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PsicoUSF

versão impressa ISSN 1413-8271

PsicoUSF v.8 n.1 Itatiba jun. 2003

 

ARTIGOS

 

La centralidad en las comunicaciones y la influencia percibida en los pequeños grupos

 

The communication centrality and the perceived influence in small groups

 

 

Nancy Noemi Terroni*

Endereço para correspondência

 

 


RESUMEN

Este trabajo reporta los resultados de medidas del análisis de redes en la comunicación de pequeños grupos que resuelven una tarea de recuperación de memoria y su asociación con la influencia percibida. El reactivo empleado es una historia y los 65 participantes, alumnos de la Universidad Nacional de Mar del Plata, debieron reconstruir la misma primero en forma individual, luego grupal colaborativa y nuevamente en forma individual. Se registraron las interacciones grupales con comunicación cara a cara y mediada por computadora; se analizaron las medidas de prominencia, la centralidad y el prestigio de la comunicación y el tipo de alocución, orientado a la gestión grupal o hacia la tarea. Se observaron asociaciones significativas entre las medidas reticulares y la influencia percibida para ambos medios de comunicación y se hallaron diferencias en la comunicación de gestión grupal. Se discuten estos resultados con relación a las restricciones que imponen los canales de comunicación mediados.

Palabras-clave: Centralidad comunicativa, Influencia percibida, Pequeños grupos, Memoria.


ABSTRACT

This work reports reticular measures of the social network analysis in the communication of small groups while solving a recall memory task and their association with the perceived influence. The task used is a story and the 65 subjects, students at the Mar del Plata University had to reconstruct the story, first individually, then in collaborative groups and again individually. The subjects’ interactions in face to face and computer mediated communication groups were recorded; the prominence measures, the centrality and the prestige of the communication and the type of speech were analyzed, oriented to the group management or towards the task (conceptual). Significant associations between the reticular measures and the perceived influence were observed, for both media, and differences in the group management communications were found. These results in relation to the restrictions of the communication mediated channels are discussed.

Keywords: Communication centrality, Perceived influence, Small groups, Memory.


 

 

Introducción

Los procesos de influencia entre el individuo y su entorno han sido, desde la década de los 60, uno de los temas dominantes de estudio de la Psicología Social. Las primeras investigaciones privilegiaron el análisis de la influencia mayoritaria y el conformismo social (Asch, 1956; Sherif & Sherif, 1969). En los años 70 Moscovici comenzó el estudio sistemático de la innovación social y la influencia minoritaria (Doise & Moscovici, 1969; Moscovici, 1976), con particular énfasis en aquellos casos en los que el grupo se desvía de la norma con una tendencia hacia la innovación social, elaborando de este modo, una teoría sobre la influencia social de las minorías activas.

En línea general, la influencia social ha sido definida como el proceso en el que la conducta de una persona tiene el efecto de cambiar la forma en la que otra persona se comporta, siente o piensa (Zimbardo & Leippe, 1991). Este cambio en las preferencias y comportamientos de un individuo a fin de acordarlas con otros (Vander Zanden, 1990) ha sido estudiado mediante un nutrido número de diseños de investigación, los cuales variaron sistemáticamente las condiciones experimentales en el estudio de la dinámica grupal, entre otros, la tarea, el tamaño del grupo, al operar sobre la incertidumbre y la confianza.

Con relación a la comunicación en los grupos de trabajo, los estudios pioneros llevados a cabo por Bales (1950a, 1950b, 1952, 1953, 1959, 1968, 1970) han constituido un impulso sistemático en estudios sobre la dinámica de los pequeños grupos. Su teoría del equilibrio analiza las fuerzas internas a la dinámica grupal, más que las presiones externas al grupo y, por lo tanto, su teoría llega a ser conocida como teoría de la interacción. Primero, Bales e Strodtbeck (1951) construye un esquema observacional para codificar las conductas grupales, conocido como Análisis del Proceso de Interacción, IPA. Este clasificaba la función de un acto comunicacional o unidad comunicativa, según las categorías socioemocional y tarea. Estas dos clasificaciones se subdividían a su vez, en 12 subcategorías, seis socioemocionales y seis hacia la tarea. Analizaba el rendimiento grupal con relación al porcentaje de comunicación perteneciente a una y otra categoría. Años más tarde, Bales y Cohen (1979) amplían el modelo incluyendo dos dimensiones estructurales, status (dominación-sumisión) y la atracción (amigable-hostil) durante la interacción grupal. Para ello se valen de una serie de escalas de auto-reporte que los miembros del grupo pueden utilizar para evaluarse a ellos mismos y a otros participantes. De ese modo nace el Sistema para el Múltiple Nivel de Observación de Grupos denominado SYMLOG, donde las comunicaciones pueden ser medidas y representadas según un diagrama tridimensional orientadas a la tarea o hacia lo socioemocional; de tipo dominante o sumiso y comunicación amigable o positiva y no amigable o negativa.

Esos trabajos así como el de Carter, Haythorn, Meironwitz y Lanzetta (1951) fueron los pioneros del análisis funcional de la interacción grupal. Otros investigadores de la comunicación (Fisher, 1970; Gouran, 1969; Gouran & Hirokawa, 1983; Mabry, 1975) han considerado que intervienen otras funciones en la comunicación grupal, como ser, funciones del procesamiento social de la información, las cuales involucran el análisis y la combinación de la información, así como la generación, la elaboración y la evaluación de las ideas; funciones analíticas que involucran el análisis de las circunstancias y las contingencias que rodean a la situación de toma de elección; funciones procedurales, abarcando el establecimiento y mantenimiento de procedimientos y reglas para llegar a la decisión; funciones vinculadas a los objetivos, las que pertenecen al establecimiento y monitoreo de los objetivos grupales y valores; funciones sinergéticas, que abarcan la coordinación y la motivación de los miembros del grupo y, finalmente, las funciones retóricas, tales como la persuasión, la influencia social, el liderazgo y la visión.

Las cuestiones que hacen a los procesos de interacción social en los pequeños grupos han determinado la necesidad de contar con sistemas de observación de los mismos basados fundamentalmente en la posibilidad de generar categorías de análisis de la comunicación. En tal sentido, en un trabajo reciente llevado a cabo por Roselli, Bruno y Evangelista (2000) con 12 díadas y 12 tétradas en tareas de resolución de problemas, en medios cara a cara y mediado por computadora se analizó el logro cognitivo y el tiempo de resolución de la tarea. Para ello se elaboró una clasificación de las intervenciones comunicativas, entendida ésta como toda expresión que produjeran los sujetos independiente de su longitud, cantidad de frases, por ejemplo; en cognitiva, la intervención o fragmento de intervención que aporte al razonamiento, argumentación o solución de la tarea; organizativa, toda intervención o fragmento que implica un ordenamiento de la tarea y/o del diálogo; extracognitiva, sin relación con la tarea a resolver; cognitiva inespecífica, referida a la tarea cognitiva pero sin contener un razonamiento manifiesto, por ejemplo, consentimientos del tipo “ahá”, “sí” y conflicto cognitivo, las intervenciones que evidenciaban un cambio en la direccionalidad del razonamiento.

En cuanto a las investigaciones psicosociales relacionadas con la comunicación y el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) en general, las mismas se han concentrado en las consecuencias del filtrado de las claves no verbales, como ser, el contacto visual, los gestos, las señales de aprobación, etc. Se ha descripto que la ausencia relativa de señales paralinguüísticas desarrolla un lenguaje desinhibido, gestión negativa de conflicto, dificultades en la coordinación y la retroalimentación, problemas para alcanzar consenso, polarización del grupo y dificultades para la percepción de la influencia en el grupo (Kiesler, Siegel & McGuire, 1984; Hiltz, Johnson & Turoff, 1986; Siegel, Dubrovsky, Kiesler & McGuire 1986; Harasim & Winkelmans, 1990; Goode & Johnson, 1991; Kiesler & Sproull, 1991; Peiró, Prieto & Zornoza 1993; Hirokawa & Poole, 1996; Vivas & Terroni, 2001).

En el presente trabajo se reportan los resultados de emplear medidas provenientes del análisis de redes sociales, la centralidad y el prestigio, en la comunicación que se desarrolla en pequeños grupos, y su asociación con la influencia percibida por los participantes, mientras los mismos resuelven una tarea de recuperación de memoria con comunicación presencial y mediada por computadora por canal de chat. La novedad está dada por considerar, conjuntamente con el contenido de la comunicación, el flujo y la direccionalidad de las alocuciones en los pequeños grupos y su asociación con la percepción de influencia social.

 

Método

Participantes

Fueron estudiadas las conductas de 65 alumnos del tercer año de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata, cursantes de la asignatura Psicología Cognitiva. Los grupos se compusieron de 5 miembros cada uno. Del total de participantes, 45 llevaron a cabo la tarea interactuando en forma mediada por computadora; los 20 restantes lo hicieron en forma presencial cara a cara.

Materiales

Se utilizó como tarea de recuperación de memoria, la historia “La Guerra de los Fantasmas” (Bartlett, 1932). El criterio utilizado para su selección es que constituye un ejercicio cognitivamente atractivo, adecuado al nivel de competencia intelectual de los participantes y se lo ubica como una tarea de tipo intelectiva, de acuerdo a los cuatro criterios de demostrabilidad de Laughlin y Ellis (1986), lo cual disminuye el peso de la asertividad del discurso y permite discriminar mejor la relevancia de la capacidad de recuperación de memoria de los participantes, así como los procesos de argumentación en la influencia social en el grupo. El puntaje se obtuvo evaluando las unidades recuperadas según la valoración otorgada por Mandler y Johnson (1977). De acuerdo a la misma, se identificaron 42 unidades de contenido, y las mismas fueron puntuadas 0 si la unidad no era recordada, 0.50 si la unidad era recuperada en forma parcial y 1 punto si la unidad era recordada en su totalidad.

Diseño

Es similar para ambas modalidades, cara a cara y mediado por computadora. Los participantes escuchan dos veces una cinta audiograbada conteniendo la historia a recuperar. Luego se les entrega a cada uno de los sujetos una tarea distractora de laberintos de modo tal de vaciar la memoria corto plazo. Luego recuperan la historia en forma individual. Tras esta primera fase de recuerdo individual, se conforman al azar grupos de 5 miembros cada uno, quienes, en forma cooperativa, deben reconstruir la historia lo más fidedignamente posible consensuando una historia grupal común. En una tercera fase, se les solicita a los participantes nuevamente el recuerdo individual de la historia, es decir la reconstrucción definitiva de la historia. Finalmente, se administra a los participantes una escala de tipo Likert explorando la influencia percibida durante la interacción grupal.

En la modalidad mediada por computadora, los grupos de cinco participantes interactuaron de manera electrónica a través de un canal privado de chat llamado MIRC, con cinco máquinas horizontalmente interconectadas. Los participantes podían enviar y recibir mensajes en forma conjunta con los otros cuatro miembros del grupo o en forma privada a un interlocutor en particular.

Además, se confeccionaron hojas de registro para consignar la frecuencia y la dirección de las unidades comunicativas emitidas y recibidas por los miembros del grupo. Tanto para este registro, como para la clasificación de las unidades comunicativas según el contenido, esto es, comunicación de tipo conceptual y comunicación hacia la gestión de la tarea, se tomaron en cuenta las desgraciones de la interacción cara a cara y lo almacenado en los registros del log del chat, llevándose a cabo una evaluación interjueces de las categorías propuestas. Una vez efectuado esto, se obtuvo una clasificación definitiva de la comunicación de cada uno de los integrantes del grupo durante la tarea.

En el procedimiento se contemplaron consignas individuales y grupales.

Consigna 1, Individual. “En forma individual Ud. deberá reconstruir la historia previamente escuchada de la manera más fidedigna posible.” Una vez finalizada esta tarea, se entrega a cada uno de los participantes una serie de laberintos, la tarea distractora, con la consigna: “Ahora Ud. deberá resolver en forma individual una serie de laberintos que le serán entregados.”

Consigna 2, Grupal.“Ahora en forma grupal Uds. deberán reconstruir una vez más la historia previamente escuchada de la manera más fidedigna posible”. Por lo que el grupo deberá ponerse de acuerdo y consensuar una única historia, respetando las siguientes reglas: (1) Evite imponer a los otros su decisión personal; argumente con lógica; (2) Evite ceder sólo para obtener la unanimidad o para eludir conflictos; apoye otros puntos de vista sólo si usted está de acuerdo con ellos al menos en parte; (3) Evite técnicas de solución de conflictos como, por ejemplo elección de la mayoría, cálculo del término medio o transacción; (4) Considere las opiniones discrepantes como contribuciones útiles, en vez de sentirlas como perturbadoras.”

Consigna 3, Individual.

Ud. ha recuperado la historia en forma individual y luego de modo grupal llegando a una única reconstrucción de la historia en forma consensuada. Probablemente algunos de sus recuerdos han sido modificados por el grupo y, recíprocamente, sus recuerdos habrán influenciado los de otros participantes. Le solicitamos que ahora nuevamente en forma individual nos presente la historia que para Ud. represente la reconstrucción más fidedigna del original.

Consigna 4. En una escala de cinco intervalos entre mucho y nada, cada participante deberá evaluar la siguiente cuestión “En tu opinión que influencia ha ejercido cada uno de los miembros del grupo sobre las decisiones que se han tomado” (Zornoza, Orengo, Salanova, Peiro & Prieto, 1993).

Definición conceptual y operacional de las variables 1)Unidades Comunicativas. Se consideran como intervenciones a toda expresión que produjeran los sujetos y que haya quedado registrada en la audiograbación o en el log. del chat. Dentro de las intervenciones puede haber una o más unidades comunicativas, definiendo a las mismas como toda intervención o fragmento de intervención emitido durante el proceso de interacción y que tenga sentido y significado en sí misma, lo que constituiría un sintagma nominal (Chomsky, 1957). Tomando como base la clasificación pionera efectuada por Bales y Strodtbeck (1951) y la propuesta por Roselliy colaboradores (2000), es que integrantes del grupo de investigación efectuaron una primera categorización de las comunicaciones (Ehuletche & Terroni, 2002). De acuerdo con la misma, dentro de las unidades comunicativas de tipo cognitivas se diferencian:

a. Unidades comunicativas conceptuales. Cuando los contenidos se relacionan con la tarea, argumentaciones y contra argumentaciones. Ejemplos de esta categoría. “Dos hombres bajaron al río a cazar focas”; “Se escucharon ruidos de guerra”; “Y entonces dijeron que no tenían flechas”.

b. Unidades comunicativas de gestión de la tarea. Cuando impliquen aportes para lograr el consenso de los miembros del grupo para realizar algo de una determinada manera, sirven para organizar y ordenar las interacciones del grupo. Ejemplos de esta categoría. “Bueno, entonces sigamos”; “Contemos lo que no acordamos”; “Si les parece bien que la 1 ordene”.

2) Influencia percibida. Se evaluó la influencia percibida, por medio de una escala Likert de 5 puntos, que mide de 1 (poca contribución) a 5 (mucha contribución), con referencia tanto a la actuación del propio sujeto como a la de sus compañeros durante la dinámica grupal.

3) Variables de influencia reticular (en base a Borgatti, Everett & Freeman, 1999). Fue evaluado el grado de centralidad de Freeman (1979) que define la centralidad como la medida que caracteriza a un miembro de la red en función de la cantidad y fortaleza de los vínculos que emite, es decir, el grado normalizado de salida. El prestigio es la medida complementaria que se basa en las recepciones, es decir, el grado normalizado de entrada. Ambas medidas son indicadores de prominencia o visibilidad en la red social y de la capacidad de influencia en el grupo.

La centralidad se mide de acuerdo al número de intervenciones o emisiones de cada sujeto durante la fase grupal, y se emplea el programa de análisis de redes, el Ucinet 5, el cual arroja para cada participante un valor del grado de centralidad de ese sujeto en la red. El prestigio se analiza del mismo modo en base a la cantidad de mensajes que recibe cada sujeto durante la fase grupal.

 

Resultados

En el tratamiento estadístico se puede observar para la interacción cara a cara la asociación existente entre la influencia percibida y las medidas reticulares centralidad (r=0.61 p<.01) y prestigio de la comunicación total (r=0.47 p<.05); con la centralidad de las unidades comunicativas de gestión (r=0.48 p<.05) y con la centralidad (r=0.61 p<.01) y el prestigio (r=0.47 p<.05) de las unidades comunicativas conceptuales.

De modo similar, se observa para la interacción mediada por computadora la asociación existente entre la influencia percibida y las medidas reticulares centralidad (r=0.36 p<.01) y prestigio de la comunicación total (r=0.39 p<.01); con el prestigio (r=0.25 p<.05) de las unidades comunicativas de gestión y con la centralidad (r=0.33 p<.05) y el prestigio (r=0.38 p<.01) de las unidades comunicativas conceptuales.

De este modo, el hecho de que en la modalidad cara a cara la influencia percibida por los participantes se asocie de modo significativo tanto con la centralidad como con el prestigio total de la comunicación hace inferir que el participante que emite y recibe más unidades comunicativas, es percibido con mayor influencia grupal. Realizando un análisis en relación al contenido de los mensajes intercambiados, se pudo detectar que la centralidad en comunicaciones que hacen a la gestión u orden grupal se halla asociada significativamente a la influencia percibida de modo tal que, quien emite más mensajes tendientes a ordenar las interacciones es visto con mayor influencia grupal. Lo mismo ocurre con aquellos individuos que poseen mayor centralidad y prestigio conceptual, de manera que quien emite y recibe más mensajes conceptuales o relacionados con la tarea es visto con mayor influencia grupal (Ver Tabla 1).

En la modalidad mediada por computadora la influencia percibida por los participantes presenta asociaciones en general más débiles que en la modalidad presencial. Se asocia significativamente tanto con la centralidad como con el prestigio total de la comunicación de manera tal que se infiere que quien emite y recibe más unidades comunicativas es percibido con mayor influencia grupal. Realizando un análisis en el contenido de los mensajes intercambiados, se pudo detectar que la influencia percibida, a diferencia de la modalidad presencial, se halla asociada significativamente al prestigio en comunicaciones de gestión u orden grupal de modo que quien recibe más mensajes tendientes a ordenar las interacciones es visto con mayor influencia grupal. Lo mismo ocurre con aquellos que poseen mayor centralidad y prestigio conceptual de manera que quien emite y recibe más mensajes conceptuales o relacionados con la tarea es visto con mayor influencia grupal (Ver Tabla 2).

Tabla 1 - Coeficientes de Correlación de Pearson y Valores de p entre Medidas de Centralidad y Prestigio Comunicativo e Influencia Percibida en CAC

Tabla 2 - Coeficientes de Correlación de Pearson y Valores de p entre Medidas de Centralidad y Prestigio Comunicativo e Influencia Percibida en CMC

Las diferencias entre los medios de comunicación cara a cara y mediado por computadora parecerían estar relacionadas con las comunicaciones de gestión tendientes a ordenar las interacciones del grupo. Precisamente para corroborar si existen diferencias significativas en el volumen de unidades comunicativas emitidas en uno y otro medio por los participantes que resuelven la tarea, es que se utilizó la prueba de variancia t student. En las unidades comunicativas conceptuales no se hallaron diferencias significativas para uno y otro medio (CAC promedio de 47.50 y CMC promedio de 42.62 t= 0.782 p>.05) mientras que las diferencias sí resultaron significativas entre los medios para las unidades comunicativas de gestión (CAC promedio de 5.25 y CMC promedio de 23.26 t=-7.93 p<.01).

Tabla 3 - Análisis de Variancia de las Unidades Comunicativas de Gestión y Conceptuales en CAC y CMC

Así, es el canal mediado por computadora donde se presenta el mayor volumen de comunicaciones tendientes a ordenar las interacciones a diferencia del medio cara a cara donde la cantidad es significativamente menor

 

Discusión

El presente trabajo tuvo como objetivo analizar la centralidad comunicativa en los pequeños grupos y su relación con la influencia percibida, cuando los integrantes resolvían una tarea de recuperación de memoria en forma presencial y mediada por computadora. De acuerdo con una clasificación llevada a cabo por miembros del grupo de investigación (Ehuletche & Terroni, 2002) el análisis se concentró fundamentalmente en las comunicaciones cognitivas, esto es, las tendientes a ordenar u organizar las interacciones grupales denominadas de gestión y las propias de la tarea llamadas conceptuales. En tanto la influencia percibida fue medida mediante una escala Likert, por medio de la cual los participantes evaluaron su contribución con el producto grupal y la de los restantes miembros del grupo.

Se pudo corroborar para ambos medios que tanto la centralidad como el prestigio de la comunicación se hallan asociados significativamente a la influencia percibida, de modo tal que, quien más emite y recibe mensajes es visto como de mayor influencia grupal, resultado éste que concuerda con los hallados en investigaciones previas en tareas de toma de decisión grupal (Vivas & Terroni, 2001). También, para ambos medios, tanto la centralidad como el prestigio en comunicaciones conceptuales o que hacen a la tarea se asociaron significativamente con la influencia percibida, es decir, que quien más emite y recibe mensajes que hacen a la tarea es visto como de mayor influencia grupal.

Sin embargo, se observaron también algunas diferencias significativas entre los medios de comunicación cara a cara y mediado por computadora, pues las asociaciones en línea general fueron más bajas para la comunicación mediada por computadora que para el medio presencial, lo que corrobora estudios anteriores llevados a cabo en tal sentido y que parece estar en dirección con los resultados reportados por diferentes autores acerca de las restricciones que imponen los medios electrónicos en la presencia social (Vivas & Terroni, 2001). La principal diferencia estuvo dada por las comunicaciones que hacen a la gestión u orden grupal, puesto que en la modalidad cara a cara la centralidad de las unidades comunicativas de gestión se asoció significativamente a la influencia percibida, de modo tal que, quien emite más mensajes tendientes a ordenar el grupo es visto como de mayor influencia, no así el prestigio en gestión. En cambio en comunicación mediada por computadora, el prestigio en las unidades comunicativas se asoció significativamente a la influencia percibida, de modo tal que quien recibe más mensajes que hacen a la gestión u orden grupal es visto con mayor influencia en el grupo, no así la centralidad en gestión. Las características propias del canal mediado por computadora en cuanto a las restricciones que impiden poder visualizar las claves no verbales, así como una leve asincronía a favor del canal mediado por chat hacen suponer que las mismas se relacionarían con las diferencias halladas en cuanto al tipo de comunicación prevaleciente en uno y otro medio. En tal sentido, el volumen de comunicaciones de gestión grupal fue significativamente mayor en comunicación mediada que en comunicación presencial, lo que da cuenta de la necesidad de orden en las interacciones grupales que se necesita cuanto más mediado es el canal; es decir, que tanto las restricciones del medio como la leve asincronía hacen necesario emitir mayor cantidad de mensajes tendientes a ordenar las interacciones.

Este trabajo si bien permite visualizar con mayor precisión el tipo de comunicación que se da en los pequeños grupos en medios presenciales y mediados por computadora y su relación con la influencia percibida, no agota las discusiones y posteriores estudios, sobre todo tendientes a corroborar o refutar los hallazgos aquí reportados, clarificar las características de los medios de comunicación presenciales y mediados electrónicamente, y desarrollar nuevas investigaciones tendientes a comprobar si la naturaleza de la tarea genera diferencias en la comunicación y en la influencia percibida en los pequeños grupos.

 

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Endereço para correspondência
San Juan 508 (C.P. 7600)
Mar del Plata - Argentina
E-mail: nterroni@mdp.edu.ar

Enviado em março de 2003
Reformulado em maio de 2003
Aprovado em junho de 2003

 

 

* Nancy Noemi Terroni é psicóloga, mestre em Psicologia Social e doutoranda em Psicologia pela Universidad Nacional de San Luis, Argentina, professora da Cátedra Teorías del Aprendizaje da Facultad de Psicologia da Universidad Nacional de Mar del Plata, e pesquisadora do grupo de Psicología Cognitiva y Educacional da faculdade onde atua.

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