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Revista Mal Estar e Subjetividade

versão impressa ISSN 1518-6148versão On-line ISSN 2175-3644

Rev. Mal-Estar Subj. v.2 n.1 Fortaleza mar. 2002

 

CONFERÊNCIAS

 

Ideología y liberación. Aspectos psicosociales*

 

 

Tod Sloan PhD

Georgetown University. Psychologists for Social Responsibility 2604 Conneticut Avenue, NW Washington, DC 20008. e-mail: tss5@georgetown.edu

 

 


RESUMEN

Este artículo enfoca el concepto de liberación manejado dentro de una psicología crítica, buscando profundizar la concepción de liberación y de desideologización en el contexto determinado por la fuerzas de la globalización. Aborda la problemática de la liberación de una clase media, lo que comprende aspectos psicoculturales vinculados a procesos de ejanación. Cuestiona "¿Liberación, para qué? ¿Liberación, hacia qué?" proponiendo sugerencias para una psicología social de la liberación.

Palabras clave: Liberación, desideologización, psicologia crítica.


ABSTRACT

This article examines the concept of liberation from the point of view of critical psychology in order to rethink liberation and de-ideologization in the context of globalization. In particular, it assumes that the middle classes in contemporary societies also need to be liberated in ways that address the psychosocial aspects of alienation. The article inquires, What is liberation for? At what does liberation aim? - and in the process suggests goals for a social psychology of liberation.

Keywords: Liberation, de-ideologization, critical psychology.


 

 

Hoy quisiera trabajar un poco con el concepto de la liberación que manejamos dentro de una psicología crítica. Algunos colegas aquí ya me han escuchado tocar este tema y ellos verán que no he progresado mucho en este camino. Pero es por eso que debo enfrentarlo de nuevo.

El problema teórico y práctico es, cómo concebir a la liberación y a Ia desideologización cuando los espacios sociales en los cuales se podría imaginar y proponer estilos de vida alternativos están cada vez más determinados por Ias fuerzas de Ia globalización del capitalismo. Cuando se trata de un pueblo oprimido por la fuerza directa del estado, por la explotación económica, por falta de acceso a Ia educación primaria, la naturaleza de la liberación queda bastante clara: la liberación consiste en establecer procesos democráticos, salarios justos, y escuelas públicas adecuadas, etc. Por supuesto, hay mucho trabajo de esta índole que aún hay que hacer, y en todas partes del mundo.

Sin embargo, creo que vale Ia pena tocar Ia problemática de la liberación de una clase media que ya tiene comida, casa, escuela, transporte, trabajo, acceso democrático al gobierno, libertad de expresión, y todos los requisitos de una vida cómoda. La liberación que hace falta en este caso va más allá del estándar de vida material, y comprende muchos aspectos psicoculturales. Esta problemática cae en el marco de Ia ideología, porque, en contraste con un pueblo oprimido que sabe expresar que la represión es injusta, que vivir con hambre no es agradable, etc., me parece que los sujetos de la clase media son mucho menos capaces de sentir su propia enajenación y su explotación, son menos interesados en protestar o en articular sus visiones de una sociedad alternativa. Por supuesto, no sienten esta necesidad porque están cómodos. Viven con estrés y ansiedad, pero "¿de qué se pueden quejar?". En términos de recursos materiales, tienen dos veces lo necesario.

Encuentro asombroso que Ia psicología dominante no ha llegado a cuestionar a esta vida normativa de Ia clase media. Supongo que Ia psicología no percibe los vínculos entre la sociedad y los individuos porque el individualismo occidental esconde Ias fuerzas sociales que producen los trastornos emocionales que son tan científicamente catalogados como problemas individuales. Por ejemplo, ahorita, en mi ciudad en Oklahoma, hay una campaña en Ias escuelas y en Ia televisión para informar a los adolescentes que 1 entre 5 de ellos tiene una enfermedad mental diagnosticable y que hay servicios y drogas que pueden mejorar su salud mental. Esto viene, por supuesto, sin mención de Ias fuerzas sociales que producen tanta depresión, anorexia, bulímia, y adicción a drogas entre los jóvenes.

Entonces, Ia contradicción básica de Ia sociedad consumista es que promete Ia felicidad a través de los bienes materiales, pero destruye Ias bases de Ia salud mental y de Ia felicidad en el mismo proceso de fabricar, vender y entregar los productos del mercado. Además, es innegable que Ia psicología y sus prácticas han sido fuerzas importantes en Ia creación de este sí mismo (self), esta interioridad que se cree necesitada de crecimiento personal, autorrealización, intimidad, autonomia, y que busca todo esto a través de sus compras.

Este último punto es muy importante, porque los psicólogos no han reconocido que los objetos de sus estudios y de sus prácticas se producen en el proceso mismo de trabajar sobre ellos. Las relaciones de poder que se concretizan en una encuesta, un test, una práctica terapeútica produce o construye una actitud, un rasgo de personalidad, un deseo inconsciente. Por supuesto, algo existe antes de Ia intervención psicológica, pero no existe en la misma manera después de pasar por los discursos prácticos y métodos de Ia psicología. Nikolas Rose (1998), historiador inglés, les Ilama a estos productos y construcciones de Ia psicología "efectos psi". Son diversas maneras en que Ia psicología produce modos de subjetividad, mientras cree que los está descubriendo.

Ahora, cuando volvemos al tema de Ia ideología y Ia liberación, hay que tomar en cuenta los efectos psi. Si definimos Ia liberación en términos de autodeterminación por los individuos y los grupos, y si Ia psicología social de Ia liberación quiere estimular, catalizar, o acompañar Ia producción de tal autodeterminación, creo que es importante reconocer que esto no es tan distinto a Ia meta de Ia administración social de los gobiernos liberales. EI sistema de Ia sociedad moderna necesita sujetos autodeterminados, pero solo hasta un cierto punto: tiene que ser una autodeterminanción que se expresa dentro del sistema del mercado y del estado. Por ello, insisto en preguntar, ¿Liberación, para qué? Liberación, hacia qué?

Me explico. EI concepto y Ias prácticas de Ia libertad son asociados a Ia sujetificación (producción de los sujetos) adentro de y en función de un sistema social dado. La sujetificación no es homogenea ni monolítica; porque cada sujeto está construido en su encrucijada específica de relaciones de poder, deseo, y conocimiento. Esta individualidad y diversidad es parte de lo que llamamos libertad o autonomía. Mi pregunta es: ¿que hay mas allá de Ia individualidad que podemos reconocer como "Iibertad"? Por un lado, Ia libertad se refiere a estructuras y prácticas gubernamentales y políticas que apoyan a los derechos de Ia movilidad libre, Ia libertad de expresión, el derecho de asamblea libre, Ia educación, y otras bases materiales de Ia vida. Por otro lado están los aspectos psicosociales que voy a tocar mas adelante. EI lado sociopolítico y material, creo, esta comprendido en Ia meta de Ia "desideologización" tal como propone Martín-Baró.

En un artículo sobre Ia desideologización publicado en 1985, Martín-Baró dice que una tarea central de la psicología de Ia liberación es:

desenmascarar toda ideología antipopular, es decir, aquellas formas de sentido común que operativizan y justifican un sistema social explotador y opresivo. Se trata de poner al descubierto o que de enajenador hay en esos presupuestos en que se enraiza Ia vida cotidiana y que fundamenta Ia pasivídad, Ia sumisión, y el fatalismo. (1985, p. 6).

Después de mencionar que los procesos ideológicos suelen ser apoyados por apegos simbólicos a Dios y/o a Ia nación, Martín-Baró ofrece una sugerencias para Ilevar a cabo Ia tarea de Ia desideologización:

1. Asumir Ia perspectiva del pueblo

2. Profundizar el conocimiento de su realidad

3. Comprometerse críticamente en un proceso que de al pueblo el poder sobre su propia existencia y destino, es decir, autodeterminación.

La tarea entonces queda clara, pero no está tan claro el camino, especialmente en el campo psicosocial, porque Ias estrategias para Ia desideologización no pueden ser prefabricadas. Los resultados serían tan ideologizados como Ias situaciones anteriores. Si esto suena un poco posderno, está bien. Creo que Ia crítica posmoderna del racionalismo instrumental de Ia modernidad, inclusive Ia mayoría de Ias prácticas y los metódos psicológicos, tiene valor. EI darnos cuenta de esto, nos puede paralizar por un rato, pero salimos por el otro lado más conscientes de como Ias relaciones de poder producen y reproducen nuestra propias subjetividaddes, y de como participantes en estos juegos de poder en Ias prácticas cotidianas de Ia psicología.

La mejor manera que conozco para aclarar mis dudas sobre nuestras prácticas es preguntarles ¿cómo se sentirian como participantes desde el otro lado, como objeto de un taller, de una encuesta, de una terapia hecha según el manual? Yo personalmente siempre me he sentido un poco "usado," como una parte de mi mísmo no cabe allí, que los métodos no comprenden lo esencial de mi ser. Esto viene, en parte, del hecho de que el método y Ia práctica son formulados antes de conocerme. Lo mismo se podría decir de los métodos grupales, muchas prácticas comunitarias, etc., seguir el grado de instrumentalidad.

Ahora, por más de diez anos he comprendido esta linea de pensamiento como una razón de dejar de practicar con métodos fijos o estrategias prefabricadas. Pero el asunto no es así. EI posmodernismo solo pide que estemos conscientes de Ia manera en que somos canales en que fluye el poder (y nada mas), y que no hay salida. No hay una posición o lugar no mediado por los flujos de poder. EI acto más privado de elección personal, de decisión vital, de voluntad, es un efecto de poderes sociales a través de prácticas cotidianas, disciplinas, discursos interiorizados.

En Ia luz de esa ideas, volvamos a Ia problemática de Ia liberación, de Ia desidiologización. ¿Liberación hacia qué?, ¿Cuándo Ia subjetividad no es efecto ideológico, cuando se desideologiza, ¿Cómo es y qué es?

Las palabras no sirven muy bien para comunicar Ia naturaleza de Ia liberación por el lado psicosocial.

Primero, sabemos que no es un estado al que uno Ilega. Es un proceso continuo de momentos efímeros en que hay una coherencia de Ia percepción, Ia acción, el pensamiento, el sentimiento. Todo esto está por el lado psicológico. Por el lado social, Ia liberación que acompaña Ia desideologización se define en varios términos que tienen que ver con Ia intersujetividad como, por ejemplo, Ia solidaridad, Ia democracia, Ia empatía, Ia comprensión, Ia mutualidad, Ia amistad, Ia ciudadanía.

Estas dos caras de Ia liberación psicosocial se juntan en lo que sentimos como el sentido, y es precisamente el sentido que es tan difícil encontrar en Ias sociedades consumistas, posmodernas, dado a Ia destrucción de Ias fuentes materiales y culturales del sentido por el desarrollo económico al estilo que se practíca globalmente. Sobre esto, el trabajo de Habermas com el concepto de Ia colonización del mundo de vida es de mucho valor.

En el mundo actual en lugar del amor se nos ofrece el sexo vacio.

En lugar de heroes, estrellas.

En lugar de experiencias, Ia televisión.

En lugar de comunidad, unos pocos amigos.

En lugar de Ia familia extensiva, Ia pareja inestable.

Mientras los centros económicos se vinculan electrónicamente, nos encontramos más aislados.

Más información, menos abrazos.

Más tipos de comida, menos sabor.

Más juguetes electrónicos, menos creatividad.

Me pueden acusar de pesimismo, pero todo esto me tiene muy preocupado. La razón por Ia cual enfatizo aqui en este congreso Ia perdida del sentido que acompaña Ia modernización capitalista, es que es muy facil perderse en Ia solidaridad tan importante con los más oprimidos, (lo que, por casualidad, no es una manera tan mala de encontrarse a sí mismo...) pero mientras nos dedicamos a establecer Ia justicia en ciertas zonas y poblaciones, se instala más profundamente el sistema que nos esta matando a todos psicoculturalmente.

Para concluir, quisiera sugerir que, si Ia psicologia social de Ia liberación quiere cumplir su misión, tenemos que poner más atención a:

1. Los aspectos ideológicos de nuestras propias prácticas, desde Ias terapias hasta nuestros congresos.

2. Lo que nos pasa a nosotros, a nuestras familias y nuestros amigos, (ya Ia naturaleza) como consecuencia del consumismo y Ias estructuras que lo sostienen.

3. La naturaleza de Ia autodeterminanción, a lo que intenta lograr Ia desideologización psicosocial.

Espero que me comprendan bién. No estoy diciendo que tenemos que dejar de trabajar con los más oprimidos para mirarnos en Ia cara. Es más, que creo que muchas de Ias respuestas que buscamos para Ia práctica com grupos oprimidos, podremos encontrarlas a través de nuestros propios esfuerzos para luchar, desde nuestras propias esferas, contra Ias desigualdades y los defectos de Ia globalización capitalista y para construir para nosotros mismos y para todos, estilos de vida Ilenos de sentido, de solidaridad, y de amor, los cuales no pueden existir apartes.

 

Referências Bibliográficas

MARTÍN-BARÓ, I. (1985). La desideologización como aporte de la psicología social al desarrollo de la democracia en Latinoamérica. AVEPSO Boletín, 8, 3.9.         [ Links ]

ROSE, N. (1998). Inventing our selves. London: Cambridge University Press.         [ Links ]

 

 

Artigo aceito em 08 de janeiro de 2002

 

 

* II Congreso Internacional de Psicología Social de la Libertación (1999) San Salvador, El Salvador.

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