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Revista Latinoamericana de Psicología

versão impressa ISSN 0120-0534

Rev. Latinoam. Psicol. v.37 n.2 Bogotá ago. 2005

 

LIBROS

 

Vladimir Bernal Alfonso

Universidad Católica de Colombia

 

 

O´Donahue, W., Fisher, J. E. y Hayes, S. C. (2003). Cognitive Behavior Therapy: Applying Empirically Supported Techniques in Your Practice. Nueva Jersey, NY: Wiley, pp. 505

En las pasantías características de los pregrados, licenciaturas en psicología y en el ejercicio profesional, es común observar que durante su trascurso se encuentran grandes divergencias (e incluso inconsistencias) en la conceptualización, evaluación, intervención y resultados terapéuticos. Esto ocurre tanto, en diferentes pacientes con la misma problemática, como por diferentes terapeutas, indepen-dientemente de tener el mismo trasfondo epistemológico en la conceptualización del com-portamiento y la aplicación de procedimientos "semejantes".

Esta situación, en términos de método científico, hace surgir preguntas acerca de la efectividad de la terapia o del procedimiento, del modo como se logra esta efectividad y acerca de qué tipo de terapia o procedimiento es más efectivo, entre otras. Así, las terapias empíricamente validadas se consideran como un conjunto de tratamientos o de procedimientos que han demostrado efectividad, mediante investigaciones controladas, en la intervención de determinadas problemáticas, en pacientes y contextos particulares.

O´Donahue, Fisher y Hayes, basados en este modelo resaltan inicialmente la estructura filosófica, teórica y procedimental de la terapia cognoscitiva-comportamental y su importancia en la generación de conocimiento para la comprensión del comportamiento y en la intervención de gran variedad de problemáticas. Sin embargo, pese a la relevancia teórica y empírica inferida de esta afirmación, los autores justifican la edición de este libro con base en la escasa literatura que detalle las técnicas de la terapia comportamental cognoscitiva en contraste con el gran número de textos que la mencionan.

Los autores recopilan 68 técnicas propias de la terapia cognoscitiva comportamental, expuestas brevemente por diferentes autores dentro de los cuales se encuentran: Steven Hayes, Linda Hayes, William O´Donohue, Thomas Boyce, Albert Ellis, Raymond Mil-tenberger, Arnold Lazarus, Kyle Ferguson, solamente por mencionar algunos de los más representativos.

Dentro de las técnicas revisadas, se encuentran las que están encaminadas a lograr empatía; aceptación y promoción de la generalización de los cambios establecidos en consulta, aquellas más directamente ligadas a la teoría clásica del aprendizaje como el reforzamiento diferencial de tasas bajas de respuesta, el reforzamiento diferencial de otras conductas, el análisis funcional, la inundación, explosión y exposición, el encadenamiento del comportamiento y el manejo de contingencias, entre otros.

También se encuentran técnicas derivadas del cognoscitivismo como el cambio atribucional, la reestructuración cognoscitiva de creencias irracionales, de cogniciones negativas y de esquemas desadaptativos, entre otros. Sin agorar las técnicas, también se discuten procedimientos para el manejo de la ira, la depresión, el dolor, la disfunción orgásmica femenina y de eyaculación precoz, además de la biblioterapia, enfoques dialécticos y la intervención comportamental multimodal.

La presentación de las técnicas sigue el mismo formato a lo largo del libro. Comienza con una contextualización histórica, seguida de la apropiada definición de la técnica, el tipo de personas que se pueden beneficiar de ésta o los problemas de comportamiento en los que es más adecuado su uso. Además se señalan las condiciones en que no es recomendable o "contraindicado" su empleo, y finalmente se reseña el procedimiento ordenado paso a paso en términos de terapia, incluyendo los componentes de cada paso y las estrategias de intervención y evaluación. Cada técnica es ejemplificada con un problema de comportamiento particular.

La lectura del libro requiere un adecuado conocimiento acerca de los fundamentos del cognoscitivismo y la teoría del aprendizaje y preferiblemente algún tipo de experiencia en el trabajo clínico bajo los lineamientos de estos modelos, ya que al trabajarse cada técnica de forma tan breve solamente es posible mencionarse las características generales y más relevantes de sus fundamentos.

Es importante relacionar, que pese a la brevedad en la exposición de las técnicas, su presentación es suficiente y adecuada para comprender a cabalidad en la inmensa mayoría de ellas su adecuada aplicación, debido tanto a la estructuración parsimoniosa de los componentes constitutivos de éstas, como a los ejemplos y alternativas de actividades clínicas con las que se puede completar exitosamente la instauración del procedimiento.

Otro punto relevante del libro consiste en el tipo de problemáticas abordadas, que se extienden más allá de las típicamente relacionadas en los libros de texto como la depresión, la ira o la ansiedad, para abordar problemas específicos de comunicación de pareja, solución de problemas, bebida, regulación de la emoción o problemas de comportamiento (incluyendo el pensamiento) que sin ser completamente patológicos constituyen asuntos clínicamente relevantes, usualmente atendidos en consulta particular y en ámbitos clínicos; como esquemas desadaptativos; cogniciones negativas; entrenamiento al baño; manejo en el salón de clases; automonitoreo, entre otras.

Finalmente, uno de los principales problemas al abordar el tema de las terapias empíricamente validadas, consiste en enfrentar la sensación de abrir las puertas a los "recetarios psicológicos" aplicables indiscriminadamente a diferentes individuos y contextos, asunto que iría hasta cierto punto en contraposición con la mirada idiosincrásica de los problemas del comportamiento propia de algunas concepciones de las ciencias de la conducta. Sin embargo, las terapias empíricamente validadas demuestran procedimientos efectivos probados experimentalmente, señalando las respectivas limitaciones particulares de los contextos, las problemáticas y las características particulares de las personas en las que son efectivas, sin especificar aspectos tan moleculares que deben ser tenidos en cuenta por el profesional en la evaluación de su caso particular, para determinar el método de evaluación, el factor primordial a intervenir y las herramientas más adecuadas para potencializar sus objetivos clínicos, aún dentro de un procedimiento estandarizado o incluso para determinar si es conveniente la utilización de la terapia empíricamente validada o no.

El libro es una herramienta indispensable para el profesional que en el ejercicio responsable y ético de su profesión desee tener acceso a las ventajas metodológicas y de validez en intervención o quiera mejorar su efectividad en el tratamiento. También puede ser de gran valor para el psicólogo estudiante de psicología que desarrolle las pasantías, al facilitar su entrenamiento, aumentar la confiabilidad de su ejercicio y mejorar la adquisición de habilidades terapéuticas.