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Cuadernos de neuropsicología

versão On-line ISSN 0718-4123

Cuad. neuropsicol. vol.6 no.1 Santiago  2012

https://doi.org/10.7714/cnps/6.1.602 

RESEÑA

DOI 10.7714/cnps/6.1.602

La Piedra de la Cordura1

 

Historias sobre enfermedades Neuropsiquiatricas

 

 

Daniel Flichtentrei2

 

 

 

"Vivimos en una sociedad que depende profundamente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada acerca de estas materias. Esto constituye una fórmula segura del desastre". Carl Sagan

 

Nunca antes el hombre había alcanzado tal grado de conocimiento del mundo y de sí mismo como hoy. Jamás como ahora las categorías con las que nos hemos definido históricamente estuvieron tan cerca del colapso. Las preguntas fundamentales sobre la condición humana ya no tienen las mismas respuestas.

Es casi imposible escapar de la perplejidad del presente. Nuestra "naturaleza" es un paisaje hecho de artificios, de ciencia y de cultura. Ya no resulta posible guiarse en el presente con las creencias del pasado. Las fronteras disciplinares se desdibujan, los discursos autorreferidos agonizan. Lo que suponíamos conocer ha ingresado en una era de redefiniciones de sus propios fundamentos.

Sin embargo apenas alguien se asoma por fuera de su propia disciplina encuentra visiones del mundo contradictorias, lenguajes irreductibles, objetos de estudio divergentes, metodologías incompatibles. Existe una inercia que tiende a conservar identidades a cualquier precio y a escapar de todo cuanto las interpele.

El intelectual de nuestros días debería ser un anfibio capaz de sobrevivir en ambientes diversos. Ya no es posible pensar el mundo sin las descripciones densas de la ciencia ni encontrar un sentido a la experiencia de vivir sin la sensibilidad y los valores de las humanidades. Hay puentes que comienzan a trazarse. Alguien debería tener el valor de atravesarlos.

Las neurociencias, el estudio científico y con un enfoque multidisciplinario del cerebro, han extendido sus conocimientos más allá de su propio territorio. Por miles de años la civilización se ha preguntado sobre el origen del pensamiento, la conciencia, la interacción social, la creatividad, la percepción, el libre albedrío y la emoción. Hasta hace unas décadas, estas preguntas eran abordadas por filósofos, artistas, líderes religiosos y científicos; ahora las neurociencias emergen como una nueva herramienta para intentar entender estos dilemas. Sus hallazgos cuestionan la tradición en la que hemos sido educados. En ocasiones contradicen no sólo lo que creíamos, sino lo que quisiéramos creer. No alcanza con adquirir las competencias que nos permitan entender lo que se dice. Existen razones mucho más sutiles que impiden el acceso al conocimiento. No hay manera de apropiarnos de él si antes no lo consideramos bello y valioso. La sensibilidad es producto de nuestra historia personal y de nuestra educación. Es necesario aprender a percibir la extraordinaria belleza de lo que se nos muestra.

Pese a los grandes avances de las neurociencias, los diagnósticos en psiquiatría se siguen reduciendo a la charla con el paciente y su familia sobre sus síntomas y su vida. En toda enfermedad hay una historia biográfica pero también un conjunto de datos biológicos. Sería muy sencillo, aunque insuficiente, afirmar que detrás de cada padecimiento personal hay una alteración orgánica que lo produce. O lo contrario, que detrás de cada alteración de la fisiología hay una persona singular que la padece. Lo que nos urge es encontrar un discurso capaz de comunicar que ambas son la misma y única cosa. Que se autoimplican, que se organizan en un bucle recursivo donde las causas en ocasiones también actúan como efectos. Lejos de las perspectivas reduccionistas donde ambas dimensiones se desconocen entre sí, por primera vez hoy comienzan a mirarse a los ojos, a reconocerse, a reunir lo que nunca debió separarse. El dualismo ingenuo y su aplicación dogmática han fracturado el campo del conocimiento. La proliferación de creencias sin sustento y la charlatanería van cediendo su lugar al saber metodológicamente riguroso, a la argumentación lógica y a la contrastación con la experiencia empírica. Los desarrollos de la tecnología han puesto a nuestro alcance recursos que ya no admiten la impostura. Se desmoronan las excusas que justificaron hipótesis imposibles de probar. El pensamiento ya no puede permanecer indiferente, anclado a las mitologías del pasado. El escenario que la ciencia nos devela no sólo es más verdadero, también es apasionante y de una belleza sublime. Sentimos el asombro ante lo novedoso y la emoción ante la dimensión estética que se nos revela.

Sin embargo aún sobreviven estrategias que permiten vivir en el presente mientras se lo piensa con herramientas que ya no son capaces de describirlo. La ceguera, la imbecilidad, el prejuicio o la ignorancia son algunas de ellas. Este libro es un intento, todavía inmaduro, de romper con ese círculo de penumbra donde hemos permanecido atrapados durante demasiado tiempo.

Con este libro nos proponemos dar los primeros pasos sobre un puente que aún es frágil e inestable. Porque queremos abrir las puertas de los laboratorios de neurociencias, de los consultoriosmédicos y de los escritorios de los narradores para que, ideas y personas, circulen en ambas direcciones. Soñábamos con facilitar el encuentro para que lo que unos saben pudiera ser contado con el lenguaje que conocen los otros. No le temíamos a la contaminación porque es precisamente lo que buscábamos. Queríamos la fecundación recíproca, la saludable promiscuidad y el alumbramiento de una realidad emergente.

Este libro es literatura gestada a la luz de un intercambio novedoso. Un conjunto textos en los que se narran algunos de los fenómenos que las neurociencias han logrado desentrañar. Las enfermedades neuropsiquiátricas encarnadas en los personajes que las padecen. La historia personal de quien sufre una patología que lo transforma hasta disgregar su propia identidad. Historias que ponen en escena el modo con que las alteraciones de la conducta acompañan a las de la biología. La disrupción biográfica de una persona que toda enfermedad supone. La amenaza de la pérdida de lo que creíamos definitivo y el drama de la transformación de sí mismo en otro.

Un grupo de los más destacados neurocientíficos y médicos (INECO / Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro / Liga Argentina de Lucha contra la Epilepsia) estableció un contacto personal con algunos de los mejores narradores argentinos convocados por IntraMed, el portal de medicina más importante de habla hispana. Ellos mantuvieron una serie de encuentros donde los primeros le transfirieron a los segundos lo que conocen acerca de una determinada enfermedad. La fisiopatología, la clínica, los casos reales pasaron de mano. Un narrador empleó esos materiales como insumos para construir sus historias. Los convirtió en materia prima de su ficción literaria. Una editora valiente y brillante, Amalia Sanz, actuó como intermediaria y gestora del proyecto. Su trabajo fue incesante y obstinado. Cada vez que el naufragio nos amenazaba ella encontró la manera de rescatarnos a todos.

Una misma realidad puede generar conocimiento diverso y expresarse en lenguajes diferentes. En estas historias reaparece el Yo que la ciencia se ve obligada a expulsar pero la práctica de la medicina contempla en todo momento. Los hechos se encarnan y recobran su dimensión humana y su subjetividad. La literatura abre las puertas al conocimiento riguroso y lo procesa con sus propios ingredientes. El lenguaje de cada disciplina se tensa hasta encontrar su propio límite. Personas con diferentes marcos teóricos e idiolectos encuentran un territorio común donde las diferencias se mantienen pero la comunicación deja de ser una utopía. Este no es un libro científico aunque es uno que no desconoce lo que la ciencia de nuestros días tiene para ofrecernos.

Así nacieron textos capaces de contar una historia. Un hecho vital dotado de una dimensión estética y con fundamento científico. Ha sido un experimento arriesgado, una transgresión para algunos imperdonable. Dos culturas se pusieron en contacto para trazar un camino de palabras que las rescatara del encierro y la incomunicación. Imaginábamos que podrían surgir conflictos. Y surgieron. Admitirlos forma parte del principio de honestidad intelectual con que este libro ha sido concebido. Los puntos de vista, los marcos teóricos y las sensibilidades no siempre coincidieron. Era previsible como cada vez que dos universos se encuentran por primera vez. Hemos respetado siempre la libertad creativa tanto como el derecho de los profesionales a disentir con lo que las historias narran. No esperábamos la armonía silenciosa de lo que se limita a repetir siempre lo mismo. Anticipábamos el ruido de las ideas que confrontan y la aspereza de una superficie que se construye a sí misma. Venimos de una cultura escindida, repleta de desconfianzas y prejuicios mutuos. Nuestro libro es el fruto de un espacio de convergencia, accede a una innovación no por herencia sino por reinvención. Es una piedra fundacional y no una obra concluida. Este primer paso balbuceante nos deja entusiasmados y dispuestos a continuar caminando.

El desafío de este libro era superar el dualismo que ha dominado el pensamiento acerca de la enfermedad mental durante siglos a la vez que romper con los prejuicios y sensibilizar al lector acerca de las dimensiones humanas y estéticas de la ciencia. Una oportunidad para producir relatos que se opongan al drama del estigma social que durante siglos ha castigado a quienes padecen estas enfermedades.

Vaya nuestro agradecimiento más sincero hacia todas las personas de la medicina y de la literatura que se animaron a este desafío. A las mujeres y a los hombres que fueron capaces de abrir las puertas de sus propios mundos y permitir que las ideas y las palabras circularan entre ellos con entera libertad.

Este libro es un mensaje dentro de una botella arrojada al mar. Sabe que no será suficiente para modificar lo que muestra pero no está dispuesto a renunciar a decirlo. Mientras tanto se esfuerza por encontrar la lengua que le permita hacerlo.

 

 

1 Prólogo a la primera edición del libro (Julio 2012) de los autores Ángela Pradelli - Claudia Piñeiro Esther Cross - Oliverio Coelho Carlos Chernov - Mariana Enriquez - Guillermo Martínez - Laura Meradi - Sergio S. Olguín
2 Editor de contenidos Intramed, www.intramed.net