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Revista Puertorriqueña de Psicología
versão impressa ISSN 1946-2026
Rev. Puertorriq. Psicol. vol.22 San Juan 2011
Artículo
Adolescentes gays y lesbianas en Puerto Rico: Procesos, efectos y estrategias1
Monique Jiménez2,i,I; Néstor BorreroII; Juan A. NazarioIII
I Universidad Carlos Albizu
II Universidad de Puerto Rico
III Universidad Carlos Albizu
Resumen
Este artículo enfoca en el proceso de la revelación de identidad sexual en adolescentes gays y lesbianas (GL) en Puerto Rico. El mismo dirige su atención al impacto que este proceso pueda tener en el desarrollo psicológico de los/as adolescentes GL. Algunos adolescentes se presentan resilientes y se sienten orgullosos durante su experiencia de divulgar su identidad sexual, mientras que otros lo experimentan como un proceso lleno de dolor, angustia y ansiedad. Factores como la familia, los grupos de pares, la escuela, la espiritualidad y la religión impactan este proceso de diversas maneras. Conjuntamente, se explican las etapas del proceso de divulgación de la identidad sexual y se presentan diversos tipos de intervenciones psicoterapéuticas y de ayuda.
Palabras claves: Adolescencia, gay, lesbiana, LGBTQ, identidad sexual, orientación sexual, revelación de identidad sexual, adolescentes hispanos/as
Abstract
This article focuses on the "coming out process" among gay and lesbian (GL) adolescents in Puerto Rico and how it may impact their psychological development. Some GL adolescents demonstrate resiliency and are able to "come out" without negative consequences or experiences, while others experience pain, anxiety, and stress when revealing their sexual orientation to others. Factors such as family relations, peer groups, school, spirituality, and religion impact this process in diverse ways. Moreover, the "coming out" stages are explained and various therapeutic interventions are presented.
Keywords: Adolescence, gay, lesbian, LGBTQ, sexual identity, sexual orientation, "coming out", Hispanic adolescents
En las últimas décadas, se ha investigado de forma proliferada la población de adolescentes gay y lesbianas, principalmente, en los Estados Unidos. Sin embargo, en Puerto Rico las investigaciones y artículos publicados sobre esta población son escasos. En la gran mayoría de la literatura, algunos autores/as exponen que la población de adolescentes gay y lesbianas es vulnerable. En otras investigaciones, se han identificado numerosas fortalezas y factores protectivos en esta población. Es importante que desde la psicología se analicen ambas perspectivas para entender a los/as adolescentes gay y lesbianas de una manera holística y compleja.
En este artículo se presenta información sobre el impacto que tiene revelar la identidad sexual gay o lesbiana en los/as adolescentes. Se discute cómo la sociedad influye en los procesos de estos/as adolescentes y se ofrecen estrategias para la intervención en el ámbito de la psicología clínica y escolar. Se pretende que los/as lectores/as comprendan el proceso de revelar la identidad sexual gay y lesbiana, identifiquen los efectos en el adolescente gay y la adolescente lesbiana de las esferas psicosociales como la familia, la escuela, la sociedad, los pares y la religión. Además de que identifiquen estrategias y competencias basadas en la evidencia para proveer servicios de intervención efectiva dirigida a adolescentes gay y lesbianas.
Aspectos Psicológicos de la Revelación de la Identidad Sexual en Adolescentes Gay y Lesbianas
Las investigaciones con adolescentes gay y lesbianas han detallado extensamente sus vulnerabilidades y muchas de las investigaciones han relegado las fortalezas que tienen estos/as adolescentes. En el presente, existe una mayor consciencia sobre la importancia de considerar sus fortalezas. Una de las razones por las cuales se ha expuesto que los/as adolescentes GL pertenecen a una población vulnerable es debido a la etapa de vida en la que se encuentran. La etapa de la adolescencia se ha descrito como una de las más difíciles en el desarrollo humano. Algunos aspectos que influyen en que esta etapa sea más difícil son: el desarrollo de una identidad sexual en estos/as jóvenes diferente a la esperada socialmente y la discrepancia entre las expectativas constantes de acercarse a esa normativa social y el deseo de relacionarse afectivamente con personas del mismo sexo.
Esta etapa es una de transición entre la niñez y la adultez. Es durante esta etapa que el/la adolescente busca desarrollar una identidad en la cual se aleja de su padre y madre, se acerca a sus pares, forma relaciones románticas, y comienza a definirse como persona. Erikson (1963) describe esta etapa como una en la cual el/la adolescente enfrenta la tarea de desarrollar su identidad y lograr la virtud de lealtad. El/la adolescente define quién es a base de su visión de sí mismo, su visión de sus relaciones con otras personas y su visión del futuro. Del/de la adolescente no lograr esto de manera satisfactoria, entonces enfrenta confusión de la identidad (Erikson, 1963), impactando negativamente su visión de sí mismo/a, su capacidad de relacionarse y la posibilidad de sentirse aceptado/a. Es durante esta etapa que el/la adolescente enfrenta el reto de descubrir quién es y cómo maneja los estresores del mundo, a la vez que mantiene relaciones sociales y románticas saludables. Según Marcia (1966), la adolescencia es una etapa de cambios rápidos, tanto en el aspecto físico, como en el emocional los cuales moldean el proceso de formación de la identidad del/de la adolescente (Marcia, Waterman, Matteson, Archer, & Orlofsky, 1993). Es durante esta etapa de la vida que los lazos interpersonales aumentan en valor. Ser aceptado por otras personas toma un rol de mayor importancia impactando las relaciones ya existentes.
El/la adolescente GL atraviesa por esta etapa al igual que sus compañeros/as heterosexuales. Sin embargo, enfrenta estresores adicionales como lo son aceptar su identidad sexual GL, comunicarlo a sus seres queridos, y enfrentar las reacciones de la sociedad heterosexista en la que vive. El proceso de divulgar su orientación sexual en la etapa de la adolescencia puede ser una experiencia cargada de emociones fuertes como los son la ansiedad, el miedo y el coraje, entre otras. Esta experiencia añade en la vida del/de la adolescente GL la posibilidad de ser rechazado/a y de ser humillado/a. La sociedad en general, a través de sus comentarios, victimiza y niega al/la adolescente GL. Además, los grupos cercanos, como los familiares y amistades, resisten la relación interpersonal ya existente. El rechazo se intensifica al ser de parte de personas que se espera provean apoyo incondicional en momentos de estrés y dificultad.
Para comprender a que se refiere el desarrollo de la identidad sexual es importante definir el concepto. La identidad sexual se define como "la representación de una categoría socialmente reconocida que nombra percepciones, sentimientos y significados que un individuo tiene sobre sus sentimientos sexuales, atracciones y comportamientos y que se simboliza por decir "Soy gay/Soy lesbiana" (Savin-Williams, 2000, p.14). El término identidad sexual se relaciona con la forma en que la persona se define y va más allá del deseo sexual hacia otra persona.
El desarrollo de la identidad sexual gay o lesbiana es un proceso que incluye varios eventos importantes en el que la persona se mueve de una ausencia de reconocimiento de su homosexualidad o lesbianismo, con una sensación de ser diferente de los/as demás, al reconocimiento de su homosexualidad y lesbianismo (Owens, 1998; Savin-Williams & Cohen, 1996). También, incluye la expresión verbal y conductual de los deseos y experiencias homoeróticas hacia amistades, a la familia y a la sociedad en general. Es un proceso que se define culturalmente y no es universal (Owens, 1998). Así, el proceso de desarrollo de la identidad y su revelación pueden variar de cultura a cultura y de época a época. Es importante recalcar que revelar la identidad sexual GL no es un acto único, sino un proceso complejo que incluye "revelaciones esporádicas y diálogos continuos con las demás personas durante los cuales aquello que se revela y la forma en que se revela se transforma continuamente y se enriquece con nuevos significados" (Elizur & Mintzer, 2001, p. 146).
Mohr y Fassinger (2003) presentan la idea de que durante el proceso de divulgar la identidad sexual los/as adolescentes GL demuestran niveles diferentes de autoaceptación y de autorevelación sobre su orientación sexual. El proceso de divulgar su identidad es uno interpersonal, ya que implica comunicar su orientación sexual a personas en varios ámbitos tales como el familiar, religioso y social (de Monteflores, 1993; Gonsiorek, 1995) a la vez que buscan una conexión con otras personas gay y lesbianas.
Savin-Williams (2001) menciona que adolescentes GL pueden ser saludables, resilientes y sentirse orgullosos/as de quiénes son y de cómo manejan situaciones difíciles. De igual manera Blum, Beuhring & Rinehart (2000) identifican factores de protección, tales como autoestima alta y envolvimiento familiar, los cuales ayudan a estos/as adolescentes a manejar de manera saludable un ambiente potencialmente hostil. Muchos/as de estos/as adolescentes tienen la habilidad de manejar estrés de manera apropiada como lo hacen otros adolescentes heterosexuales al enfrentar situaciones difíciles. La decisión de revelar su orientación sexual homosexual a sus pares y/o padres tendrá mucho que ver con en el tipo de relación ya existente. Recibir apoyo de sus pares y tener una relación estable y saludable con su padre y madre puede ayudar al/a la adolescente GL en el proceso de aceptar su propia orientación sexual homosexual.
En estudios en los cuales se han explorado el proceso de revelar su orientación sexual e identidad gay en adolescentes GL las conclusiones son variadas. En algunos estudios se encontró que era más probable que hicieran dicha revelación primeramente a sus madres (D'Augelli, Hershberger, & Pilkington, 1998; Savin-Williams & Ream, 2003) a través de una conversación en persona y, usualmente, cerca de la edad de los 19 años (Savin-Williams & Ream, 2003). Otros estudios indican que el/la adolescente GL revela su identidad sexual gay o lesbiana, por primera vez, durante la adolescencia tardía a amistades o familiares (ej. hermanos/as) y no a su padre o madre. Además, se identificó que los varones gay, más que las féminas lesbianas, tenían miedo a las reacciones negativas que sus padres y madres pudieran tener al enterarse. Sin embargo, en varias investigaciones se ha expuesto que los/as adolescentes GL reconocen sus atracciones hacia personas de su mismo sexo durante la etapa de la niñez y la adolescencia. Las adolescentes lesbianas revelan su identidad sexual a sí mismas más tarde que los adolescentes gay (Grov, Bimbi, Nanin, & Parsons, 2006).
Revelar la identidad sexual GL se ha asociado con diferentes consecuencias negativas (ej. síntomas de depresión, ansiedad, altos niveles de ideas e intentos de suicidio, victimización) en la vida de estos/as adolescentes (D'Augelli & Hershberger, 1993; D'Augelli, Hershberger, & Pilkington, 1998; Harrison, 2003; Hetrick & Martin, 1988). Según la Asociación de Psicología Americana (Just the Facts Coalition, 2008) algunos adolescentes GL (B) demuestran tasas más altas que sus compañeros heterosexuales de experimentar dificultad emocional, intentos suicidas, conductas sexuales de alto riesgo y uso de substancias, además de tasas más altas de depresión mayor y ansiedad generalizada (Cochran, 2001), al experimentar aislamiento, falta de apoyo, acoso, rechazo, miedo y agresión física. En un estudio con adolescentes GL, D'Augelli (2003) encontró que el 75% ha sido verbalmente abusado, 30% han sido amenazados con violencia física, 17% han sido golpeados con cosas, 13% han sido agredidos físicamente, 4% han sido agredidos con un arma y 12% han sido agredidos sexualmente debido a su orientación sexual. Esto nos presenta una visión clara del discrimen y abuso que enfrenta un número significativo de adolescentes GL y de lo que deben manejar.
Dado el hecho de que algunos sectores de la sociedad estadounidense y puertorriqueña se caracterizan por la homofobia, el heterosexismo y el machismo, revelar la identidad sexual gay y lesbiana puede ser un proceso difícil y lleno de obstáculos (Torres Bernal & Coolhart, 2005). También se han identificado aspectos positivos (autoestima alta, sentimientos de sentirse orgullos/as consigo mismos/as y resiliencia) en el proceso de revelar la identidad sexual gay y lesbiana (Anderson, 1998; Savin-Williams, 1990; 2000). Además, se ha identificado que la autoaceptación y la aceptación de otras personas puede ayudar a normalizar el sentido de uno mismo y de consolidar una identidad sexual positiva (Elizur & Mintzer, 2001).
Estudios en Puerto Rico
En Puerto Rico, se identifican varios estudios con hombres gay. En menor cantidad se han desarrollado investigaciones con mujeres lesbianas (Toro-Alfonso, 2005). Toro-Alfonso (2005) expuso que si se examinan las tesis y disertaciones que se realizan en Puerto Rico, se puede encontrar que por cada cinco investigaciones sobre homosexualidades, hay una investigación sobre lesbianas. Esto señala la gran necesidad que existe de incluir a mujeres lesbianas en investigaciones sociales y psicológicas.
Se identificaron algunos estudios sobre el desarrollo de la identidad sexual y su revelación en adolescentes gay, pero no se identificaron estudios con adolescentes lesbianas. Los adolescentes gay en su proceso de reconocer su orientación sexual, pueden presentar sentimientos como: pobre autoestima, miedo, confusión, culpa, preocupación y vergüenza (Berríos, 2000; Cabrera, 2006; Fankhanel, 2004; Mercado-Martínez, 2000; Ramírez, García-Toro, & Solano- Castillo, 2003). Parece ser que en ese momento de reconocimientos los sentimientos que experimentan pueden considerarse negativos. El proceso de revelar la identidad sexual en la mayoría de las ocasiones puede ser doloroso (Berríos, 2000). En el estudio de Fanhkanel (2004) los adolescentes indicaron tener los siguientes sentimientos durante los seis (6) meses anteriores al estudio: "estrés", depresión y ansiedad. En otro estudio, el 45% de la muestra de 61 adolescentes gay y bisexuales reportaron altos niveles de depresión (Toro-Alfonso, Varas-Díaz, Andujar-Bello & Nieves-Rosa, 2006).
A medida en que los adolescentes gay entran en otros periodos de sus vidas, las concepciones sobre su homosexualidad cambian. (Berríos, 2000). Los sentimientos que tenían al ser entrevistados eran: "normal", "llegado a mi lugar", "fortaleza", "orgullo", "felicidad". Esto puede significar que, en ese momento, se sentían cómodos con su orientación sexual (Cabrera, 2006). Sesenta y un por ciento indicó que no se le había hecho difícil aceptar su orientación sexual (Cabrera, 2006). Al darse cuenta de su orientación sexual, algunos adolescentes expresan sentirse felices, tranquilos y piensan que está bien (Fankhanel, 2004; Ramírez, García-Toro, & Solano-Castillo, 2003). Algunos sentimientos que los participantes tuvieron durante seis (6) meses antes al estudio incluyen optimismo, seguridad de sí mismo y felicidad (Fankhanel, 2004). Esta información arroja luz sobre algunos sentimientos y experiencias de los adolescentes gay en Puerto Rico que son importantes considerar cuando se trabaja con esta población.
En la mayoría de las investigaciones identificadas, con mujeres adultas lesbianas, se estudió el desarrollo de la identidad sexual, con énfasis en el proceso de revelarla a otras personas o lo que se conoce como "salir del clóset". Muñiz (1988) expuso que las mujeres lesbianas pueden ser doblemente oprimidas debido a la desigualdad histórica y social por ser mujeres y por su identidad sexual. Esto es lo que en la literatura se ha identificado como estatus minoritario doble. Este estatus puede aumentar los niveles de ansiedad y de opresión debido a que pertenecen a dos minorías que social e históricamente han sido oprimidas.
En las mujeres lesbianas en Puerto Rico, la revelación de su identidad puede presentarse en la adolescencia o mucho más tarde en la vida. Algunos sentimientos que las mujeres lesbianas experimentan incluyen trauma, negación y culpa que comienzan desde el primer momento que se dan cuenta de su atracción hacia una mujer. Dentro de su proceso de desarrollo de la identidad sexual, las interacciones sociales son de mucha importancia en la formación de una identidad lesbiana. De esta forma, la amistad con otra mujer lesbiana puede ser muy importante en la consolidación de la identidad. También, se ha identificado la importancia de haber compartido íntimamente como pareja de otra mujer.
Existe una tendencia a percibir la revelación de la identidad sexual gay o lesbiana como algo positivo y a la no revelación como algo negativo (Phellas, 1999 citado en Grov, et al., 2006). Sin embargo, ambas opciones pueden representar aspectos positivos como negativos. Por esa razón, es importante entender los contextos en los cuales los adolescentes GL revelan su identidad sexual. Asimismo, es de vital importancia reconocer que los procesos de los/as adolescentes GL no son iguales en todos/as, sino que existen diversidades en la forma en que la misma se conforma y se expresa. Es importante tomar en consideración tanto los aspectos positivos como los negativos que pueden tener los procesos de revelar la identidad sexual GL en el/la adolescente y, sobre todo, tomar en consideración la influencia de los contextos sociales en sus procesos.
Aspectos Psicosociales en Adolescentes GL
El proceso de divulgación de la identidad sexual GL para un/a adolescente puede ser una experiencia variada. Por un lado, puede ser una experiencia llena de temores, miedos y cuestionamientos de inseguridad ante las reacciones de las otras personas. Por otro lado, puede ser una experiencia liberadora y saludable, que culmine en un desarrollo óptimo como ser humano. El contexto psicosocial, en que se encuentre el/la adolescente, sus recursos internos y los recursos externos que tenga disponible influenciarán su proceso de divulgación.
Puerto Rico como isla caribeña y latina está influenciada por valores tradicionales (Vázquez & Sayers, 2007). Estos valores podrían estar basados en una visión heterosexista, en la que la presunción de la heterosexualidad es lo correcto. Así, lo que queda fuera de esta visión está matizado por prejuicios sociales, estigma, homofobia y marginación de una realidad creando invisibilidad para la población de GL. Ante esta realidad, para el/la adolescente GL el proceso de revelar su identidad sexual puede estar matizado por estos valores tradicionales y hacer que su proceso sea uno confuso, temeroso y de grandes interrogantes sobre lo que debe ser correcto. Algunos predictores de actitudes negativas hacia la población GL (Vázquez, 2008) incluyen variables como la ideología tradicional sobre los roles de género (Alden & Parker, 2005), el fundamentalismo religioso (Schwartz & Lindley, 2005) y practicar su religión activamente (Toro- Alfonso & Varas-Díaz, 2004).
Aunque bien es cierto que el proceso pudiera ser uno difícil para algunos/as adolescentes GL ante un ambiente fundamentalista y de valores tradicionales, también es cierto que otros adolescentes GL pueden desarrollarse de forma saludable y expresar sus emociones, sentimientos, afectos y conductas dentro de un marco de respeto y aceptación. Es por esto que la familia, los grupo de pares, la escuela, la espiritualidad y religión tienen un impacto en la vida de los/as adolescentes GL.
Familia y Adolescentes GL
De acuerdo con la teoría de apego de Bowlby (1982) la salud mental balanceada en la persona adulta es una consecuencia de las experiencias de seguridad en las relaciones con su padre y madre o sus cuidadores primarios durante la niñez. Esto presupone que ambientes de seguridad y confianza en la familia puede llevar a un/a adolescente a manifestar mayor adaptación y mejor salud mental. Sin embargo, los/as adolescentes GL se podrían enfrentar a ambientes familiares variados.
El sistema familiar es un micro del macro social, que no está exento de prejuicios y procesos de discriminación ante la comunidad GL. Si dentro del sistema familiar se argumenta una visión heterosexista, negando el paso a orientaciones sexuales diversas, entonces los/as adolescentes GL no considerarán a su familia como una fuente de apoyo (Johnson, 2000). Esto implica que posiblemente no divulgarán, en primera instancia, su orientación sexual a sus familiares. Considerar o no considerar a sus familiares como fuente de apoyo para la divulgación de su orientación sexual puede estar condicionado a problemas de comunicación inefectiva, pobre autoestima y corajes no resueltos en el/la adolecente GL (Sullivan & Wodarski, 2002).
Existen variables o predictores que pueden estar más asociados a la posibilidad de reacciones disfuncionales por parte de padres y madres ante la realidad de su hijo/a GL. Es evidente que variables como información incorrecta sobre la homosexualidad, creencias religiosas y homofobia son factores que afectan la reacción de los padres y madres al conocer la identidad sexual de sus hijos/as. Es ante estas experiencias que el/la adolescente podría experimentar sentimientos de miedo y culpa, por temor a que sus familiares reaccionen abruptamente y los/las quieran "convertir" en heterosexuales. Es común observar algunas creencias erróneas típicas en aquellas familias que han pasado por el proceso de revelación de la identidad sexual de sus adolescentes y que mantienen una visión fundamentalmente heterosexista. Entre estas creencias se puede destacar el pensar que es una etapa de la vida y que es demasiado joven para tomar decisiones sobre su identidad sexual (Robinson, 1991). Otras creencias pueden ser que los padres no fueron modelos adecuados, que dieron demasiado afecto, o que no entraron en conductas estereotipadas asociadas a los roles de género que la sociedad establece (Walker, 1992).
Para el/la adolescente GL el proceso de revelar su identidad sexual y enfrentar a su familia podría ser menos estresantes si contaran con modelos familiares que pudieran ofrecer ejemplos positivos. En la medida en que el/la adolescente identifica dentro de la familia (nuclear y extendida) otros/as que han pasado por su misma situación, genera un sentido de confianza, seguridad, entendimiento y validación por parte de otras personas. Dentro de este contexto, el/la adolescente se sentirá en mayor confianza de divulgar su orientación debido al apoyo externo por parte de un familiar que comparte su misma experiencia.
La literatura científica ha sido consistente en señalar los beneficios que presenta el que el/la adolescente GL pueda ver a su familia como fuente de apoyo. Entre los beneficios se encuentra el apoderarlos para enfrentar asertiva y afirmativamente los prejuicios sociales sobre la homosexualidad y ayudarlos/as a manejar adecuadamente problemas con grupos de pares y escuela debido a su orientación sexual (Hartos & Power, 1997). Por otro lado, en un estudio realizado por LaSala (2007) encontró que en aspectos de sexualidad, cuando se logra y mantiene una buena relación de apoyo por parte de la familia, el/la adolescente GL se apodera para tomar decisiones adecuadas sobre el uso de protección en las relaciones sexuales. Esto permite un mayor control en consecuencias de infecciones de trasmisión sexual, VIH/SIDA y múltiples parejas sexuales, dando paso a una sexualidad saludable. Otro aspecto psicosocial que tiene influencia en los adolescentes son los grupos de pares.
Grupo de Pares y Adolescentes GL
Los amigos/as son una parte importante en la vida y desarrollo de los adolescentes, más aun cuando el sistema familiar pasa a un segundo plano y son los grupos de pares quienes más influyen. En esta etapa, el pertenecer a un grupo o el concepto de amistad genera sentimientos de confianza y cercanía a todo/a adolescente. El identificarse con un grupo que comparte sus mismos intereses, gustos, sentimientos y conductas le provee seguridad y los pone apresto a un desarrollo y ajuste adecuado. Sin embargo, este concepto puede estar cargado de altos niveles de tensión cuando se trata de un/a adolescente GL por lo difícil que puede ser conseguir un grupo que comparta sus mismos intereses relacionados con su orientación sexual. Ante esto, el/la adolescente GL puede mostrarse con mayor inseguridad en el desarrollo de amigos/as y podrían percibir la integración a los grupos de pares con mayor hostilidad (Williams, Connolly, Pepler, & Craig, 2005).
Es posible que uno de los elementos más estresantes y de mayor reto para los/as adolescentes GL sea la identificación pares con las mismas preocupaciones para crear un sentido de pertenencia que les augure un bienestar psicológico (Thompson & Johnston, 2003). Ante esta realidad el/la adolescente se expone, a que como parte de la divulgación de su orientación sexual, comience a tener pérdidas en sus relaciones cercanas de amigos/as (Diamond & Lucas, 2004) y de aquellos que fueron considerados como parte de sus grupos de pares. El desarrollo de grupos de pares que no son cónsonos con su interés y que responden a una visión heterosexista hace que los/as adolescentes GL sean más propensos a ser victimizados por los pares heterosexuales. Es aquí cuando el/la adolescente GL es punto de burlas, comentarios prejuiciados, estigmatización, e insultos que lejos de llevarlos a una buena adaptación social, los involucra en la internalización de la homofobia. Interesantemente, Bontempo y D'Áugelli (2002) encontraron que mientras más experiencias de victimización en el/la adolescente GL mayores posibilidades de conductas externalizantes y mayores factores de riesgo.
En un estudio realizado por Schneider y Witherspoon (2000) se encontraron diferencias en el concepto de amistad entre adolescentes GL y heterosexuales. En este estudio los adolescentes gays expresaron que el 50% de las amistades eran féminas y 68% de estas féminas eran heterosexuales. Es posible que estos resultados indiquen que los adolescentes gay se sientan más cómodos con féminas, ya que podrían manifestar una apertura y aceptación de su orientación sexual.
El concepto de amistad puede estar lleno de conflictos al evidenciarse en ocasiones la existencia de mayor probabilidad de pérdida de amigos/as, menor red de pares, mayor preocupación en no encontrar la relación romántica que desean y bajas expectativas de formar relaciones románticas (Diamond & Lucas, 2004). Si se observa la conducta sexual, Schneider y Witherspoon (2000) reportaron diferencias por género entre los/as adolescentes GL. Encontraron que las adolescentes lesbianas tuvieron su primer contacto sexual con una amiga cercana, mientras que en los adolescentes gays fue con alguien no considerado su amigo. Es interesante resaltar cómo los roles de género tradicionales, incluyendo los masculinos, se manifiestan en la conducta sexual en los/as adolescentes GL.
Aquellos/as adolescentes que a través de sus pares validan sus sentimientos afectivos y eróticos tienden a normalizar la etapa de la adolescencia, lo que permite que éstos/as puedan vivir de acuerdo con su orientación y mostrando una mayor autoestima, mejor autoidentidad y mejor identidad social que los lleva a presentar mejores sentimientos de bienestar social y emocional. Esta alineación puede funcionar como factor de resilencia ante los prejuicios y marginación, evitando así el desarrollo de sintomatología de depresión, ansiedad, abuso de sustancias, conductas de riesgo y pensamientos suicidas (Sullivan & Wodarski, 2002). Si bien es cierto que los grupos de pares influyen en los adolescentes, el ambiente escolar es un contexto donde éstos se manifiestan.
Escuela y Adolescentes GL
La escuela como una institución social está matizada por las creencias, valores, actitudes y prejuicios de los miembros que la componen. Por un lado, es un ambiente donde el/la adolescente puede establecer redes de apoyo a través de sus pares, establecer relaciones románticas, desarrollar sus destrezas sociales y recibir la educación que los preparará para enfrentar los retos en la vida. Por otro lado, puede convertirse en un reflejo de una sociedad heterosexista, llena de prejuicios hacia los/as adolescente GL y en un ambiente hostil que impida el pleno desarrollo.
Para el/la adolescente GL los grados intermedios y superiores podrían ser los de mayor vulnerabilidad (Weiler, 2003). Esto es cónsono con el proceso de identidad sexual, ya que es en la adolescencia cuando mayor fuerza tiene la búsqueda de la identidad. Ante esto la escuela tiene un gran reto para los/as adolescente GL en permitir un espacio o clima libre de prejuicios y marginación. Es en el ámbito escolar donde se debe dar un clima adecuado para aquellos adolescentes GL o aquellos que están en cuestionamiento, puedan encontrar un ambiente que presente un lenguaje inclusivo o libre de estigmas, guías y literatura pertinente y modelos adecuados para la identificación. Aquella escuela que cumpla con estos principios, podría estar sentando las bases para la visibilización, el desarrollo y aceptación de las diferencias individuales.
Si bien es cierto que la escuela debe ser un ambiente que fomente la aceptación por la diversidad de diferencias entre los miembros, también, es cierto que puede ser un ambiente lleno de hostilidad para los/as adolescentes GL. Estos/as adolescentes pudieran estar en mayor riesgo de ser víctimas de "bullying", de acoso por los pares hetersosexuales, sobrenombres y burlas y agresión sexual y violencia (Williams, Connolly, Pepler, & Craig, 2005; Minton, Dahl, O'Morre, & Tuck, 2008; Trotter, 2006). Sobre todo si el/la adolescente no se comporta de acuerdo con los roles de género que la sociedad le ha asignado, la victimización podría ser mayor. Siendo los adolescentes gays los que pudieran recibir la mayor cantidad de insultos y burlas dentro del ambiente escolar, en comparación con las adolescentes lesbianas. Interesantemente, en un estudio realizado por Mercado-Martínez (2000) se encontró que el 85% de una muestra de adolescentes GL en Puerto Rico están en constante alerta para evitar ser agredidos o tener que someterse a burlas en las calles y escuelas.
En un estudio realizado por el Gay, Lesbian, and Straight Educators Network (2009) se encontró que el 65% de los/as adolescentes GL habían experimentado asaltos verbales y físicos, al igual que acoso dentro de la escuela, 22% expresaron sentirse inseguros en el ambiente escolar, 57% de los/as estudiantes que experimentaron expresiones de violencia no lo reportaron a las autoridades escolares y en una tercera parte de las agresiones a adolescentes GL hubo un testigo adulto que no ofreció ayuda. Este ambiente de tensión en la escuela lleva a que estos/as adolescentes pueden presentar problemas en su funcionamiento académico.
Espiritualidad, Religión y Adolescentes GL
En los/as adolescentes GL la espiritualidad y religión puede implicar conflictos entre sus creencias impuestas por la sociedad y sus emociones y sentimientos internos relacionados con su orientación sexual. Múltiples factores se combinan en la formación del concepto de religiosidad en el/la adolescente GL. Entre éstos se encuentra el grado de fundamentalismo de la iglesia que pertenece, la creencia de que Dios es un juzgador, la visión sobre la homosexualidad del/de la pastor/a, ministro/a o sacerdote, satisfacción con la religión, influencia religiosa y postulado de la iglesia sobre la homosexualidad (Sullivan & Wodarski, 2002).
La dimensión espiritual puede ser una variable de ayuda en la autoidentificación, en experimentar bienestar y generar conformidad ante la vida de todo ser humano. Sin embargo, la religión podría estar matizada por un entendimiento unidimensional dando énfasis al aspecto de sexualidad, dejando fueran otras variables como lo afectivo, emocional y erótico. El integrar la sexualidad en la vida espiritual de los individuos en la comunidad GL no posee el apoyo de la religión, de la cultura, ni de la sociedad, ya que, está matizada por elementos de marginación (Empereur, 2007). Sin embargo, el mensaje es paradójico para los/as adolescentes GL, ya que según las creencias religiosas Dios es fuente de amor, bienvenida, naturalidad y apoyo, situación que los lleva a generar un conflicto entre su religión y su identidad sexual (Yarhouse & Tan, 2005). Creencias que están en total contraposición de las conductas manifiestas por los miembros de algunas iglesias al señalar y condenar la homosexualidad como un pecado.
Las variables psicosociales aquí descritas son sólo algunos de los componentes que los/as adolescentes GL enfrentan en su proceso de divulgar su orientación sexual. Este proceso puede ser uno favorable y de grandes beneficios para el/la adolescente en el desarrollo óptimo de su identidad. Sin embargo, para otros/as puede ser un factor que los lleve a conductas de riesgo, depresión, ansiedad, ideación suicida, abuso de sustancias, entre otras manifestaciones como resultado de una sociedad heterosexista que fomenta los prejuicios de orientación sexual y mantiene invisible lo visible. Es importante tomar en consideración las experiencias de estos/as adolescentes, especialmente en el ámbito de la psicoterapia. En la próxima sección atendemos este ámbito.
Aspectos Clínicos e Intervención Terapéutica con Adolescentes GL
Rol del/ de la psicólogo/a en el trabajo con adolescentes GL
Tomando en consideración los procesos de revelar la identidad sexual GL y las influencias psicosociales en la vida de los/as adolescentes GL, es necesario proveer un ambiente seguro y abierto donde estos adolescentes se sientan cómodos/as de compartir sus emociones, sus preocupaciones y hasta comunicar, por primera vez, a otra persona su orientación sexual. En el 1997, el Consejo de Representantes de la APA aprobó una resolución reafirmando: "La oposición de la psicología a la homofobia en tratamiento; el expresar claramente los derechos de los clientes a un tratamiento sin prejuicio y de autodeterminación; y que cualquier persona que comience tratamiento psicoterapéutico para manejar problemáticas relacionadas a su orientación sexual tiene el derecho de que dicha terapia ocurra en un ambiente neutral, profesional y sin prejuicio social". Según la APA, una postura ética incluye no intentar cambiar la orientación sexual de los/las adolescentes GL.
El rol del/de la psicólogo/a es el de ayudar en el proceso de autoconocimiento, autoaceptación, manejo de emociones y, de desearlo el o la adolescente, asistir en el proceso de divulgar la identidad sexual. Además, los/las psicólogos/as exploran sus propios prejuicios sobre sexualidad y lo que entienden es una identidad y estilo de vida deseable para personas con orientación sexual diversas. De el/la profesional determinar que no puede proveer el ambiente óptimo para el/la cliente GL, se recomienda referir el caso a un/a terapeuta capacitado y recibir adiestramientos actualizados sobre el tema.
Actualmente, existen profesionales que entienden necesario cambiar la orientación sexual GL de sus clientes a una heterosexual utilizando las terapias reparativas o de conversión, aún con evidencia sustancial de los efectos adversos de este tipo de intervención. Estos terapeutas no prestan atención al impacto negativo a la autoestima de las personas que no logran "convertirse" al heterosexismo. La depresión, ansiedad y conductas autodestructivas son algunos de los daños que las terapias reparativas o de conversión ocasionan a sus clientes (American Psychological Association, 1998). Además, Beckstead e Israel (2007) indican que el fracaso de tratamiento o no lograr la "conversión" puede causar odio hacia sí mismo, confusión, desesperanza, discriminación, dificultades en la intimidad e ideas/intentos suicidas. Es evidente que se debe proveer un tratamiento enfocado en las necesidades particulares del/de la adolescente GL.
Desarrollar una relación de confianza con el/la adolescente GL toma un rol crítico, ya que éste/a se encuentra en la etapa de desarrollo en la cual el énfasis es desarrollar lealtad en relaciones interpersonales (Erikson, 1963) incluyendo relación con el/la terapeuta. En esta relación no se emite juicio ante el/la adolescente GL. Los/as psicólogos/as se rigen por los límites de confidencialidad según el código de ética de la profesión, y es primordial que el/la adolescente sienta que puede confiar en su terapeuta y que la información que se discuta en sesión no se compartirá con otras personas. En Puerto Rico, la Ley de Salud Mental (2000) identifica derechos específicos como: "todo menor de catorce (14) años de edad o más, tiene derecho a solicitar consejería y a recibir tratamiento en salud mental, hasta un máximo de seis (6) sesiones, sin el consentimiento de sus padres". Teniendo en cuenta que parte de las dificultades que enfrenta el/la adolescente GL es revelar su orientación sexual a otras personas, el que el/la adolescente no tenga que pedir permiso a su padre y madre para buscar ayuda psicológica es muy beneficioso y aporta al progreso en terapia.
Intervención psicológica con adolescentes GL
Antes de comenzar tratamiento y a través del proceso terapéutico con los/as adolescentes GL es importante identificar la etapa en la que se encuentra dentro del proceso de identificar la identidad sexual (ver Tabla 1). El/la adolescente se moverá de etapa a través del proceso terapéutico impactando las intervenciones utilizadas por el/la terapeuta.
Los servicios terapéuticos se pueden ofrecer utilizando varias modalidades: individual, grupal y/o familiar, y en diferentes ámbitos, tales como la escuela, centro comunitario y oficina privada, entre otros. Dentro del ámbito escolar se pueden proveer servicios de consejería/terapia los cuales se enfoquen en desarrollar la autoestima de los/las adolescentes GL (BTQ; bisexual, transgénero y que cuestiona su orientación) para promover autoaceptación; desarrollar destrezas de manejo relacionado a la aceptación/rechazo social; que entiendan los asuntos relacionados con el proceso de divulgar la identidad sexual, incluyendo las reacciones de sus familiares y localizar recursos en su comunidad (American School Counselor Association, 2007).
Desde la perspectiva de Lemoire y Chen (2005) la terapia centrada en la persona de Carl Rogers ha sido utilizada para trabajar con esta población. El/la terapeuta adopta la perspectiva del/de la adolescente GL, enfatiza el autoconcepto del/de la cliente, cree genuinamente en el potencial de crecimiento de éste/a y asegura que el proceso de crecimiento es dirigido por el/la mismo adolescente GL. Además, ayuda en el proceso de identificar personas que sirvan de modelos saludables y enlaces con la comunidad GL.
Otro enfoque que ha sido utilizado con la población de adolescentes GL es la terapia Adleriana (Kottman, Lingg, & Tisdell, 1995). Este terapeuta forma relaciones igualitarias con sus clientes para que éstos trabajen en su visión de sí mismos/as, de otras personas y del mundo. Esto lo logran a través de apoyar que el/la adolescente GL lleve a cabo cambios concretos en su manera de pensar, de actuar y de sentirse. Además, provee un espacio para hablar de sexualidad sin hacerlo el enfoque principal del proceso terapéutico. La terapia Adleriana prepara al/a la adolescente GL a que logre un balance en su vida y desarrolle autoaceptación, a la vez que ocurre el desarrollo de su identidad.
En la modalidad de terapia de familia se puede utilizar la terapia Narrativa de Familia. Esta terapia enfoca la manera en que los individuos construyen o le dan significado a sus vidas, en vez de enfocar en su comportamiento (Nichols & Schwartz, 2006). Estos nuevos significados se convierten en historias las cuales están saturadas de emociones socialmente construidas. Saltzburg (2007) demostró la eficacia de esta terapia la cual involucra a padres y madres del/de la adolescente GL en el tratamiento. Ésta trabaja con la nueva historia creada durante el proceso de divulgar la identidad sexual incluyendo a padres y madres del/de la adolescente GL. El/la terapeuta narrativo/a debe tomar una posición empática y de colaboración, y demostrar interés en la historia del/de la adolescente GL. Utilizar esta terapia puede ayudar a fortalecer la relación entre el/la adolescente GL y sus padres y madres luego de que ocurra la autorevelación de su orientación sexual. El enfoque de la misma es hacia el futuro en lugar de ser hacia el pasado y hace que el/la adolescente GL, al igual que sus padres y madres, desarrollen una historia más positiva la cual incluye la aceptación de sí mismo/a y de su hijo/hija GL.
La terapia de grupo ofrece otra modalidad para ayudar a los/as adolescentes GL. Ésta provee un marco de referencia apropiado al incluir la participación de otros/as adolescentes GL. Como se mencionó anteriormente, las relaciones interpersonales con sus pares son de gran importancia durante esta etapa de desarrollo, por lo que ser aceptado por otros/as adolescentes toma un significado aun mayor, incluyendo el que acepten su orientación sexual. Esta dinámica provee para que cada miembro comparta e identifique sentimientos relacionados con ser un/a adolescente GL tales como: aislamiento, rechazo, miedo, culpa, orgullo y alivio, entre otros. Además, se enfoca en desarrollar destrezas para manejar ("coping skills") el estigma social, estrés emocional y amenazas físicas asociadas a ser un/a adolescente GL (Welch, 1996). Al participar en terapia de grupo para adolescentes GL, se espera que éstos/as logren interactuar de manera saludable y apropiada con los otros miembros del grupo, y provean y reciban retrocomunicación durante el proceso. Además, el proceso grupal provee para la identificación de sistemas de apoyo fuera del proceso terapéutico. Esto fomenta el que el/la adolescente GL constituya un nuevo sistema de apoyo que fortalezca la visión de sí mismo/a, de otras personas y del mundo.
Además de grupos terapéuticos, existen grupos de apoyo para la población adolescente GL. En Estados Unidos, algunos están localizados en las escuelas intermedias o superiores, como el Gay- Straight Alliance (GSA, s.f) o la Alianza Gay-Heterosexual. Este es un club estudiantil administrado por los mismos estudiantes. Los miembros del GSA incluyen adolescentes GL y heterosexuales. El grupo proporciona un lugar seguro para encontrarse, apoyarse el uno al otro, y conversar sobre preocupaciones relacionadas con la orientación sexual. En Puerto Rico, en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, existe el primer y único grupo de apoyo para adolescentes GL(B) universitarios (López Ortiz & De Jesús Graham, 2009). El mismo ofrece la oportunidad de compartir aquellas preocupaciones, necesidades y situaciones relacionadas con ser un/a adolescente GL(B) con un grupo de personas que le ayudarán a desarrollar y fortalecer su identidad gay, lesbiana o bisexual.
Es evidente la necesidad de proveer servicios terapéuticos a adolescentes GL para fortalecer su visión de sí mismos durante el proceso de desarrollo de su identidad. El tratamiento debe enfocar en evaluar la etapa del proceso de divulgación de la identidad en la cual se encuentra el/la adolescente GL; promover la aceptación de sí mismo/a y fortalecer su identidad; proveer enlaces con la comunidad GLBT; identificar personas positivas en la vida del/de la adolescente; fortalecer las relaciones interpersonales; y promover la participación en actividades de la comunidad GLBT. No importa la modalidad de terapia escogida o el ámbito en el cual se le ofrece al adolescente gay o la adolescente lesbiana los servicios, se espera que el proceso terapéutico proporcione un espacio de aceptación en el cual se logre validar la realidad de discrimen y sentimientos de minusvalía que pueden experimentar estos/as adolescentes. Además, se debe enfocar en las fortalezas del/de la adolescente GL para que puedan aceptarse a sí mismos/as, desarrollar relaciones saludables con otras personas y crear una visión optimista de su futuro.
Conclusiones
El proceso de desarrollo de la identidad sexual de los/las adolescentes puede ser uno complicado y difícil, más aún si el/la adolescente se encuentra en cuestionamiento de su identidad sexual. Es evidente en las investigaciones con adolescentes GL que este proceso puede estar matizado por elementos de discrimen, marginación, estigmatización y homofobia dentro de una sociedad heterosexista. Variables como la familia, relaciones con pares, escuela, religión y espiritualidad pueden jugar un rol determinante en apoyar o victimizar el proceso de identidad sexual del/de la adolescente GL. Ante esta realidad los/as profesionales de la salud mental que proveen servicios a esta población deben estar en continuo proceso de autoevaluación sobre sus prejuicios, además de continuar desarrollando las destrezas y competencias clínicas para el mejor bienestar de los/as adolescentes GL.
Es evidente que Puerto Rico requiere de investigaciones que sean representativas de la población de adolescentes gays en el país. Sin embargo, las investigaciones que se encuentran hasta el momento son ricas en resultados. A través de la revisión de literatura realizada, se identifican algunas recomendaciones, tales como realizar estudios con adolescentes lesbianas. No se puede seguir ignorando sus experiencias dentro la investigación, pues las mismas tienen procesos diferentes a los de los hombres. Se hace imperante también explorar la posibilidad de desarrollar intervenciones apropiadas para los/as adolescentes GL en Puerto Rico, para su posterior implantación. Por último, es importante entender y dirigir esfuerzos para trabajar con las vulnerabilidades de esta población. Sin embargo, las fortalezas no deben ser ignoradas ni minimizadas al trabajar con esta población. Es desde las fortalezas que las vulnerabilidades deben ser trabajadas. De esta forma, los/as profesionales de la salud mental se apartan de una visión patológica de las experiencias de los/as adolescentes GL y celebran la diversidad entre ellos y ellas.
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1 Nota: Este artículo fue sometido a evaluación en junio de 2010 y aceptado para publicación en enero de 2011.
2 Para información adicional puede contactar a la autora principal a la siguiente dirección física: PO Box 9023711, San Juan, PR, 00902-3711. marinilda75@hotmail.com
i Nota de Autor: Monique Jiménez, Psy.D., Catedrática Asociada, Facultad Psy.D., Universidad Carlos Albizu, Recinto de San Juan, PR; Néstor Borrero, B.A., Candidato Doctoral, Programa Psicología Clínica, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras; Juan A. Nazario, Psy.D., Catedrático Asociado, Facultad Psy.D., Universidad Carlos Albizu, Recinto de San Juan, PR. Los autores de este artículo son miembros del Comité para Asuntos de Personas Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgénero de la Asociación de Psicología de Puerto Rico.