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Revista Latinoamericana de Psicología

versão impressa ISSN 0120-0534

Rev. Latinoam. Psicol. v.37 n.2 Bogotá ago. 2005

 

LIBROS

 

Juan Pablo Páez

Universidad Católica de Colombia

 

 

Rachlin, H. (2000). The Science of Self-Control., Cambridge, MA: Harvard University Press, pp. 220.

Howard Rachlin es profesor de psicología de la Universidad de Nueva York (SUNY Stony Brook) y ha encaminado sus investigaciones hacia una nueva propuesta del autocontrol realizando una interesante fusión entre la matemática, la experimentación y la filosofía. Argumentando que el desarrollo de los patrones armónicos del comportamiento son más importantes que el insight y el conocimiento de sí mismo. El libro en mención presenta una nueva concepción teórica del autocontrol desde el conductismo y específicamente desde el conductismo teleológico.

Esta nueva propuesta se basa en investigaciones realizadas a partir de postulados de la economía y de la teoría conductual, explicando y abordando de una manera novedosa el comportamiento de elección, en contraste con las teorías cognoscitivas y las concepciones de tipo religioso y filosófico.

El libro se divide en siete capítulos. En el primero de ellos titulado "Hábito y voluntad" en donde se fundamenta teóricamente la obra a partir del conductismo teleológico y se sopesa la validez epistemológica del conductismo frente a otras explicaciones que comúnmente se relacionan con el autocontrol, entre ellas la visión religiosa y la visión cognoscitiva. Según Rachlin el conductismo teleológico explica todas las motivaciones y pensamientos como actos observables manifestados en la conducta del individuo o también entendidos como un patrón de conducta. Asimismo el autocontrol se manifiesta a través de un patrón conductual lo cual se explicara en capítulos posteriores.

En el segundo capítulo, "Ambivalencia simple" el autor brinda una introducción teórica al concepto de autocontrol a través del concepto de ambivalencia, la cual puede ser simple o compleja. En la ambivalencia simple el individuo pasa de una elección a otra en determinados periodos de tiempo. En la ambivalencia compleja el individuo permanentemente esta tentado por dos elecciones distintas.

Para entender el autocontrol es fundamental comprender el patrón conductual de cualquier persona ante una ambivalencia y en especial el patrón conductual del adicto. Rachlin, a través de evidencia experimental, demuestra que en situaciones de ambivalencia simple equivocadamente elegimos aquella opción de recompensa menos gratificante, imponiendo la impulsividad sobre el autocontrol cuando preferimos las pequeñas recompensas inmediatas antes que la opción más gratificante pero de mayor demora. Este patrón de conducta, es muy perjudicial en el adicto, puesto que no cuenta con otras opciones y se deja tentar resolviendo sus problemas tomando una copa más o fumando otro cigarrillo. Este patrón conductual está relacionado con el inicio de la conducta adictiva. Ante este patrón disfuncional, Rachlin argumenta que la persona debe tener compromiso; es decir que debe tomar una decisión desde el inicio del patrón conductual, que nos impida cambiar de opinión o que por lo menos lo haga costoso y hasta indeseable.

En la ambivalencia compleja, título del tercer capítulo, se explica cómo el individuo está continuamente tentado por dos alternativas opuestas, por ejemplo el alcohólico que siempre está tentado a beber un trago, aun en los momentos que desee estar sobrio. El alcohólico preferiría estar sobrio durante un año a estar ebrio durante un año, pero a la vez prefiere embriagarse hoy mismo a no hacerlo y no es capaz de comprometerse ni desarrollar conductas que le permitan generar hábitos más deseables o saludables. En estos tipos de ambivalencia continua lo que realmente funciona según Rachlin (de allí la importancia de su propuesta) es mantener un compromiso continuo; la efectividad del compromiso depende de la asertividad para generar hábitos o patrones de conducta alternativos. El compromiso puede ser controlado por un ambiente externo o una persona que controle la conducta pero a largo plazo es difícil lograr mantener un patrón conductual adecuado sin este tipo de ayuda.

A su vez en el capítulo cuatro: "El adicto solitario" se formula la teoría de la adicción social, esta propone que el beneficio obtenido de la actividad social es crucial para la cura y prevención de una adicción, por lo tanto una manera efectiva de controlar o prevenir una adicción es remplazarla por una actividad queinduzca necesariamente beneficios sociales para el individuo y se oponga directamente a la conducta adictiva.

Una forma de autocompromiso es el compromiso suave, como lo explica el quinto capítulo. Según el autor, cuando generamos un patrón conductual y hacemos que sea costoso interrumpirlo o dejarlo aun lado establecemos un compromiso fácil. Este tipo de compromiso se adquiere cuando reducimos nuestro potencial de variabilidad conductual, o dicho de otra forma, eliminamos cualquier conducta que se desvié de un patrón especifico de no adicción, reducimos nuestra libertad de elección.

En el siguiente capítulo "Reglas y probabilidad" se explica cómo un patrón conductual, como una adicción, siempre está relacionado directamente con un contexto conductual determinado por varios estímulos discriminativos que afectan la probabilidad de ejecutar una conducta. Por ejemplo, ver televisión es un contexto conductual típico con muchos estímulos discriminativos que nos lleva a desear comer; así mismo comer puede ser una parte del disfrute de ver televisión.

Este contexto conductual puede ser aprendido y por lo tanto desaprendido. Pero romper la contingencia entre un estímulo discriminativo y una conducta adictiva es solo una parte del trabajo que debe buscar la recuperación del adicto, también es importante establecer conexiones semejantes entre otros estímulos discriminativos y conductas no adictivas.

El último capítulo titulado "Autocontrol y cooperación social" hace una analogía entre el problema del autocontrol y el problema de la cooperación social.

El libro demuestra ser una guía práctica de intervención para el manejo de las adicciones a la vez que un importante referente teórico para otros autores que quieran generar investigación al respecto desde el enfoque conductual; es por lo tanto, también un libro de texto para estudiantes de posgrados que pretendan reforzar sus conocimientos en el paradigma conductual y abordar el fenómeno de cualquier tipo de adicciones.