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Cuadernos de neuropsicología
versão On-line ISSN 0718-4123
Cuad. neuropsicol. v.2 n.1 Santiago jun. 2008
EDITORIAL
El objeto de (ha)ser ciencia en psicología(sic). Fábulas y desafíos frente a una responsabilidad más profunda que la sola búsqueda de validación
Roberto Polanco C.*
RESUMEN
¿Debe ser considerada la psicología una ciencia? Esta vieja pregunta debería alejar a más de un lector en este momento por suponer este cuestionamiento algo fuera de lugar frente al avance y solidez de la disciplina; pido sin embargo indulgencia, pues el objetivo de esta editorial es dejar en evidencia que sólo de manera parcial ha sido abordada y por tanto pobremente superada.
ABSTRACT
Should we consider psychology as a science? This old question might push more than one reader away, because of the presumption that this question is out of place in front of the advances of this discipline. However, I request leniency since the objective of this editorial is to evidence that this matter has been partially approached and therefore poorly surpassed.
INTRODUCCIÓN
Así como nadie puede sabe mejor qué es una universidad que la misma institución universitaria1, nadie puede sabe mejor como hacer ciencia y por consiguiente, cómo trasmitir esa actividad o pasión que quienes hacen ciencia.
No se puede negar que la gran mayoría de la investigación científica en nuestro país se realiza en las universidades; Si hablamos de ciencias básicas, se podría llegar a afirmar que prácticamente su totalidad esta vinculada a ellas. Es, por tanto, en la actividad universitaria el lugar correcto donde empezar a reflexionar, fomentar y educar en el pensamiento científico.2
Este espacio de reflexión resulta fundamental si pensamos que tanto la ciencia como la tecnología son la base fundamental para el desarrollo de un país, desarrollo del cual la psicología no resulta ajena.
PSICOLOGIA Y CIENCIA
La naturaleza misma del objeto de estudio de la psicología, inevitablemente, la superpone con otras disciplinas. Esta superposición deja de manifiesto la relevancia de consolidar la independencia intelectual dentro de la misma, esto, pues no resulta verosímil pretender ser ciencia esperando que sean otras disciplinas las que aporten las soluciones a nuestras inquietudes. La consolidación pasa -necesariamente- por hacer ciencia propia, de lo contrario, se corre el riesgo de quedar a merced de otras disciplinas y su ritmo de desarrollo3.
Plantear los problemas de nuestra disciplina y nuestro país, desde nuestra óptica, abordarlos y difundirlos junto con propuestas para mejorar nuestras herramientas o estrategias de intervención resultan ser el objetivo central de hacer ciencia en psicología.
Cualquier acercamiento hacia una colectividad científica debe, ante todo, cumplir la tarea de definirla; Esta tarea nos puede inducir a certificar que, lo que mejor caracteriza una tradición intelectual occidental es su orientación hacia lo objetivo, formal y bien definido.
Por tanto, si suponemos la psicología como una ciencia, debemos fundamentar esta postura con hechos, es decir, usando la misma mirada científica que pretendemos ocupar. En áreas como la psicología, la evidencia da a entender que sus auténticas unidades de conocimiento son más bien de naturaleza concreta, donde el contexto e historicidad resultan ser una parte constitutiva del mismo objeto de estudio y no mero "ruido" a eliminar a favor de un "conocimiento puro".
El pretender una aproximación limpia y objetiva a fenómenos en esencia subjetivos no es algo que genere consenso, incluso no es seguro que se pueda hacer; No obstante ello, asumir lo anterior como una verdad definitiva sólo sirve para estrechar el pensamiento de quienes lo promulgan4 sin embargo en ocasiones parece ser la principal pretensión de la psicología como camino hacia la consolidación como parte de las ciencias sociales y/o naturales5.
En el abordaje y estudio sistemático de una parte de un todo tan particular como es "lo psicológico", resulta inevitable que el contexto u observación situada sea relevante o interviniente frente al tipo de teoría o enfoque a utilizar. Sin embargo no resulta errado afirmar que la psicología es una ciencia, pues consta de un corpus de conocimiento, teorías, así como de un método sistemático de constrastación de información y desarrollo de principios o leyes generalizadoras, todo aquello que resulta imperativo en una ciencia.
Otra característica fundamental de la ciencia (si bien no siempre reconocida fácilmente) es su naturaleza apasionada, crítica y no dogmática, característica en la cual la psicología podría mostrar importantes ejemplos6.
Dado que la psicología y su objeto7 puede entenderse de diversas formas y según el momento histórico y geográfico donde nos encontremos, quisiera proponer una noción del la misma, para efectos de esta editorial, colocando el acento en las consecuencias de su praxis.
Podríamos decir que a psicología es el conjunto de prácticas teóricas, médicas, personales, socio-políticas y éticas orientadas a la explicación y cuidado de las alteraciones "mentales". Esta praxis, como cualquier otra vinculada a lo humano, tiene consecuencias de las cuales somos -en mayor o menor medida- responsables. Esa posibilidad de hacer que la psicología sea motor de cambios, no puede obviarse; conceptos como salud, maltrato, abuso, calidad de vida, rehabilitación o incluso derechos humanos resultan como consecuencia del desarrollo de un cuerpo de conocimientos y prácticas discursivas impulsadas desde la formación inicial en el aula de pregrado. Por tanto como "comunidad científica" no debiéramos ser testigos pasivos de cómo se entregan, asimilan, desarrollan y utilizan estos conocimientos en la academia8.
Inevitablemente para ser activos en la formación de un profesional/ciudadano criterioso, por sobre instruido, se debe ser activo en los campos de la ciencia, entendiéndola e incorporándola a un discurso y práctica cotidianos.
Esto resulta más importante si consideramos que quizás más de la mitad de los conocimientos que un profesional del campo de la salud debería saber para un correcto desempeño en su vida profesional todavía no se ha "descubierto" en el momento de egresar de la universidad9
De este modo la docencia en psicología debería estar fuertemente sustentada en la actividad de investigación, no sólo en el sentido de enseñar lo que se investiga (eso es una mirada estrecha) sino en trasmitir una manera de pensar, de enfrentarse a los constantes descubrimientos y los nuevos problemas de investigación que estos conlleven. Asumir, que lo que hoy conocemos como cierto mañana ya no sea tal, aprendiendo a asimilar los nuevos conocimientos e integrarlos al trabajo resulta nuestro objeto, el objeto de la psicología como ciencia.
Este resulta ser el verdadero desafío de la psicología para ser en propiedad una ciencia, desafío académico el cual, sin desconocer su larga historia (aunque corto pasado) e influencias de otras disciplinas, debe evitar la tentación de enfocarse exclusivamente en lo que esta sucediendo ahora, para enseñar a los estudiantes a aprender y saber abordar aquello que ocurrirá cuando sean profesionales activos, ésta acaba siendo la principal responsabilidad del docente como intelectual en el área10
¿CÓMO SER CIENCIA PSICOLÓGICA?
Quizá la respuesta a esta interrogante deba partir por reconocer que "la ciencia" en Chile es muy joven11, del mismo modo, no se puede obviar la evidencia de que con la masificación de ofertas en educación superior surge la necesidad de más docentes y que la naturaleza económica de muchos planteles modernos hacen viable la opción de académicos dedicados en gran parte a enseñar sólo aquello que leyeron en libros12.
Esto resulta grave, pues significa desconocer que en relación a la ciencia, el libro es algo muy parecido a letra muerta, resulta más bien un testimonio del pasado, útil y requerido, pero alejado de la frontera del conocimiento, frontera que es donde debe estar el quehacer universitario como se ha manifestado previamente. Vinculado a lo anterior, resulta pertinente preguntarse, ¿cuánto de la docencia en psicología actualmente se hace con artículos científicos y cuanto con manuales?
Da nada sirven los mejores modelos educativos y declaraciones de principios y objetivos si no se cuenta con un cuerpo docente activo y preocupado del desarrollo futuro de la disciplina.
No puede una disciplina, que pretende ser ciencia, contar con cuerpos docentes llenos de horas de clases sin tiempo al menos para hacer revisiones del material más relevante aparecido en los papers del último año, no basta con gente que está repitiendo información, por muy elegantemente que lo esté haciendo, no se hace universidad, no se hace ciencia, sólo se repite de manera "colonialista" el conocimiento desarrollado para la disciplina en otros países e incluso en otras profesiones. Afirmar lo anterior no significa estar en contra de la interdisciplinariedad13, fundamental en el actual abordaje de la salud y bienestar de las personas.
Es este espíritu el que se debiera trasmitir en la formación del grado, no sólo letra muerta, es incentivar las nuevas preguntas, el desarrollar lo que nos apasiona, el inconformismo, bases del quehacer científico, no olvidemos que la madre de la ciencia es la pregunta,14
Antes de afirmar tan radicalmente que somos una ciencia (dura - blanda o al dente), recordemos que, donde radica la verdadera noción de "ser ciencia" en psicología, es en "hacer ciencia" desde la formación en pregrado15
A MODO DE PRESENTACIÓN DEL VOLUMEN 2.
Nuestro primer número del Año, se centra en la formación profesional, sus definiciones, roles y practicas desde la acción profesional y también desde el trabajo docente, contamos para ello con valiosas contribuciones desde el campo profesional presentamos un trabajo original sobre el papel de neuropsicólogo en la atención publica en Chile, una forma de mostrar el desarrollo y campo de esta disciplina en el país que, pese al nombre, no es exclusiva de la psicología, indudablemente su manejo resultará una herramienta fundamental en el trabajo clínico de diagnostico diferencial y tratamiento de forma individual o como parte de un equipo de salud. También incluimos un Reporte Clínico sobre Hamartoma Hipofisiario y su evaluación y abordaje psicopedagógico, de notable interés dado lo poco común de este tipo de casos.
Desde el campo de la formación y desarrollo profesional presentamos un interesante trabajo sobre la formación en psicología que generosamente el autor permitió publicar nuevamente, junto a ello contamos con un ensayo que muestra el proceso de organización de los estudiantes de psicología en la Argentina.
Esperamos, por medio de este espacio motivar a que organizaciones similares de otros países compartan con nosotros sus experiencias y proyectos.
Se incluye además una entrevista a 3 importantes investigadores y docentes que entregan su visión sobre la manera de abordar la formación universitaria, tanto en psicología como en ciencia básica y aplicada, a quienes agradezco nuevamente el privilegio de su tiempo.
La reseña de libros nos presenta un texto compilado por Jesús Carlos Guzman que busca aportar estrategias para mejorar la enseñanza de contenidos psicológicos nos muestra la experiencia, un texto ampliamente recomendable para todo aquel que considera, la docencia universitaria, una profesión en si misma.
El off topic de este numero está dedicada a nuestra portada, un intento de graficar las diferentes miradas desde donde se puede abordar lo que hoy conocemos como "lo mental" y que esta publicación pretende difundir.
Solo queda agradecer a los autores, editores y revisores (especialmente Pastor Cea), dando la bienvenida a Felipe Soto, quién desde España comienza su colaboración con nosotros dentro de nuestro cuerpo editorial.
En resumen esperamos que este número sirva de motivación para la discusión y enseñanza de la psicología como ciencia y estimule la necesaria pasión, base de todo desarrollo científico.
1Recordemos que la autonomía universitaria nació al ritmo de la conquista de los fueros por las corporaciones y gremios en la sociedad medieval. Papas, emperadores y reyes concedieron esos fueros a los studia generlia, en especial el privilegio de determinar quién podía enseñar en cualquier parte, el ius ubique docendi, con el cual, según los historiadores, nació la universidad.
2Si perteneciéramos a otras muchas sociedades, buscaríamos la sabiduría en la palabra de los ancianos o en las señales que nos da la naturaleza, el vuelo de un ave, o las hojas de una planta, la montaña o en el baile de una mujer a orillas del mar. En nuestra asimilada cultura moderna, buscamos sabiduría en lo que llamamos universidad esperando que sea la institución de los sabios la que reconozca y forme a "los sabios".
3Por ejemplo la pertinencia o no de discutir sobre la prescripción de psicofarmacos por parte de los psicologos [CNPs Vol 1 N 1; 2007]
4Bateson, en su texto Espíritu y Naturaleza señala... "aquellos a quienes ni siquiera se les ocurre que es posible estar equivocado no pueden aprender otra cosa que habilidades practicas" (p23).
5De acuerdo a la clasificación realizada por Mario Bunge (1988), la Psicología Individual es una Ciencia Natural; mientras que, la Psicología Social es una Ciencia Social
6Lamentablemente el énfasis de la investigación y educación en psicología tradicionalmente se ha concentrado en la etiología de la enfermedad. Los libros de texto se han concentrado en la definición de alteraciones o patologías definiéndolas como un conjunto de síntomas y signos. Las corrientes en psicología se han desarrollado y organizado alrededor de posturas bien definidas sobre la naturaleza de su objeto de estudio, mas allá de la veracidad de esa naturaleza.
7Sobre el objeto de la psicología se recomienda los excelentes artículos del mismo nombre publicados por Santibañez y Osorio en la revista de psicología de la U de Chile hace ya algunos años.
8Lo anterior cobra preocupante relevancia cuando se escuchan argumentos sobre las consecuencias; puesto que la psicoterapia ha ido más "rápido" que la ciencia, convirtiéndose en un instrumento de apoyo psicológico "peligroso". Si bien se puede concordar con el argumento, no es la formación de élites, que pudiera implicar cercenar de nuestro campo aquellas visiones mas trasgresoras o menos "disciplinadas", la manera de proteger y trasformar en ciencia la disciplina
9De allí la necesidad - no solo de perfeccionarse continuamente (lo cual abre un atractivo espacio de negocio) - si no de ejercitarse no en adquirir mas conocimiento árido sino en el estilo de pensamiento critico e inquisidor aquel que facilita la búsqueda de respuestas.
10Como señala J. Peña la cualidad intelectual no está ligada a una profesión u oficio particular, resulta del uso de la profesión por y para las ideas. Puede ser literato, periodista o científico, pero se convierte en intelectual en cuanto quiere escapar del claustro del esteta, del abstracto, del tecnócrata, del ideólogo. hoy en día el papel del intelectual se ve circunscrito por los inexorables procesos de superespecialización. Pese a todo, los intelectuales son los únicos paladines que acometen los problemas fundamentales y comunes a todos. Transgreden fronteras, legitiman el nomadismo filosófico y suelen establecerse en el cruce de caminos entre las ciencias humanas, la biología, la psicología y la epistemología..
11Igor Saavedra (Premio Nacional de Ciencias 1981) señala que si bien hay indicios anteriores pero que no crearon escuela en biología se puede considerar unos 70 años y en física 40 años, Cecilia Hidalgo (Premio Nacional de Ciencias 2006) señala que actualmente hay buenos investigadores formándose en el país con fuerza y entusiasmo pese al poco apoyo estatal, para saber mas sobre el estado de la ciencia en chile se recomienda revisar el informe 2005 sobre esta materia.
12Queda pendiente la discusión sobre si las entidades que imparten únicamente carreras profesionales (sin investigación) pueden ser reconocidas como universidades o simplemente educación terciaria, continuación directa de la secundaria.
13Aunque los orígenes de la rama Clínica de la Psicología se pueden rastrear hasta la edad media, es a partir del Siglo XIX que surgen diferentes teorías, escuelas, o corrientes psicológicas el Psicoanálisis de Freíd, la Psicología Analítica de Jung, la Psicología Individual, de Adler, Terapia Gestáltica de Pearls; el Ciclo Vital de Erikson; el Conductismo de Skinner; la Psicología Somática de Reich; la Terapia Centrada en la Persona, de Rogers; la Terapia Racional Emotiva, de Ellis o la Terapia Cognitiva de Beck, por mencionar algunas. La neuropsicología -como especialidad clínicano debe considerarse como territorio propio de psicólogos (por el nombre) dado su desarrollo y origen histórico, si no abordamos e integramos los avances en neurociencia quedaremos al margen de un importante y emergerte campo clínico.
14No dudemos que frente a la inquietud resulta igualmente válida la pregunta por aquello ignoto y lejano como por lo cercano y cotidiano, por eso cuando llegue a concretarse un premio nacional de ciencias psicológicas, su primer reconocimiento debería ser para aquellos que nos llevan a cuestionarnos como hacemos para formar profesionales de la psicología. Lo anterior sin desmerecer los numerosos investigadores en el área que han dado probada muestra de genuino amor y compromiso por la ciencia psicológica en sus respectivos pedazos del todo que nos identifica.
15Frente a esto resulta interesante conocer las opiniones sobre la utilización de laboratorios y modelos animales en psicología de alumnos y docentes, ya que éstas resultan definitorias a la hora de generar el conocimiento científico. Recomendamos para ello revisar un excelente articulo de P. Valenzuela, S. Lillo, N. Martín y P. Vera-Villarroel, publicado en Ciencia Psicológica Vol. 1, N° 1, 2007.