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Revista Latinoamericana de Psicología

versão impressa ISSN 0120-0534

Rev. Latinoam. Psicol. v.38 n.2 Bogotá ago. 2006

 

LIBROS

 

Germán Gutiérrez

Universidad Nacional de Colombia

 

 

Nichols, P. (2003). La sombra de Darwin. Buenos Aires: Emecé, pp. 279.

El 27 de diciembre de 1831, el HMS Beagle partió del puerto de Devonport, dique naval de Plymouth, Inglaterra, en un viaje alrededor del mundo que duraría 5 años. El propósito de este viaje era fundamentalmente cartográfico, pero en busca de un objetivo geográfico y comercial, este viaje daría la oportunidad a un joven de convertirse en el científico más importante de toda la historia. A bordo del Beagle viajaban dos hombres que cruzarían sus caminos durante el periodo del viaje y posteriormente, en forma esporádica y desde diferentes orillas de la historia. Ellos eran Charles Darwin, posterior autor de la Teoría de la Evolución por Selección Natural y Robert FitzRoy, el capitán del barco que llevó a Darwin alrededor del mundo y que le dio la oportunidad de hacer las observaciones, recolectar la información y empezar a desarrollar las ideas que décadas después se convertirían en el soporte de la teoría sobre los mecanismos de la evolución.

La historia del viaje del Beagle ha sido ampliamente documentada, dada su fundamental relevancia en el trabajo de Darwin (Moorehead, 1980). El propio Darwin, no sólo escribió las memorias de su viaje como su libro inicial (Darwin, 1839), sino que en su autobiografía calificó el viaje como el evento más importante de su vida (Darwin, 1958). Sin embargo, la historia ha sido contada fundamentalmente desde el punto de vista y en relación con Darwin. El otro protagonista de esta historia es menos notable, pero igualmente interesante. Peter Nichols emprende en este libro un relato para contar la historia de FitzRoy y completar el drama que encierra el desarrollo de la teoría más importante de la historia de la ciencia, por ser una teoría sobre el origen de la gran variedad de organismos en la tierra y en consecuencia de nuestro propio origen.

La historia del Beagle mismo marca en buena medida el desarrollo de los acontecimientos futuros. Su anterior capitán, Pringle Stokes se había suicidado a bordo del barco en Puerto Hambre, Tierra del Fuego, en el desarrollo de una misión que luego sería encomendada a Robert FitzRoy.

El Capitán FitzRoy era miembro de una familia de la aristrocracia inglesa, que se había destacado en sus estudios y en la carrera militar en la marina inglesa. A la temprana edad de 24 años, le había sido encomendada la misión de reemplazar a Stokes y ciertamente tenía las destrezas y los conocimientos necesarios para hacerlo. Sin embargo, ya en este momento temprano, FitzRoy mostraba la actitud arrogante, colonialista y etnocentrista propia de la cultura de la que provenía, por lo que sus interacciones con los habitantes de la tierra del fuego no fueron propiamente caracterizadas por el respeto, sino por la intrusión, el juicio ligero y la intervención flagrante. Muestra de ello fueron los eventos que condujeron a la muerte de un fueguino a manos de uno de sus oficiales y la decisión de "secuestrar" a cuatro fueguinos y llevarlos a Inglaterra. Dicha decisión fue claramente equivocada, ya que apenas un año después de su regreso a casa, tuvo que tomar la decisión de regresar a tres de los aborígenes a su tierra natal, en el marco del famoso viaje de 1831. El cuarto, había muerto en Inglaterra a causa de la viruela.

En este punto, la vida de FitzRoy se cruza con la de Darwin. Éste es reclutado como naturalista del barco y como acompañante educado del capitán y empieza allí primero una historia de encuentros en los propósitos conjuntos de comprender la obra de Dios en la creación del mundo y posteriormente de desencuentros, cuando Darwin descubre que el origen de la variedad de la naturaleza no es divino, sino el resultado de mecanismos naturales, comprensibles y demostrables científicamente.

La relación entre Darwin y FitzRoy durante el viaje fue de amistad y afecto verdadero. Después del regreso del Beagle a Inglaterra, tanto Darwin como FitzRoy escribieron sendas memorias del viaje que fueron publicadas junto con un libro del Capitán King, comandante del Adventure, barco compañero del Beagle en su primera travesía, en tres volúmenes (FitzRoy, King y Darwin, 1839). Claramente, el éxito de sus libros fue desigual. El libro de Darwin se reeditó repetidamente, mientras el de FitzRoy fue ignorado. A lo largo de los siguientes años, mientras Darwin desarrollaba una exitosa carrera como científico, el capitán intentó sin gran éxito una carrera política en el parlamento y luego, una fracasada carrera diplomática como gobernador de Nueva Zelanda. Finalmente, FitzRoy encontró un espacio de trabajo y pasión en la aún poco desarrollada pero prometedora actividad de la meteorología. Aunque el reconocimiento que recibió por su trabajo en vida fue casi nulo, hoy se le reconoce como un valioso contribuyente al área en Inglaterra.

En la mañana del 30 de abril de 1865, el Almirante Robert FitzRoy terminó su vida en forma trágica, en cruel reminiscencia del final del anterior capitán del HMS Beagle. Aunque su trabajo de cartografía a bordo del pequeño barco fue sin duda una de sus mayores contribuciones personales como marinero, su propia evaluación del viaje era de amargura por haber propiciado las condiciones del descubrimiento de Darwin, que Robert FitzRoy consideró hasta el último instante de su vida una abominación.

Peter Nichols ha escrito un libro fascinante. La Sombra de Darwin está excelentemente documentado y su escritura conduce al lector a través de una trama propia de una buena novela. Muestra al Capitán Robert FitzRoy como una figura que representa con claridad a su época y su cultura. La figura de FitzRoy ilustra la sociedad que Darwin debía enfrentar en la presentación de su revolucionaria teoría de la evolución. Nichols nos presenta un relato que complementa y enriquece la maravillosa historia del descubrimiento de un científico improbable pero notable, Charles Darwin.

 

REFERENCIAS

Darwin, C. (1839). Journal of researches into the geology and natural history of the various countries visited by HMS Beagle’ round the world, under the command of Capt. Fitz Roy. Londres: Henry Colborn.

Darwin, F. (Ed.) (1892/1958). The autobiography of Charles Darwin and selected letters. Nueva York: Dover.

FitzRoy, R., King, P. P. y Darwin, C. R. (1839). Narrative of the surveying voyages of His Magesty´s Ships Adventure and Beagle between the years of 1826 and 1836 describing their examination of the southern shores of South America and the Beagle´s circumnavigation of the globe. Londres: Henry Colborn.

Moorehead, A. (1980). Darwin. La expedición en el Beagle (1831-1836). Barcelona: Ediciones del Serbal.