SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.15 issue23Experiencias cumbre en la consejería para las adicciones author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Alternativas en Psicología

Print version ISSN 1405-339X

Altern. psicol. vol.15 no.23 México  2010

 

 

Relación entre la diferenciación y otros conceptos de la terapia familiar

 

 

José de Jesús Vargas Flores1; Edilberta Joselina Ibáñez Reyes2

UNAM, FES Iztacala

 

 


RESUMEN

El presente trabajo tiene como objetivo la descripción y análisis de dos teorías que explican las relaciones cercanas en el terreno emocional, cada una desarrollada por Bowlby y Bowen. Ambas parten de principios teóricos diferentes, pero se puede observar un conjunto de semejanzas y analogías entre ellas. Su análisis y comparación se efectúa a la luz del avance de la psicología. Se describen tanto sus diferencias como sus semejanzas y las subsecuentes conclusiones. También se plantea una serie de propuestas de investigación para el avance de esta área de la psicología.

Palabras clave: Teoría de Bowen, teoría de Bowlby, diferenciación, tipos de vínculo, análisis conceptual.


ABSTRACT

The main objective of this work is to do a description and analysis of two theories that explain the close relationships in the emotional field. In this case, the theories of Bowlby and Bowen, are analyzed. Both use different theoretical principles, but despite of it, there are a set of similarities and analogies. The analysis and comparison are done based on the advances of the psychology. The differences and the similarities are described and the conclusions are obtained. In order to do more advance in this area a set of investigation proposals are given.

Key words: Bowen's theory, Bowlby's theory, differentiation, attachment styles, conceptual analysis.


 

 

El avance de la ciencia de la psicología implica la creación de un marco conceptual que permita explicar el fenómeno psicológico. Dado que no hay una sola teoría en este campo, sino muchas, cada autor plantea un marco conceptual que le permita analizar lo que está estudiando. No obstante, al acercarnos a las diferentes teorías podemos apreciar semejanzas y diferencias entre ellas. Ninguna corriente psicológica puede dar cuenta del comportamiento en forma completa. Las que existen explican sólo una pequeña parte. Por eso no podemos limitarnos a una sola teoría. En este sentido, es importante ir revisando cada una y aveces dos simultáneamente. El presente trabajo tiene la finalidad de analizar la teoría familiar de Bowen y sus semejanzas y diferencias con la teoría del desarrollo de Bowlby.

El concepto de diferenciación es mucho más complejo de lo que al principio podría parecer (Kerr y Bowen, 1988). Y aunque tiene alguna relación con otros conceptos desarrollados en el terreno de la terapia familiar, en esencia es diferente y posee características propias. Definirlo y acotarlo es importante para entender a fondo su aspecto conceptual, así como verlo relacionado pero separado de los demás conceptos.

Al observar el comportamiento en el contexto familiar, los autores formulan categorías de observación que con el tiempo se van convirtiendo en conceptos que, a su vez, terminan transformándose en constructos; es decir, en un conjunto a veces complejo de conceptos. En este sentido, la diferenciación se puede considerar un constructo, dado que no es un concepto simple, sino complejo. Su utilidad para la comprensión de la dinámica familiar y el funcionamiento de las transacciones familiares ha resultado de mucha utilidad en este campo (Kinsman, Wildman y Smuker, 1999).

En el ámbito de la psicología, ha resultado no obstante que varios autores han desarrollado sus conceptos y constructos por su cuenta y sin apenas relacionarse con otros autores. Cuando el investigador es brillante y logra que sus manuscritos sean leídos por una buena cantidad de psicólogos, entonces sus marcos conceptuales van ganando terreno, y continúan desarrollando y refinando sus conceptos hasta convertirlos en constructos complejos. De esta manera, hay investigadores famosos en cada una de las corrientes psicológicas, que son muchas.

Con base en lo anterior, consideramos útil comparar algunos conceptos que han nacido y crecido en el campo de la psicología de la familia. En este trabajo compararemos el constructo de diferenciación con otro marco conceptual famoso en el campo de la psicología del desarrollo: el trabajo de John Bowlby. Por un lado, se establecerán las grandes semejanzas que existen entre estos conceptos, y por el otro se aclararán sus diferencias.

Bowlby y su trabajo en la psicología del desarrollo

John Bowlby es un psicólogo inglés que desarrolló su teoría en la época de la segunda guerra mundial. Originalmente psicoanalista, gracias a la brillantez del marco conceptual que propuso, pronto se convirtió en un autor de cita indispensable en el campo de la psicología del desarrollo (Bowlby, 1988). Sus conceptos pronto fueron aplicados a la psicología de los adultos, en particular para explicar la selección de pareja, las relaciones de pareja y la transmisión intergeneracional (Mikulincer y Florian, 1999).

El trabajo de Bowlby establece con toda claridad los vínculos afectivos como el centro de su planteamiento. Esta es una de las razones por las cuales fue expulsado del círculo psicoanalítico, porque además de la pulsión por la comida y el sexo como motivos primarios, propuso las relaciones afectivas al mismo nivel. El vínculo es el pegamento que une las relaciones entre los miembros de la familia. Pero el vínculo, al mismo tiempo, es una tendencia innata que tiene motivaciones evolutivas. Es decir, un bebé que se adhiere física y emocionalmente a un adulto tiene mayores probabilidades de sobrevivir que un niño que no lo hace, porque este último puede quedar a merced de los depredadores (Bowlby, 1993).

El desarrollo del vínculo en los seres humanos es de primordial importancia para la sobrevivencia de la especie y se va transmitiendo de una generación a otra (Kaufman y Uhlenberg, 1998). Es lo que hace que un miembro del grupo se sacrifique y haga cualquier cosa, incluso exponer o hasta perder su vida, para que los demás puedan sobrevivir (Mikulincer,1995).

Fue el trabajo de Mary Ainsworth el que aclaró de alguna manera las posibilidades y alcance de este constructo (Ainsworth, Blehar, Waters y Wall, 1978). Ella, siendo colaboradora cercana y discípula de Bowlby, efectuó un experimento al que denominó situación extraña. Éste consistió en que las madres llevaran a su hijo de una media de tres años al laboratorio. El lugar estaba lleno de juguetes y artefactos atractivos para el niño. La madre platicaba un rato con la experimentadora y luego se retiraba. Después de una hora, regresaba al laboratorio a recoger a su hijo. Todo era filmado para observar las reacciones del niño. Ainsworth pudo describir tres tipos de niños que reaccionaban de manera consistente y diferencial ante la situación. Al ver los juguetes, algunos se lanzaban a jugar con ellos en lo que la madre platicaba con la experimentadora. Se les veía contentos de o figura de apego, esto lleva a la muerte. parecía de lo más divertida. Cuando la madre se retiraba, el niño lloraba un rato, pero era fácilmente consolado con los juguetes e interaccionaba muy bien con los experimentadores. Cuando la madre regresaba, el niño le hacía un pequeño berrinche, pero era fácilmente calmado cuando lo cargaba y lo consolaba. A estos niños, Ainsworth los denominó de vínculo seguro.

Cuando la madre se retiraba, lloraban durante mucho tiempo y no se consolaban sino con mucha dificultad. Cuando regresaba, el niño hacía un gran berrinche y no se calmaba a pesar de que su madre lo cargaba y trataba de consolarlo. Este tipo de niños fueron designados de vínculo inseguro.

Un tercer tipo de infantes permanecía indiferente a la madre cuando ésta platicaba con la experimentadora. En cuanto ella se retiraba, el niño jugaba con regular entusiasmo, y cuando ésta regresaba, seguía indiferente, como si la madre no hubiera llegado, y seguía jugando. A este tipo de vínculo se le denominó evitativo.

Existe otro tipo de vínculo, al que se le denomina confuso, de niños con problemas de esquizofrenia, por lo que, para efectos de este trabajo, no se tomará en cuenta.

Bowlby planteó el vínculo como algo que se va desarrollando desde la infancia y que afecta las relaciones en la edad adulta. Para que un niño sobreviva biológicamente hablando, es necesario que desarrolle algún tipo de vínculo, por tenue que éste sea. Si no lo logra desarrollar, es decir, vincularse con algún adulto o figura de apego, esto lleva a la muerte.

El tipo de vínculo, como fue planteado originalmente por Bowlby, creaba lo que él denominó un modelo de trabajo. Es decir, que el tipo de vínculo que se adquiere generalmente con la madre se internaliza y de manera inconsciente está presente en cualquier interacción donde se involucre la emoción. Por tanto, en el momento de seleccionar pareja, se busca a alguien compatible con el tipo de vínculo (Surra, 1990; Fosha, 2001). Para entender mejor cómo opera este concepto en la edad adulta, se presenta el siguiente cuadro con las características de las personas que tienen cada uno de los tipos de vínculo.

Hazan y Shaver (1987) extrapolaron el marco conceptual de Bowlby y desarrollaron un cuestionario para adultos que identifica cada uno de los tres tipos de vínculo. Este trabajo fue relevante y muy representativo de la investigación basada en las conceptualizaciones de Bowlby, ya que amplió el concepto y lo aplicó para el caso de las relaciones de pareja y la transmisión intergeneracional.

 

 

La clasificación de los tipos de vínculo para describir la forma en que se establecen las relaciones interpersonales con las personas significativas resulta muy interesante porque describe algunos rasgos del sujeto que, a diferencia de lo que sostiene la psicología de la personalidad, surgen a partir de un aprendizaje, el cual puede ser descrito por la investigación. Esta es otra de las virtudes de Bowlby que, aunque proviene de la corriente psicoanalítica, sus afirmaciones están basadas en investigaciones experimentales metodológicamente fundamentadas. Es decir, utiliza en toda forma el método experimental para fundamentar sus constructos teóricos. Ha surgido una gran cantidad de investigación apoyada en los planteamientos conceptuales de Bowlby, por lo que su aproximación re sulta interesante y con características heurísticas que generan nuevas hipótesis e investigaciones.

Teoría de Bowen

Este investigador y teórico es mucho más actual que Bowlby, y sus planteamientos teóricos tienen algunos puntos de coinci dencia y otros de divergencia con este úl timo. Bowen formuló conceptos teóricos sobre la dinámica familiar, como los trián gulos, el sistema emocional de la familia, proceso de proyección familiar, proceso de transmisión multigeneracional, desco nexión emocional, posición entre her manos y proceso emocional de la sociedad. Cada uno de estos conceptos está bien explicado y desarrollado, pero el más importante y el central, que permite entender los demás, es la diferenciación del yo (Bowen, 1989).

Se trata de un concepto complejo que involucra varios aspectos. Por un lado, implica habilidades y, por el otro, un adecuado balance. La diferenciación sig nifica que el sujeto tiene la habilidad de distinguir entre sus emociones, deseos y sentimientos por una parte, y la raciona lidad de las situaciones con fuertes cargas emocionales por la otra. Es decir, que el sujeto, estando por ejemplo en un pleito con su padre, puede darse cuenta de las emociones involucradas en ese momento, al mismo tiempo que percibe la situación en una forma más o menos objetiva. Puede percatarse de quién po dría ser el responsable de la situación complicada que se le está presentando en un momento determinado. Las per sonas con bajos niveles de diferenciación no pueden hacer esta distinción debido a que se dejan llevar por sus emociones y tienden a ser impulsivas y con poco auto control (Bowen, 1978).

La diferenciación también es situa cional. Se puede ser diferenciado y auto controlado ante los extraños, pero cuando se trata de la o las personas res pecto de las cuales tiene una gran depen dencia emocional, la persona se puede tornar impulsiva y emocional. Y aun dentro de la misma familia, un sujeto puede ser más diferenciado ante su madre que ante su padre. Sin embargo, existe una tendencia a conservar más o menos el mismo nivel de diferenciación.

La diferenciación, como ya se men cionó, regula el nivel de cercanía y lejanía con las personas importantes emocional mente hablando. Un sujeto diferenciado conserva una distancia respecto de las personas significativas, de tal manera que puede abordarlas con cierta objetividad, al mismo tiempo que tiene sus pro pias metas y su propia forma de pensar, la cual no tiene que ser la misma que la del grupo. El sujeto diferenciado no se va a los extremos, como ocurre con el indife renciado, el cual hace básicamente dos cosas: o se fusiona o lleva a cabo una des conexión emocional. El siguiente cuadro ilustra esta situación.

Como puede observarse en el cuadro 1, los extremos de la indiferencia ción se tocan y se encuentran en el mismo lugar. Un extremo es la fusión, donde el sujeto hace cualquier cosa con tal de no separarse de la figura de la que se encuentra indiferenciado. El otro ex tremo es la desconexión emocional, donde termina por alejarse de la figura de apego debido a la ansiedad que le genera su cercanía. En el caso de la fusión, el su jeto termina poniendo su vida al servicio del grupo. Puede no casarse para cumplir mejor su cometido con la familia: aunque sea una persona independiente en el te rreno profesional y hasta económico, no lo es en términos emocionales. En el caso de la desconexión emocional, hay muchas formas de desconectarse. Una posi bilidad es alejarse de la casa y que la fa milia no vuelve a saber del sujeto durante mucho tiempo. Otra es contraer una en fermedad mental e ingresar a un psiquiá trico, aunque hay otras posibilidades más sutiles. Por ejemplo, el sujeto se puede volver un alcohólico y además solitario y alejado de la familia. También puede vol carse hacia las drogas, y la familia sólo sabe de la persona cuando tiene pro blemas con la policía o está en el hospital. En cualquiera de los dos extremos, el su jeto no logró superar su conflicto con la familia de origen, con la pareja o con los hijos, y hasta con los parientes cercanos.

Semejanzas y diferencias

Tanto la teoría de Bowlby como la de Bowen se enfocan en el desarrollo del individuo en su ambiente familiar y ex plican algunos aspectos de la dinámica familiar, así como de la transmisión inter generacional. Los marcos conceptuales tienen la virtud de lograr la abstracción de las observaciones de tal manera que se genere un conjunto de conceptos con los cuales efectuar un análisis preciso, observaciones dirigidas por dicho aná lisis y, hasta cierto punto, predicciones de las características de los individuos. La psicología no ha llegado a un punto en el que se puedan realizar predicciones pre cisas y con un alto grado de certeza. En cambio, se tienen un conjunto de marcos conceptuales que explican algunas ca racterísticas de los fenómenos que ana lizan y también ofrecen algún grado de predicción.

 

 

Por ejemplo, en el caso de la teoría del vínculo de Bowlby, si se logra deter minar el tipo de vínculo que el sujeto in ternalizó, se podría predecir la forma en que escogerá pareja, cómo se llevará con ésta y cómo tratará a sus hijos para llevar a cabo la transmisión intergeneracional (Gottman y Levenson, 1999; Halfond, Sanders y Behrens, 2000). No obstante, no se pueden hacer predicciones más específicas, tales como si se casará o no y a qué edad, y si tendrá tendencias hetero u homosexuales, etc. Es decir, que se logra cierto grado de descripción, análisis y predicción de algunos estilos familiares, pero no tantos como quisiera un científico de la conducta (Gottman y Levenson, 1999b).

A pesar de todas estas limitaciones, las teorías psicológicas son útiles para abordar los fenómenos, en este caso, familiares. La teoría del vínculo de Bowlby permite establecer una tipología mucho más objetiva que otras teorías que le antecedieron, como la de los somatotipos de Sheldon por ejemplo, basada en la forma del cuerpo. Una característica importante a tomar en cuenta de esta teoría es que fundamenta sus inferencias en datos empíricos, resultado de investigaciones experimentales. Cada una de sus afirmaciones tiene un sustrato en alguna observación, lo que la hace científicamente atractiva.

Por otro lado, la teoría de Bowen también está sustentada en observaciones terapéuticas con familias, en especial esquizofrénicas, donde las transacciones son muy complicadas, pero al mismo tiempo representan un modelo para la explicación de otras transacciones en familias relativamente normales. Sin embargo, sus planteamientos son, de inicio, diferentes de los de Bowlby.

Diferencias

Existen varias diferencias entre las dos teorías, algunas más importantes que otras. Por ejemplo, para explicar las relaciones afectivas entre personas de la misma familia Bowlby propuso las díadas, mientras que en la aproximación de Bowen se habla de tríadas. Es decir, el análisis de éste es más complejo y toma en cuenta más elementos de análisis. Bowlby estudia básicamente la díada madre-hijo, aunque investigadores posteriores han ampliado la categoría de análisis llevándola hacia las díadas padre-hijo, hombre-mujer, amigo-amigo, hombre-hombre, etc., pero sin trascender este nivel. Esto tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, al limitar el nivel de análisis se pueden aportar explicaciones más puntuales de las interacciones afectivas entre los humanos, pero no se pueden dar explicaciones más complejas. Tomando en cuenta que tratamos con seres humanos, éstos han resultado ser los organismos más complicados y difíciles de ser abordados por la psicología.

La teoría de Bowen, en cambio, se basa en los triángulos, que es una unidad de análisis mucho más compleja. No son solamente triángulos, sino que también cada una de las aristas del triángulo, es decir, cada uno de los miembros de la familia, no sólo pertenece a un triángulo, sino que a su vez forma parte de otros triángulos, que son parte de otros, y así sucesivamente, logrando análisis mucho más complejos.

Como ya se dijo, la teoría de Bowlby procede del psicoanálisis, mientras que la de Bowen surge de la psicología familiar, la cual no plantea inferencias tan profundas como el psicoanálisis, y es más objetiva. Esto no quiere decir que ser objetivo sea una ventaja, pero sí las hace diferentes.

Semejanzas

Podemos apreciar una analogía entre las categorías de tipo de vínculo de Bowlby y los diferentes tipos de diferenciación de Bowen. En este sentido, las personas que tienen un tipo de vínculo seguro, aquellas cuyos padres se comprometieron de verdad con las necesidades emocionales y físicas del hijo y que tienen un sentido de seguridad en sí mismas, son semejantes a las personas diferenciadas. Las características de éstas, durante su desarrollo, son las mismas que las de vínculo seguro: personas seguras de sí mismas y de sus ideas, padres comprometidos que forman relaciones con el sexo opuesto de manera duradera, que transmiten seguridad a los miembros del grupo, que no tienen problemas para tomar decisiones importantes cuando lo requiere la situación, etc. En resumen, personas que parten de sí mismas para conducir y dirigir su vida con seguridad y con más recursos para afrontar una situación de estrés.

Por otro lado, las personas con un tipo de vínculo evitativo son conceptualmente semejantes a aquellas cuyo nivel de diferenciación las lleva a la desconexión emocional. Como ya vimos en la primera parte del presente trabajo, las personas con este tipo de vínculo prefieren estar solas porque les causa mucho estrés la relación que han establecido con los seres humanos importantes en su existencia; por eso prefieren el alejamiento emocional y, si es posible, también físico. Esto mismo ocurre con los sujetos que tienden a la desconexión emocional alejándose lo más posible de las relaciones íntimas.

Y por último, las personas con um tipo de vínculo inseguro son conceptualmente semejantes a aquellas cuyo nivel de diferenciación es bajo y tienden a fusionarse en su relación con los demás. Estos sujetos suelen quedarse en el seno materno o depender en exceso de sus respectivas parejas o personas emocionalmente importantes. Viven dependiendo de lo que hacen y no hacen los demás, y solicitándoles que cubran sus necesidades emocionales. Desde la perspectiva del vínculo inseguro, los sujetos con baja diferenciación hacen exactamente lo mismo, por lo que el concepto guarda una gran semejanza.

Aunque el abordaje conceptual no es el mismo y se está partiendo de bases teóricas muy diferentes, existen estas semejanzas entre una y otra teoría. Lo interesante es que, a pesar de las diferencias conceptuales, las dos teorías llegan a coincidir en algunos aspectos en la descripción y explicación de los fenómenos. Dado que la psicología todavía no es una ciencia paradigmática, cada uno de los autores aborda el fenómeno psicológico desde su perspectiva particular, pero llama la atención que, a pesar de sus diferentes enfoques y abordaje teórico, la explicación y descripción del fenómeno sea semejante, dado que se está observando lo mismo.

En algún momento será posible que las categorías de análisis sean las mismas para que, a partir de esto se pueda confirmar o desconfirmar cada una de las observaciones efectuadas por los científicos de la psicología. A la fecha esto no es posible. Sin embargo, llevando un análisis de las categorías usadas por estos dos autores podemos observar las analogías.

La teoría de Bowlby se enfoca básicamente en el desarrollo humano durante sus primeras etapas, conceptos que posteriormente se aplicaron al comportamiento humano en las relaciones adultas, tales como la selección de pareja, la crianza de los hijos y la forma de vincularse con las personas importantes (Tidwell, Reis y Shaver, 1996). Por su parte, la teoría de Bowen surge en el contexto de la teoría de la familia y plantea un conjunto de conceptos, de los cuales el de diferenciación es el más importante (Vargas e Ibáñez, 2002). Como vimos en este trabajo, a pesar de sus diferencias, ambas teorías coinciden en sus aspectos más importantes y centrales, y no concuerdan en absolutamente todas las categorías de análisis conceptual. Sin embargo, es importante observar las analogías que existen en ambas teorías y que nos acercan a conceptos cada vez más unificados en la ciencia del comportamiento. En resumen, es importante buscar evidencias empíricas con una metodología científica que confirmen o descarten los conceptos teóricos de ambas teorías para continuar con el avance de la ciencia (Vargas, Ibáñez y Armas, 2009).

 

REFERENCIAS

Ainsworth, M. D. S., Blehar, M. C., Waters, E. y Wall, S. (1978). Patterns of attachment: A psychological study of the strange situation. Nueva York: Holt, Rinehart and Winston.         [ Links ]

Bowen, M. (1978). Family therapy in clinical practice. Nueva York: Jason Aronson.         [ Links ]

________. (1989). La terapia familiar en la práctica clínica, vols. 1 y 2. Bilbao: Desclée de Brouwer.         [ Links ]

Bowlby J. (1993). El vínculo afectivo. Barcelona: Paidós.         [ Links ]

________. (1988). A secure base: Parent-child attachment and healthy human development. Nueva York: Basic Books.         [ Links ]

Fosha D. (2001). "The dyadic regulation of affect." Journal of Clinical Psychology. 57 (2), p. 227-242.         [ Links ]

Gottman J. M. y Levenson R. W. (1999). "How stable is marital interaction over time?" Family Process, 38 (2), p. 159-165.         [ Links ]

________.(1999b)."What predicts change in marital interaction over time? A study of alternative models." Family Process, 38 (2), p. 143-158.         [ Links ]

Halford W. K., Sanders M. R. y Behrens B. C. (2000). "Repeating the errors of our parents? Family-of-origin spouse violence and observed conflict management in engaged couples." Family Process, 39 (2), p. 219-235.         [ Links ]

Hazan C. y Shaver P. (1987). "Romantic love conceptualized as an attachment process." Journal of Personality and Social Psychology, 52 (3), p. 511-524.         [ Links ]

Kaufman G. y Uhlenberg P. (1998). "Effects of life course transitions on the quality of relationships between adult children and their parents." Journal of Marriage and Family, 60 (nov.), p. 924-938.         [ Links ]

Kerr M. E. y Bowen M. (1988). Family evaluation: an approach based on Bowen theory. Nueva York: Norton Co.         [ Links ]

Kinsman A. M., Wildman B. G. y Smuker W. D. (1999). "Relationship among parental reports of child, parent and family functioning." Family Process, 38 (3), p. 341-351.         [ Links ]

Mikulincer M. (1995). "Attachment style and the mental representation of the self." Journal of Personality and Social Psychology, 69 (6), p. 1203-1215.         [ Links ]

Mikulincer M. y Florian V. (1999). "The association between parental reports of attachment style and family dynamics and offspring's reports of adult attachment style." Family Process, 38 (2), p. 243-257.         [ Links ]

Surra C. (1990). "Research and theory on mate selection and premarital relationships in 1980s." Journal of Marriage and the Family, 52, p. 844-865.         [ Links ]

Thompson A. y Bolger N. (1999). "Emotional transmission in couples under stress." Journal of Marriage and Family, 61 (feb.) p. 38-48.         [ Links ]

Tidwell M. C. O., Reis H. T. y Shaver P. R. (1996). Attachment, attractiveness and social interaction: a diary study. Journal of Personality and Social Psychology, 71 (4), p. 729-745.         [ Links ]

Vargas J. J. e Ibáñez E. J. (2002). "Análisis y reflexiones sobre la transmisión intergeneracional." Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 6 (1). [http//www.iztacala.unam.mx/carreras/psicología/psiclin]         [ Links ].

_________. (2009). "Fusión y desconeconcepto de diferenciación." Revista Alternativas en Psicología, 14 (21), p.16-27.         [ Links ]

Vargas J. J., Ibáñez E. J. y Armas P. (2009). "Desarrollo de un instrumento de evaluación para el concepto de diferenciación." Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 12 (1), p.106-116. [http//www.iztacala.unam.mx/carreras/psicología/psiclin]         [ Links ]

 

 

1) Profesor titular del área de Psicología clínica, FES-Iztacala, UNAM. Correo-e: jjvf@servidor.unam.mx
2) Profesora de carrera del área de Psicología experimental animal, FES-Izta cala, UNAM. Correo-e: jibanez@campus.iztacala.unam.mx