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Revista Latinoamericana de Psicología

versão impressa ISSN 0120-0534

Rev. Latinoam. Psicol. v.37 n.2 Bogotá ago. 2005

 

LIBROS

 

Mario Gutiérrez

Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Colombia

 

 

Hayes, S. C. y Strosahl, K. D. (Eds.) (2004). A Practical Guide to Acceptance and Commitment Therapy. Nueva York: Springer Science, pp. 395.

Desde la publicación en 1999 del libro de la Terapia de aceptación y compromiso (ACT), ésta se ha convertido en una alternativa de intervención pragmática para los psicólogos clínicos. Los esfuerzos realizados por los autores para darle un soporte empírico y conceptual, se demuestran por los avances que ha tenido esta terapia en el área aplicada de la psicología.

Las investigaciones realizadas en torno a la ACT han derivado numerosos resultados que ponen de manifiesto la efectividad y la variedad de campos en los que puede funcionar esta terapia. Así, esta información lleva a los autores a crear una guía práctica de la terapia de aceptación y compromiso, para orientar a los terapeutas que deseen conocer este modelo, en cómo utilizar y ser efectivos en su implementación.

La guía práctica de la ACT se divide en tres partes: la primera parte del libro intenta contextualizar al lector en ACT haciendo una reseña histórica delimitando su epistemología, es decir por qué pertenece a la tercera generación del conductismo, su base contextual-funcional y la estrecha relación con la teoría de los marcos relacionales pero, aclaran los autores, que el libro no sustituye en ningún momento al acceptance and commitment therapy: a experiential approach to behavior chance (1999) por las características técnicas que el último presenta. Además, hace la indicación que la ACT no es un tratamiento para un desorden específico, sino un modelo general desde el cual se pueden desarrollar protocolos centrados en problemas, poblaciones de pacientes y patrones de conducta particulares.

También en la primera parte se explican los conceptos básicos de los seis procesos que intervienen en ACT con el propósito de definir la terapia como un sistema clínico. Continua describiendo los pasos que se deben seguir para la implementación del modelo, primero identificando los procesos en la terapia y como se ha de trabajar con ellos, se incluyen algunas estrategias como ejemplos de analogías y paradojas, aclarando que son una guía más no una imposición, que ayudarán a solucionar algunos problemas al momento de implementarla, luego indica características y competencias que debería tener el terapeuta y que podrían facilitarle el trabajo con el cliente al utilizar la ACT. Al final de la primera parte se muestra una guía para la formulación de caso la cual no se centra en la topografía de la conducta ni en su asignación categórica, sino en lafuncionalidad del comportamiento en un contexto determinado y así enseña y describe paso por paso como llenar una matriz que sería de mucha utilidad para el terapeuta en la implementación de este modelo.

La segunda parte, y sin temor a equivocarme, el logro más grande de este libro, es la recopilación del esfuerzo realizado por investigadores de la ACT. Estas investigaciones permiten un desarrollo de la terapia dirigido a problemas del comportamiento en los cuales no se le veía fuerza al modelo. De este modo, Zettle demuestra la eficacia y desarrolla un protocolo de la utilización de la ACT en los desórdenes afectivos, trabajando la depresión mayor y la distímia. Orsillo, Roemer, Block-Lerner, Lejeune y Herbert trabajan con los desórdenes de ansiedad, más específicamente con el desorden de pánico, fobias específicas, desorden de ansiedad social, desorden obsesivo compulsivo, desorden de ansiedad generalizada, los confrontan con las técnicas utilizadas por el modelo cognoscitivos conductual sin quitarle los meritos que tiene, pero poniendo en evidencia que la ACT puede relacionarse muy bien con estos desórdenes. Varra y Follette trabajan en un desorden más específico como es el estrés postraumático y evidencian en todo un capítulo cómo los procesos involucrados en la ACT favorecen el tratamiento de los indicadores de este trastorno. Wilson y Bird se enfocan en potencializar los efectos del tratamiento en consumo de sustancias, Bach se enfoca en el trabajo con clientes con problemas patológicos, Strosahl se encarga de trabajar con pacientes difíciles diagnosticados con trastornos de personalidad. Todos estos autores guían al lector instruyéndolo en cómo se puede desarrollar la terapia en cada uno de los desórdenes, comenzando con la formulación, siguiendo con la intervención clínica, haciendo algunas consideraciones en cada caso y finalizando con una conclusión, lo cual mantiene la esencia del libro de ser una guía práctica para quien quiera utilizar ACT como modelo psicoterapéutico alternativo.

La tercera parte es una ampliación de las áreas o campos en los cuales ACT está surgiendo como método de intervención en lo que los autores denominan poblaciones especiales. Así, el trabajo con niños, adolescentes y sus padres liderado por Murrell, Coyne y Wilson, es un campo en el cual se está comenzando pero las investigaciones demuestran que la ACT puede llegar a ser favorable para el psicólogo en este campo de acción. Bond demuestra cómo la implementación de ACT ayuda a disminuir el estrés, lo que según el autor le da el ingreso en el campo de la psicología organizacional como en cualquier otro campo ya que las situaciones estresantes pueden presentarse en cualquier lugar. Robinsón, Gregg, Dhal y Lundgren son los encargados de desarrollar una modificación del modelo llevándolo a trabajar con contextos médico clínicos llevando a desarrollar un modelo llamado ACT-HC; al igual que en el trabajo con pacientes con dolor crónico (terminales) que han sido trabajados por Robinson, Wicksell y Olsson, el trabajo que se puede realizar con los pacientes en una institución clínica ha dado muy buenos resultados al implementarse la ACT; por último un método que podría hacer crecer mucho a ACT en el cual se ha trabajado mucho es el formato grupal, gracias a que un contexto grupal puede enriquecer en contenido a la terapia.

Este libro guía mostrándole estrategias al lector acerca de cómo desarrollar los nuevos campos de acción de un modelo terapéutico que esta tomando mucha fuerza, gracias al soporte empírico que se le brinda a cada una de las problemáticas tratadas en este libro y que es característico de los libros de los autores, hecho que a mi parecer es una de las grandes ventajas que ofrece este trabajo. Creo que nos compromete con la investigación del manejo de una terapia que nos brinda una alternativa muy empírica en su estructura.