.25 México  2013

 

Artículos

 

La conformación del campo de la Orientación Educativa siglos XIX y XX en México

 

 

Ana Luz Flores Pacheco1

 

 


RESUMEN

El texto busca la consolidación del campo de la Orientación Educativa, para ello analiza los debates del siglo XIX y XX en relación con las políticas educativas, las medidas de higiene y su influencia en la educación y la Orientación Educativa; así como las disciplinas que le antecedieron; algunos conflictos de la práctica y la producción intelectual. El concepto de campo de la Orientación Educativa da cuenta de las fuerzas y los conflictos que han existido en la construcción de su producción intelectual, así como la diversidad de sus prácticas. Por ello, se realiza un recorrido por algunos de los debates y circunstancias médicopolítico- educativas y hace un especial énfasis en los Congresos Higiénico Pedagógicos como cuna de la Orientación Educativa. En el trayecto se pueden vislumbrar dos miradas de la Orientación Educativa, una en que funge como dispositivo disciplinario y otra que surge desde posturas más humanistas como un acompañamiento del sujeto en el entorno educativo.

Palabras clave: Orientación Educativa, campo, orientadores, Congresos Higiénico Pedagógicos.


ABSTRACT

This work aims towards the consolidation of the field of Educational Guidance; to that end, it analyzes the debates that took place during the nineteenth and twentieth centuries around the educational policies, the measures concerning hygiene, as well as the disciplines that preceded them; it also deals with some of the conflicts involved in the practice and intellectual production of Educational Guidance. The concept of field of Educational Guidance recounts the forces and conflicts that have existed in the construction of its intellectual production, as much as in the diversity of its practices. Following such reasoning, an overview is made of some of the debates and the medical, political and educational circumstances, with a special emphasis on Hygienic Pedagogical Congresses as the cradle of Educational Guidance. Along the way two scopes of Educational Guidance can be envisioned; one that serves as a disciplinary device, another, which emerges from more humanistic positions, that consider it as a companion of a subject within the educational environment.

Keywords: Educational Guidance, Field, Educational Counselor, Hygienic Pedagogical Congresses.


SUMÁRIO:

O texto busca a consolidação do campo da Orientação Educacional, para o que analisa os debates do século XIX e XX em relação a políticas, medidas educativas de higiene e sua influência na educação e Orientação Educacional, bem como as disciplinas que a antecederam, alguns conflitos da prática e produção intelectual. No trajeto, podem ser vislumbrados dois olhares da OE, um que serve como um dispositivo disciplinar e outro que surge a partir de posições mais humanistas como acompanhamento do tema no ambiente educacional. O conceito de campo de Orientação Educacional dá conta das forças e dos conflitos que existiram na construção de sua produção intelectual, bem como da diversidade de suas práticas. Para isso, é realizada percurso por alguns dos debates sobre o tema e das circunstâncias médico-políticas e faz uma ênfase educacional especial sobre os Congressos Higiênico-Pedagógicos como o berço da Orientação Educacional.

Palavras-chave: Orientação Educacional, campo, conselheiros, Congressos Higiênico-Pedagógico, Educação.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las problemáticas y los debates educativos de los dos siglos anteriores en el contexto mexicano dan un sello particular a la Orientación Educativa que persiste hasta nuestros días, sobre todo a las prácticas disciplinarias, propias de una educación vertical y violenta. En ese contexto, los Congresos Higiénico Pedagógicos marcaron un parteaguas que debatió ideas innovadoras en ese tiempo. En la actualidad no parece lógico vincular lo pedagógico y lo médico, pero al contemplar la insalubridad de las escuelas como una de las causas de muerte de los infantes, adquiere sentido el uso de los comprobantes de salud solicitados aún hoy en día.

Si bien algunas de las ideas que se discuten sobre la importancia de la adquisición de la letra, el uso de los materiales didácticos, uniformes o mobiliario parecen no cobrar importancia para la Orientación Educativa, no quisimos dejarlas de lado, porque permiten comprender el clima educativo de la época.

Podemos ver en escena dos miradas acerca de la Orientación Educativa, a una de ellas, a la cual llamaremos dispositivo disciplinario, subyace la idea del hombre como esencialmente malo a quien hay que controlar con la intención de guiarlo, culturizarlo y liberarlo de la insalubridad. En la otra mirada subyace la idea de un hombre al cual hay que educar de manera integral comprendiendo a la vida no como una línea recta en la que existen momentos en que las personas se encuentran en circunstancias difíciles y requieren de acompañamiento y apoyo, como se puede observar en el llamado Bildung2. Desde esta perspectiva pretendemos abordar este trabajo.

Bildung es un concepto que se puede rastrear desde los griegos, pero su significado ha cambiado. Para la filosofía neohumaista de Leasing, Humbolt, Kant, Pestalozzi, Krause y Natorp, incluyendo a Goethe y Hegel, Bildung significa esencialmente la formación del hombre que toma en sus manos su propio destino e integra la idea de espíritu y libertad (Vilanou, 2001). Desde la perspectiva humanista de Bildung el papel de la escuela es formar en armonía, fundiendo el interior del sujeto con su exterior, su individualidad con su voluntad, su yo y el mundo. Esta postura permite hacer comprender al ser humano que en su vida se ve enfrentado a diferentes circunstancias que lo ponen a prueba, en el que el bien y el mal entran en conflicto, lo cual en ocasiones lo hace sufrir enormemente. Ejemplo de ello es Werther de Goethe, quien simboliza a los hombres en general, da tumbos por la vida y sufre por las decisiones que toma.

 

I. EL CAMPO DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

La Orientación Educativa es un campo de estudio de la educación que se refiere al acompañamiento del sujeto que le brinda la escuela. Nace como práctica en México en el siglo XIX a raíz de los debates higiénico pedagógicos, con una tendencia disciplinaria y trata de convertirse en parte de un dispositivo para la formación integral del sujeto con base en tres ejes: lo personal, lo educativo y lo profesional-laboral-social (vocacional).

Existen varias problemáticas que enfrenta en su conformación:

  • Poca difusión de lo que México ha aportado a la Orientación Educativa
  • Autores y orientadores confunden la Orientación Educativa con la Vocacional3.
  • Una gran cantidad de orientadores no están profesionalizados4.
  • Las escuelas contratan orientadores sin la formación ni información sobre el campo.
  • Conflictos entre la práctica y la teoría que sirve de sustento, tanto por el cuestionamiento de las teorías, como por la ausencia de prácticas teóricamente fundamentadas.
  • Coexistencia de diferentes perspectivas de lo que significa Orientación Educativa5.
  • Falta de un debate más activo sobre la consolidación del campo, la teoría y la práctica.
  • Carencia de una perspectiva que pueda abrir el papel del Orientador Educativo en una sociedad del conocimiento que permita la construcción de sujetos sociales con profesiones al servicio de las comunidades.

De las problemáticas mencionadas quisiéramos ahondar sobre los debates y la difusión, así como la consolidación del campo de la Orientación Educativa (OE), partiendo desde la pertinencia del uso del término campo, hasta los debates político-educativos que tuvieron lugar en nuestro país.

A la Orientación Educativa se le ha concebido como campo, y no sólo como disciplina, porque va más allá de un cúmulo de conocimientos y traspasa los límites de la pedagogía y la psicología; hacia espacios relacionados con la sociología, la economía, la filosofía y la historia.

De manera transdisciplinaria ha ido conformando conceptos propios sobre un espacio de la realidad que se ha dedicado originalmente a imponer la disciplina sobre los sujetos que ingresaban a las escuelas y que ha ido modificando su campo de estudio hacia posturas más humanistas que han permitido al sujeto estar acompañado en el transcurso de diferentes niveles escolares, donde enfrenta problemáticas de información, integración, habilidades, estilos de aprendizaje, formas en la resolución de conflictos, hasta decisiones en torno a sus estudios posteriores e integración laboral.

El campo de la OE responde a preguntas que refieren al proceso histórico de su construcción, tiene un cúmulo de conceptos teóricos y es una estrategia de intervención en las escuelas de diferentes niveles. Como se verá en otros capítulos, va de la mano con los debates —presentes de manera intensa durante el siglo XIX— en relación con el papel de la educación en la conformación del cuerpo, de los saberes y de las creencias. Así, el concepto de campo de la Orientación Educativa permite tener esta panorámica de su surgimiento y de los debates, en lugar de tomar sus concepciones como productos acabados, tendrán una referencia obligada a su construcción.

De acuerdo con Virginia Aguilar6 se utiliza la categoría de campo cuando se analizan las fuerzas que existen en su construcción como producción intelectual y como intervención profesional. Este término campo de la orientación educativa refiriere a las concepciones de la OE, su producción teórica y el recorrido de consolidación7. Desde esta perspectiva consideramos importante buscar pequeños indicios de su conformación en el siglo XIX, ya que es ahí donde se instauran ideas que permiten al Estado decidir sobre la salud, la higiene, la educación y las creencias de los mexicanos. El recorrido por el siglo XIX permite comprender grandes diferencias que existen en prácticas y concepciones de OE.

En el siglo XX también encontramos acontecimientos importantes para la OE, como lo son: la consolidación del Sistema Educativo Nacional, la inserción de la orientación en las escuelas y universidades, el uso de instrumentos de medición, entre otros. Estos dos los siglos permiten comprender las funciones que ha ejercido un orientador desde sus inicios: desde pilmama, pasando por aplicador de test o baterías de pruebas de inteligencia, personalidad, aptitudes, intereses, hasta un verdadero orientador educativo desde una perspectiva social que, con base en diálogo/ juego/análisis/reflexión pueda acompañar al sujeto en la resolución de sus problemáticas, la construcción de su proyecto de vida, la adquisición de habilidades para la vida y la escuela, entre otras.

La Orientación Educativa se construye como campo transdisciplinario rebasando los límites de ayuda, servicio o atención, para convertirse en un espacio de construcción histórica, teórica y de aplicación práctica que requerirá un sustento filosófico abierto a la comprensión de los fenómenos; deberá cuidar de las formas en que aborda la realidad, porque ésta "a veces parece engañarnos" como escribió Henri Bergson (2006), quien se cuidaba de trabajar con esas preconcepciones inmersas en marcos teóricos clasificatorios que llevan a dar por sentadas muchas cosas y no dan tiempo de ir con calma construyendo conceptos que nos permitan comprender la vida y el entorno8.

Los orientadores educativos tenemos como exigencia hacernos cargo de retrabajar las concepciones que sustentan las prácticas, muchas de ellas están basadas en clasificaciones arbitrarias de la realidad o responden como podría ser el caso de las clasificaciones de Ginzberg, Ginsburg, Axelrad y Herma (1951 cfr. Brown, 2002) a intereses de la vida económica impuestas al campo de la OE sin mediación de reflexión alguna.

Los nombres de la Orientación Educativa se han ido modificando como se verá en los capítulos II y III. El objeto de estudio se ha movido, inicialmente se dedicaba a mejorar la salud de los escolares aprovechando los avances de la pedagogía y la higiene (Carrillo, 1999 y 2010). Posteriormente formó parte de la psicopedagogía como una herramienta de apoyo al educando. En algunas perspectivas se continúa considerando sólo como un apoyo para la elección de carrera; en general podemos observar la coexistencia de diferentes posturas, apoyadas en diferentes teorías y técnicas9 para la resolución de problemáticas relacionadas con la elección de carrera, el bajo rendimiento y en otros casos sólo el dispositivo disciplinario. El perfil de los orientadores también se ha modificado, la mayoría son pedagogos o psicólogos, pero también se encuentran profesionales trabajando como orientadores con perfiles que no corresponden a las funciones, como es el caso de biólogos, administradores y otros, incluso licenciaturas que según confesaron en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública a cargo de sus contrataciones, no saben ni qué significan10.

Los orientadores educativos en las escuelas realizan labores como revisar el aseo personal de los alumnos, regañar a los jóvenes, aplicar pruebas psicométricas para apoyar la elección de carrera, pre-clasificar a los jóvenes para su contratación por medio de las empresas, impartir talleres relacionados con sus decisiones, emociones, manejo de conflictos, aprendizaje, los cuales, junto con espacios de diálogo permiten sembrar en los alumnos la semilla de la reflexión sobre las profesiones emergentes11 y no limitarse a guiarse hacia el empleo, sino hacia la reflexión sobre la identidad global y la posibilidad de convertirse en una herramienta transformadora del contexto socioeconómico.

 

II. SIGLO XIX, CUNA DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

Los Congresos Higiénico Pedagógicos han sido un referente obligado para la instauración oficial de la vigilancia médica y educativa en el cuerpo del sujeto, en su vida privada, en su moral y en los conocimientos que debe o no tener, según su sexo y su edad. Estos Congresos Higiénico Pedagógicos —que se dieron en nuestro país y en Francia desde 1882 hasta 1931—se realizaron en México a instancias de la Secretaría de Gobernación para garantizar que las escuelas no fuesen un centro de contagio de enfermedades y para cuidar las enseñanzas. Sin embargo, representan un parteaguas en la manera de educar a través de golpes y en lugares insalubres. En ese tiempo existían escuelas sin ningún cuidado en sus condiciones sanitarias, en el mobiliario, ni en los programas educativos. Así, estos Congresos convirtieron a las escuelas en mucho de lo que hoy vemos.

Los debates que se generaron en los Congresos marcaron varios puntos importantes: la obligación del Estado de ser un órgano rector en la educación12 y la higiene pública13; por lo que los debates se dan en el terreno médico y educativo; convierten a las escuelas en espacios higiénicos, pintados, regulados y que a su vez normaban la vida íntima de los asistentes, los contenidos educativos y los tiempos en que estos se impartían. Asimismo marcó la construcción del campo de la Orientación Educativa —que en ese momento histórico no cuentan con ese nombre— es un espacio que autoriza guiar al Otro en sus asuntos educativos, morales e higiénicos; así como parte de esta disciplina se inicia la revisión del aseo personal, orden, postura corporal y selección de actividades a realizar vinculadas con los oficios a los que podrían dedicarse.

Si bien muchos autores no reconocen el origen de la Orientación Educativa en estos Congresos Higiénico Pedagógicos, es en gran parte porque no se había acuñado el concepto de Orientación Educativa, pero como se ha venido argumentando, las actividades a las que se dedica son muy similares a las que se realizan hoy en día. Es muy similar a la tarea nada loable que realizan actualmente los orientadores de las escuelas secundarias cuando revisan si los alumnos trajeron tenis para educación física o si se cortaron el cabello14.

El argumento con base en el cual los Congresos Higiénico Pedagógicos, —iniciados en enero del 188215 —es que la instrucción requería satisfacer "las exigencias de la vida social"16 , por lo que necesitaba perfeccionar "todos los apartados del niño" que incluyeran condiciones higiénicas, mobiliario idóneo, características de los libros y los útiles, salud de los niños, métodos de enseñanza, distribución de trabajadores, organización por edades, tipos de ejercicios para el desarrollo corporal y precauciones para evitar la adquisición y el contagio de enfermedades relacionadas con la nutrición, la ventilación, la temperatura, la escasez de luz, limpieza y mantenimiento; así como la educación moral, en ese tiempo muy relacionada de nuevo con la higiene y la sexualidad17.

Otro motivo es que la mayoría de las escuelas primarias estaban ubicadas en espacios insalubres como vecindades o caños, por lo que muchos niños contraían tuberculosis, tifo, viruela lo cual causaba la mitad de las muertes de niños en esa época18. En 1889, 1890 y 1891 se realizaron Congresos Nacionales de Instrucción Pública que trataron las cuestiones que antes correspondieron a la Higiene, por lo cual podemos notar un traslado del objeto hacia la Instrucción, sin descartar la revisión médica de las escuelas a través de una cartilla (folleto) sobre la limpieza.

Los Congresos Pedagógicos se siguieron realizando, preocupados por la salud, la higiene, el mobiliario, los tipos de construcción, los tipos de facultades que se desarrollan a partir de la educación: "las funciones vegetativas (sometidas al cuidado de la higiene), las locomotrices, a los juegos y preceptos de gimnasia y las sensoriales, a ejercicios rigurosamente objetivos, especiales para cada sentido"19. Las ideas de Fröebel se utilizaban principalmente en el Kínder con actividades de dibujo, colores, juegos al aire libre, coros, cuentos entre otras.

Los horarios de 6 horas de escuelas, 4 por la mañana y 2 por la tarde no perduran hasta nuestros días. Así como a que se aprendiera la moral por medio de la consecuencia de los actos —idea de Spencer—, lo cual suena sencillo, pero se daba en un contexto donde la educación era muy diferente. Ya Altamirano se quejaba de "que la letra con sangre entra ya que los niños eran educados de forma cruel y castigadora, los golpes, las torturas en las manos, los azotes en diversas partes del cuerpo eran comunes"20 , provenían de la larga tradición venida desde Europa que documenta Durkheim en La educación moral.

Podemos ver que los Congresos afectaron no solo a la educación, sino a todo el aparato de salud, ambos se consolidarían hasta el siglo XX en el periodo posrevolucionario, pero en el siglo XIX quedó marcada la injerencia del Estado y una gran cantidad de elementos que caracterizan a la educación de hoy, incluso fue llamado el "laboratorio en la educación de México, ya que se mezclaron y experimentaron ideas, propuestas y nuevas tendencias, en pro de encontrar un sistema acorde con la nación en construcción.21

El siglo XIX fue cuna de debates sobre aprendizajes simultáneos, aprendizaje objetivo/enseñanza objetiva o intuitiva22 , aprendizaje de la lectura a partir del nombre propio, tipo de letra, uso de máquinas de enseñanza, enseñanza integral, aprendizaje memorístico, verbalismo, años adecuados para los aprendizajes, secciones en que estaba dividida la escuela, velocidad de los aprendizajes, repetición de contenidos en los diferentes niveles con distintos grados de profundidad.

Hasta cuestiones que parecen más modernas como el uso de un calendario anual de actividades o almanaque para marcar objetivos y enfocarse en los resultados, la evaluación y retroalimentación23. Los políticos educativos mexicanos —como Guillé y Quintero— amalgamaban varias teorías de la época publicadas en diferentes lugares e idiomas como el alemán, el francés y el inglés estando a la vanguardia internacional.

Los Congresos Higiénico Pedagógicos marcaron dos puntos importantes: primero, costumbres y hábitos de salud, limpieza, mobiliario en la población mexicana; y, segundo, métodos de enseñanza objetiva heredados de las ideas que llegaron desde Pestalozzi y Fröebel pero que fueron enriquecidas y adaptadas.

Autores como Joaquín Baranda, Ignacio Ramírez, Manuel Flores, Rébsamen, Carlos Carrillo y Justo Sierra propusieron métodos como dejar al niño a su marcha natural, promover la evolución física y psíquica del hombre, despertar a la percepción de las cosas (imágenes y objetos) con procedimientos como exposición, aplicación y corrección. Se dio una educación diferenciada por sexo, con cosas más suaves y coordinadas para las mujeres que nacieron para ser madres, que en la pubertad con las transformaciones corporales que hacen evidentes sus funciones sexuales son vistas como un peligro para la moral (Chávez, 2010).

Fue en esta segunda parte del siglo XIX se dieron en México debates muy acalorados sobre el papel de la educación y la injerencia del Estado, se consolidaron ideas pedagógicas que dieron como fruto la Ley Barreda24 que permitió el ingreso de las mujeres a la educación superior y la creación de la Escuela Nacional Preparatoria.

También se establecieron los años adecuados para los aprendizajes así como las secciones en que estaba dividida la escuela. Los debates educativos fueron en ocasiones influidos por grandes discusiones y reformas educativas de varios países europeos — como Alemania y Francia— donde también existían luchas políticas entre conservadores y liberales, cuyas posturas generales eran mantener la educación emanada de los griegos o mejorarla haciéndola gratuita, obligatoria, integral, más práctica, amplia y sistemática25. Lo relevante para nosotros es que es a través de estos debates e influencias se conforma el tipo de educación y la Orientación Educativa con los rasgos tan particulares que existen en nuestro país.

Como se ha podido vislumbrar, la educación mexicana quedó marcada por los debates entre estos pensadores educativos del siglo XIX: cuestiones como el mobiliario, la edad de los niños en las escuelas, el uso de uniformes, el cuidado de la limpieza en las aulas a través de los mismos profesores o de orientadores especialmente contratados para ello. Asimismo quedaron establecidos los métodos de enseñanza, que fluctúan hasta nuestros días entre la vieja tradición memorística y disciplinaria, hasta el uso de las máquinas de enseñar, pasando por toda la serie de ejercicios que quedan asentados en los libros de texto. Y se dice que es el maestro el encargado de pugnar por el ingreso de las clases populares a la educación, los métodos integrales (al estilo Bildung de origen alemán), el amor por la literatura, el uso de materiales, así como de innovar técnicas y materiales.

Todo en el marco de la búsqueda de la identidad nacional propia de la década de 1870. Por lo que podemos decir que en este periodo se consolida el papel de la educación como la encargada de innovar y humanizar. Y si bien el papel del orientador educativo todavía no es tan patente, quedan plasmadas las prácticas disciplinarias con rasgos particulares como la vigilancia del vestuario y el comportamiento. También se puede ver en esta última cuarta parte del siglo XIX la importancia de ir más allá de la educación en general, la búsqueda por un tipo de educación moral humanista, con conciencia cívica en la defensa de los derechos de los niños26, pero también en la búsqueda de un oficio para todos ellos.

 

III. EL SIGLO XX Y LA CONSOLIDACIÓN INSTITUCIONAL DE LA ORIENTACIÓN EDUCATIVA

El recorrido histórico iniciado en el capítulo anterior permite vislumbrar los debates pedagógicos. También podemos reconocer que a la OE no siempre se ha denominado con el mismo nombre, que tiene contradicciones internas y que incluso su objeto de estudio se ha modificado a raíz de los mencionados debates. Nace como Higiene Pedagógica en 1821 a raíz de los congresos celebrados en México; y es a finales del siglo XIX que se le nombra como Orientación Profesional por el Instituto del mismo nombre.

En el siglo XX las instituciones inician un proceso de adopción oficial de la Orientación Educativa, algunas veces con ese nombre y en otras con nombres cercanos. Se muestran algunos datos tomados de Flores (2011):

  • En 1925 se fundó la Secretaría de Educación Pública, aunque ya existía el Departamento de Psicopedagogía e Higiene Escolar que pasó a formar parte de la SEP y tenía como objetivos conocer el desarrollo mental, físico y pedagógico del niño, valorar sus aptitudes físicas y mentales, diagnosticar los niños anormales (Pérez, 2007).
  • En 1935 se impartía la materia de Orientación Educativa en este Departamento de Psicopedagogía e Higiene Escolar, el cual pasó en 1971 a ser el Instituto Nacional de Psicopedagogía. Desde 1940 se preparaban orientadores para secundaria.
  • En 1953, la Universidad Nacional Autónoma de México creó el Departamento de Psicopedagogía y, a través de la Escuela Nacional Preparatoria, en 1958 creó el Departamento de Orientación con tareas de orientación vocacional y educativa (todavía como diferentes).
  • En 1956, el Instituto Politécnico Nacional crea el Departamento de Orientación Educativa, pero en 1958 varias universidades forman departamentos psicopedagógicos;
  • En 1962 se fundó la Asociación Mexicana de Maestros Orientadores y en 1979 la Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación; en 1982-4, el Primer y segundo Coloquios de la Orientación Educativa y Vocacional.
  • En 1985 se realiza la primera Reunión de Evaluación de la Orientación Escolar —considerada un parteaguas en la definición de las concepciones y prácticas de la Orientación. Luego le siguen actividades de Orientación Educativa hasta que en 1995 se incluyó en los Estados del Conocimiento del Congreso Mexicano de Investigación Educativa, el cual se considera un espacio importante en la educación de nuestro país.

La primera mitad del siglo XX permite ver que existían tareas que hoy consideramos parte de la Orientación Educativa en las escuelas secundarias; el bachillerato adopta este tipo de apoyos hasta la segunda mitad del siglo XX, primeramente en la UNAM y el IPN, aunque le siguen varias universidades. Sin embargo, podemos ver que se utilizan diferentes nombres, desde higiene escolar, sólo orientación, orientación profesional, orientación escolar, orientación educativa y psicopedagogía.

En el siglo XX la Orientación Educativa en México permitió definir el nombre, lograr mayor coherencia entre teoría y práctica, elaborar un marco teórico y salir de las posturas factoriales tan influyentes. Trascendió por los aportes de Luis Herrera y Montes con el test de intereses y aptitudes (1960); así como por publicaciones tales como Marco teórico-social de la orientación educativa en México (1984) y Documento Base (1993) de José Nava Ortiz; Marco Teórico de la práctica de la Orientación Educativa en el Colegio de Bachilleres (1987) coordinado por Bernardo Muñoz Riverohl, pero cuya publicación recuerda a los orientadores poniéndose de acuerdo sobre temas relevantes; "Orientación Educativa", de Muñoz Riverohl (1995) que forma parte de los Estados del Conocimiento y 50 años de orientación en la UNAM del mismo autor. Asimismo, sobresalen las publicaciones que en grupo y de manera individual han publicado académicos de la UNAM, UPN y IPN en congresos y revistas. Sin embargo, quedan todavía tareas pendientes, como la profesionalización de los orientadores, mayor preparación, continuar avanzando en la construcción teórica y el rescate histórico.

 

IV. LA FORMACIÓN DE ORIENTADORES EDUCATIVOS

La importancia de la formación de los orientadores es clave, dado que una de las problemáticas es la coherencia entre la teoría y la práctica o las prácticas tan disímbolas. Por ello consideramos pertinente emitir directrices en este ámbito. Y sobre todo porque el perfil profesional de los orientadores educativos ha sido un gran debate por tres motivos: existen instituciones que contratan profesionistas de otras áreas, no existe una profesión que abarque la totalidad del perfil requerido por la Orientación Educativa aunque el pedagogo, el licenciado en intervención educativa y el psicólogo son los más cercanos.

El profesionista dedicado a la Orientación Educativa no puede olvidar la existencia de dos grandes formas de ser orientador: una defiende el derecho de los jóvenes a la educación de calidad, la integralidad de los conocimientos, el acompañamiento, el diálogo como forma de resolución de conflictos y la búsqueda de un espacio para el trabajo. Otra, relacionada con prácticas disciplinarias —muy común en las escuelas secundarias como herencia de las ideas jerárquicas validadas en los Congresos Higiénico Pedagógicos— que impulsaban la injerencia del otro en las cuestiones más íntimas de la persona como sus prácticas de higiene y salud, hasta sus comportamientos en la escuela.

El orientador puede recuperar posturas de otros campos que brindan herramientas para analizar problemáticas con las que se enfrentan los jóvenes de nuestro país, como lo son la exclusión social y educativa. Por ejemplo, la sociología propone a través de Bourdieu y Passeron el concepto de habitus o estructuras estructurantes que permite mirar las diferentes formas de apropiación de los aprendizajes como parte del capital cultural y no de diferencias en los coeficientes intelectuales; por otro lado, los estudios culturales aportan conceptos como el lavado de manos27 que permite la utilización de ritos para evitar cargar culpas por la exclusión educativa; los conceptos de sociedad del conocimiento28 permiten ver las profesiones como algo más que estudios en sí para convertirse en herramientas de transformación social utilizando los conocimientos en la solución de problemáticas de la propia comunidad29.

El objetivo del orientador será enriquecer la vida personal, cotidiana, ciudadana y laboral de los sujetos, en su entorno familiar y social. Acompañar al alumno de una manera natural, a través del diálogo, las técnicas vivenciales, desde una perspectiva humanista, tratando de comprender, de no clasificar, de no prejuzgar sin conocer. El orientador que busque en la historia del campo podrá contar con una mirada de globalidad.

Hacemos un llamado a trascender la herencia de nuestro México y lograr contribuir en la construcción del campo de la Orientación Educativa desde la historia, la filosofía, la sociología, además de los aportes que puedan hacerse desde posturas de empoderamiento, estilos culturales y ciertos aspectos de la psicología.

 

CONCLUSIONES

El siglo XIX es cuna de la Orientación Educativa, la Pedagogía Moderna y la Educación laica, gratuita y obligatoria para toda la población mexicana. Los debates que se tuvieron durante el periodo decimonónico, pero principalmente los que se tienen en las últimas cuatro décadas de ese siglo, son las que dan pie a responsabilizar al Estado de la educación y la vigilancia sanitaria, pero también del respeto de la democracia y la educación humanista basada en el Bildung, o sea, en el cultivo del desarrollo, la armonía humana entre el ser y el mundo. Los siglos XIX y XX marcan tanto los debates sobre el tipo de alumno al que deberá educarse, los métodos y las instituciones.

La reconstrucción histórica permite ver con otros ojos las prácticas que con el nombre de Orientación Educativa se dan tanto en el nivel de secundaria, como en los niveles de bachillerato y licenciatura. De esta forma podremos recuperar la importancia de prácticas relacionadas con la disciplina y la higiene en zonas donde así se requiera, sin hacerlo desde la idea de que está tratando con alumnos que son esencialmente malos, sino sólo seres que atraviesan por algún tipo de circunstancia que incluso los puede hacer voluntariosos y agresivos. Además podrán abrirse a una orientación educativa que piense que acompaña a seres que requieren desarrollarse e insertarse en la sociedad en las mejores condiciones y para beneficio de la humanidad y la naturaleza.

El profesionista que busca en la Orientación Educativa un campo laboral deberá ser consciente de los debates en las concepciones de la OE así como la historia de su construcción, que toca los Congresos Higiénico Pedagógicos y los Congresos Nacionales de Instrucción Pública. La Orientación Educativa del siglo XX llegó más allá de la orientación clínica, incluso más allá de la orientación integral, es decir, rebasó el uso exclusivo de la psicometría, el ser parte del dispositivo disciplinario para convertirse en un acompañante para dialogar, analizar, jugar, reflexionar y permitir una inserción social. Así, los orientadores educativos del siglo XXI continuaremos en esta línea reencontrando el concepto de Bildung de la formación del espíritu en libertad, con amor por la literatura, armonía del ser en el mundo, revertir la desigualdad social a través de promover las habilidades necesarias y con consciencia de la exclusión social y el empoderamiento de que somos capaces.

 

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1) Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Educación, 20 años de orientadora especializada, profesora de Orientación Educativa, UPN Ajusco, publicaciones sobre la asignatura. Libro Educación y Cultura. Resistencia al cambio, México, Gernika.
2) El término Bildung, que no tiene traducción, se refiere a la idea de cultivarse, armonizar la mente, la identidad y la sociedad desde una concepción humanista del desarrollo relacionada con las ideas educativas de Humbolt que influyeron en nuestro país. Esta postura promueve los talentos y las habilidades individuales en la búsqueda de ideales altos (Fabre, 2011).
3) Entenderemos a la Orientación Educativa como un campo macro que engloba a la orientación vocacional, la escolar y la profesional (Flores, 2009).
4) Según Sobrado (1996) la falta de profesionalización ha sido un tema recurrente desde hace décadas. Podríamos pensar según Flores (2011) que refiere a la contratación de profesores sin formación desde 1947 para dedicarse a funciones de orientación en escuelas secundarias.
5) Valtierra Mata y Ordaz remiten a prácticas poco estructuradas en Guanajuato: uso de información superficial, descuido en el trabajo integral de las personas que solicitan apoyo, ausencia de un perfil de orientador, falta de apoyos, espacios de intervención y proyectos. Ver Valtierra Mata, Martha Eugenia y Silvia Guadalupe Ordaz Cortés (2006). "Análisis e interpretación de la orientación educativa a través de los simposios anuales", Universidad de Guanajuato, México.
6) Ver los trabajos de Virginia Aguilar tanto en sus propuestas curriculares como en su participación en los Congresos de AMPO, por ejemplo 1997 y 1999.
7) Programa de la asignatura Bases de la Orientación Educativa, Licenciatura en Pedagogía, UPN, México 2005.
8) Esta postura, a la inversa de la postura positivista que trabaja con ideas preconcebidas. Bergson llama a su método intuición desde donde propone trabajar con el objeto y ampliarlo indefinidamente sin esperar resultados predeterminados. Se pueden consultar estas ideas de Bergson en La evolución creadora, 2006.
9) En muchos casos los orientadores no conocen las teorías que subyacen en sus prácticas. Se documentan casos en el texto de Flores Pacheco: Educación y Cultura. Resistencia al cambio, op cit.
10) Se documentan casos en Flores Pacheco, op cit.
11) Las profesiones emergentes han estado presentes pero han sabido innovar y responder a las necesidades sociales; Nicola Cacace (1994). También incluye en su clasificación a las nuevas profesiones que responden a la demanda y las tradicionales que están estancadas.
12) Según Mayagoitia (2008) en el México liberal el Estado siempre tuvo la intención de regular en la enseñanza de los particulares. Sin embargo tardó en llegar por falta de recursos. Aunque existían muchos pensadores en contra de dicha intromisión, entre ellos la mayoría de los diputados del Congreso Extraordinario Constituyente de 1856-7, entre ellos Manuel Fernando Soto, Ignacio Ramírez y José María Mata. Sin embargo, Barreda, en 1863, en De la educación moral, sostuvo la importancia de la intervención del Estado en dicha educación como parte del sentido positivista. De la misma opinión eran José Fco. Díaz Covarrubias, Pedro Contreras Elizalde, Eulalio María Ortega e Ignacio Alvarado quienes redactaron la Ley Barreda que en 1867 ampliaba el currículo de Jurisprudencia.
13) En ese momento histórico muchos niños y jóvenes de origen indígena o rural asistían a las escuelas sin las condiciones de salud e higiene por lo que este Congreso dedicó espacios para este tipo de asuntos, además de otras que tienen que ver con la corrección de conductas consideradas inadecuadas.
14) Ver Flores Pacheco, A.L. (2009). Educación y Cultura. Resistencia al cambio. México, Gernika.
15) Los Congresos Higiénico Pedagógicos se iniciaron en enero de 1882, dos por el Consejo Superior de Salubridad y presididos por Carlos Díez Gutiérrez, Secretario de Gobernación de la cual dependía Salubridad. Las comisiones se reunían cada mes dirigidas por Ildefonso Velasco. En estos congresos se forma una Academia de Pedagogía integrada por profesores y profesoras municipales, aunque las profesoras ya no asistían al Congreso debido a que la mayoría de los médicos y maestros votaron contra su participación. Esta discriminación habría de irse acabando a finales del siglo XIX por la Ley Barreda, aunque no se puso en práctica de manera inmediata.
16) Existen varios documentos sobre este punto en la bibliografía.
17) Cabe aclarar que aunque se hicieron propuestas de educación sexual, en esa época fueron vistas con mucho espanto, por lo que sólo quedaron por escrito en las memorias, pero no era el momento de ponerlas en práctica.
18) De este momento histórico con una salud tan afectada por las enfermedades contagiosas y la insalubridad surge la idea de que los niños lleven un certificado médico donde conste su salud y vacunación. Aunque muchos también consideraron que "la salud de los niños resultaría perjudicada si se les abrumaba con conocimientos", diciendo que se afectaban los órganos, por lo que se concentraron en la lectoescritura, la aritmética y miscelánea, con un poco de moral y ejercicios. También en estos Congresos se discutió la eliminación de los castigos físicos, pero no se llegó a acuerdos.
19) Meneses, 1998: 367.
20) "La escuela primaria, descripción de Ignacio Altamirano" en La educación en el periodo 1867-1910, op cit.
21) Rodríguez y Martínez, 2005.
22) En 1870 se publica La enseñanza objetiva de Celso Acevedo, con fundamentos de Comenio y Pestalozzi. Este autor hace fuertes críticas en otras de sus publicaciones a los métodos tradicionales por los maltratos y golpes que se les dan a los niños. El Manual teórico práctico para la Enseñanza Objetiva escrita por Enrique Laubscher en1880, quien además promovía los museos para el método intuitivo porque podrían observar analogías y diferencias de los objetos.
23) En el siglo XIX los debates se nutrieron de destacados planteamientos de Augusto Kauwell, Federico Fröebel, Johann Herbar, David Stown, Joseph Wickersham, Fritz Ziller entre otros" Pérez Barajas, 2005:19. Además de otros pensadores como Julio Hernández, Alberto Correa y Carlos A. Carrillo.
24) La Ley Barreda de 1867 eliminó los impedimentos jurídicos para que las mujeres pudieran matricularse en la preparatoria y así seguir estudios universitarios.
25) En nuestro país sólo las personas privilegiadas tenían acceso a la educación, el resto permanecía en la ignorancia, incluso ésta llegó a verse como un peligro para la obediencia. A pesar de eso, sí existían políticos —como Altamirano y Guillermo Prieto— que proponían que educación gratuita, laica y obligatoria para fomentar la democracia.
26) Ver Rodolfo Meneses "La educación moral y emancipadora" en La enseñanza objetiva, op cit.
27) El término lavado de manos ha sido utilizado por Mary Douglas en Estilos de pensar para designar los ritos en que la sociedad y las familias curan o evitan cargar con elementos negativos en sus vidas.
28) La sociedad del conocimiento como aquella que permite la utilización de las teorías y las investigaciones para solucionar las problemáticas de los usuarios. Se puede consultar "Una aproximación a la Sociedad de la Información y del Conocimiento".
29) Ver Flores Pacheco, Ana y Gabriela Velázquez Orrostieta (2009). "Modelo de Orientación Vocacional Comunitaria" en Segundo Congreso Internacional de Orientación Educativa y Vocacional. Universidad Autónoma de Baja California, marzo 2009.

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