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Liberabit

versión impresa ISSN 1729-4827versión On-line ISSN 2233-7666

Liberabit v.13 n.13 Lima  2007

 

ARTÍCULOS

 

Metodología cualitativa o la puerta de entrada de la emoción en la investigación científica

 

Quality methodology or the entrance door of the emotion in the scientific investigation

 

 

María Luz Márquez Barradas*

Instituto de Investigaciones Psicológicas. Universidad Veracruzana (México)

 

 


RESUMEN

En este trabajo se intenta hacer una breve revisión de los puntos medulares de las diferencias entre metodología cuantitativa y cualitativa, se anota una posición respecto de las mismas y se argumenta con base a una experiencia personal de transición de un modelo al otro. Anotamos la necesidad de que los estudiantes descubran y vivan un proceso investigativo que los haga creativos y aprovechen los recursos personales como la intuición.

Palabras clave: Investigación cualitativa, Emoción.


ABSTRACT

This work pretend to make a review about the medullar differences between qualitative and quantitative methodology. It also includes an specific point of view about each methodology and contains a personal experience about the transition from one model to the other. We remark the need of students to discover and live a processes of research that make them creative and help them to take advantage about their personals resources such as intuition.

Keywords: Qualitative research, Emotion.


 

 

Introducción

El paradigma dominante en las ciencias es el que Newton propuso, sin embargo, hoy día hay otras opciones que -no solo permiten sino- hasta promueven otras formas de hacer ciencia, una donde el investigador incorpora sus emociones dándole otro sentido a su trabajo, el que le permite manifestarse como ser vivo.

El paradigma cuantitativo, hegemónico en el quehacer de investigación, es el que nos indica que el conocimiento científico está totalmente separado del conocimiento cotidiano gracias a que aquel se obtiene por medio del método científico. Este método sostiene la necesidad de que quien lo practica ha de ser capaz de separar sus emociones de su trabajo profesional, con un sólo propósito, el de obtener un conocimiento objetivo.

Así la objetividad se convierte en el objetivo fundamental de las ciencias, y esto opera para todas ellas, sean estas sociales o exactas.

El método, medio por el cual se obtiene la tan deseada objetividad, exige seguir rigurosamente los pasos por él señalados, so pena de que la comunidad de referencia califique como no científico el resultado, no importando el esfuerzo, tiempo y recursos que se hayan empleado e invertido.

Otras dos preocupaciones resueltas vía el método son la generalización y la universalidad. Para la primera opera la posibilidad de que el problema tratado tenga como posibilidad de solución una propuesta x y para la segunda el principio de que siempre que ese problema se presente, en cualquier lugar y cultura puede ser tratado bajo las mismas premisas y con los mismos indicadores. Desde luego que esto es lo que facilita la universalidad de las leyes científicas.

Con esto llegamos a una serie de elementos que son constitutivos de la investigación &– ciencia, a saber: que la ciencia es objetiva, que requiere de un método denominado científico, que busca la objetividad y que esta le proporciona la posibilidad de generalización de los resultados y la universalidad de sus verdades.

Hoy en día las técnicas mixtas aparecen como la alternativa más viable y recomendable, sustentando esta posición la idea de que existe una vasta experiencia en el campo de lo cuantitativo, las técnicas derivadas y usadas en este paradigma han posibilitado, no es posible negarlo, el conocimiento y descubrimiento de grandes problemas de la existencia humana. El estudio de problemas contemporáneos con el ojo de lo cuantitativo han aportado mucho en el campo del aprendizaje, por ejemplo, en el de la evaluación, en lo laboral, por mencionar algunos. Sin embargo, la historia de la humanidad nos muestra que muchos aspectos de la vida social e individual se han quedado fuera de esta mirada; desde el pensamiento mágico del hombre primitivo hasta las cuestiones que refieren al manejo de las emociones frente a una computadora, la comprensión del comportamiento humano está documentado solo parcialmente, lo que nos pone ante la evidencia de que hace falta algo más, algo que, al darle sentido a los actos humanos, sean estos comunitarios o individuales, otorgue la posibilidad de comprenderlos en su especificidad y en su contexto, para lo cual ha de llegarse a la reconstrucción de su sentido y significado como elementos constitutivos de la subjetividad de cada quién.

 

La alternativa cualitativa

La alternativa cualitativa sorprende al campo de la psicología, cuando aún no se habían consolidado los modelos que permitieran el acercamiento a la realidad, al objeto de estudio de esta. Así que su adopción por parte de los estudiosos de esta disciplina provoca desde un inicio el rechazo y menosprecio de la comunidad autodenominada científica, al considerársele con poco rigor científico.

La metodología cualitativa es impulsada en su uso y desarrollo desde las posturas críticas (Schwartz, 1995) de las ciencias sociales, la antropología y la sociología fundamentalmente, y desde las perspectivas teóricas donde destacan la fenomenología, la etnometodología, el interaccionismo simbólico y la etnografía, que se enfocan al conocimiento del mundo mas íntimo de la cotidianidad y las relaciones del macromundo, del micromundo y del personal (Hernández G. s/f).

Como todo proceso humano, el desarrollo de este modo de mirar el mundo no es lineal, es evolutivo y por ello cambiante, así, sus postulados teóricos, su instrumentación y su análisis no siguen una senda unitaria, por el contrario se expresan con altibajos y disonancias. Quizá este sea uno de los puntos mas álgidos en la confrontación cualitativa vs cuantitativa ya que expresa la discrepancia epistemológica y metodológica. No parece un asunto resuelto, sin embargo, hoy en día parece que los modelos mixtos son una opción operativa que no resuelve sino sólo pospone, en una acción pragmática útil, la discusión para más adelante.

Lo que distingue a estas dos grandes opciones metodológicas es la preponderancia que la cualitativa asigna a los participantes de la investigación y el significado que ellos le dan a sus acciones.

Esta diferencia epistemológica y metodológica sustantiva está anclada en la concepción que el investigador tiene de la realidad y su participación en ella, pero también y de manera consustancial en los usos concebidos que el conocimiento científico ha de tener, discusión que se entreteje con la idea de la ciencia pura, apolítica, imparcial y objetiva emanada del positivismo y confrontada en la ciencia de la subjetividad denominada cualitativa.

González en Investigación Cualitativa en Psicología: Rumbos y Desafíos (2000) plantea cómo un hecho el carácter social de la psicología, y nos aclara como el concepto de cualitativo no ha sido, en modo alguno, suficiente para abarcar la compleja realidad que pretende explicar. De ahí que no nos extrañe encontrar una amplia gama de usos y conceptos del término. Lo que está en el fondo del tema, no es lo referente a la instrumentación de las formas metodológicas, sino por el contrario, se trata de toda una cosmovisión que el investigador adopta, define, asume y practica en su quehacer cotidiano. Ya hemos mencionado antes una de estas definiciones; la que concibe a la psicología como una ciencia social, en este sentido muy cercana a la sociología y la antropología.

Entendiéndose que lo que las limita y separa es tan solo la demarcación de su objeto de estudio, para fines prácticos, se trata de límites sutiles en los campos de aplicación de cada una de ellas. Y al respecto Bourdieu, (2003) nos dice cuan necesarias es “... la elaboración de nuevas epistemologías, capaces de sustentar cambios profundos en el desarrollo de formas alternativas de producir conocimiento en las ciencias sociales...” Este posicionamiento destaca el papel de los seres humanos que son sujetos de estudio, como seres en constante interacción, expresivos, que no responden de manera lineal, construyen respuestas, expresan necesidades, satisfacciones, construyen significados y mantienen sus lazos afectivos y emocionales, todo ello en una acción recursiva. De tal forma que sus formas de ser se ven entremezcladas y afectadas por la presencia y la acción del investigador. Ante esta perspectiva, se entiende porqué las diferencias cuanti &– cualitativas no pueden ser solo instrumentales, como bien lo afirman Lincoln y Denzin (2000), al concluir, tras una revisión de carácter histórico, que la investigación cualitativa no puede contemplarse por más tiempo desde una perspectiva positivista, neutral y objetiva. La clase, la raza, él género y la etnicidad configuran el proceso de indagación, haciendo de la investigación un proceso multicultural.

El proceso que subyace a la técnica cualitativa, sea cual fuere su modalidad, es dialógico, es comunicacional y es progresivo, es decir, se da entre dos personas, que comparten ciertas cosas, de su pensar, actuar o vivir. Encuentran esos puntos de coincidencia para llegar a comunicarse, crear confianza, empatía, y de allí a la conceptualización y finalmente el diálogo se hace progresivo, avanza hacia la identificación de los seres en contacto para entrar en el mundo de los significados y la interacción social (Castro, 1996).

En psicología el proceso comunicativo es altamente significativo, puesto que se trata de una dinámica interaccional entre el observador y el observado, de tal forma que el dato que se deriva de la mera interacción, es tan legítimo y comunicado como el que arrojan los instrumentos utilizados en una investigación de corte cuantitativo (Coffey, 1996), hay que dejar atrás la idea de que los silencios, las expresiones corporales y los gestos son “no datos”, para pasar a considerarlos como parte de la subjetividad del individuo investigado, en tanto se busca la cualidad del ser. Actualmente existen ya grupos de investigación en psicología que optan por el modelo cualitativo, cuando de conocer más íntimamente a las personas se trata, casos recientes (en el ámbito regional) son los ejemplos que aquí citamos: el estudio de Ortega y cols. “Expectativas y maneras de vivir la paternidad con niños discapacitados” (2005), en donde trataron de obtener el significado de masculinidad - paternidad manejados por padres de niños con un cierto grado de discapacidad, utilizaron entrevista semiestrucuturada. Por otra parte, desde el año de 1999, Hernández y cols, vienen trabajando sus estudios con perspectiva de género y donde han utilizado metodología cualitativa, en un caso, partiendo del principio de que el ser mujer se construye en torno a dos definiciones esenciales: su sexualidad procreadora y su relación de dependencia y servicio hacia los otros por medio de la maternidad, filialidad y conyugabilidad. Ellos usaron las técnicas de análisis de contenido de las representaciones sociales y análisis del discurso.

Estos mismos autores, que trabajan temas de salud pública, han utilizado metodologías de corte cualitativo-interpretativista, formato que en esta temática ha adquirido reconocimiento a partir de los años ochenta en el sector salud. En este sentido han hecho uso, además de las técnicas ya mencionadas, de la entrevista a profundidad, del grupo focal así como de los métodos de observación propios de esta orientación teórica.

En otro caso, Jofré y cols (2005) estudiando la representación social del SIDA, indagaron acerca de la estructura y los procesos representacionales con base en la organización que un grupo de profesionales de la salud realiza con los conocimientos científicos, cuando articula con su práctica profesional las creencias empíricas espontáneas o de sentido común, las experiencias previas, las emociones que se suscitan en la relación con los pacientes, las imágenes con que se representa la enfermedad, y los valores, intereses y actitudes con relación a un contexto institucional y sociocultural. Su trabajo, desde un enfoque cualitativo, contextualista e interpretativo es un buen ejemplo de uso de la técnica de redes conceptuales para el análisis de las cuatro dimensiones consideradas en el estudio: cognitiva, emocional, conductual y simbólica.

Sirvan los párrafos anteriores para mostrar la amplia gama de temáticas que se han tratado por medio del enfoque cualitativo, mismas si bien no arrojan datos posibles para una generalización, si avanzan en profundidad para la comprensión de los problemas tratados. Cada día los investigadores en ciencias sociales y más específicamente en la psicología adoptan esta alternativa como su recurso metodológico. Sin embargo es quizá aventurado aún decir que es el principal recurso, sobre todo por la tendencia a los métodos mixtos, como ya se mencionó antes.

Es necesario recalcar que desde este punto de vista, el sujeto de la investigación cualitativa en psicología es protagonista activo de la misma, no es una entidad objetiva, conserva su identidad cultural y psicológica, su esencia genérica, su experiencia de vida, su situación socioeconómica, sus valores y sus principios de vida, todo ello impacta sobre el comportamiento concreto de las personas (Mercado, 2002), darles significado desde aquellas situaciones o condiciones es la labor del enfoque cualitativo en la psicología. Dicho sea de paso, que para el investigador esta opción es factible en la medida en que esté convencido de que los sujetos de la investigación conservan esas cualidades de ser humano, consecuentemente, para quien no lo cree así, no es una alternativa viable.

La experiencia de la ruptura La experiencia personal es uno de los factores que contribuyen a la reflexión, técnica privilegiada en la orientación cualitativa, sobre el papel del investigador, por ello, creo que es enriquecedor recurrir aquí a mi experiencia personal. Permítaseme hablar, entonces en primera persona.

En el instituto de Investigaciones Psicológicas, de la Universidad Veracruzana, en la ciudad de Xalapa, Veracruz, México, habíamos estado trabajando en un proyecto que tenía cómo interés principal conocer la causas del abandono de la lactancia al pecho. Durante varios años investigamos a las mujeres, jóvenes, adultas, rurales, urbanas, primigestas, multíparas, en fin todas las variables que pensábamos, leíamos y sabíamos tenían un papel en este tema. En algún momento de esta experiencia nos dimos cuenta que el dato que estos trabajos nos arrojaban nos permitía conocer la magnitud del problema, pero no nos servía para explicar lo que estaba pasando. Ante tal situación, optamos por proponer un nuevo proyecto que nos iniciaba en la metodología cualitativa.

No fue sencillo, en la psicología convencional y en nuestro Instituto no existía una tradición en este sentido, nuestra formación había sido esencialmente positivista. Todo estaba delineado para hacerse desde esta perspectiva teórica que permea los trabajos profesionales y la vida cotidiana toda. Bajo estas circunstancias iniciamos la aventura, con seminarios, cursos, y nuevos planteamientos en nuestros proyectos.

Ante el cambio de paradigma, la primera pregunta que conviene hacerse es respecto de la subjetividad, la contra parte de la objetividad. Y será en el sentido de las formas en que ésta se expresa y cómo desde fuera de ella ha de tratársele.

La metodología cuantitativa se ocupa de lo objetivo, la cualitativa de lo subjetivo se dice, lo que nos lleva directo al objeto de estudio de cada una de ellas. La diferencia estriba en la definición que se hace del objeto, es decir, en los límites que cada visión establece para definir campo de acción.

En nuestra experiencia personal, logramos una visión más amplia y de una gran cobertura al definir nuestro objeto de estudio incluyendo las subjetividades de nuestras informantes, el mundo de las temáticas de investigación se volvió infinito, y las posibilidades de conocer espacios cotidianos y sutiles nos encanto para seguir por este camino.

Por otro lado, en la práctica, cuando uno pretende guiar a sus alumnos en la investigación generalmente inicia con la elección del tema de investigación y en este momento el criterio más socorrido es el gusto o la curiosidad que ciertos aspectos de la vida tienen sobre ellos. Y pareciera una norma que de esa manera se entra al mundo de la ciencia vía la investigación.

Veamos entonces, resulta que un tema es motivo de curiosidad, preocupación, pasión o emoción, quizá eso dependa de la circunstancia o de la edad, o de otros factores, lo que es suficiente razón para que más tarde o temprano se convierta en tema de investigación.

El asunto que llama nuestra atención está inmerso en la totalidad del entorno, al tomarlo como objeto de estudio, lo extraemos de su entorno y lo convertimos en sólo una parte. Luego de esta acción olvidamos el todo y sometemos a ese pedazo a un juicio rígido y fragmentador, lo que conlleva a que los estudiantes adquieran un conocimiento igualmente fragmentado del tema y del proceso de investigación.

El tema de investigación, estamos de acuerdo, es el eje central del proceso investigativo, su elección y caracterización suele hacerse de una manera esquemática y en ocasiones hasta dogmática, por ello, quiero concluir este trabajo señalando que, en base a la experiencia, se hace necesario invitar a los estudiantes al uso de su creatividad, de su carácter apasionado y libre para elegir temas de investigación, a que no repitan esquemas, temas, modelos, por el contrario las posibilidades son infinitas y la psicología como disciplina nos brinda un amplio abanico de posibilidades, para que ella avance en su desarrollo y se consolide como una verdadera disciplina científica no ha de atenerse a las formas conocidas y reconocidas, por el contrario en la capacidad de invención está su futuro.

Mas aún, el aprendizaje de los jóvenes estudiantes se consolida y amplía, se crea y recrea a partir de inventar nuevas formas de acercarse a la realidad y esa posibilidad la tienen en la opción cualitativa. Desde esta perspectiva pueden mirar el mundo con otra mirada; la de la complejidad, pero también la de la estética,la belleza del entorno, los olores, los sabores, los colores y la magia de la convivencia humana, porque como dice Tiezzi (2006) “... estoy convencido de que el propósito de la ciencia no es dominar la naturaleza, sino convivir en armonía con nuestra Tierra, de la que formamos parte integrante por interrelacionadas historias co-evolutivas...”

 

REFERENCIAS

Bourdieu, P. (2003). Los usos sociales de la ciencia. Buenos Aires: Edit. Nueva Visión.        [ Links ]

Castro, Roberto (1996) En busca del significado: supuestos, alcances y limitaciones del análisis cualitativo. México: El Colegio de México.        [ Links ]

Coffey, A. Atkinson, P. (1996) Encontrar sentido a los datos cualitativos. Medellín: Universidad de Antioquia.        [ Links ]

González, F. (2001) Investigación cualitativa en Psicología: rumbos y desafíos. São Paulo: puc-sp.        [ Links ]

Lincoln y Denzin (2000). Handbook of qualitative research. Londres: Sage Publications.        [ Links ]

Ortega, P.; Garrido A. y Salguero, A. (2005) Expectativas y maneras de vivir la paternidad proyecto. México: Universidad Veracruzana.        [ Links ]

Schwartz, Howard (1995) Sociología Cualitativa. México: Trillas.        [ Links ]

 

 

Recibido: 3 de agosto de 2007
Revisado:10 de agosto de 2007
Aceptado: 15 de agosto de 2007

 

 

* lmarquez@uv.mx

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