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Cuadernos de neuropsicología

versão On-line ISSN 0718-4123

Cuad. neuropsicol. vol.4 no.1 Santiago  2010

 

EDITORIAL INVITADA

 

La psicología naturalizada como herramienta neurofilosófica y neuroepistemológica.1

 

Naturalized psychology as neurophyolosphical and neuroepistemological tool.

 

A psicologia naturalizada como ferramenta neurofilosófica e neuroepistemológica.

 

 

Paul Ruiz2

 

 


RESUMEN

El presente trabajo intenta dar cuenta del vínculo entre la biología y la psicología, tomando como puentes vinculantes a la psicosomática y las neurociencias cognitivas. Dichos puentes son posibles de ser tendidos a través de la naturalización de los procesos psicológicos vinculándolos a diferentes procesos biológicos. El objetivo del trabajo no pretende obturar los procesos psicológicos a través de la simplificación y reduccionismo de los mismos, ni biologizar la psicología. Sino, a través del vínculo, acceder a las consecuencias implícitas entre la psicosomática, los procesos cognitivos y el organismo de forma dialéctica tomando a los procesos naturalizantes como herramienta para ello.

Palabras clave: Psicología, Neurofilosofía, Neuroepistemología, psicología naturalizada. Ensayo.


ABSTRACT

This paper tries to explain the link between biology and psychology, using psychosomatic and cognitive neurosciences as binding bridges. It is possible to build these bridges through the naturalization of psychological processes linking them to different biological processes. The paper does not intend to seal psychological processes through their simplification and reductionism. Instead, it seeks to reach the implicit consequences of the bond between psychosomatic, cognitive processes and the body dialectically, using the naturalization process as a tool for this.

Keywords: Psychology, Neurophyolosphy, Neuroepistemology, naturalized psychology. Essay.


RESUMO

O presente trabalho pretende dar conta do vínculo entre a biología e a psicologia, tomando como ponte vinculante a psicossomática e as neurociências cognitivas. Tais ligações são possíveis de ser extendidas através da naturalização dos processos psicológicos vinculados à diferentes processos biológicos. O objetivo do trabalho não pretende obstruir os processos psicológicos através da simplificação e reducionismo dos mesmos, nem biologizar a psicologia. Mas, através do vínculo, aceder às consequências implícitas entre a psicossomática, os processos cognitivos e o organismo de forma dialética, tomando os processos naturalizantes como ferramenta para isso.

Palavras-chaves: psicologia, Neurofilosófica, neuroepistemológica, naturalização psicologia.


 

 

Introducción:

Históricamente se han elaborado diferentes modelos sobre el vínculo entre la mente y el cerebro para subsanar esta gran discusión y crear un paradigma que permita un mejor acercamiento al problema. Entendiendo a la mente de diferentes maneras como espíritu, intelecto, psiquisimo, alma, etc. Algunos modelos han postulado hipótesis materialistas sobre el vínculo, tales como los monismos fisicalistas o el planteo epifenoménico, dejando a la mente como hecho abordable y explicable por lo que sucede en el cerebro. Otros modelos teoricos se han alejado de esta postura, tales como el emergentismo y el funcionalismo, dejando un concepto de mente como algo que surge como propiedad de la materia (cerebro) pero con sus propias leyes y propiedades no siendo exclusivamente abordable desde lo que sucede en el cerebro a nivel material dado que hay propiedades de la mente que no se podrían explicar totalmente por lo que sucede a nivel de la materia.

En este contexto histórico de la discusión sobre el vínculo mentecerebro la Neurofilosofía es un proyecto que tiende a la unificación del esfuerzo filosófico y científico con el objeto de mejorar la comprensión de la naturaleza humana. El término neurofilosofía pretende expresar el vinculo entre lo que vemos, tocamos y sentimos, y lo que suponemos que existe "debajo" de nuestra percepción. Lo que vemos son nuestros pensamientos y lo que suponemos que existe bajo nuestros pensamientos es el cerebro, el que puede ser responsable o victima de aquellos. La filosofía habla de conceptos o ideas; las neurociencias hablan de movimientos y cambios en el sistema nervioso. ¿Tienen algo que ver las ideas con los movimientos cerebrales?. Pues bien, este vínculo es el que pretendemos abordar y expresar a través de la neurofilosofía, la cual se nutre con elementos de diversas disciplinas como la psicología, biología y la epistemología entre otras. La neurofilosofia no nos permite dejar de atender lo que dicen algunas ciencias sobre las influencias de otras ciencias sobre la psicología. La naturalización resulta inevitable (sin querer llegar a la medicalización ni la sistematización obtusa) no pudiendo hacer psicología al margen de ciencias como la biología evolutiva, la neuropsiquiatría, la física, etc.

Como plantea Rodríguez Tudor (2004); "Esta nueva visión de la epistemología (naturalizada) involucra un giro psicologista, es decir, el papel de la epistemología se encuentra íntimamente ligado a los descubrimientos y avances en psicología" (Pag 321). Lo que implica que la naturalización también tiene efectos a nivel epistemológicos aportando información sobre el sujeto cognoscente, y a su vez, sobre el vínculo entre la psicología y otras ciencias afines a través de la naturalización de esta.

En este contexto se puede hablar de la desaparición de la epistemología como era conocida antes de la versión naturalizada, y su reemplazo por una rama de la psicología (Rodríguez Tudor, 2004; Barandiaran, 2004). Tendiendo puentes entre distintos tipos de ciencias, con el objetivo final de a través del vínculo (naturalización) entre ellas poder acceder a más y nuevos conocimientos.

Desde su inicio el programa de investigación marcado por las ciencias cognitivas estuvo inspirado y fuertemente influenciado por la filosofía de la ciencia de corte analítico y positivista, y entre ellos los procesos de naturalización. Las aspiraciones puestas en las ciencias cognitivas como hermana y auxiliar de la filosofía de la ciencia y la epistemología eran explicitas y la interacción entre ambas esencial para su desarrollo (Barandiaran, 2003).

A su vez, un objetivo transversal del trabajo es sumar a las propuestas científico-filosóficas en contra de la teoría del Epifenomenalismo (y otros monismos), la cual sostiene que todos los fenómenos, procesos o condiciones mentales no son más que epifenómenos de procesos cerebrales, y hacer aportes a una visión interaccionista entre la materia y mente fundamentando que ambas ejercen una influencia causal y recíproca tanto sobre sí mismas como mutuamente (Rivas y Van Dongen, 2001).

De esta forma en nuestra visión de la neurofiolosofía se retoman cuestiones fenomenológicas y hermenéuticas a través de lo conocido como Enactivismo (Arnold, 2000).

El enactivismo plantea que el mundo en el que vivimos va surgiendo o es modelado en vez de estar predefinido. La hipótesis enactiva está estrechamente ligada a la fenomenología Husserliana, y por lo tanto no habilita a reduccionismos cartesianos (Husserl, 1962).

Así el objetivo de este texto es tender más y nuevos puentes entre la biología, la epistemología y la psicología a través del análisis y metaanálisis de los procesos de naturalización, dado que algunas disciplinas como la psicosomática y las neurociencias cognitiva nos permiten acceder a ellos, sumando nuevos elementos filosóficos y experimentales para la lectura neurofilosófica.

 

Presupuestos de la psicología naturalizada.

Los partidarios de la naturalización de la ciencia comparten su oposición a un método de investigación filosófica exclusivamente apriorístico. Parte de nuestro conocimiento del mundo proviene de los sentidos, la investigación sobre sus estructuras, funcionamientos y orígenes. Este hecho nos obliga a enfocarlos, primariamente, desde una perspectiva biológica y científica en general. Diremos que esta propuesta está dispuesta a defender un conocimiento caracterizado por (Garay, 1999):

1- Rechazar el método a priori como único medio para alcanzar conocimiento sobre el conocimiento;

2- Aceptar los resultados de las ciencias experimentales como datos pertinentes para sostener o socavar sus posiciones; y

3- No adoptar una posición dogmática con respecto a la formulación de los problemas psicológicos, incluyendo los de las lógicas biologisistas y psicologisistas, sino admitir que éstos pueden variar en función de la aparición de nueva información, sobre todo a partir de la creación de nuevas metodologías.

Aunque las excepciones son muchas y notorias, sirvan las de Quine y Piaget como ejemplos ilustres de teorías epistemológicas con inclinaciones naturalistas y que, sin embargo, no son realistas metafísicos ni absolutistas (Garay, 1999; Hernández y Ojeda, 2001). Admitimos que el realismo es una cuestión general previa a una teoría del conocimiento o del psiquismo. Sin implicar necesariamente una determinada concepción del conocimiento o del psiquismo. Pero puede ocurrir que una teoría se desarrolle mejor en un marco realista. Un ejemplo es el caso de una teoría de la verdad con correspondencia en términos neurobiológicos (Barandiaran, 2003). Nuestro conocimiento fue surgiendo gradualmente y va mejorando a medida que adquirimos nuevos medios para interactuar con y en él.

Pero, a medida que avancemos en la investigación, veremos la necesidad de realizar ajustes en nuestra concepción del realismo sobre todo en lo que concierne a las cuestiones tradicionales de la metafísica como el espacio, el tiempo, la causalidad, los universales, etc (Garay, 1999). Siendo el análisis y el metanálisis de los sucesos en el Sistema Nervioso componentes que nos aportan a la discusión sobre el concepto de realismo y sus implicancias. Valiendo la pena resaltar que en el caso del análisis neurofilosófico se hace necesario mantener una "guardia epistémica" para no caer en un marco realista cartesiano, dado que si eso sucede obturamos el campo fenomenológico del abordaje.

En el texto se revisa el marco teórico de la psiquiatría y psicología moderna y se plantea como posible alternativa de "purificación" teórica un estudio realizado a partir de los beneficios analíticos y críticos compatibilizados por la "biología de la mente". Mostrar las ventajas teóricas y epistemológicas que se les ofrecen a la psicología cuando se toma como fundamento las conceptualizaciones y teorizaciones que germinan desde el paradigma neurocientista cognitivo (Restrepo, 2007).

Lo que vale la pena resaltar del planteo naturalista es que nos permite a través del empirismo acceder a determinados mapas conceptuales que nos dan la posibilidad, a su vez, de construir determinados conocimientos. Con esta configuración se nos es posible tender puentes entre dos disciplinas como la biología y la psicología, con la epistemología y las neurociencias como puntales que los sostienen (Ruiz, 2008). Sin ser nunca de nuestro interés medicalizar o biologizar la psicología a través de la biología, sino por el contrario, obtener información a través del vínculo entre ellas.

 

Psicosomática y neurociencias como herramientas para la naturalización de la psicología.

Para empezar a hablar sobre estos temas vale hacer una aclaración sobre los paradigmas que estamos manejando en este trabajo. Lo más importante es que en el concepto "naturalización" no estamos intentando biologizar o medicalizar la psicología. En todo caso dejar en claro sus relaciones, y personalmente, investigar sobre los efectos que el mundo psíquico tiene sobre lo biológico (Garay, 2006.). De esta manera la psicosomática y las neurociencias nos permite profundizar en esta relación para así vislumbrar las consecuencias del vínculo entre los mundos biológicos y psicológicos (Cyrulnik, 2007).

La psicosomática como corriente tiene por objetivo introducir en el pensamiento organicista y experimental de la medicina, factores de orden psíquico para dar cuenta de la causa y de la etiopatogenia de ciertas enfermedades. Esta nueva forma de acercamiento permite ver al hombre enfermo de una forma global, y sobre todo habilita a buscar en cada enfermedad su asiento psíquico. Así, parados desde esta visión, se trabaja pensando que cualquier dolencia orgánica en el ser humano puede tener origen en otras "dolencias" psíquicas (Gallego, 2005).

El cuerpo es la coartada del inconsciente –plantea la psicosomática psicoanalítica-, es decir, presentifica o simboliza lo que no puede ser dicho por las palabras. Lo que el "enfermo" somático expresa no es verbalizable. Es un signo, un llamado que da cuenta de lo que sucede en el mundo subjetivo de la persona. Así expresarse con el cuerpo es menos peligroso y más fácil que con las palabras. Estas ideas permiten pensar una dialéctica entre un cuerpo real, fisiológico e imaginario, inclusive desde la teoría psicoanalítica.

Estos elementos de teoría permiten transmitir y rescatar elementos que nos ayuden a la comprensión del psiquismo, lo que debería contribuir a brindar una mejor calidad en el abordaje de cada patología específica con relación entre lo orgánico y psíquico, para superar un cúmulo de deficiencias en el trabajo de atención (Herrera, 2005).

Todo lo expuesto hasta aquí sobre la psicosomática nos deja en claro el hecho de que a través del vinculo entre la psicología y la biología nos brinda un conjunto de herramientas para poder hablar de la naturalización de la psicología, y por ende de la psicopatología (Rivera, 2000). Este hecho nos habilita a una visión dialéctica entre lo orgánico y lo subjetivo con todo lo implícito que ello conlleva.

Así es como históricamente se han elaborado diferentes modelos experimentales con el fin de estudiar como se vinculaban estos dos aspectos de la existencia, aunque originalmente y ontológicamente partiendo de la base que lo subjetivos era un estado de la materia, hecho que más adelante será profundamente discutido hasta la actualidad. Esta metodología experimental tiene inicios ya con Wundt en el considerado primer Laboratorio de Psicología en Leipzig, o en la Psicología experimental Rusa con las Neurosis experimentales de Pavlov, entre otros intentos de unificación y consolidación disciplinar. Criticables epistemológicamente estos por su visión cartesiana y materialista de la problemática.

Por otra parte las neurociencias nos permiten, junto con la psicosomática, dar cuenta de la relación entre los mundos que aquí nos convoca. Un buen ejemplo puede ser el aumento del neurotransmisor glutamato a nivel del hipocampo y otras áreas del encéfalo que ha sido involucrado en varios procesos patológicos. A su vez los procesos de exotoxicidad generados por el aumento de dicho neurotransmisor han sido vinculados con algunas patologías como la esclerosis lateral amiotrófica, parkinson, epilepsia, amnesia, ansiedad, hiperalgesia y psicosis (Meldrum, 2000). Esto permite pensar los puntos de encuentro entre la biología y la psicología a través de posibles efectos orgánicos a causa de determinados momentos subjetivos (Ruiz, 2008), a diferencia de lo que plantea la teoría del Epifenomenalismo donde en el sentido filosóficosubjetivo la mayor implicancia es que lo que hacemos o experimentamos nunca es causado por lo que vivimos o hemos vivido subjetivamente (Rivas, 2001).

Estos planteos neurocientistas básicos, sumados a estudios y teorías más complejas sobre la interacción mentecerebro tales como las neuronas espejo (Iacoboni, 2009), el cerebro emocional (Damasio, 1995; Solms, 2004) y los estados mentales (Haynes, 2006) nos deja epistemológicamente en un mapa permisivo para el estudio de la interacción subjetividad-sistema nervioso un poco más lejos del planteo cartesiano y más cerca de los planteos naturalizantes / fenomenológicos.

Este tipo de vínculos nos permite seguir tendiendo puentes entre la biología y la psicología, y de esta manera profundizar en la naturalización de esta última con el fin de, a través de datos empíricos, obtener información sobre las posibles implicancias y consecuencias del vínculo.

 

Consideraciones finales

El futuro de la psicología tiene como uno de los retos la integración de los avances en las neurociencias (y otras ciencias) sobre la psicobiología de la conducta. Disciplinas todas ellas que surgen de un método científico de observación y manipulación controlada del ambiente.

Es la constante variabilidad y complejidad del mismo lo que inevitablemente cuestiona la rigidez de nuestras posiciones teóricas, a pesar de ello en dichos contextos la referencia constante a los métodos científicos es el freno ante la especulación y el dogmatismo (Tejero, 2001).

Lo cual también hace mas que necesario, parados desde la complejidad, la interconsulta entre las disciplinas que estén vinculadas, tanto de un lado, del otro o del medio, en la relación entre lo biomédico y lo psicológico (Pedreira, Palanca, Sardinero, & Martín 2001). El estudio de la mente y la forma en que se afronta, debería ser siempre el resultado de la integración, siendo el acto clínico uno de los momentos en que se produce la interacción y posterior análisis de lo que se percibe objetivo-subjetivamente y lo orgánico. Siendo estos planteos incoherentes a las posturas monistas fisicalistas y a las epifenomenológicas, contribuyendo a los planteos interaccionistas dado que somos seres subjetivos que sin duda ejercemos una influencia sobre nosotros mismos, sobre nuestras vidas y sobre nuestro medio ambiente social y físico.

Dejándonos filosóficamente más cerca de las posturas que, plantean un monismo de sustancia y un dualismo de propiedad (Bunge, 2001).

Considerando al encéfalo como estructura con dualismo de propiedad dado que posee propiedades físicas y mentales, propias del sistema en su totalidad. Y también muy cerca de las posturas emergentistas como las de Solms -a través del Neuropsicoanálisis- y de los valiosísimos planteos de John Searle y Edmund Husserl a través de la Fenomenología Naturalizada.

Uno de los sucesos más interesantes que da cuenta de los procesos interaccionistas entre estas disciplinas es que definitivamente la variabilidad en cantidad, localización y actividad de neurotransmisores, moléculas y otros elementos del el sistema nervioso dada su interacción con el ambiente y la subjetividad terminan siendo, en definitiva, sucesos con implicancias ideológicas, epistemológicas y clínicas.

Permitiendo así que el abordaje de la psicología (y la complejidad) desde un marco conceptual naturalista permita dar cuenta de procesos con implicancias a varios niveles y no solo desde lo biológico y lo psicológico, consiguiendo ser pensado como una forma mas de poder abordar la "realidad compleja" para lograr dar cuenta de muchos sucesos subyacentes a la relación entre las disciplinas.

 

Referencias

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1 Trabajo presentado en las XVI Jornadas de Investigación en Psicología del MERCOSUR. Universidad de Buenos Aires, Argentina. 2009. Actualizado y adaptado para su publicación.
2 Cátedra Libre de Psicología Cognitiva, Facultad de Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Contacto: paulruiz@psico.edu.uy