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Revista Latinoamericana de Psicología
versão impressa ISSN 0120-0534
Rev. Latinoam. Psicol. v.37 n.2 Bogotá ago. 2005
ARTÍCULOS
Igualación de muestras compuestas con comparaciones sencillas: la intercambiabilidad de los términos estimulares
Matching compound samples with unitary comparisons: The interchangeability of stimulus terms
Franck CarpentierI; Paul M. SmeetsI, *; Dermot Barnes-HolmesII
ILeiden University, Bélgica
IINational University of Ireland
ABSTRACT
Previous research has shown that training of match-to-sample tasks with AB compounds as samples and unitary C stimuli as comparisons (AB-C) leads to novel tasks with interchangeable stimulus elements: C-AB, AC-B, and BC-A (e.g., Markham & Dougher, 1993). These performances remained intact when, after subsequent C-D training, the C stimuli were replaced by novel D stimuli (D-AB, AD-B, BD-A). The present study was conducted to investigate if these performances will also be evident if an element of the ABC triad (A) is replaced by another triad element (B) rather than by a fourth stimulus (D). In Experiment 1, adults were trained on multiple AB-C tasks and tested for corresponding C-AB and AC-B performances. At that point, some subjects received A-B training followed by C-BB and BC-B probes. These probes were the same as the C-AB and BC-A probes except that the A element was replaced by an equivalent B element. Other subjects received A-D training followed by C-DB and BC-D probes. These probes were the same as the C-AB and BC-A probes except that the A stimuli were replaced by corresponding D stimuli. The C-BB and BC-B probes (A-B subjects) led to a massive performance breakdown whereas the C-DB and BC-D probes (A-D subjects) did not. The CBB and BC-B performances improved when, in Experiment 2, these probes were preceded by AB-BB probes. Experiment 3 demonstrated that A-B training generated class-consistent responding during AB-BB, C-BB, BC-B probes and subsequent probes with novel X stimuli (AB-XX, C-XX, XC-X ), but only when the AB-BB, C-BB, and BC-B probes were presented first. These findings indicate that elements of previously established sample-comparison configurations not only can be replaced by novel stimuli but also by same-class elements of the same or of different combinations.
Keywords: Compound Stimuli, Derived Relations, Stimulus Interchangeability, Adults.
RESUMEN
Estudios previos han mostrado que el entrenamiento en tareas de igualación a la muestra con estímulos compuestos AB usados como muestra y estímulos sencillos C usados como comparación (AB-C) permite tareas novedosas intercambiando los elementos estimulares; CAB, AC-B y BC-A (ej., Markham & Dougher, 1993). Estas ejecuciones permanecen intactas cuando, después de un entrenamiento subsecuente C-D, el estímulo D remplaza al estímulo C (D-AB, AD-B, BD-A). El presente estudio fue planteado para investigar si las ejecuciones también se evidencian cuando un estímulo de la triada ABC se remplaza por otro elemento de la triada (B) más que por un cuarto estímulo (D). En el Experimento 1, los participantes fueron entrenados en tareas múltiples AB-C y se probó la correspondencia de las ejecuciones C-AB y AC-B. En este punto, algunos participantes recibieron entrenamiento A-B seguido por pruebas C-BB y BC-B. Estas pruebas fueron las mismas a aquellas usadas en las relaciones CAB y BC-A excepto que el elemento equivalente B remplazó al A. Otros participantes recibieron entrenamiento A-D seguido por pruebas C-DB y BC-D. Estas pruebas fueron C-AB y BC-A excepto por que el estímulo D reemplazó a A. Las pruebas C-BB y BC-B (participantes con entrenamiento tipo A-B) tuvieron una ineficacia masiva en contraste con las pruebas CDB y BC-D (participantes con entrenamiento tipo A-D). Las ejecuciones C-BB y BC-B se lograron en el Experimento 2, estas pruebas estuvieron precedidas por pruebas AB-BB. El Experimento 3 demostró que el entrenamiento A-B generaba respuestas consistentes con la clase durante las pruebas AB-BB, C-BB, BC-B y pruebas subsecuentes con estímulos novedosos X (AB-XX, C-XX, XC-X ), pero solamente cuando se presentaban primero pruebas AB-BB, C-BB, y BC-B. Estos hallazgos indican que los elementos establecidos previamente en las configuraciones muestra-comparación no solamente pueden ser reemplazados por estímulos novedosos sino también por elementos de las misma clase de combinaciones iguales o diferentes.
Palabras clave: Estímulos Compuestos, Relaciones Derivadas, Intercambiabilidad de los Estímulos, Adultos.
INTRODUCCIÓN
Los humanos generalmente responden de maneras predecibles en tareas de igualación a la muestra novedosas que involucran recombinaciones de los estímulos experimentales, después de ser entrenados en múltiples tareas de igualación a la muestra arbitraria. Una de dichas ejecuciones fue identificada como equivalencia de estímulos (ej., Sidman, 1986, 2000). En un estudio típico de equivalencia de estímulos se entrena a los participantes en tareas de igualación a la muestra múltiples con un conjunto común de estímulos como muestra o como comparación (ej., A-B y A-C). Posteriormente se prueban las relaciones emergentes para evidenciar las propiedades de transitividad simétrica (B-C, C-B), simetría (B-A, C-A) y reflexividad (A-A, B-B, C-C). Cuando se cumple con todos estos criterios se dice que se ha conformado una clase de estímulos equivalente (Sidman, 1986; Saunders & Green, 1992).
El entrenamiento en igualación a la muestra también produce relaciones que son difíciles de conciliar con la equivalencia de estímulos. Los estudios de Augustson, Dougher y Markham (2000), Carpentier, Smeets y Barnes-Holmes(2000), Markham y Dougher (1993), y Serna (1991), reportaron que muchos adultos y niños responden consistentemente durante pruebas CAB y variaciones de estas (AC-B, BC-A), después de ser entrenados a relacionar compuestos AB con estímulos sencillos C (AB-C). Estas ejecuciones no se pueden predecir a través de la definición estándar de la equivalencia de estímulos debido a que todos los estímulos podrían ser equivalentes a otros por medio de los elementos comunes entre las clases (Dougher & Markham, 1994; Serna, 1991; Sidman, 1986). Además, se ha sugerido que el entrenamiento AB-C genera compuestos discriminativos ABC (triadas) de control mutuo y elementos separables (Dougher & Markham, 1994; Stromer, McIlvane & Serna, 1993). Carpentier y cols. (2000) así como Markham y Dougher (1993), también mostraron que el entrenamiento adicional C-D permitía que el estímulo D funcionara como sustituto del estímulo C en la pruebas AD-B y BD-A. Estos hallazgos sugieren que "... cualquier estímulo que muestre ser equivalente a A1, B1 o C1 podría ser sustituido sin alterar la ejecución" (Stromer et al., 1993, p. 593).
El presente estudio se diseñó para explorar la sustituibilidad de los elementos de la tríada. Específicamente, el estudio examina si la ejecución también permanece intacta aun cuando un elemento de la tríada ABC sea sustituido por otro elemento (de la misma tríada) más que por un estímulo nuevo. Considere a un participante que evidencia ejecuciones consistentes con la clase C-AB (C1-A1B1 y A2B2; C2-A1B2 y A2B1) y ejecuciones semejantes como resultado del entrenamiento previo AB-C (A1B1 y A2B2-C1, A1B2 y A2B1-C2). Si, como resultado de un entrenamiento subsiguiente (A1-B1, A2-B2), la condicionalidasd relaciona los elementos A y B como equivalentes funcionales, entonces, al sustituirlos por otros, se espera que los participantes seleccionen comparaciones con dos elementos iguales dado C1 como muestra (ej., C1-A1A1) y seleccionen comparaciones con elementos A diferentes cuando C2 se presente como muestra (C2-A1A2). Además, el participante deberá igualar el mismo estímulo dado C1 (ej., A1C1-A1) e igualar estímulos A diferentes dado C2 como muestra (A1C2-A2).
EXPERIMENTO 1
En este experimento se examinó si, seguido del entrenamiento AB-C y la evidenciación de ejecuciones en pruebas consistentes con la clase C-AB y AC-B (o BC-A), el entrenamiento A-B puede producir ejecuciones consistentes C-AA y AC-A. Este programa, en adelante referido como el programa A-B, se contrastó con otro programa en el cual los participantes se entrenaron en relacionar el estímulo A con el estímulo novedoso D (programa A-D) seguido por las pruebas C-DB y BC-D.
MÉTODO
Participantes
En este estudio participaron diez estudiantes de la Universidad de Leiden, dos hombres y ocho mujeres entre 18.5 y 26 años de edad. Ninguno de ellos estaba familiarizado con tareas de igualación a la muestra o con equivalencia de estímulos. Los participantes fueron reclutados a través de un anuncio y se les pagó por su participación. Los participantes 1 a 6 recibieron el programa A-B y los participantes 7 a 10 el programa A-D.
Contexto, sesiones y observadores
El experimento fue conducido en un salón pequeño del Departamento de Psicología. Las sesiones fueron individuales y tuvieron una duración entre 102 y 146 minutos (117 minutos en promedio), algunas veces fueron interrumpidas por un descanso de 5 minutos, el participante decidía si tomarse o no un descanso. Todos los participantes completaron el programa de entrenamiento y las pruebas en una sola sesión.
El experimentador y el participante se sentaron en la misma mesa, cara a cara. El experimentado fue entrenado con relación a la ejecución correcta del programa de entrenamiento y de laspruebas, así como para evitar la emisión de posibles señales (expresiones faciales, por ejemplo) que pudieran influir en la respuesta del participante. Durante los ensayos de entrenamiento el experimentador observó el rostro del participante cuando le daba las instrucciones y al momento de la retroalimentación programada. Durante el resto del ensayo el experimentador observaba la pantalla donde aparecían los estímulos. Se tomaron precauciones para que el participante no observara el registro experimental del experimentador.
Tres adultos sirvieron como observadores, uno a la vez. El observador estuvo presente en el mismo cuarto, situado en una posición que le permitiera ver con claridad las respuestas del participante, pero no los datos del experimentador.
Tareas, estímulos y materiales
Se usaron dos tareas de igualación a la muestra. En la Figura 1 se presentan los ocho estímulos, formas con relleno negro (3 x 3 cm), que se usaron en el estudio. Para facilitar su referencia se identificaron con códigos alfanuméricos (A1, B2, etc.; el estímulo X solamente se usó en el Experimento 3). Los participantes no conocieron tales códigos. Las figuras se mostraron en tarjetas blancas laminadas (15 x 21 cm), como estímulos simples (ej., A1 o B1) o compuestos (ej., A1B2). Los estímulos compuestos fueron pares de estímulos presentados uno junto al otro, el elemento A siempre a la izquierda y el B a la derecha. En cada tarjeta se mostraban tres estímulos, dos comparaciones alineadas horizontalmente y una muestra centrada debajo.
Ensayos, respuestas y contingencias
Cada ensayo comenzaba cuando el experimentador presentaba la tarjeta con los estímulos. En los ensayos de entrenamiento, se registraron la respuestas correctas e incorrectas. Las respuestas correctas fueron seguidas de una realimentación positiva ("bien", "correcto") y las respuestas negativas por una retroalimentación negativa ("incorrecto").
En los ensayos de prueba, el registro fue semejante excepto que las respuestas consistentes e inconsistentes con el entrenamiento en discriminación fueron registradas pero no se retroalimentó al participante acerca de su ejecución, simplemente ocurría el próximo ensayo.
Programa A-B
La secuencia de entrenamiento y prueba consistió en siete fases. Se usaron cuatro versiones: A, B, C y D (Tabla 1). Todos los participantes recibieron entrenamiento AB-C en la Fase 1, AB-C y pruebas C-AB en la Fase 2, así como pruebas BC-A o AC-B en la Fase 3. Luego, recibieron entrenamiento A-B en la Fase 4 y pruebas A-B y B-A en la Fase 5. Finalmente, recibieron pruebas C-AA (o CBB) y AC-A (o BC-B) en las fases 6 y 7, respectivamente. El participante 2 recibió la versión A, el 4 y el 6 la versión B, el 1 la versión C, y el 3 y el 5 la versión D.
Fase 1: Entrenamiento AB-C. Se entrenaron cuatro relaciones. Cada una a la vez, por pasos, cada paso era prerrequisito para pasar a la siguiente. Los bloques consistieron en 12 ensayos. El criterio para pasar de una relación a otra fue el conjunto de 12 ensayos correctos en un bloque u once ensayos correctos (92%) en dos bloques sucesivos.
En el paso 1, los participantes fueron entrenados a señalar C1 dado A1B1 y señalar C2 dado A2B1 o A1B2. Las posiciones de los estímulos C fueron fijas durante los ensayos: C1 a la izquierda y C2 a la derecha (Smeets & Striefel, 1994). Cada bloque consistió en seis ensayos A1B1-C1, tres A2B1-C2 y tres A1B2- C2. Cada bloque fue precedido por tres ensayos de demostración, uno para cada tarea. Cada ensayo de demostración comenzaba cuando el experimentador: a) presentaba una tarjeta con estímulos, b) señalaba una muestra diciendo "mira aquí", c) señalaba una comparación correcta mientras decía "señalo ésta" y, d) invitaba al participante a decir "tienes un punto".
Los pasos 2 y 3 fueron iguales al anterior excepto que no se usaron ensayos de demostración y se cambiaron las posiciones de los estímulos C. En la relación 2, las posiciones del estímulo C fueron fijas durante los ensayos pero C2 se presentó a la izquierda y C1 a la derecha. En el paso 3, las posiciones de los estímulos C fueron variadas (cuasi-aleatorio; cada estímulo se presentó igual número de veces en cada lado) a través de los ensayos y la comparación correcta no se presentaba por más de tres veces consecutivas en la misma ubicación.
El paso 4 fue semejante al paso 3, excepto que los ensayos A1B1-C1 fueron remplazados por los ensayos A2B2-C1. Cada uno de los bloques consistió de seis ensayos A2B2-C1 mezclados con tres A1B2-C2 y tres A2B1-C2.
El paso 5 fue igual al paso 4, pero todas las relaciones AB-C fueron entrenadas, cada tarea en tres ensayos por bloque. Los participantes que respondieron correctamente a 11 de 12 ensayos como mínimo durante dos bloques consecutivos continuaban en la siguiente fase.
Fase 2: Pruebas AB-C y C-AB. En esta fase se usaron cuatro bloques de ensayos: dos bloques de 12 ensayos de prueba y otros dos de ocho ensayos de entrenamiento AB-C (Bloque 1: prueba AB-C, Bloque 2: entrenamiento AB-C, Bloque 3: prueba C-AB y Bloque 4: igual que el bloque 2). Inmediatamente antes de cada bloque de prueba el experimentador decía: "Ahora no te diré si estuviste bien o mal." Desde este momento el experimentador guardó silencio y presentó las tarjetas con los estímulos, uno después del otro. Inmediatamente antes de cada bloque de entrenamiento el experimentador decía: "Ahora, de nuevo, te diré si lo haces bien o mal". Los participantes que respondían correctamente a 11de 12 ensayos (92%) en cada bloque de prueba y 15 de 16 ensayos de entrenamiento (94%) pasaban a la Fase 3.
Fase 3: Pruebas BC-A o AC-B. El procedimiento fue el mismo que el de la Fase 2, excepto que cada bloque de prueba consistió de 12 ensayos BC-A (tres ensayos B1C1- A1, tres B1C2-A2, tres B2C1-A2 y tres B2C2-A1) o 12 ensayos semejantes AC-B. Todos los participantes recibieron esta fase tres veces consecutivamente.
Fase 4: Entrenamiento A-B. Los participantes fueron entrenados a relacionar A1 y A2 a B1 y B2, respectivamente. Se usaron bloques de 12 ensayos cada uno. Los participantes que respondieran correctamente a los 12 ensayos del bloque o a 11 de 12 en dos bloques consecutivos pasaban a la Fase 5.
Fase 5: Pruebas A-B y B-A. El procedimiento fue el mismo de la Fase 2. Cada uno de los bloques de prueba consistió de 12 ensayos A-B o B-A. Cada bloque de entrenamiento consistió de cuatro ensayos AB-C mezclados con cuatro A-B (Bloque 1: prueba A-B, Bloque 2: entrenamiento mezclado AB-C con A-B, Bloque 3: prueba B-A y Bloque 4: igual que el bloque 2).
Fase 6. Prueba C-AA o C-BB. Los procedimientos fueron los mismos del paso 5, excepto porque cada uno de los bloques de ensayo consistió de 12 ensayos C-AA (cuatro C1-A1A1, cuatro C2-A1A2, cuatro C1-A2A2 y cuatro C2- A2A1) o 12 ensayos semejantes C-BB. Esta tarea fue la misma que se usó en la Fase 2 (C-AB) pero aquí el elemento A fue remplazado por el elemento equivalente B o viceversa (ej., CA1A1 en lugar de C1-A1B1, C1-A1A2 en lugar de C2-A1B2). El criterio fue ajustado al 88% (21/24) de ensayos correctos en las pruebas (ej., 10/12 en el Bloque 1 y 11/12 en el Bloque 3) y al 94% (15/16) en los ensayos de entrenamiento.
Fase 7: Prueba AC-A o BC-B. Esta fase consistió de los mismos procedimientos usados en la Fase 6 pero cada uno de los bloques de prueba estuvo conformado por 12 ensayos ACA (cuatro A1C1-A1, cuatro A1C2-A2, cuatro A2C1-A2, y cuatro A2C2-A1) o 12 ensayos BCB. Estas tareas fueron iguales a las presentadas en la Fase 3 (AC-B) excepto porque el elemento A fue remplazado por el elemento B equivalente o viceversa. (ej., A1C1-A1 más que B1C1-A1, A1C2-A2 más que B1C2-A2). Todos los participantes recibieron las Fases 6 y 7 tres veces consecutivamente (ej., 6, 7, 6, 7, 6, 7).
Programa A-D
Este programa comenzó con el mismo entrenamiento AB-C y pruebas C-AB, AC-B o BC-A, como en el programa A-B (véase Tabla 1). Desde este punto, se procedió con el entrenamiento A-D seguido por pruebas A-D, D-A y CDB (para todos los participantes) y pruebas BC-D (participantes 7 y 9) o DC-B (participantes 8-9). Los participantes 7, 8, 9 y 10 recibieron las versiones A, B, C y D, respectivamente.
Validez
El experimento constó de 3.850 ensayos de entrenamiento y 2.828 ensayos de prueba. Se monitorearon 1309 (34%) ensayos de entrenamiento y 712 (28%) ensayos de prueba. El experimentador y los observadores no mostraron acuerdo o consistencia únicamente en dos ensayos.
RESULTADOS
Todos los participantes aprendieron la tarea AB-C. El entrenamiento requirió de 84 a 540 ensayos (200 en promedio). En la Tabla 2 se muestran los resultados de las pruebas. En la tabla se evidencia el porcentaje de respuestas correctas durante la presentación final de cada prueba que se programó antes del entrenamiento A-B o A-D, y de cada presentación de una prueba programada después de tal entrenamiento. Los participantes mostraron inmediata o gradualmente el criterio de precisión en las relaciones AB-C y C-AB, y excepto el participante 10, todos demostraron el criterio de precisión durante las pruebas BC-A o AC-B. La mayoría de participantes aprendieron las tareas A-B y A-D con el número mínimo de ensayos (14 en promedio). A este punto, la ejecución en pruebas de los participantes del programa A-B difirió marcadamente de las propias de los participantes del programa A-D.
Solamente los participantes 1 y 6 del programa A-B respondieron consistentemente con la clase durante las pruebas C-AA (C-BB) y AC-A (BC-B). El participante 1 durante las tres presentaciones de las pruebas C-AA y AC-C, el participante 6 solamente durante dos presentaciones de las pruebas C-BB y BC-B. En este sentido la ejecución de este participante es indistinta de la mostrada por el participante 4 que igualó consistentemente el electo sencillo B con los estímulos C (ej., C1-B1B2, C2-B1B1; B1C1- B2, B1C2-B1). Los participantes 2, 3 y 5 ejecutaron las pruebas como tareas de igualación de identidad (ej., B1C1-B1, B2C2-B2), como de diferencia (ej., B1C1-B2, B2C1-B1) o como tareas de discriminación simple (ej., C1-A1A2, C2-A1A2).
En contraste, todos los participantes del programa A-D, incluyendo el número 10, demostraron inmediatamente ejecuciones consistentes con la clase durante todas las pruebas. El participante 10 recibió dos presentaciones más de la prueba AC-B después de completar la prueba final DC-B. Ella respondió de manera precisa en todos los ensayos.
En resumen, cuando los estímulos A fueron remplazados por sus semejantes funcionales B (o viceversa), todas las ejecuciones se alteraron debido a que la respuesta de los participantes se basó solamente en dos elementos y no en tres como se había diseñado la configuración muestra- comparación. ¿Este problema podría ser solucionado al remplazar las muestras C por compuestos AB (ej., AB-AA en lugar de CAA)? Quizás estos compuestos podrían ayudar a los participantes a atender a la relación entre los elementos de la comparación. Es decir, dada la muestra A1B1 y las comparaciones A1A1 y A1A2 el sujeto podría relacionar: "A1 va con B1 y A1 con A1, por tanto A1B1 va con A1A1 y no con A1A2" (Barnes, Hegarty & Smeets, 1997; Carpentier, Smeets & Barnes- Holmes, 2002; Stewart, Barnes-Holmes, Roche & Smeets, 2001). Pero, ¿las ejecuciones ABAA también guían a ejecuciones de la correspondencia C-AA y AC-A? Este problema es abordado en el Experimento 2.
EXPERIMENTO 2
Este experimento examinó si, después de haberse entrenado la relación AB-C y probado las relaciones C-AB, AC-B (BC-A), el entrenamiento A-B facilita ejecuciones consistentes con la clase AB-AA y por consiguiente ejecuciones correspondientes a C-AA y AC-A.
MÉTODO
Cuatro adultos (participantes 11 a 14), tres hombres y una mujer, con edades entre los 21 y los 33 años de edad fueron asignados a este experimento. Los programas de entrenamiento y de prueba fueron iguales a los usados en la condición A-B del Experimento 1 excepto porque cada prueba C-AA fue precedida inmediatamente por una prueba AB-AA y cada prueba C-BB por una AB-BB. Las pruebas AB-AA (AB-BB) consistieron de dos bloques de prueba (Bloques 1 y 3) y dos bloques de entrenamiento (Bloques 2 y 4). Cada bloque de prueba constó de 12 ensayos AB-AA (tres A1B1- A1A1, tres A1B2-A1A2, tres A2B2-A2A2 y tres A2B1-A2A1) o 12 ensayos AB-BB semejantes. Los bloques de prueba fueron sucedidos por un bloque de entrenamiento de cuatro ensayos AB-C mezclados con cuatro ensayos A-B. El criterio de ejecución fue ajustado a 22 respuestas correctas de 24.
El experimento constó de 1.388 ensayos de entrenamiento y 1.344 ensayos de prueba. Se monitorearon 1.064 ensayos de entrenamiento (correspondientes al 76%) y 1.006 ensayos de prueba (correspondientes al 75%). El experimentador y los observadores tuvieron correspondencia en el 100% de los ensayos de entrenamiento y en el 99% (998 ensayos) en pruebas.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Todos los participantes aprendieron las tareas de entrenamiento AB-C, inmediatamente respondieron adecuadamente durante las pruebas AB-C, C-AB, AC-B (BC-A) (Tabla 3) y aprendieron A-B con un mínimo de ensayos. Solamente los participantes 13 y 14 demostraron ejecuciones AB-BB consistentes con la clase. Los participantes 11 y 12 respondieron al cambio en el nivel durante todas las pruebas (AB-AA, C-AA, AC-A). En los cuatro participantes las fallas presentadas en la respuesta a pruebas fue atribuida a la preferencia de comparaciones con el mismo elemento (ej., A1A1, A2A2), igualación de identidad (ej., A1C1-A1, A1C2-A1, A2C1-A2, A2C2-A2), control condicional de primer orden (ej., B1C1-B1, B1C2- B2, B2C1-B1, B2C2-B2) o inconsistencia en el control de la muestra control (ej., C1-A1A1, C2-A1A2 en un bloque; C1-A1A2, C2-A1A1 en otro bloque). Así, el entrenamiento A-B no produjo ejecuciones AB-AA ni AB-BB, pero cuando ocurrieron eventualmente fueron sucedidas por ejecuciones con correspondencia C-BB y BC-B.
EXPERIMENTO 3
En este experimento se determinó si las ejecuciones AB-AA (AB-BB) pueden facilitarse cambiando ligeramente el protocolo de prueba. En el Experimento 2 cada una de las pruebas AB-AA (AB-BB) fueron inmediatamente seguidas por pruebas C-AA (C-BB) y AC-A (BC-B). Este procedimiento permitía a los participantes entrar a las segundas y terceras pruebas AB-AA (AB-BB) con una historia de respuestas inconsistentes durante las pruebas precedentes C-AA (C-BB) y AC-A (BC-B). Si esta historia de responder de forma inconsistente con la clase se disocia, entonces las relaciones AB-AA (ABBB) deben emerger más fácilmente al presentar algunas veces las pruebas sucesivamente antesde que se introduzcan las pruebas tipo C-AA (CBB) y AC-A (BC-B).
El experimento 3 también examinó cómo podrían ocurrir las relaciones consistentes con la clase AB-AA (AB-BB). Una posibilidad es la sustitución de estímulos. Por ejemplo, dada una muestra A1B1 y las comparaciones B1B2 y B1B2, al sustituir un elemento de la muestra, podría trasformar B1B1 en A1B1 o B1A1. Así, los participantes igualarían pares de estímulos de diferentes clases (A1, B2) con otras combinaciones de estímulos de clases diferentes (B1, B2). Si esto es correcto, las ejecuciones deberían alterarse en ensayos de pruebas semejantes pero con comparaciones compuestas por un estímulo X no relacionado (AB-XX).
De forma alternativa, las ejecuciones ABAA podrían servir como demostración de igualación de pares de estímulos iguales funcionalmente hablando (A1B1, A2B2) con pares de estímulos perceptualmente iguales (ej., B1B1, B2B2) y pareas de estímulos diferentes funcionalmente (B1B2, B2B1). Si esto es correcto, se deberían esperar ejecuciones semejantes durante tareas AB-XX. Para comprobar lo anterior en el experimento 3 todos los participantes recibieron pruebas AB-XX (A1B1-X1X1, A1B2- X1X2, A2B2-X2X2, A2B1-X2X1) seguidas por pruebas C-XX (C1-X1X1, C2-X1X2, C1-X2X2, C2-X2X1) y pruebas XC-X (X1C1-X1, X1C2- X2, X2C1-X2, X2C2-X1).
MÉTODO
Cuatro adultos, dos hombres y dos mujeres (18 a 23 años de edad) participaron en este estudio. Los participantes 15 y 16 recibieron la misma secuencia de entrenamiento y de pruebas como sus contrapartes del experimento 2 excepto por que recibieron un máximo de tres presentaciones consecutivas AB-AA (participante 15) o AB-BB (participante 16) antes de que fueran introducidas las pruebas C-AA y AC-A (participante 15) o C-BB y BC-B (participante 16). La sucesión de pruebas se repitió dos veces más. Luego, la misma secuencia se presentó de nuevopero con pruebas AB-XX, C-XX y XC-X. Los participantes 17 y 18 recibieron la misma secuencia de los participantes 16 y 17, respectivamente, pero en orden inverso: AB-XX, C-XX, y XC-X antes de AB-AA (AB-BB), C-AA (C-BB) y ACA (BC-B). Inmediatamente después de completar el experimento cada participante recibió uno o más ensayos de prueba de los ya mencionados y se le solicitó explicar su elección (¿por qué señaló ese?). Esperamos que las respuestas nos ayudaran a orientar sobre cuál fue la base para la ejecución. La Tabla 4 muestra la secuencia de pruebas y los resultados de cada participante.
El experimento constó de 2.204 ensayos de entrenamiento y 2.472 ensayos de prueba. Se monitoreó el 49% de los ensayos de entrenamiento (1.086) y el 51% de los ensayos de prueba (1.248). Los observadores y el experimentador tuvieron acuerdo en 1.084 (99%) ensayos de prueba y en 1.243 (99%) ensayos de prueba.
RESULTADOS
Los cuatro participantes completaron el entrenamiento AB-C exitosamente, respondieron adecuadamente durante las pruebas C-AB y ACB (o BC-A), rápidamente aprendieron la tarea AB y respondieron con precisión durante las pruebas A-B y B-A. Después de este punto las ejecuciones en pruebas de los participantes 15 y 17 fueron marcadamente diferentes con relación a los participantes 17 y 18.
Participantes 15 y 16. Ambos participantes demostraron consistencia durante las ejecuciones de las pruebas AB-AA (AB-BB) y siguientes. La participante 15 explicó sus ejecuciones AB-AA, C-AA y AC-A, a través de la sustitución de estímulos. Ella remplazó consistentemente un estímulo A por una estímulo B de la misma clase (ej., cambió C1-A1A1 a C1-A1B1). El participante 16 dio una explicación semejante pero adicionó que C1 significaba "relacionado" mientras que C2 significaba "no relacionado."
Las explicaciones para las ejecuciones en los ensayos X fueron más complejas aunque semejantes en ambos participantes. Cuando se presentaba un ensayo A1B1-X1X1/X1X2, el participante 15 decía "éste (A1) va con éste otro (X1), entonces éste (B1) también debe ir con éste (X1)." Durante los ensayos C-XX y XC-X, ella sustituyó X1 por A1 o B1 y X2 por A2 o B2, trasformando por eso aquellas tareas a A-AB y A-CB, respectivamente. Igualmente, cuando se presentaba un ensayo AB-XX con A1B2 como muestra, el participante 16 decía "Si éste (A1) es como éste (X2), entonces éste (B2) debe ser otro (X2). Así, esto (X1X2) significa ‘no relacionado’ y el otro X1X1 significa ‘relacionado’". Él explicó sus ejecuciones C-XX y XC-X indicando que X1X1, X2X2 y C1 cada uno significaban "relacionado" y X1X2, X2X1 y C2 significaban "no relacionado".
Participantes 17 y 18. El participante 17 respondió al cambio de nivel durante las pruebas AB-XX y AB-AA. Sistemáticamente seleccionaba las comparaciones con diferentes elementos debido a que, como explicó después, las muestras también constaban de elementos diferentes. También respondió correctamente durante las pruebas C-XX, XC-X, C-AA y AC-A. Seleccionó sistemáticamente dos elementos iguales (pruebas C-AA y C-XX) o el mismo estímulo de la muestra (pruebas XC-X y AC-A) dado C1 debido a que, según explicó, mostraba dos características iguales (ej., dos cuadrados negros en un círculo, véase Figura 1). Cuando se daba C2, seleccionaba las comparaciones con elementos diferentes (ej., C1-X1X2) o la comparación X diferente de la mostrada en la muestra (ej., X1C2-X2).
El participante 18 respondió al nivel de cambio durante todas las pruebas AB-XX, C-XX y XC-X. Ella explicó sus ejecuciones AB-XX diciendo que durante el entrenamiento AB-C aprendió a seleccionar "el redondo" (C1) dado A1B1 y A2B2 y a seleccionar el "no redondo" (C2) cuando se presentaban A1B2 y A2B1. Por lo tanto, seleccionaba la comparación de "mayor redondez" (X1X2 más que X2X2) cuando se presentaba A2B2 y evitaba seleccionar "el redondo" (ej., seleccionar X2X2 más que X2X1) dado A1B2 y A2B1. Ella dio explicaciones semejantes para el 50% de las ejecuciones correctas durantes la primera presentación de las pruebas AB-BB hasta, como explicó luego, sustituyó el elemento de la izquierda de cada comparación BB con el elemento A de la misma clase presentado en la muestra (de igual forma como los participantes 15 y 16). No obstante, sus ejecuciones durante las pruebas C-BB BC-B permanecieron con un nivel del 50% de precisión debido al control restringido C-B (ej., C1- B1B2, C2-B1B2).
Así, cuando se introducía inmediatamente después del entrenamiento A-B y la prueba B-A las presentaciones repetidas de las pruebas guiaban a designar ejecuciones AB-AA (AB-BB), pero no AB-XX. En cambio, las relaciones ABAA no sólo permitieron la formación de correspondencia C-AA (C-BB) y AC-A (BC-B) sino también de relaciones consistentes con la clase AB-XX, C-XX y XC-X.
DISCUSIÓN GENERAL
El presente estudio examinó si ejecuciones previamente establecidas indicativas de la clase en tareas AB-C y sus variantes (C-AB, AC-B, BCA) permanecían intactas si uno de los elementos de la triada ABC era remplazado por otro (A-B) más que por uno nuevo (A-D) (Carpentier et al., 2000; Markham & Dougher, 1993; Serna, 1991). Todos los participantes continuaron respondiendo consistentemente con la clase cuando el estímulo A era remplazado por el estímulo D (entrenamiento A-D seguido por pruebas C-DB, DC-B, B-CD en el Experimento 1). Lo mismo se aplicó cuando el estímulo A fue remplazado por su elemento equivalente B, aunque solo si las pruebas C-AA y AC-A eran precedidas por pruebas AB-AA (entrenamiento A-B, pruebas ABAA, C-AA y AC-A). Los participantes que se comportaron así también mostraron ejecuciones AB-XX, C-XX y XC-X semejantes, por lo anterior se sugiere la emergencia de clases equivalentes de cuatro términos (AB-C-AA-XX). Dichas ejecuciones no se observan cuando las pruebas AB-XX, C-XX y XC-X, se introducen antes de las pruebas AB-AA, C-AA y AC-A. Estos hallazgos son consistentes con los estudios relacionados (Augustson et al., 2000; Carpentier et al., 2000; Markham & Dougher, 1993; Serna, 1991) e indican que la intercambiabilidad de los términos estimulares en contingencias de cinco términos puede ser mucho mayor que lo que puede ser anticipado (Dougher & Markham, 1994; Stromer et al., 1993).
La ejecución alterada en los ensayos C-AA (C-BB) y AC-A (BC-B) de los experimentos 1 y 2, sugiere que el control de estímulos es función del número de elementos diferentes de la tríada (CAA vs. ABC o DBC). Aún así, no es claro por qué ocurre. Una razón podría ser que el entrenamiento precedente de igualación a la muestra no provee experiencia sobre comparaciones con dos elementos iguales. Así, después de recibir muchos ensayos de entrenamiento y de prueba en igualación a la muestra arbitraria, los participantes pueden clasificar el parear los estímulos A o B sobre la base de dimensiones relacionales no arbitraria de "igualdad" (ej., A1A1) y "diferencia" (A1A2). No hay bases para una ejecución C-AA consistente con la clase. De hecho, a menos que las ejecuciones en ambas pruebas fueran las mismas, los participantes de los experimentos 1 y 2, de manera consistente respondieron inadecuadamente durante las pruebas C-AA (C-BB) en contraste con las pruebas (BC-B). Sin embargo, las ejecuciones de contraste durante las pruebas AB-AA mostraron que la alteración no era causada por la composición del estímulo de comparación solamente, ya que si así fuera, los éxitos en las pruebas AB-AA podrían ser difíciles de explicar.
La alteración de la ejecución de C-AA y ACA podría también estar relacionada con el hecho de que AB-C fue entrenado antes que A-B. Investigaciones previas han mostrado que cuando se entrenan relaciones de orden superior e inferior, el orden del entrenamiento es de importancia crítica para la emergencia de ejecuciones complejas consistentes con la clase (Carpentier, Smeets & Barnes-Holmes, 2003; Kennedy & Laitinen, 1988). En ambos estudios, los participantes evidenciaron relaciones consistentes con la clase (ej., XB-C) cuando las relaciones de orden inferior (A-B, A-C) se entrenan antes de las relaciones de orden superior (XA-B, X-AC), pero no cuando las relaciones de orden superior se entrenan antes que las de orden inferior. Por consiguiente, futuras investigaciones deben examinar si la alteración de la ejecución durante las tareas C-AA y AC-A también ocurren cuando AB se entrena antes que AB-C.
Durante las pruebas AB-AA, los participantes seleccionaron pares de dos estímulos iguales A dado un par de estímulos A y B de la misma clase, y pares de estímulos no idénticos a A ante un par de estímulos no equivalentes a A y B. Los participantes reportaron que resolvían la tarea sustituyendo un elemento de la comparación por un elemento de la misma clase de la muestra. Estas formulaciones fueron sostenidas por el hecho de que las ejecuciones no fueron evidenciadas con las pruebas AB-XX, al menos cuando se presentaban inmediatamente después del entrenamiento A-B y las pruebas B-A. Además, podría ser interesante ver cómo los participantes responderían si los pares de estímulos iguales fueran seleccionados de una clase diferente de aquellos de la muestra (ej., A1B1-A2A2/A2A1, en lugar de A1B1-A1A1/A1A2). Hallazgos recientes han mostrado que los adultos y los niños grandes parean funcionalmente relaciones de igualdad entre pares de estímulos de clases no relacionadas (Barnes et al., 1997; Carpentier et al., 2002; Carpentier, Smeets, Barnes-Holmes & Stewart, en prensa; Stewart et al., 2001; Stewart, Barnes-Holmes, Roche & Smeets, 2002). Por ejemplo, Barnes y cols. (1997), demostraron que los adultos y los niños igualan compuestos estimulares BC con las mismas relaciones funcionales (equivalencia, no equivalencia) después de haberse entrenado en tareas de igualación A-B y A-C, aunque los pares de estímulos se tomaran de clases diferentes (ej., B1C1-B3C3; B2C3-B1C2).
Las formulaciones presentadas podrían criticarse debido a que ellas se realizaron en gran medida post-hoc reportes verbales de unos pocos participantes únicamente. Aunque tales reportes deben verse con precaución (Horne & Lowe, 1996; Stoddard & McIlvane, 1986), las descripciones son altamente consistentes con las reportadas por Wulfert, Dougher y Greenway (1991). Estos investigadores usaron un procedimientos de "hablar en voz alta" para monitorear las verbalizaciones de los participantes durante el entrenamiento y pruebas en estudios de equivalencia. El principal hallazgo de este estudio fue que los participantes que eran efectivos en las pruebas de equivalencia frecuentemente describían las relaciones entre estímulos (ej., "Juntos parecen una casa" o "son parecidas"). En el experimento 3 de esta investigación, ambos participantes, quienes respondieron consisten- temente a la clase durante las pruebas ABXX subsecuentes, usaron términos racionales para describir lo que hicieron, mientras que aquellos que respondieron de forma consistente con la clase durante las pruebas reportaron que igualaban los estímulos a partir de sus propiedades físicas (ej., "redondo" y "no redondo"). Estos hallazgos sugieren que los reportes verbales pueden ser útiles para identificar posibles fuentes de control del comportamiento. Considere la ejecución del participante 17 una vez más. Él respondió con frecuencia al cambio de nivel durante las pruebas AB-AA y AB-XX y casi siempre de forma acertada en las pruebas C-XX, XC-X, C-AA y AC-A. Aunque estos hallazgos podrían indicar que muchas ejecuciones en pruebas estuvieron bajo el control relacional, sus reportes verbales revelan claramente que todas las ejecuciones en pruebas estuvieron basadas en la semejanza física más que en relaciones funcionales arbitrarias. Igualmente, fue completamente sorprendente notar que ninguno de los participantes explicó las ejecuciones C-AA en términos de equivalencia (AB-C, AB-AA, de C-AA). Se puede evidenciar claramente que los procesos subyacentes de las ejecuciones consistentes con la clase pueden ser diversos.
REFERENCIAS
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Recepción: 18 de agosto, 2003
Aceptación final: 20 de septiembre, 2004
*Correspondencia: PAUL M. SMEETS, Behavior Analysis Unit, Department of Psychology, Leiden University, P.O. Box 9555, 2300 RA, Leiden, The Netherlands. E-mail: Smeets@fsw.leidenuniv.nl
FRANCK CARPENTIER recibió su título doctoral en la Universidad de Leiden en Holanda bajo la dirección de Paul Smeets. Ha escrito ocho artículos sobre relaciones de estímulo, relaciones emergentes y razonamiento analógico. Actualmente se encuentra trabajando en Francia.
PAUL SMEETS es profesor emérito de psicología en la Universidad de Leiden en Holanda. Ha sido autor de más de 140 artículos en revistas científicas además de varios artículos en libros. Igualmente ha escrito un libro sobre relaciones de estímulos coeditado con Thomas Zentall. Durante los últimos 20 años su trabajo se ha centrado en control de estímulos y relaciones derivadas de estímulo tanto en animales como en humanos, este trabajo ha sido desarrollado conjuntamente con Dermot Barnes-Holmes. También ha investigado en problemas infantiles. Actualmente se desempeña como miembro del comité editorial de la Revista Internacional de Psicología y Terapia Psicológica y del Europan Journal of Behaviour Analysis.
DERMOT BARNES-HOLMES es fundador y director del Departamento de Psicología de la Universidad Nacional de Irlanda en Maynooth. Durante 10 años trabajó como profesor en la Universidad College Cork en Irlanda. Ha publicado más de 170 artículos, 21 capítulos en libros y unlibro. Ha sido ponderado como el autor más prolífico en el análisis experimental de la conducta humana durante el período de 1980-1999. Es miembro del comité editorial de varias revistas científicas como el Journal of the Experimental Analysis of Behavior. Su interés se centra en el análisis experimental de la cognición y el lenguaje, teoría de los marcos relacionales, aplicaciones de la teoría de los marcos relacionales a la psicología social y aplicada, modelos conexionistas del lenguaje y la cognición humana y el análisis conceptual de la conducta.