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Interamerican Journal of Psychology

versão impressa ISSN 0034-9690

Interam. j. psychol. v.42 n.2 Porto Alegre ago. 2008

 

 

Nivel de adaptación en adolescentes mexicanos

 

Mexican adolescents´ adjustment level

 

 

Ana Elena del Bosque Fuentes1, 2 ; Laura Edna Aragón Borja

Universidad Autónoma de México, Tlalnepantla, México

 

 


RESUMEN

En este trabajo, la adaptación es considerada como un proceso dinámico y relacional entre la persona y el medio, en el cual se espera el ajuste de la conducta del individuo a sus propios deseos, preferencias y necesidades; más aún, se espera que tal conducta se adapte a las circunstancias del entorno, a las normas, deseos y necesidades de las personas con quienes interactúa. En la adolescencia ocurren cambios importantes en las diferentes esferas de la vida de los individuos. En medio de estos cambios, los adolescentes tienen que lograr desarrollar conductas que les permitan adaptarse a los diferentes ambientes en los que se desenvuelven y sentirse satisfechos al lograr también ajustar su propio comportamiento a lo que ellos necesitan. Se pueden presentar diferentes problemas tales como un pobre autoconcepto y autoestima, en la interacción familiar y en el ámbito académico, si el adolescente no consigue una adaptación satisfactoria que le permita desenvolverse en los ambientes donde interactúan. El presente trabajo, tuvo dos objetivos: obtener normas de puntuación para la zona metropolitana de la ciudad de México del Cuestionario de Adaptación para Adolescentes de Bell, así como observar las diferencias significativas entre los adolescentes hombres y mujeres y entre los diferentes niveles escolares.

Palabras clave: Adaptación, Adolescencia, Evaluación.


ABSTRACT

In this work adjustment is considered as a relational and dynamic process among the subject and the environment, in which the individual’s behavior adjustment is expected to be referred to his own desires, preferences and needs; furthermore it is expected that such behavior adjusts to the environment’s circumstances, rules, desires and preferences from the people with whom he interacts. During adolescence, important changes happens in all areas of human beings. In the middle of these changes, adolescents have to develop behaviors that allow them to fit into the different environment in which they dwell; and become satisfied when they can adjust his (her) own behavior to their needs. They may face different problems related to a poor self-esteem, low self-conceit and interaction problems within family and educational context, if they do not get a satisfactory adaptation, which may allowed them to interact properly in the environment in which they develop. In this sense, we focused the present work, toward two major goals: to obtain punctuation norms for the Mexico City and metropolitan area, from the Bell’s Cuestionario de Adaptación para Adolescentes, and to observe significant differences among males and females adolescents and also among different school levels of high school.

Keywords: Adjustment, Adolescence, Evaluation.


 

 

La palabra adolescente proviene del verbo latino adolescere que significa “crecer” o “crecer hacia la madurez”. Así también, la adolescencia es un constructo social ya que implica algunas costumbres, tradiciones y formas de concebir a quienes transitan en edades que van después de la niñez y antes de la adultez, por lo que representa ese periodo de transición en el cual el individuo pasa física y psicológicamente desde la condición de ser un niño a la de ser un adulto; por lo general se considera su comienzo a los 12 o 13 años y termina alrededor de los 19 o 20 aproximadamente, no obstante, su base física comienza antes y sus efectos psicológicos pueden perdurar mucho tiempo después. Este periodo se concibe como un proceso de cambios biológicos, psicológicos y sociales los cuales se relacionan estrechamente entre sí y permiten a los individuos alcanzar su identidad personal y su integración a la sociedad.

Se considera que la adolescencia se inicia con la pubertad, la cual se presenta aproximadamente entre los 10 y 12 años; es la época en la que se experimentan cambios importantes que dan inicio a la edad fértil. Estos cambios biológicos que representan el final de la infancia comprenden un crecimiento rápido y aumento de peso, cambios en las proporciones y la forma del cuerpo y el alcance de la madurez sexual. Es así que biológicamente se dice que la adolescencia se inicia cuando se adquiere la capacidad para reproducirse.

Estos cambios en la apariencia física influyen en la autoimagen que los adolescentes se van formando de sí mismos por lo que en esta etapa ocurren también cambios emocionales, cognoscitivos y sociales. En este sentido, Horrocks (1984) considera conveniente hacer una división del periodo de la adolescencia en: adolescencia temprana, donde predominan los cambios fisiológicos, y adolescencia tardía, en la que los aspectos de sociabilidad y autoconcepto son relevantes. Por su parte, Castells y Silber (2000) y Macías-Valdez (2000) consideran que para conocer mejor el orden cronológico de los sucesos de la adolescencia, es conveniente hacer una división por etapas las cuales tienen una duración promedio de tres años y agrupan los cambios más significativos, distinguiendo así el periodo en el que se encuentra el adolescente:

Adolescencia incipiente o temprana (13 - 14 años), que se caracteriza por el inicio de la pubertad, entendiendo ésta como un evento biológico generado por cambios hormonales y el crecimiento corporal que de ellos resultan. Estos cambios tienen manifestaciones conductuales y emocionales, tales como sentirse lánguido y molesto, pasando largos momentos sin una actividad física. Elsner, Montero, Reyes y Zegers (2001), consideran que en esta etapa la personalidad del adolescente fluctúa entre la extroversión bulliciosa y una introversión pasiva debido a la emergencia de nuevos intereses; se excitan con facilidad ante muchos estímulos, siendo esto una expresión inicial de la maduración sexual, perdiendo en ocasiones el control y la adecuación de la conducta; asimismo, muestran un gran afán de independencia, lo que a su vez contribuye en una alteración de las relaciones familiares. Respecto a la esfera social, lo más significativo es la pertenencia al grupo de compañeros de estudio y la formación de grupos de coetáneos.

Adolescencia media (15 - 16 años), esta etapa se caracteriza por un periodo de crisis, resultado de la búsqueda de la libertad e independencia familiar; la maduración mental se refleja en la consecución de un alto desarrollo de la capacidad intelectual, mientras que la maduración afectiva se expresa en un enriquecimiento como resultado de una mayor profundización en su intimidad, observándose ciertas actitudes que manifiestan un fuerte sentimiento de autoafirmación de la personalidad, por ejemplo: obstinación, terquedad, afán de contradicción, entre otras. Elsner et al. (2001), señalan que en esta fase se terminan de dar las transformaciones iniciadas en la pubertad y, en el área psicológica, el rasgo más característico es el egocentrismo, el cual se orienta a la búsqueda de un conocimiento personal. Por otra parte, en esta etapa los grupos de iguales incluyen tanto hombres como mujeres, presentándose la posibilidad de la formación de relaciones de pareja, aunque también la relación con el mismo sexo permite un reflejo de la propia imagen en la búsqueda de la identidad; con la familia, el adolescente se muestra ambivalente, necesita a su familia pero la búsqueda de una independencia y su egocentrismo le dificultan acercarse a ella, dirigiéndose con mayor énfasis a los grupos de amigos, quienes le proporcionan el apoyo que antes la familia le otorgaba.

Adolescencia tardía (17 - 18 años), esta etapa es considerada como la resolución de la adolescencia, la cual culmina con la juventud, en donde el ambiente escolar y familiar son saludables; el apoyo que recibe el adolescente es suficiente para la resolución de sus problemas. En general, esta etapa se caracteriza por un periodo de calma y de recuperación del equilibrio. El joven ha alcanzado el nivel de maduración y, conociendo sus posibilidades y limitaciones personales, comienza a integrarse al mundo de los adultos. La maduración física llega en este periodo a su plenitud; la conciencia de la responsabilidad ante el propio futuro lo lleva a trazar su plan de vida. En la maduración afectiva se observa un mayor interés por los jóvenes del otro sexo, mientras que en la esfera social se supera la timidez y la inadaptación, además del surgimiento de los intereses vocacionales. Elsner et als. (2001), al igual que Horrocks (1984), consideran que este periodo es esencialmente de tipo social. El joven comienza a interesarse por lo que ocurre en el mundo; su personalidad, ahora más extrovertida, favorece la superación del egocentrismo y la confrontación de sus metas y propósitos con las posibilidades reales de lograrlos. A pesar de que aún no cuenta con la experiencia ni las habilidades que la sociedad moderna exige, el nivel de desarrollo que ha alcanzado le posibilita desempeñarse en los roles adultos; no obstante, debe definirse y tomar una serie de decisiones que constituyen la base de su identidad, lo que supone armonizar el mundo interno, lleno de motivos, capacidades y habilidades personales, con el mundo de la realidad ambiental y social que lo rodea.

Al respecto, Fierro (1985) señala que a partir de la construcción de la identidad psicosocial & la cual incluye la consolidación de ciertas competencias del adolescente, así como su capacidad general frente al mundo, a su realidad social y a sus habilidades particulares para llevar a cabo determinadas tareas o para responder a las demandas de su entorno &, se establece su posibilidad de adaptación y ajuste, los cuales podrán llegar a ser hasta cierto punto duraderos a lo largo del ciclo vital.

Con lo anterior, se observa que a partir de los cambios que acontecen en la adolescencia, desde los físicos hasta los psicológicos y sociales y considerando la historia personal de los individuos, es posible determinar la importancia que tienen estos aspectos en los procesos de adaptación. De esta manera, es necesario tomar en cuenta cómo se va dando el proceso de adaptación de los adolescentes en los diferentes ámbitos en que se desenvuelven, esto con el fin de poder intervenir de manera oportuna y apoyarlos u orientarlos en caso de ser necesario.

La Adaptación como un Constructo a Evaluar en los Adolescentes

Hablar de adaptación en psicología implica hacer referencia a un constructo que tiene suma importancia en el desarrollo y bienestar del individuo; es uno de los conceptos que permite tener un referente de la estabilidad emocional y de la personalidad. Existen diferentes autores que han referido el término de adaptación el cual, de alguna manera, hace referencia a la forma en que el individuo se desenvuelve en las áreas de su vida, por ejemplo, Davidoff (1979, citado en García & Magaz, 1998) señala que una persona bien adaptada tiene sentimientos positivos de sí misma y se considera competente y con éxito en la vida, muestra un sentido de autonomía e independencia, es activa, laboriosa y enérgica en la consecución de sus intereses, se relaciona bien, armónicamente con los demás y se siente satisfecha de su vida, disfruta de ella y no la abruman los problemas.

De esta manera, se considera que:

la adaptación humana consiste en un doble proceso: ajuste de la conducta del individuo a sus propios deseos, gustos, preferencias y necesidades y ajuste de tal conducta a las circunstancias del entorno en que vive, es decir a las normas, deseos, gustos, preferencias y necesidades de las personas con las que interactúa ocasional o habitualmente. (García & Magaz, 1998, p. 13).

De esta forma la adaptación es “una clase de conducta que puede o no constituir un hábito y un estado emocional relacionado con parte de su entorno” (García & Magaz, 1998, p. 13).

Para Orte y March (1996) la adaptación es un proceso dinámico relacional entre la persona y el medio; así, definen a la inadaptación social como el desajuste personal, el conflicto o fricción con el ambiente, el fracaso ante estímulos sociales, el comportamiento antisocial, etc.

Otra definición sobre adaptación es la de Gómez (1984, citado en Orte & March, 1996) para quien la adaptación es aquel nivel, más o menos óptimo de acomodación comportamental al modo de vida existente y mayoritariamente aceptado en el grupo al que se pertenece, así como a la disposición del individuo para participar activamente en dicho grupo.

Los conceptos anteriores sobre adaptación hacen referencia a la necesidad que tiene el individuo de lograr un ajuste entre sus propias características personales, incluyendo sus necesidades, y las demandas del medio donde interactúa. Como ya se mencionó, una de las etapas del ciclo vital en la que las personas intentan lograr un acuerdo armónico entre ellos mismos y su medio ambiente, es la adolescencia. Horrocks (1984) afirma que en este periodo de la adolescencia se desarrollan ciertos conceptos del Yo y su aceptación e integración serán determinantes en la conducta social y personal del adolescente, así como en su rol de futuro adulto, lo cual se traduce como un proceso de adaptación. En este sentido, se torna importante evaluar esta función adaptativa en la adolescencia por todos los cambios significativos que le acontecen al individuo en esta etapa, ya que estos cambios tienen también un impacto en la forma en cómo se van ajustando los adolescentes a las diferentes áreas de su vida, tanto la física, la emocional y la social.

De esta forma, el propósito de esta investigación es evaluar el nivel de adaptación de los adolescentes y determinar las diferencias entre hombres y mujeres, así como las correspondientes al nivel escolar (secundaria y preparatoria). Para llevar a cabo este objetivo, es necesario primero obtener las normas de puntuación para la zona metropolitana de la ciudad de México, del Cuestionario de Adaptación para Adolescentes de Bell, en su versión española por Cerdá (1987).

 

Método

Participantes

Estudiantes hombres y mujeres de los tres grados de secundaria y de los tres grados de preparatoria de la zona metropolitana de la ciudad de México. Se seleccionaron en total a 1303 adolescentes, 741 estudiantes de nivel secundaria (56.87%) y 562 de preparatoria (43.13%). La Tabla 1 muestra la distribución por grado escolar y sexo de esta muestra. En primer lugar, se seleccionaron de forma aleatoria, ocho delegaciones políticas del Distrito Federal y ocho municipios del Estado de México, de la zona conurbada y metropolitana de la Ciudad de México. Una vez hecho esto, dentro de cada delegación o municipio seleccionado, se eligieron también en forma aleatoria una escuela secundaria y una escuela preparatoria. Finalmente, dentro de cada escuela, el grupo de alumnos a los que se les aplicó el cuestionario fue el grupo disponible que nos asignaron las autoridades correspondientes, teniendo además el consentimiento y la participación voluntaria de los adolescentes. La Tabla 2 muestra la distribución de los alumnos a quienes se les aplicó el instrumento tanto de secundarias como de preparatorias en los diferentes municipios y delegaciones.

 

 

 

Instrumento

Se utilizó el Cuestionario de Adaptación para Adolescentes de H. M. Bell, en su adaptación y normalización española realizada por Cerdá (1987). La utilidad de este cuestionario es determinar el nivel de adaptación en adolescentes de 12 a 17 años de edad. Los primeros trabajos de normalización del cuestionario (cuya procedencia es de Stanford University Press, en 1934), corresponden a una muestra de estudiantes de ambos sexos que cursaban High school (161 hombres y 190 mujeres) y College (171 hombres y 243 mujeres), de las ciudades de Chico y Redwood de California, Estados Unidos. El coeficiente de confiabilidad del instrumento fue de 0.93, mientras que la validez del mismo, que se realizó a partir de entrevistas con los estudiantes y de la correlación con otros instrumentos sobre adaptación emocional, adaptación social y cuestionarios de personalidad, presentó coeficientes entre 0.72 y 0.94. Para la adaptación y normalización española, sólo fue necesario considerar el texto del cuestionario realizando la traducción correspondiente de los reactivos y evitando que su comprensión fuera difícil, dudosa o con ambigüedades. Para esta versión española se aplicó el cuestionario a un total de 553 adolescentes (256 hombres y 297 mujeres) con edades entre los 12 y 17 años.

El cuestionario consta de 140 reactivos, los cuales evalúan cuatro áreas de adaptación (cada una con 35 reactivos), estas áreas son: (a) adaptación familiar & los individuos que obtienen una puntuación elevada en esta escala tienden a estar mal adaptados a su medio familiar; por el contrario, puntuaciones bajas denotan una adaptación familiar satisfactoria; (b) adaptación a la salud & las puntuaciones bajas indican un buen índice de salud física, puntuaciones altas, un mal índice de salud. En esta escala, el índice de salud se refiere a que el sujeto haya padecido o padezca muchas o pocas molestias de posible origen orgánico; (c) adaptación social & las puntuaciones altas caracterizan a individuos sumisos y retraídos socialmente, puntuaciones bajas caracterizan a personas dominantes; (d) adaptación emocional & Los individuos que obtiene puntuaciones altas tienden a ser inestables emocionalmente; las puntuaciones bajas caracterizan a personas estables en el área emocional.

La forma de contestar el cuestionario implica que el adolescente lea cada uno de los reactivos y responda si éste se relaciona con su forma de ser o de pensar, o bien, si lo que dice la frase se puede aplicar a él o ella. Las opciones de respuesta son SI, NO y ? (utilizado sólo en caso de no estar seguro). La forma de aplicarse puede ser individual o colectiva ya que se trata de un instrumento autoadministrado en el que no hay tiempo límite pero se calculan aproximadamente 25 minutos para responderlo en su totalidad.

Procedimiento

De la muestra seleccionada se aplicó a cada participante el Cuestionario de Adaptación para Adolescentes en su versión española por Cerdá (1987), esto se realizó en forma colectiva dentro del salón de clases correspondiente a cada grado escolar y a cada escuela, previo consentimiento de la dirección correspondiente y con la participación voluntaria de los estudiantes que respondieron al cuestionario. Se procuró que la aplicación del instrumento se llevara a cabo en las condiciones adecuadas para que los adolescentes respondieran motivados y por consiguiente, de forma honesta; se les dieron las instrucciones de acuerdo al cuadernillo de respuesta del cuestionario, aclarando las dudas que pudieran surgir. La calificación de los cuestionarios se realizó conforme a las plantillas indicadas en el manual para cada área de adaptación, sin embargo, por el número de participantes y el número de reactivos del cuestionario, se realizó el análisis de los resultados a través del programa estadístico SPSS Versión 11.0 (Statistical Package for the Social Sciences).

 

Resultados

Para analizar los datos, en primer lugar se obtuvo el coeficiente de confiabilidad (a través del Alpha de Cronbach) para cada una de las áreas de adaptación y del total de reactivos del Cuestionario de Adaptación para Adolescentes en su versión española por Cerdá (1987). Posteriormente, se consideró el porcentaje de respuestas adaptativas para ser comparado con el porcentaje de respuestas no adaptativas que los participantes dieron al cuestionario. En seguida, se obtuvieron los percentiles correspondientes, de acuerdo al total de las puntuaciones naturales obtenidas para cada área de adaptación, así como para el cuestionario en su totalidad (tanto para las mujeres y los hombres, así como para los estudiantes de secundaria y los de preparatoria). Asimismo, para determinar las diferencias significativas entre hombres y mujeres se aplicó el análisis estadístico de la prueba t de Student; mientras que para considerar cuáles son los grupos que difieren significativamente entre sí, de acuerdo al grado escolar, se utilizó la prueba de comparaciones múltiples de Scheffé. Por último, para determinar el efecto que tiene el grado escolar y el sexo en las puntuaciones obtenidas por los estudiantes de secundaria y preparatoria, se calculó el Análisis de Varianza (ANOVA).

Los coeficientes de confiabilidad (Alpha de Cronbach) para este trabajo en cada una de las áreas del Cuestionario de Adaptación para Adolescentes se encuentran entre 0.717 (para el área Social) y 0.854 (para el área Emocional), mientras que para el total del cuestionario, corresponde a 0.918. En la Tabla 3 se observan estos coeficientes.

 

 

Respecto al porcentaje de respuestas adaptativas en comparación con el porcentaje de las respuestas no adaptativas que los evaluados presentaron, se observa que en todas las áreas, así como en el total del cuestionario, el porcentaje de las respuestas adaptativas es mayor. En la figura 1 se muestra de manera gráfica las diferencias en los porcentajes de la frecuencia de respuestas que refieren adaptación y el porcentaje de las que refieren desadaptación, correspondiente a la muestra total. Asimismo, para observar la diferencia de estas respuestas en la muestra considerada para los factores nivel escolar y sexo, se realizó el mismo procedimiento. Las figuras 2 y 3 hacen referencia a los porcentajes observados para la muestra según el nivel escolar y las figuras 4 y 5 lo hacen con respecto al sexo.

 

 

 

 

 

 

Se puede observar que en general los adolescentes evaluados dieron más respuestas de adaptación que de desadaptación; en general, el área en la que se presentó un mayor porcentaje de respuestas adaptativas fue en la de salud, variando entre un 73% y 76%, mientras que en la que se observa un menor porcentaje, pero sin ser éste menor al porcentaje de las respuestas de desadaptación, es en el área Emocional, con un rango entre el 51% y el 62%. De acuerdo a la puntuación máxima posible por área y para el total del cuestionario, en la Tabla 4 se presentan las medias obtenidas, así como la desviación estándar para el total de la muestra.

 

 

Con base en estos resultados, y tomando la media y desviación estándar como elementos de comparación y recordando que en este cuestionario, mientras más alta es la puntuación obtenida más alto es el grado de desadaptación y viceversa, se observa un promedio de respuestas de desadaptación de 10.28 puntos de un total de 39 como puntuación máxima para el área Familiar, con una desviación estándar de 6.28. En el área de Salud la media fue de 8.67 de un total de 35 puntos, con una desviación estándar de 4.87. Para el área Social, el promedio de puntaje desadaptativo fue de 13.83 de un total de 51, con una desviación estándar correspondiente a 6.22. Finalmente, en el área Emocional la puntuación promedio reflejada es de 15.06 de 35 puntos en total con 7.09 puntos de desviación estándar; considerando el total del cuestionario, en promedio se obtuvo un puntaje de índole desadaptativo de 47.85 de un global de 160 puntos, con una desviación estándar de 18.84. Nuevamente se observa que el área en la que se refiere mayor frecuencia de respuestas adaptativas es en la de Salud, siendo que para el área Emocional esta frecuencia es menor.

Para poder considerar las diferencias en el nivel de adaptación de los adolescentes (entre hombres y mujeres y entre niveles escolares), primero se obtuvieron las normas de puntuación a través de percentiles para cada grupo de adolescentes, de acuerdo a la puntuación natural obtenida en cada área de adaptación y en el total del cuestionario. La Tabla 5 muestra los percentiles 1, 25, 50, 75 y 99 obtenidos (de acuerdo con la puntuación natural) por las mujeres (M) y los hombres (H), mientras que la Tabla 6, los que corresponden a los estudiantes de secundaria (S) y los de preparatoria (P)2.

 

 

 

Respecto a las diferencias significativas entre los grupos se aplicó el análisis estadístico de la prueba t de Student; para considerar cuáles son los grupos que difieren significativamente entre sí. En cuanto a las diferencias entre sexos, se observa que existen diferencias significativas (α< 0.05) en las puntuaciones entre mujeres y hombres en las áreas Familiar, Salud, Emocional y en el Total del cuestionario, presentando los hombres niveles más altos de adaptación. En el área Social no se presentaron diferencias significativas en las puntuaciones obtenidas por las mujeres y los hombres (ver Tabla 7).

 

 

En relación con el nivel escolar, los datos refieren que existen diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones que obtuvieron los estudiantes de secundaria en relación con las obtenidas por los estudiantes de preparatoria en las áreas Familiar, Social, Emocional y en el Total del Cuestionario (α < 0.05), en el área de Salud no fueron significativas las diferencias de puntajes entre los estudiantes de secundaria y preparatoria. Asimismo, la dirección de las diferencias encontradas indica que la media de las puntuaciones de los estudiantes de secundaria es mayor a la de los estudiantes de preparatoria; estos datos se presentan en la Tabla 8.

 

 

En las figuras que se mostraron anteriormente, así como en estas últimas dos tablas, se puede observar que tanto los adolescentes de nivel secundaria como los de preparatoria obtuvieron en promedio mayor número de respuestas que refieren desadaptación en el área Emocional con respecto a las otras áreas, así como también, de manera específica las mujeres muestran mayor desadaptación emocional que los hombres. En general, el área de Salud fue en la que se reflejó en promedio menor frecuencia de respuestas de desadaptación.

Al considerar las diferencias entre los estudiantes de secundaria y los de preparatoria, se procedió a realizar una comparación de medias a través de la aplicación de la prueba de comparaciones múltiples de Scheffé para determinar cuáles eran los grupos que diferían significativamente entre sí, encontrándose que las diferencias que se dan en las áreas Familiar, Social y Emocional, están en función del grado escolar. Para el área Familiar, estas diferencias son entre los de 2º grado de secundaria y los de 3º de preparatoria, siendo el nivel de adaptación más alto en los estudiantes de preparatoria. En el área Social, las diferencias son entre los de 1º de secundaria con los de 2º y 3º de preparatoria y entre los de 2º de secundaria con los de 3º de secundaria y los tres grados de preparatoria, presentándose también un nivel más alto de adaptación en los alumnos de preparatoria. En el área Emocional, las diferencias se presentaron entre los de 1º de secundaria con los de 3º de preparatoria y los de 2º de secundaria con los de 3º de preparatoria, quienes reflejaron un nivel más alto de adaptación. En la Tabla 9 se presentan estos resultados.

 

 

Los resultados del Análisis de Varianza (ANOVA), en la muestra de estudiantes de secundaria, refieren que se encontraron diferencias estadísticamente significativas (α < 0.05) entre hombres y mujeres en las áreas Familiar, Salud y Emocional, pero no en el área Social. Para la muestra de los estudiantes de preparatoria, las áreas en las que se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres (α < 0.05) fueron Salud y Emocional, mientras que no existieron diferencias en las áreas Familiar y Social (ver Tablas 10 y 11); en todos los casos, la dirección de las diferencias encontradas corresponde a una media de puntuaciones mayor para el caso de las mujeres que para la de los hombres.

 

 

 

Discusión

La presente investigación tuvo como objetivo determinar el nivel de adaptación en un grupo de adolescentes mexicanos a través del Cuestionario de Adaptación para Adolescentes, adaptado y normalizado para la población española por Cerdá (1987), así como identificar las diferencias significativas entre los grupos a los que les fue administrado este cuestionario; asimismo, se obtuvieron las normas de puntuación para la zona metropolitana de la Cd. de México, del instrumento. De acuerdo con los resultados obtenidos, a continuación se abordarán los siguientes puntos:

Confiabilidad del instrumento. Los índices de confiabilidad obtenidos a través del análisis estadístico Alpha de Cronbach, reflejan un nivel de confiabilidad que varía entre .717 a .918, en las diferentes áreas de adaptación, así como en el total del cuestionario; estos datos indican, al igual que lo reportado por Cerdá (1987) sobre los coeficientes de confiabilidad del instrumento en su primera versión, que el instrumento cuenta con la consistencia interna conveniente para poder ser aplicado en futuras investigaciones.

Frecuencias de respuestas que refieren adaptación y desadaptación. La frecuencia de respuestas de adaptación es mayor a la frecuencia de respuestas que refieren desadaptación. Esto indica que la muestra estudiada, corresponde a una población que cuenta con un nivel de adaptación mayor que el de desadaptación, lo cual es de esperarse debido a que no corresponde a una población clínica, por lo que estadísticamente se espera que al menos el 68% de la población caiga en un nivel de adaptación, es decir, la media de la población más menos una desviación estándar. Asimismo, se observa que el área en la que se presenta mayor frecuencia de respuestas adaptativas es la de Salud. Cabe considerar que, de acuerdo a Cerdá (1987), esta área más que establecer una adaptación a la salud, permite determinar el índice de salud del examinado, por lo que se determina que en general, la población de estudio cuenta con un nivel de salud satisfactorio. Mientras que el área en la que se presenta menor frecuencia de respuestas adaptativas es la Emocional. Este resultado se relaciona directamente con la etapa de desarrollo de la población de estudio, ya que la adolescencia implica una serie de cambios y ajustes que incluyen los físicos, psicológicos y sociales. Es importante recordar que los cambios en la apariencia física influyen en la autoimagen que el adolescente se va formando de sí mismo, por lo que también ocurren cambios en la esfera psicológica y social de los adolescentes; aunado a estos cambios, la búsqueda de una identidad genera cierta inestabilidad en los adolescentes, ya que ahora se cuestionan aspectos relevantes en su vida presente y futura, sin tener aún todos los elementos y habilidades para hacer frente a situaciones novedosas, por lo que en esta etapa el adolescente puede encontrarse con algunas situaciones que afectan el área emocional. En promedio, las mujeres presentaron mayor frecuencia de respuestas desadaptativas en el área Emocional, mientras que los hombres en el área Social. Este resultado puede deberse principalmente al rol genérico que en nuestro contexto se maneja, estableciendo diferencias claras entre hombres y mujeres. En un estudio realizado por Azua (1994) cuyo objetivo fue conocer la distribución de las habilidades sociales en adolescentes de secundaria, se encontró que las mujeres adolescentes presentan mayores habilidades que los hombres, mostrándose más preocupadas por las relaciones interpersonales que los adolescentes varones; aunado a esto, se considera que existen estereotipos culturales que resaltan ciertas características de acuerdo al género, por ejemplo, la fuerza, la dureza y el raciocinio para los hombres, mientras que para las mujeres se resalta la belleza y la sociabilidad, lo cual influye en el desarrollo de ciertas habilidades de acuerdo al sexo.

Normas de puntuación obtenidas. Se obtuvieron las normas de puntuación para la zona metropolitana de la Cd. de México, del Cuestionario de Adaptación para Adolescentes en su versión española por Cerdá (1987); para este trabajo, estas normas se presentan en percentiles. La obtención de estos percentiles constituye un acercamiento a la obtención de normas del instrumento para la población mexicana, ya que ahora será posible realizar la comparación de las puntuaciones naturales obtenidas por un adolescente mexicano, con las obtenidas por una muestra de adolescentes que comparten características significativas de acuerdo a su contexto sociocultural, lo cual es más representativo que compararlo con las puntuaciones obtenidas por una muestra de adolescentes españoles que, aún cuando pueden compartir algunas características, principalmente el idioma, se tienen diferencias culturales que pueden ser importantes para los procesos de adaptación.

Prueba t de Student para determinar diferencias significativas y dirección de las mismas respecto a los niveles escolares y al sexo. Existen diferencias significativas entre los estudiantes de secundaria y los de preparatoria en las puntuaciones del cuestionario en su Totalidad y de manera particular en las áreas Familiar, Social y Emocional; sólo en el área de Salud no se encontraron tales diferencias. La dirección de estas diferencias señala que la media de las puntuaciones que refieren desadaptación es mayor en los estudiantes de secundaria que las de los estudiantes de preparatoria. Estos resultados se refieren a la diferencia en los procesos de adaptación que se va dando en los adolescentes. De acuerdo a la división que Castells y Silber (2000), Elsner et al. (2001), Horrocks (1984) y Macías-Valdez (2000), hacen del periodo de la adolescencia en: adolescencia incipiente o temprana, donde predominan los cambios fisiológicos; adolescencia media, caracterizada por un periodo de búsqueda de la identidad y de la necesidad que tiene el adolescente de hacer diversos ajustes en su esfera tanto personal, social y familiar y; adolescencia tardía, en la que los aspectos de sociabilidad y autoconcepto son relevantes y en donde ahora el joven ha de tomar una serie de decisiones que constituyen la base de su identidad, buscando con ello el equilibrio entre el mundo interno (considerando sus capacidades y habilidades personales), con el mundo de la realidad ambiental y social que lo rodea para jugar un rol en el mundo de los adultos, en el presente estudio se reflejan de manera clara y significativa estos cambios, principalmente en las áreas antes señaladas (Familiar, Social y Emocional).

Asimismo, se encontró que existen diferencias significativas entre hombres y mujeres del total de la muestra estudiada, así como entre los hombres y mujeres de la muestra de estudiantes de secundaria en las puntuaciones del cuestionario en su Totalidad y de manera particular en las áreas Familiar, de Salud y Emocional, sin que existan diferencias significativas en el área Social. De igual forma, existen diferencias significativas entre hombres y mujeres de la muestra de estudiantes de preparatoria en las puntuaciones del cuestionario en su Totalidad y en las áreas de Salud y Emocional, por lo que en las áreas Familiar y Social no se determinaron diferencias estadísticamente significativas para esta muestra.

La dirección de las diferencias encontradas entre hombres y mujeres, en todos los casos, indica que la media de las puntuaciones que refieren desadaptación es mayor en las mujeres. Estas diferencias encontradas y la dirección que toman hacen referencia nuevamente al rol genérico que se adjudica a los adolescentes en nuestro contexto y a las diferencias en cuanto al momento específico de la etapa de la adolescencia (temprana, media o tardía). Las diferencias encontradas en el área Familiar, principalmente en el nivel secundaria, implican la serie de ajustes que los adolescentes tienen que hacer para lograr su independencia, siendo ésta más difícil de lograr para las mujeres debido a la sobreprotección que ellas reciben de su familia por los peligros que acontecen en una sociedad como la nuestra, por lo que podrán sentirse menos satisfechas con las limitantes que encuentran dentro de su ambiente familiar para alcanzar su autonomía. En tanto que los cambios físicos por los que atraviesan, incluyendo los hormonales y que traen consigo la menarquia para las mujeres, también pueden estar repercutiendo en su Salud; aunado a lo anterior y considerando que el ser humano es un ser integral, la esfera Emocional se ve afectada.

Para la muestra de los estudiantes de preparatoria, el no encontrarse diferencias significativas en las áreas Familiar y Social, se relaciona con lo que implica la etapa de la adolescencia tardía; de acuerdo con Elsner et al. (2001), los adolescentes han encontrado un equilibrio entre sus aspectos personales (su identidad) y su entorno, tanto familiar como social, por lo que ahora, al considerar sus características y habilidades, se le facilita lograr la adaptación en los diferentes ambientes en los que se desenvuelve.

Prueba de Comparaciones Múltiples de Scheffé para determinar cuáles son los grupos que difieren significativamente entre sí. Existen diferencias significativas entre grados escolares, entre la muestra de estudiantes de secundaria y las de preparatoria en las áreas Familiar, Social y Emocional, presentándose niveles más altos de adaptación en los estudiantes de preparatoria y sin que se encuentren diferencias en el área de Salud. Asimismo, existen diferencias significativas entre los estudiantes de 2° y 3° de secundaria en el área Social, siendo los de 3º los mejor adaptados.

Lo anterior se puede explicar nuevamente por las diferencias en las etapas del periodo de la adolescencia, siendo los más jóvenes (los estudiantes de secundaria) quienes se encuentran, además de los cambios físicos que van experimentando, en la búsqueda de su identidad, mientras que los mayores (los estudiantes de preparatoria) ya han pasado por momentos críticos y ahora conocen más acerca de sí mismos, realizando los ajustes necesarios para el logro de su adaptación tanto Emocional, como Social y Familiar.

Análisis de Varianza (ANOVA) para determinar cuál es el efecto que tiene el grado escolar y el sexo. Las diferencias encontradas en la muestra de estudiantes de secundaria, se presentaron entre hombres y mujeres en las áreas Familiar, Salud y Emocional, pero no en el área Social. Para la muestra de los estudiantes de preparatoria, las áreas en las que se encontraron diferencias significativas entre hombres y mujeres fueron Salud y Emocional, sin presentarse diferencias en las áreas Familiar y Social. La dirección de las diferencias encontradas corresponde a una media de puntuaciones mayor para el caso de las mujeres que para la de los hombres. Estos resultados tienen la misma explicación respecto a las etapas de la propia adolescencia y a los efectos ambientales de acuerdo al rol genérico de los adolescentes anteriormente señalado.

Por último, es importante señalar la importancia que tuvo la realización de este estudio, es decir, determinar el nivel de adaptación que presentan hombres y mujeres estudiantes de secundaria y preparatoria con el fin de identificar algunos problemas de adaptación y, en caso necesario, proporcionar alguna intervención para mejorar este proceso en los adolescentes. De acuerdo a estos resultados, los adolescentes que fueron evaluados presentaron en promedio mayores puntuaciones que refieren adaptación, por lo que sólo en casos específicos podría ser conveniente un programa de intervención, principalmente en las áreas Emocional y Familiar y en las mujeres de nivel secundaria, que fueron en las que se presentaron niveles más bajos de adaptación.

 

Referencias

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Received 11/01/2007
Accepted 14/09/2007

 

 

Ana Elena del Bosque Fuentes. Universidad Autónoma de México, Tlalnepantla, México.
Laura Edna Aragón Borja. Universidad Autónoma de México, Tlalnepantla, México.

1 Dirección: Universidade Autónoma de México, Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Av. De los Barrios No. 1, Los Reyes Iztacala, Tlalnepantla, Edo. de México, México, CP 54090.
E-mail: aneldelbosque@gmail.com
2 Las autoras ponen a disposición de quien lo solicite las Tablas con las normas de puntuación completas.