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Alternativas en Psicología

versão impressa ISSN 1405-339X

Altern. psicol. vol.15 no.23 México  2010

 

 

Promoción del potencial humano mediante grupos de autoconocimiento y desarrollo personal

 

 

Elina Nora Munoz de Visco1; Claribel Morales de Barbenza2

Universidad Nacional de San Luis, Argentina

 

 


RESUMEN

Con el propósito de indagar si los grupos de autoconocimiento y desarrollo personal favorecen el incremento de las características funcionales de la personalidad, se propuso ofrecer a una muestra de estudiantes un ámbito de trabajo terapéutico donde pudieran abordar las diticultedes que suelen enfrentar en la etapa de adaptación a la vida universitaria, coincidente con la generación de su proyecto de vida personal.
La posibilidad de desarrollar las propias potencialidades y la elaboración de un proyecto de vida están estrechamente relacionadas con la autoestima, el juicio de valor personal o dignidad de cada uno y la aceptación y aprecio de las características individuales. De allí surge la relevancia que se le atribuye a la promoción del autoconocimiento. Es evidente que los estilos funcionales y adaptativos de la personalidad y el nivel de esperanza de los jóvenes se vinculan claramente con el proyecto de vida personal.
Dado que los vínculos --tramas humanas que se iejen inevitablemente en la vidapueden trensformarse en terrenos propicios para favorecer el descubrimiento y el desarrollo de potencialidades y marcar limitaciones, se decidió trabajar en grupos de autoconocimiento utilizando recursos de extra cción humanística para propiciar diversos cambios. Se trabajó durante ocho sesiones con un grupo cerrado, integrado por 15 estudiantes de primer inqreso a la universidad, de sexo femenino, de 15 a 23 anos de eded, en las cuales se evaluó la autoestime, el grado de esperanza y sus estilos de personalidad. La primera categoría se midió con dos instrumentos: Técnica Q de Celitomie-forme iii (Btock, 1978) y Escala de autoestima (Rosenberg, 1966). Para indagar el grado de esperanza se aplicó el Test esperanza-desesperanza (Pereyra, 1996), Y la tercer variable se evaluó con ellnventario Millon de estilos de personalidad (Millon, 1997).
La investigación se realizó en ires etapas. La primera, de pre-iesi, se dedicó a la aplicación de las técnicas de medición psicológica; en la segunda se trabajó con el grupo durante ocho sesiones aplicando recursos facilita dores de autoconocimiento, yen la tercera etapa, de pos-tesi, se aplicaron nuevamente las pruebas de medición psicológica para detectar posibles cambios. El análisis de los resultados mostró en los integrantes del grupo un incremento en las puntuaciones de autoestima yesperanza, así como en elqunes escalas de estilos de personalidad correspondientes a metas motivacioneles, modos cognitivos y conductas interpersonales.

Palabras clave: Estudiantes universitarios, autoestime, esperanza-desesperanza, estilos de personalidad.


ABSTRACT

This work investigates whether the groups of self-knowledge and personal development favor the increase of personality functional features, with the objective of providing a sample of students with an environment of therapeutical work where they can express their difficulties with respect to the period of adjustment to university liie, as well as generate a personel llfe project.
The development of their own potentialities and project of lite are closely related to their seli-esteem, value judgment or dignity and the acceptance and appreciation ot personal characteristics. Hence the relevance attributed to the promotion of self-knowledge. Evidently, the young's functional and adaptive styles of personality and their level of hope are clearly related to their personal project of llie.
As bonds -human interrelations inevitably weaved through tife-can favor the discovery and development of potentialities and to mark limitations, the modality ot groups ot self-knowledge was adopted, using humanistic resources to foster changes. The sample was a close group of 15 femele freshmen aged between 15 and 23 years old. The work was carried out over eight sessions. Self-esteem was assessed by two instruments: Technique Q ot California, iii (Block, 1978) and self-esteem scale (Rosenberg, 1966). The level ot hope was tested by the Hope-hopelessness test (Pereyra, 1996). Personality styles were assessed by the Mlllon inventory of personality styles (Millon, 1997).
The research was carried out in three stages. The first, in the pre-test stage, the techniques of psychological measurements were applied; the second, over the eight sessions of work with the group, resources favoring self-knowledge were epplied, and the third, in the post-test stage, the tectiniques of psychological measurements were epplied again in order to detect possible changes. The results show an increase in the scores related to self-esieem, to hope and to some of the scales associated with personality styles of motivation goals, cognitive styles and interpersonal behaviors.

Keywords: University students, self-esieem, hope-hopelessness, personality styles.


 

 

El objetivo de la presente investigación busca promover el desarrollo del potencial humano a partir de la premisa de que tanto la autoestima como la esperanza, el optimismo y las habilidades sociales reducen ciertas disfunciones o trastornos.

La experiencia acumulada en tareas de docencia, investigación y psicoterapia en la Universidad Nacional de San Luis, Argentina, nos ha permitido identificar en los estudiantes características de personalidad que influyen en su adaptación a la vida universitaria y en la elaboración personal de un proyecto de vida acorde con su etapa de desarrollo.

Con el propósito de ampliar el objetivo de nuestra investigación, consideramos pertinente ofrecer un ámbito de trabajo terapéutico que permitiera . abordar las problemáticas detectadas. En este sentido, Vaillant (2000) y Seligman, Steen y Peterson (2005) consideran que una gran empresa para la psicología es la consol idación teórica de conceptos relevantes como las emociones positivas, el bienestar y la salud, al igual que el desarrollo de herramientas de evaluación de estos conceptos y la exploración y análisis de vías de intervención que promuevan o ayuden a mantener el bienestar de las personas. Acorde con estos planteamientos, decidimos organizar un programa de trabajo terapéutico para abordar las dificultades que suelen enfrentar los estudiantes en este campo.

El marco teórico de este trabajo se sustenta en una perspectiva humanística-cognitiva, la cual concibe la naturaleza humana como esencialmente positiva, de modo que la persona se mueve en dirección del progreso, la autorrealización y la socialización. Cuando ésta es libre y puede elegir, experimentar y desplegar su naturaleza básica, es un ser individual positivo y social, digno de confianza y básicamente constructivo.

Cuando no desarrólla estas posibilidades, puede Ilegar a ser destructivo para sí mismo y para otros. Adoptamos también algunas concepciones de la psicología positiva, que considera que los psicólogos deben tener en cuenta y promover e investigar los aspectos relacionados con el bienestar y la felicidad, incluso para iluminar el sufrimiento psicológico (Vazquez, Cervellon y Perez-Sales, 2005).

Las acciones de descubrir y desplegar las potencial idades personales a lo largo de la vida van de la mano con un desarrollo pleno de la persona, y son sinónimo de salud mental. En consecuencia, es fundamental la autoexploración, el autoconocimiento, el "darse cuenta" de las experiencias del organismo, de los sentimientos y de la manera en que se procesa la información y se significa la experiencia.

En la teoría de Carl Rogers es nodal el concepto de autoestima, el juicio de valor personal o dignidad de uno mismo.

De ahí la importancia que le asignamos a la promoción del autoconocimiento. Rogers (1966) afirma que una buena autoeslima implica el conocimiento, la aceptación y aprecio de las características personales, y se relaciona estrechamente con la capacidad de desarrollar las propias potencial idades. Frank (1988) considera que la autoestima se basa en la percepción y convicción de que se es capaz de controlar los propios estados internos y moderar, en alguna medida, las relaciones con los otros.En el ingreso a la universidad los estudiantes atraviesan por una etapa de elaboración de su propio proyecto de vida, ansían saber quiénes son y qué Ilegarán a ser. Es vital la trascendencia que para el desarrollo psicológico tiene la adolescencia, etapa en que se producen cambios muy significativos en los patrones de significado de sí mismo y del mundo; de allí surge en el sujeto la necesidad de la toma de contacto con sus posibilidades reales. Los cambios centrados en los significados de la autonomía Ilevan de alguna manera a la necesidad de generar un guión personal (Fernández Álvarez, 1992).

En la iniciación de esta etapa los estudiantes se enfrentan con nuevas circunstancias que exigen una rápida adaptación y flexibilidad en sus conductas. Dado que la fragmentación social que vivimos en la actualidad. favorece en estos sectores el aislamiento y la alienación interpersonal, el grupo ofrece un poder curativo potencial.

Creemos que nuestra tarea como psicólogos es trabajar en nuevas maneras de tejer la trama humana. En el grupo, la persona está expuesta a diversos niveles de vivencia en una situación peculiar: la vivencia de sí mismo y de su interacción con otros. En el grupo encuentra, además, un ambiente de sostén y comprensión. Los individuos tienen necesidad de alimentarse entre sí para poder crecer como personas y evitar el raquitismo psíquico (Muríoz de Visco, 2006a, p. 48).

Grupos psicoterapéuticos

Los grupos psicoterapéuticos pueden definirse como "Un conjunto de personas reunidas en torno a uno o más facilitadores con el propósito de resolver sus problemas psicológicos, personales e interpersonales en el marco de una comunidad de ayuda." (Sánchez Bodas y Kapel, 1986, p. 45).

Las características de personalidad constituyen un aspecto importante en este estudio, dado que en los distintos niveles de interacción de los participantes en los grupos de autoconocimiento se ponen de manifiesto diferentes reacciones o estímulos (Barceló y Torrens, 2004). El grupo de autoconocimiento es un aqente de cambio cuyos propósitos se dirigen a facilitar la comprensión cognitiva y la expresión de las vivencias, a promover la autoaceptación y los cambios favorables y perdurables, que a su vez se conviertan en hábitos y relaciones interpersonales tendentes a un mayor grado de autorrealización y despliegue del .potencial humano. Este tipo de grupos, como otros de desarrollo personal o terapéutico, tiene como objetivo "facilitar un espacio interactivo entre los miembros que favorezca la actualización de los problemas sobre los que cada uno de ellos atraviesa en la vida cotidiana y sobre los que espera obtener cambios significativos" (Fernández Álvarez, 2004, p. 236). Tanto el grupo mismo, como la aplicación de técnicas específicas e intervenciones terapéuticas sirven como instrumentos de cambio.

Hemos puesto énfasis en el potencial humano, en la capacidad de las personas para encontrar los recursos que las conduzcan a manejar sus propias experiencias. Basándonos en las convicciones de Maslow con respecto a la ed ucación, sostenemos que "Si queremos ayudar a los alumnos, si queremos ser orientadores, profesores, guías o psicoterapeutas, lo que debemos hacer es aceptar al individuo y ayudarle a comprender la clase de persona que es en ese momento. GCuál es su estilo, cuáles sus aptitudes, para qué está capacitado, qué es lo que no debe intentar, cuáles son sus talentos innatos, qué podemos construir con ellos, cuáles son sus potencialidades?" (Maslow, 1978, p. 199).

La aceptación y el despliegue de las propias potencial idades dan sentido a la existencia y favorecen una actitud esperanzadora acerca del futuro. Cuando las condiciones sociales no son benignas, surge la necesidad de fortalecer los recursos personales para autoapoyarse. "En tiempos problemáticos como el presente, la com prensión de las emociones positivas no se desborda: la confianza, el optimismo, la esperanza y la seguridad, por ejemplo, nos son más útiles no cuando la vida es fácil, sino cuando es difícil." (Seligman y Peterson, 2007, p. 410.)

Esperanza

Una línea de investigación relacionada con el bienestar psicológico de las personas que aun no ha sido suficientemente explorada es la actitud esperanzadora. Figuras relevantes de la psiquiatría reconocen la importancia del rol de la esperanza en las intervenciones terapéuticas. El terapeuta puede ayudar al paciente a desarrollar este sentimiento y la convicción de que sus problemas no son irremontables (Frank, 1968; May y Ellenberger, 1958). Por otra parte, dado que es un tema de relevancia aplicado en investigaciones en el área de la personalidad, consideramos pertinente incorporarlo en la presente investigación.

En el trabajo con grupos es necesario generar y mantener la esperanza de los miembros. Al respecto, Yalom considera que "la terapia de grupo no sólo se disefía partiendo de una mejora general de los efectos positivos de las expectativas del paciente, sino que también se beneficia de la fuente de esperanza que es inherente únicamente a la modalidad del grupo" (Yalom, 2000, p. 27).

La esperanza puede caracterizase como la fe depositada en el futuro que permite utilizar estrategias y recursos positivos para enfrentar situaciones angustiosas o dolorosas, y que conduce a una actitud productiva, a una mayor confianza en sí mismo y en los otros, así como al aumento de la capacidad para disfrutar de la vida y orientarse hacia el futuro disefíando proyectos, proponiéndose objetivos y metas. Según Lazarus (1991), la esperanza consiste en una expectativa positiva acerca de la posibilidad de superar un estado o situación negativa.

La desesperanza, por el contrario, se describe como derrotismo, abatimiento, humor disfórico, una percepción "negra" del futuro, una tendencia a orientarse hacia el pasado recordando situaciones traumáticas, Abramson, Metalsky y Alloy (1989) la conceptualizan como la expectativa negativa acerca de la ocurrencia de un evento valorado como muy importante, unida a sentimientos de impotencia sobre la posibilidad de cambiarlo.

Las situaciones negativas actúan como ocasión propicia para que la gente pierda la esperanza. Sin embargo, las personas no siempre caen en la desesperanza por efecto de eventos negativos. Teorías cognitivo-sociales aseveran que la gente hace tres tipos de inferencias por las cuales puede o no caer en desesperanza

  1. Inferencias acerca de las causas que produjeron el evento . Si son causas estables, globales e importantes, hay más posibilidades de que se pro duzca desesperanza.
  2. Inferencias acerca de las consecuen cias posibles de la ocurrencia del evento (atribución causal). El grado de desesperanza depende de la im portancia de las consecuencias, sobre todo si afectan áreas impor tantes de la vida.
  3. Inferencias acerca del seti. Las carac terísticas negativas inferidas acerca del self pueden producir desespe ranza, ya que la persona las realiza acerca de su propio valor.

La probabilidad de que los sujetos desarrollen esperanza o desesperanza depende no sólo de los modos cognitivos, las diferencias individuales y los estilos atribucionales, sino también de factores interpersonales, socioculturales, del desarrollo y hasta genéticos.

La perspectiva humanística considera que la categoría esperanza-desesperanza es de gran importancia en el diagnóstico y pronóstico de la salud mental.

 

MÉTODO

Muestra

Los resu Itados que exponemos en este trabajo corresponden a una muestra en la que aplicamos la técnica grupal. El grupo se integró con 15 estudiantes de sexo femenino, de 15 a 23 anos, de recién ingreso a la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de San Luis, Argentina. Todos los miembros del grupo eran clientes del Centro de Servicio Psicológico de la universidad.

Instrumentos de evaluación psicológica

1. Evaluamos la variable autoestima mediante dos instrumentos:

  • Técnica Q de California-forma III (Block, 1978). Adaptada a la po blación de San Luis, Argentina (Muñoz y Barbenza, 1997), evalúa el grado de autoestima y el self real e ideal. Consta de 100 tarjetas que contienen ítems con frases des criptivas de la personalidad. Con el fin de agilizar su aplicación en grupos, adoptamos el formato de protocolo con ítems numerados del 1 al 100. La respuesta a cada uno de los ítems especifica la al ternativa que mejor describe a la persona que responde el test en una escala de siete puntos de acuerdo con las siguientes op ciones: totalmente de acuerdo, de acuerdo, ligeramente de acuerdo, neutral, ligeramente en desa cuerdo, en desacuerdo y totalmente en desacuerdo, La puntua ción final indica el nivel de autoestima: entre 100 Y 300 puntos se califica como muy baja; de 300 a 400 puntos, baja; de 400 a 500, nivel media; de 500 a 600, buena; y de 600 a 700, muy buena autoestima.
  • Escala de autoestima (Rosenberg, 1966). Contiene lo ítems con afirmaciones acerca de sí mismo. La respuesta debe corresponder al número que mejor la representa en una escala de 1 a 5 puntos. La puntuación final se puede ubicar en los siguientes parámetros: de 13 a 32 puntos, autoestima baja; 33 a 39, autoestima media, y de 40 a 50 puntos, autoestima alta.

2. Con el propósito de evaluar el nivel de esperanza-desesperanza del grupo en estudio, utilizamos el Test de esperanza-desesperanza (TEDj Pereyra, 1996). La administración de este instrumento, compuesto de 28 ítems con 5 opciones de respuesta cada uno, puede ser individual o colectiva. En cada ítem se marca una de las cinco opciones que figuran en los márgenes. La evaluación ofrece una medida global de la variable (TED-G) y una medida de cada uno de sus dos factores: escala de esperanza (TED-E) y escala de desesperanza (TED-D). Cuenta, además, con seis factores; cuatro de ellos corresponden a desesperanza: pesimismo, regresión desconfianza y fatal ismo; los dos restantes se refieren a la esperanza: optimismo y actitud prospectiva.

Los baremos elaborados a partir de una muestra heterogénea que incluyó a individuos con trastornos mentales y de comportamiento, personas normales y otras con situación especial de altos niveles de estrés nos sirven de apoyo y nos orientan con respecto a los resultados de este estudio.

3. Con el fin de investigar los estilos de personalidad de los integrantes del grupo aplicamos el Inventario MilIon de estilos de personalidad (MIPSj Millon, 1997), que se basa en el modelo de personalidad de la teoría biosocial y evolutiva desarrollado por su autor. Este i nventario, de aplicación individual o colectiva, se compone de 180 ítems; el sujeto debe determinar de qué manera estas as everaciones se aplican a su personalidad marcando si son verdaderãs o falsas

La evaluación de este instrumento aporta puntuaciones de tres áreas de la personalidad: metas motivacionales, modos cognitivos y conductas interpersonales. Consta de 12 pares de escalas que se distribuyen en esas tres áreas. Las escalas correspondientes a metas motivacionales indagan la orientación a obtener refuerzos del media: el primer par evalúa en qué medida la conducta del sujeto se dirige a buscar refuerzo positivo (apertu ra) o a evitar estimulación negativa (preservación). El segundo par indaga el grado en que sus conductas reflejan una disposición a cambiar su entorno (modificación) o a acomodarse a él (acomodación). El tercer par indaga la fuente del refuerzo: si el sujeto está motivado por metas relacionadas con él (individualismo) o con los otros (protección).

Las escalas incluidas en los modos cognitivos evalúan los estilos de procesamiento de la información. Dos de estos pares -introversión o extraversión, y sensación o intuición- indagan las estrategias para recolectar información. Los dos pares restantes -reflexión o afectividad y sistematízación O innovación- indagan diferentes estilos de procesamiento de la información.

Las escalas del área de conductas interpersonales evalúan el modo de relacionarse con los demás: retraimiento o comunicatividad, vacilación o firmeza, discrepancia o conformismo" sometimiento o control e insatisfacción o concordancia.

Procedimiento

Distribuimos a las participantes en dos grupos de 7 y 8 personas respectivamente. El trabajo se efeduó durante ocho sesiones quincenales de dos horas de duración, en tres i nstancias: 1) pre-test: aplicamos los instrumentos de evaluación psicológica a todos los integrantes de ambos grupos; 2) durante todas las sesiones de trabajo grupal aplicamos recursos facilitadores de autoconocimiento y desarrollo personal, y acornpaúamos con psicoterapia individual a los integrantes de ambos grupos que lo solicitaron, y 3) pos-test: re-evaluamos a cada integrante aplicando los mismos instrumentos utilizados en el pre-test.

 

 

 

RESULTADOS

En la tabla 1 se observan diferencias significativas en las puntuaciones medias obtenidas entre las instancias pre-test y pos-test tanto en los resultados de la aplicación de la Técnica Q como en el Inventario de Rosenberg.

En la puntuación global y en las puntuaciones de las variables esperanza, desesperanza, regresión y fatalismo (tabla 2) podemos observar que las diferencias entre ambas instancias son muy significativas; en menor grado se registran diferencias en las variables prospección y desconfianza.

 

 

Escalas del Inventarío Millon de estilos de personalidad

Metas motivacionales: apertura-preservación i mod ificación-acomodación i individualismo-protección.

Modos cognitivos: extraversión-introversión; sensación-intuición; reflexión-afectividad; sistematización-innovación.

Conductas interpersonales: retraimiento - comunicatividad; vacilación-firmeza; discrepancia-conformismo; sometimiento - control; insatisfacciónconcordancia.

Entre las instancias pre-test y pos-test observamos diferencias muy significativas en las puntuaciones medias obtenidas en las variables apertura, modificación, acomodación, individualismo, afectividad, innovación, vacilación, discrepancia y concordancia. También se registran cambios importantes en las variables preservación, conformidad, sometimiento e insatisfacción. No se registran diferencias con significación estadística en los valores de las variables protección, extroversión, introversión, sensación, intuición, reflexión, sistematización, retraimiento, comunicatividad, firmeza y control.

 

DISCUSIÓN

Analizando los resultados obtenidos en las instancias pre-test y pos-test observamos que, al finalizar las ocho sesiones de trabajo grupal, se produjeron las modificaciones que se analizan a continuación.

En la fase pos-test el nivel de autoestima evaluado con la Técnica Q había ascendido de medio-bajo a media-alto; el resultado obtenido con el Inventaria Rosenberg indicó un ascenso de la autoestima de baja a media.

Se incrementó el nivel de esperanza de baja en el pre-test a normal en la instancia pos-test, a la vez que disminuyó el grado de desesperanza, quedando siempre dentro de las límites normales.

Se produjo también un incremento del optimismo, que al comenzar las sesiones presentaba un nivel bajo y al finalizar se había elevado a un parámetro normal. Estimamos que este resultado muestra una mayor confianza de las participantes en sí mismas y un incremento de la fe depositada en los recursos futuros para enfrentar situaciones confl ictivas. Por otra parte, observamos una marcada disminución del pesimismo, lo cual implica una visión menos negativa del futuro y una actitud de superación de las tendencias derrotistas.

La puntuación en la variable regresión descendió al nivel de los parámetros normales, lo que indica una actitud de menor dirección hacia el pasado y hacia las experiencias negativas. Advertimos a la vez un crecimiento en la prospección, que indica una tendencia a orientarse hacia el futuro proponiéndose objetivos o metas que esperan alcanzarse.

Al finalizar las sesiones de trabajo grupal también observamos que el fatalismo había disminuido de manera muy significativa de una puntuación elevada en la instancia pre-test a una puntuación baja en la instancia pos-test. Este resultado sugiere que se descartaron algunas ideas acerca de un destino prefijado y trágico.

Respecto de las modificaciones en los estilos de personalidad, constatamos en el área de metas motivacionales un incremento en la variable apertura, lo cual indica que los miembros del grupo se mostraban más optimistas en relación con el futuro.

Se incrementó por otra parte la puntuación en la variable modificación, lo cual revela una actitud activa orientada a producir cambios en el entorno; este resultado es coherente con una disminución en la puntuación de la acomodación, indicadora de una tendencia a superar la pasividad y a generar iniciativas. Asimismo, se redujo lapreservación, es decir la inclinación a agravar los problemas y a generar expectativas negativas. Aumentó a su vez la puntuación en la variable individualismo, que indica una predisposición a satisfacer prioritariamente las necesidades personales y a dedicar menos atención a las opiniones de los demás.

Con referencia a los modos cognitivos, en la instancia pos-test observamos que en el grupo de estudiantes disminuyó la efectivided y la tendencia a formar juicios basándose en sus propias reacciones afectivas frente a las circunstancias que deben afrontar. En contraste, se incrementó la innovación, que generó mayor creatividad y disposición para asumir riesgos y producir cambios.

En cuanto a las conductas interpersonales, los resultados indican que en la etapa pos-test disminuyó la vacilación, lo que facilitó la superación tanto de la timidez como del temor al rechazo, la tendencia al aislamiento y la desconfianza hacia los otros. Se incrementó a la vez la discrepancia, es decir, la inclinación a actuar de modo más independiente, más audaz y menos conformista. Esta característica se compensa con la disminución del conformismo, de la tendencia a la formalidad, la condescendencia, el sometimiento y la actitud complaciente.

También observamos que aminoró el grado de insatisfacción, lo que refleja una disminución del mal humor y la sensación de ser incomprendido y poco apreciado. En la variable concordancia, el grupo reconoce sentimientos negativos que pueden alterar sus relaciones personales.

No encontramos modificaciones significativas en la meta motivacional protección; en los modos cognitivos extroversion, introversion, sensación, intuición y retlexion, así como en las conductas interpersonales sistematización, retraimiento, firmeza y control.

 

CONCLUSIONES

Los resultados de esta investigación indican que el trabajo con grupos de autoconocimiento es valioso. Dado que los jóvenes de nuevo ingreso a la universidad se enfrentan a nuevas modalidades de relaciones humanas que les exigen adaptación y flexibilidad en sus conductas, el contacto con sus pares en un grupo les posibilita conocer diferentes modos de comunicación en un nuevo contexto.

El grupo también ofrece un espacio de contención y sostén que les procura apoyo y estímulo para explorarse yencontrar sus propios recursos.

Creemos que los recursos facilitadores de autoconocimiento seleccionados para su aplicación en este trabajo fueron eficaces y promovieron un incremento de autoestima, esperanza y también -en alguna medida, aunque limitada- de estilos de personalidad considerados funcionales o adaptativos. No obstante, concluimos que sería conveniente realizar una tarea de seguimiento de las estudiantes que participaron en esta experiencia para detectar si las cambias observados se mantienen con el paso del tiempo.

"Nuestra experiencia nos ha demostrado que el grupo funciona como un laboratorio experiencial en el que cada miembro puede vivenciarse a sí mismo y en su interacción con otros. En esta interacción permanentemente encuentra desafíos y límites reales que representan de alguna manera las desafíos y dificultades con que se encuentra en su vida diaria. Poder encontrarse con las necesidades de los demás y darse cuenta de cómo impactan éstas en su conducta le ayuda a comprender mejor sus relaciones extragrupales." (Muñoz de Visco, 2006b, p. 48)

 

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1) Profesora asociada exclusiva, Departamento de Psicología, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de San Luis, Ar gen tina. Codirectora del Proyecto de Investigación 428501. Correo-e: nmvisco@unsl.edu.ar.
2) Profesora emérita, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de San Luis, Ar gen tina. Directora del Proyecto de Investigación 428501. Correo-e: claribar@unsl.edu.ar.