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Universitas Psychologica

versão impressa ISSN 1657-9267

Univ. Psychol. vol.9 no.2 Bogotá ago. 2009

 

 

Diferencias entre los conceptos de Splitting en Ferenczi y de Spaltung en Freud*

 

Differences between the concepts of Splitting in Ferenczi and Spaltung in Freud

 

 

Miguel Gutiérrez-Peláez**

Clínica la Inmaculada, Bogotá, Colombia

 

 


RESUMEN

El presente artículo pretende demostrar que el concepto de slitting que introduce Ferenczi difiere cualitativamente del Spaltung freudiano y es novedoso para la clínica psicoanalítica. Durante el recorrido, se busca esclarecer la confusión que existe con respecto a los conceptos splitting y Spaltung en la literatura psicoanalítica y rescatar así la novedad del aporte ferencziano. De este modo, el artículo define el concepto de splitting a partir de la obra de Ferenczi; explica el concepto de Spaltung en Freud y delinea el recorrido del mismo a partir de los diferentes momentos de su obra; establece las diferencias y similitudes entre splitting y algunos términos con los que suele confundirse: desintegración, fragmentación, escisión, clivaje, Spaltung, atomización, aniquilación y desmentida; y, por último, establece una relación entre el concepto ferencziano de splitting y el Spaltung freudiano.

Palabras clave autor: Escisión, Erschütterung, Ferenczi, Fragmentación, Splitting, Spaltung, Trauma.

Palabras clave descriptores: Ferenczi, Sandor, 1873-1933, Freud, Sigmund, 1856-1939, Trastorno de personalidad limítrofe, División (Psicología).


ABSTRACT

This article’s objective is to demonstrate that the concept of splitting introduced by Ferenczi differs qualitatively from the Freudian concept of Spaltung and is a novel concept for clinical psychoanalysis. Throughout the review, the confusion regarding the concepts of splitting and Spaltung in the psychoanalytic literature is highlighted and an effort is made to recover the importance of the Ferenczian concept. This way, the article defines the concept of splitting through the works of Sandor Ferenczi; explains the concept of Spaltung in Freud and outlines the turning points of it in the different moments of his work; establishes differences and similarities between splitting and some terms with which it is often confused: disintegration, fragmentation, schism, cleavage, Spaltung, atomization, annihilation and denial; and, finally, establishes a relation between the Ferenczian concept of splitting and the Freudian Spaltung.

Keywords author: Schism, Erschütterung, Ferenczi, Fragmentation, Splitting, Spaltung, Trauma.

Keywords plus: Ferenczi, Sandor, 1873-1933, Freud, Sigmund, 1856-1939, Borderline personality disorder, Splitting (Psychology).


 

 

Introducción

En la literatura psicoanalítica se encuentra, las más de las veces, que splitting y Spaltung son traducidos ambos como ‘escisión’. Surge una pregunta ante esto en cuanto a si estos términos se distinguen o no, qué tipo de relación hay entre ellos y si es prudente utilizarlos como equivalentes. Claramente se entrecruzan dos lenguas (tres, si incluimos el castellano) que a su vez escriben corrientes diferentes del Psicoanálisis, con sus encuentros y desencuentros. En los orígenes de la teoría psicoanalítica, Spaltung remite a Freud y splitting a Ferenczi, dados sus propios escritos y el legado del último en la producción teórica de la escuela inglesa. La relación entre una palabra y su significado no es, de manera alguna, inmutable; siempre están deviniendo cambios, introduciéndose nuevas acepciones y nuevos sentidos, y es allí donde radica la importancia de elevar una pregunta en torno a estos dos conceptos (ya de entrada densamente cargados) y observar qué dicen, qué particularidades los atraviesan y si hay algo de su sentido que se escapa si se los funde en uno sólo.

Splitting se dice de muchas maneras y, a su vez, existen gran cantidad de términos que parecieran referirse al mismo, pero que difieren cualitativamente tanto de éste como entre sí. En general, cuando se habla de splitting en la literatura psicoanalítica, se hace referencia al concepto de Spaltung freudiano y no al aporte que realiza Ferenczi en su obra en cuanto al mismo. Tal es el caso de los conocidos diccionarios psicoanalíticos de Laplanche y Pontalis (1997), Roudinesco y Plon (1998) y Hinshelwood (1989), al igual que varios de los artículos psicoanalíticos contemporáneos de habla inglesa.

Ferenczi no es un autor que se cite habitualmente en la literatura sobre splitting. Es más, la obra de Ferenczi, en general, ha sido poco citada y esto resulta extraño si se tiene en cuenta que es la obra más referida por Freud a lo largo de sus escritos (Jiménez Avello, 1998, p. 28), lo que refleja que no sólo era Ferenczi un riguroso seguidor de la obra freudiana, sino que también Freud era un lector patente de los escritos ferenczianos.

En cuanto a los conceptos de splitting y Spaltung1, se podría decir que –para darle una vuelta al lenguaje– ha ocurrido una escisión del concepto de splitting, pues él mismo ha perdido su propia unicidad, existen muchos nombres que buscan definirlo y, a la vez, muchos nombres se sitúan como errados sinónimos suyos.

En Freud, por su parte, el concepto de escisión no es el mismo a lo largo de su obra; se muda y muta a través de sus escritos. En ellos es posible encontrar elaboraciones referidas a la escisión en instancias psíquicas, la escisión de representaciones y, lo que parece haberle interesado más en la última época de su obra, la escisión del yo, donde la representación permanece intocada y entera.

Se hace por lo tanto necesario revisar la bibliografía psicoanalítica, en particular la obra de Freud y Ferenczi, al igual que algunos autores que comenten sus obras, para así arrojar una luz en cuanto a qué significa este término y poder ubicar si hay un aporte original introducido por Ferenczi. Es necesario, además, revisar algunas cuestiones en cuanto a la teoría del trauma tal como la formula Ferenczi (contrastándola con la de Freud) ya que el splitting se presenta como inmanente a ella y es tal vez en la misma divergencia de ésta con la freudiana en donde se ubique lo esencial para dar cuenta de ello.

Es claro al revisar la obra de Freud que el Spaltung puede presentarse tanto en casos de psicosis como neurosis, distinto a lo planteado por Ferenczi en cuanto al splitting. De esta manera se podría plantear que ‘fragmentación’ y no ‘escisión’ es una traducción más adecuada para splitting. De forma contraria, en los artículos psicoanalíticos de habla inglesa, cuando se habla de splitting se hace referencia a su vez al Spaltung freudiano y de ninguna manera se cita a Ferenczi a este respecto. A partir de un recorrido por la obra de estos autores, se pretende esclarecer esta particular confusión de términos existente en la literatura psicoanalítica.

 

Planteamiento del problema

Regularmente, los expertos en escuela inglesa remiten al concepto de splitting en Ferenczi para explicar los mecanismos de fragmentación descritos por los autores pertenecientes a esa escuela. Al acudir a las traducciones de esos textos en castellano, se encuentra que dicho término aparece como escisión. A su vez, en los diccionarios psicoanalíticos (Laplanche & Pontalis, 1997; Hinshelwood, 1989; Roudinesco & Plon, 1998), se encuentra que el término escisión remite directamente al concepto de Spaltung elaborado por Freud a lo largo de su obra, sin que se haga referencia alguna a Ferenczi. Tampoco aparece el término splitting en otro lugar, como término independiente, sino que escisión, splitting y Spaltung son tratados como traducciones correspondientes en español, inglés y alemán, respectivamente. En el diccionario de Laplanche y Pontalis se encuentran dos acepciones de escisión: escisión de objeto y escisión del yo. Escisión se toma como la traducción de Spaltung (escisión del yo = Ichspaltung) y de splitting of the ego; Objektspaltung es entendida como splitting of the object y escisión del objeto, en castellano. De manera diferente, el diccionario de Roudinesco y Plon prefiere la traducción clivaje (del yo) para Ichspaltung y splitting of the ego, aplicando en vez el término escisión como traducción de Trennung (scission o schism en inglés), el cual no se subsume completamente a una defensa psíquica, sino que tiene una gama más amplia de acepciones (escisión de la Asociación Psicoanalítica, por ejemplo), aunque hacen la aclaración de que escisión puede remitir también a Spaltung. Esto se halla ilustrado en la tabla siguiente:

 

 

Es así como la obra de Ferenczi no ha estado libre de los avatares de la traducción y del trastrocamiento de sentidos que sufre el paso de las lenguas. Balint (1969, p. 34), quien se encargó de gran parte de la edición inglesa de las obras de Ferenczi, refiere los inconvenientes para su publicación, que van de la mano de la negativa de Jones para publicar sus últimos escritos (sobre las dificultades para la publicación de "Confusión de lenguas entre el adulto y el niño", Ferenczi, 1932a, véanse: Berman, 1995; Blum, 1994; Eyre, 1975; Jacobson, 1994; Modell, 1991; Press, 2006; Rachman, 1989, 1997; y, Zaslow, 1988).

Pero tampoco esa edición en inglés de las obras de Ferenczi está exenta de complicaciones. Según Stanton (1990):

La última ‘edición’ inglesa de su trabajo [el de Ferenczi] fue realizada en la década de los 50 a partir de traducciones efectuadas en su mayor parte alrededor de 1920. Desafortunadamente muchas de ellas parecen en la actualidad mal fechadas e inexactas. La edición es además incompleta, debido a que muchos de los primeros artículos en húngaro, algunas conferencias alemanas y la mayoría de las revisiones permanecen aún sin traducción. Por último, el trabajo no está cronológicamente ordenado, no cuenta con referencias cruzadas, ni está lo suficientemente editado como para explicar los olvidados detalles de algunos antiguos debates. (p. 57)

Stanton, por su parte, se ha dedicado a la revisión y corrección de esas traducciones, trabajando directamente con los originales en alemán.

Ahora bien, en aras de trazar el origen de este conflicto en la traducción de términos, podría formularse una hipótesis ligada directamente al efecto de la traducción y suponer que la homologación de términos que se ha dado entre splitting y Spaltung se debe a un error de esa índole. A esto se le suman una serie de dificultades. Se podría intentar rastrear la obra de Ferenczi en su idioma original y ver cuál es el término que él utiliza y que ha sido traducido al castellano como escisión; ver si, efectivamente, cuando Ferenczi escribe en alemán utiliza la palabra Spaltung, la misma utilizada por Freud. Desafortunadamente, el acceso a la obra de Ferenczi es bastante más difícil que a la Freud, en la que hay traducciones realizadas directamente de su idioma original, con aclaración de términos y conceptos, comentándose las diferentes acepciones de cada uno. La obra de Ferenczi que ha sido traducida al castellano es, en varias oportunidades, una traducción de las traducciones inglesas y, en algunos casos, contrastada con las traducciones francesas, afectándose así la posibilidad de rastrear las voces originales de los términos. La traducción de la obra de Ferenczi al castellano, publicada en cuatro tomos –respetando la versión de Balint–, fue hecha por Francisco Javier Aguirre directamente de la traducción francesa. Los primeros tres tomos son publicados en 1981 y el cuarto en 1984, publicadas bajo la dirección de Dr. José Germain por Espasa Calpe S. A. La edición francesa, por su parte, "ha sido traducida, extensamente editada y cronológicamente ordenada por los miembros del Grupo Coq Héron, Judith Dupont, Suzanne Hommel, Françoise Samson, Pierre Sabourin y Bernard This (Oeuvres complétes, 4 vols, 1982)" (Stanton, 1990, p. 57). En cuanto a la traducción del Diario clínico (1932d), es notable observar que la primera edición del mismo aparece primero en francés y sólo hasta 1985, traducido por Judith Dupont. Ese mismo año aparece en español, traducido por Beatriz Castillo en la edición de Editorial Conjetural, y luego en 1997, con traducción de José Luis Etcheverri, en una edición de Amorrortu titulada "Sin simpatía no hay curación", titulo tomado de una nota del texto del Diario. Será sólo hasta 1988 que, por primera vez, aparecerá una edición del Diario clínico en alemán, idioma en que originalmente fue escrito la gran parte del mismo (Ferenczi escribió entradas de su Diario todas en inglés, al igual que palabras y frases en húngaro, francés y latín). Ese año saldrá también por vez primera una edición en inglés, cuya traducción había realizado Michael Balint, pero que en esta edición –publicada por el Harvard Press– aparecerán restituidos los fragmentos que el propio Balint había excluido del original (las otras ediciones, gracias a la labor de Dupont, incluyen también ese material).

Sin embargo, y aún a pesar de esto, si se tuviera acceso a la obra de Ferenczi de la misma manera que se tiene a la de Freud, no sería de suyo que se solventara la confusión de términos, ya que si se encontrara que Ferenczi utiliza también el término Spaltung, no necesariamente lo estaría empleando de la misma manera y, en el caso contrario, no porque utilice un término diferente estaría necesariamente aplicando un concepto diferente al de Spaltung. A esto se le suma una dificultad propia del modo de producción de Ferenczi y su uso de las palabras, pues, como afirma Balint, "Su lenguaje científico […] es verdaderamente horrorizante para cualquier purista o presunto traductor. Para Ferenczi, las palabras y los términos técnicos eran sólo –más o menos– formas útiles de expresión de la experiencia mental" (Stanton, 1990, p. 66). Aunque la lengua original de Ferenczi era el húngaro, la gran mayoría de su obra fue escrita en alemán. Permanecen, sin embargo, muchos artículos suyos escritos originalmente en húngaro que aún no han sido traducidos a otro idioma, al igual que artículos en alemán que no han sido traducidos al húngaro, al español o al inglés (Stanton, 1990, p. 203). Stanton, a su vez, presenta una lista de esos artículos de Ferenczi que aún no han sido traducidos a otro idioma (p. 203-214).

Es así como debe ser otra la ruta que se tome para dilucidar la confusión de los términos. Al constatar que la vía de la traducción no resuelve la problemática, se hace necesario trazar, en la obra de Ferenczi, los diferentes momentos en los que se refiere a mecanismos de fragmentación y a aquellas defensas psíquicas identificadas en sus pacientes en aras de extraer de allí el fundamento del concepto de splitting. De esta manera, será posible precisar si existe un aporte original por parte de Ferenczi, si hay particularidades que atraviesan su descubrimiento y que lo erigen como un mecanismo novedoso, diferente del Spaltung freudiano. De este modo es posible observar si efectivamente splitting es un mecanismo psíquico de defensa diferente del Spaltung freudiano o si, en cambio, es una modalidad más de las múltiples que abarca el término Spaltung.

Para revisar los modos en que ha sido traducida la obra de Ferenczi, es pertinente comenzar por el artículo de 1932c Sprachverwirrung zwischen den Erwachsenen und dem Kind, traducido como "Confusión de lengua entre los adultos y el niño" y, según la traducción de Balint al inglés, Confusion of Tongues between the Adult and the Child2. Allí es posible observar que si bien Ferenczi utiliza la palabra Spaltung, la utiliza para describir no la escisión del yo (como Freud), sino de la personalidad: "Personalichkeitsspaltung", traducido como "división de la personalidad" o "Splitting of the personality". También ubica otra serie de términos que presenta en cursiva: Fragmentierung, Atomisierung, al igual que otros tales como fragmenten y gespaltet. La siguiente tabla presenta las equivalencias de los diferentes términos en las distintas lenguas:

 

 

Para poder precisar a qué se refiere Ferenczi cuando habla de Personalichkeitsspaltung y encontrar su relación con lo que nombra como Erschütterung (de Schutt: escombro, ruina; es decir, arruinarse, conmoverse, estremecerse), y la relación de éste con el trauma y sus efectos sobre el psiquismo, es necesario revisar otros artículos del autor en su lengua original.

Dentro de los términos en alemán que utiliza Ferenczi para describir la fragmentación psíquica, tal vez el que más fielmente se acomoda al splitting anglosajón es Zersplitterung. Al revisar los escritos de Ferenczi en alemán, se encuentra la palabra Zersplitterung (Zersplitterungen, en plural) que parece corresponderse, en su raíz etimológica, directamente con el splitting. Sin embargo, se observa nuevamente la ausencia de homogeneidad en las traducciones. Entre otros lugares, Ferenczi lo utiliza en una carta que dirige a Groddeck, el 10 de octubre de 1931 (citada por Stanton, 1990). Revisando las traducciones, se observa que Zersplitterungen ha sido traducido como "escisiones", el cual es el modo más común de traducción y precisamente aquel que conduce a la confusión de lenguas. El mismo término es utilizado por Ferenczi en "Zum Thema Neokatharsis" (Bausteine IV, 1985, p. 224), traducido como "A propósito del tema de la neocatarsis". Sin embargo, allí no se traduce Zersplitterung como "escisión", sino como "desintegración", el cual aparece como más adecuado en cuanto a la transmisión del sentido original. Ferenczi habla de "seelischen Zersplitterung", traducido correctamente por "desintegración psíquica". Sabourin (1984) lo expresa de la siguiente manera:

La fragmentación de la personalidad (Zersplitterung), con la división interna es tan sólo un caso particular, consecuencia del odio y del ‘terrorismo del sufrimiento’, el concepto que anuncia ya las investigaciones de Winnicott sobre la ‘capacidad de estar solo’ así como los trabajos de Pancov sobre la imagen del cuerpo en la psicosis (p. 14).

Sabourin se ha encargado extensamente de la obra de Ferenczi y tiene el mérito de restituirle su lugar en la historia del pensamiento psicoanalítico y de desenterrar sus aportes, ocultos en las teorías de psicoanalistas posteriores. En esta cita se entiende acertadamente Zersplitterung como fragmentación y no como escisión, modo en que habitualmente es traducida.

En el índice mismo del tomo IV de las obras completas de Ferenczi en alemán, se sugiere leer Zersplitterung y Zerstäubung como Fragmentierung, es decir, como "fragmentación". La traducción al inglés de Zerstäubung es Atomization ("atomización"), lo que va en consonancia directa con el sentido del término que se ha intentado rescatar.

 

Metodología

Para la realización de los objetivos propuestos – solventar la confusión conceptual que se presenta entre splitting y Spaltung y rescatar la novedad existente en la obra de Ferenczi con respecto al primero– se llevó a cabo una investigación conceptual. Se procedió a través de una revisión bibliográfica de algunos textos y escritos de ambos autores, rastreando las elaboraciones alrededor de ambos conceptos, para así poder aislarlos y rescatar lo principal de cada uno. La investigación se valió, además, de las lecturas y aportes que otros autores han realizado con respecto al problema y que iluminan la problemática en juego.

A pesar de las dificultades planteadas en relación con la traducción, se profundizó en la obra ferencziana a partir del material y versiones disponibles, y desde allí se rastrearon los mecanismos de fragmentación por él descritos. El recorrido por su obra permitió extraer, analizar y precisar lo singular de los mecanismos psíquicos defensivos expuestos. Fue, por último, necesario contrastar este material con el concepto de Spaltung freudiano para así poder definir con mayor claridad lo que está en juego en cuanto al splitting como concepto.

Se procedió a través de una investigación documental. Dentro de los documentos utilizados, se revisó tanto material bibliográfico como hemerográfico (artículos tanto de Freud y Ferenczi como de otros autores que permiten nutrir la problemática por discutir) y archivístico (como es el caso de la correspondencia Freud-Ferenczi).

Los textos y artículos de Ferenczi, que corresponden a su obra más tardía, permiten recorrer sus conceptualizaciones sobre el trauma, de las cuales se deriva el alcance del splitting, ya que éste acontece como respuesta ante aquel, es decir, como defensa ante la experiencia traumática (para una revisión de la teoría traumática de Ferenczi en sus escritos tardíos véase Gutiérrez, 2009; y para una revisión del trauma de guerra en Ferenczi, véase Gutiérrez, 2008b). Los textos de Freud referidos, por su parte, permiten, siguiendo la propuesta de Brook (1992), rastrear las elaboraciones freudianas sobre el Spaltung en sus diferentes momentos (tal como fue expuesto en el marco teórico). De este modo, fue posible establecer la relación existente entre los conceptos en conflicto y dar cuenta del alcance de la hipótesis propuesta.

 

Análisis

Excluyendo sus escritos preanalíticos, la obra de Ferenczi, producida en un fervoroso interés psicoanalítico, guarda un permanente diálogo y reivindicación de la obra de su maestro Freud. Sin embargo, 1932 puede ser leído como un punto de giro para su obra, a partir de su escrito "Confusión de lengua entre los adultos y el niño", y el momento de su mayor distanciamiento con Freud, donde su obra cobra además su mayor originalidad. A este escrito, que constituye una conferencia que leyó Ferenczi en el Congreso de Wiesbaden, y en ese mismo año, le seguirá su obra más fragmentaria, dentro de la cual se destacan su Diario clínico, "Notas y fragmentos" y "Reflexiones sobre traumatismo", todos publicados póstumamente.

La preocupación de Ferenczi en sus últimos años está ligada a sus preguntas sobre la etiología y causa del trauma psíquico, la fragmentación del psiquismo y la personalidad y el papel del trauma como real, en oposición a la realidad psíquica. Este último, junto con los factores transferenciales y contratrasferenciales de su relación con Freud referidos en su correspondencia de los últimos años, será el punto de mayor discusión y distanciamiento entre ambos psicoanalistas. Paradójicamente, a pesar del carácter fragmentario de sus escritos tardíos, son éstos los que más consistentemente ahondan en torno de las nociones de fragmentación y trauma psíquico. Si bien pueden encontrarse vestigios de esta preocupación vital de Ferenczi en su producción teórico-clínica de años anteriores, la presente investigación se centra en su producción última, por encontrarse como la más pertinente para la temática planteada.

En cuanto al concepto freudiano de Spaltung, éste fue analizado en tres momentos diferentes, según la ordenación propuesta por Brook (1992): 1) escisión en instancias psíquicas, 2) escisión de representaciones, y 3) escisión del yo.

 

Introducción al concepto de splitting en Ferenczi

Este concepto de Ferenczi hace referencia a una disposición psíquica muy particular que es la siguiente: el aparato psíquico, ante la inminencia de destrucción, procede a desintegrarse a sí mismo, análogo al popular –pero carente de valor etológico– mito del alacrán que, ante la inevitabilidad de la muerte (por ejemplo, un círculo de fuego), se da muerte a sí mismo con su aguijón venenoso. Ferenczi elabora su última teoría del trauma y el splitting como defensa, principalmente a partir del análisis de 4 pacientes mujeres: Elisabeth Severn, quien aparece en el Diario clínico (1932d) como "R. N." (sobre la noción de Orpha en el análisis de Elisabeth Severn véase, Gutiérrez, 2008a); Clara Thompson, en el Diario nombrada como "Dm."; y, de manera menos representativa, "S.I." y "B.".

En "Confusión de lenguas entre los adultos y el niño" (1932a), Ferenczi explica su distanciamiento con lo que Freud esboza en "Mis tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiología de las neurosis" (1906) –e incluso antes en su correspondencia con Fliess3– que es el papel de la fantasía sobre el hecho de seducción realmente sucedido. A diferencia de Freud, Ferenczi considera que los hechos de abuso y seducción se han llevado a cabo efectivamente como hechos de la realidad (no fantaseados), más allá de la vivencia infantil que funciona a modo de fantasía en el paciente enfermo (sobre la discusión en torno al abandono de Freud de la teoría de la seducción, véanse: Anzieu, 1975; Jones, 1953; Krull, 1979; Masson, 1984; Sabourin, 1984; Schur, 1972; Sulloway, 1979; y, Rachman, 1989).

Ferenczi expone, en su artículo, que hay una confusión de lenguas en el sentido en que las mociones tiernas del niño son leídas como pasionales por el adulto, quien reacciona a partir de sus propias disposiciones sexuales, que difieren absolutamente de aquellas a las que tiene acceso y posibilidad el niño, por su condición de infante. El niño, presa del temor, se somete e identifica con el agresor. Esto genera una clara ruptura en el psiquismo del niño, quien pasa a ser a la vez agresor y agredido, sintiendo una culpa y un dolor inconciliables. Ha operado, como se señaló anteriormente, una fragmentación psíquica en aras de conservar el funcionamiento del psiquismo. Tal experiencia de abuso tendrá como consecuencia una seudomaduración psíquica prematura del infante.

En el Diario clínico (1932d), Ferenczi especifica aún más esta defensa:

En el momento del agotamiento total del tono muscular, se abandona toda esperanza de un auxilio exterior o de una atenuación del trauma; (...) el individuo renuncia a cualquier expectativa de una ayuda exterior y sobreviene una última tentativa desesperada de adaptación, de algún modo semejante al animal que se hace el muerto. La persona se escinde en un ser psíquico de puro saber que observa los sucesos del exterior, y un cuerpo totalmente insensible. (p. 151)

De esta manera, la persona pasa a ser insensible al dolor que se le inflinge, es un dejar de existir que lo exime del sufrimiento. El psiquismo procede así para autoconservarse, salvarse comprometiendo la integridad, similar al designo popular: divide y reinarás. En otro apartado del Diario, Ferenczi expone las ventajas que trae consigo la fragmentación y que tiene que ver con el abandono del displacer que puede traer consigo la presencia de ciertas coherencias (p. 69). Pero antes de continuar ahondando en la obra de Ferenczi, será necesario hacer un alto y dar una mirada al concepto de Spaltung en Freud para ir exponiendo los elementos necesarios, para luego establecer las relaciones entre los conceptos de ambos autores.

 

Concepto de Spaltung en Freud

Brook (1992), en su artículo "Freud and Splitting" hace un recorrido histórico del concepto de escisión en la obra de Freud y establece la existencia de tres tipos diferentes de escisión. Afirma que, históricamente, el primer tipo de escisión que apareció fue la de la separación de diferentes instancias psíquicas (1893-5). Freud lo liga con los estados disociativos y con el contenido claramente inconsciente que aflora durante estados de sugestión hipnótica y, como lo sostiene Brook, es esta forma de escisión la que lleva a Freud a teorizar sobre la represión. Un segundo tipo de escisión es la escisión de objetos y afectos en objetos buenos y malos. Es este tipo de escisión el que se retoma como escisión de representaciones. La tercera y última forma de escisión en aparecer, es la escisión del yo. Freud utiliza este fenómeno para describir tanto casos de neurosis como de psicosis, y consiste en el adoptar dos o más actitudes opuestas para un mismo evento u objeto.

Freud aborda el tema de la escisión en instancias psíquicas desde diferentes puntos. Lo evidencia en la sugestión poshipnótica, en la disociación de tipo hipnoide, en las fugas y ausencias y, más marcadamente, en las personalidades múltiples. Partiendo de los estudios de Breuer sobre la histeria, describe la escisión psíquica principalmente en casos de esa patología. Breuer se refiere a la histeria como causada por un trauma durante un estado hipnoide. Freud no lo llamó en este momento ‘escisión del yo’, sino ‘escisión de la conciencia’, escisión de la psique, que es un término de Breuer (Breuer & Freud, 1893-5, p. 226) y escisión de la personalidad o doble conciencia (double conscience, 1910, p.177), pero nunca escisión del yo. Cabe tener presente además el uso que hace Breuer de Spaltung, ligándolo directamente con la esquizofrenia.

Por su parte, la escisión de representaciones hace referencia a la escisión de objetos en buenos y malos. Según Brook (1992), este mecanismo tuvo poco desarrollo en la obra de Freud y que serán posteriormente otros autores, como Kernberg y Klein, quienes lo trabajen más profundamente. Las escasas referencias a este tipo de escisión pueden ser rastreadas en "Pulsiones y destinos de pulsión" (1915). En "La negación" (1925) vuelve a hacer referencia a lo planteado allí sobre el tema, cuando sugiere que "El yo placer originario quiere, como lo he expuesto en otro lugar, introyectarse todo lo bueno, arrojar de sí todo lo malo. Al comienzo son para él idénticos lo malo, lo ajeno al yo, lo que se encuentra afuera" (p. 254). Brook también sugiere un eco de este planteamiento, cuando en 1923 Freud afirma que "No hace falta mucha agudeza analítica para colegir que Dios y Demonio fueron originariamente idénticos, una misma figura que más tarde se descompuso en dos, con propiedades contrapuestas" (p. 88). Es así como una misma representación se escinde de tal manera que una se convierte en el opuesto de la otra.

En cuanto a la escisión del yo, se observa que ésta consiste en optar a la vez por dos o más actitudes inconsistentes con respecto a un objeto o hecho. "Esquema del Psicoanálisis" (1938a) y "La escisión del yo en el proceso defensivo" (1938b) son los únicos dos textos en los que Freud habla de escisión del yo. En el segundo, Freud restringe la discusión a un caso de fetichismo. El fetiche sirve para negar la falencia de pene en la mujer. El niño desmiente lo que ve, pero conserva el temor al castigo. Así, sigue manteniendo a la vez aquello que desmiente. Hay una escisión: a la vez acepta y niega lo que ve. En "Esquema del Psicoanálisis" (1938a), no se restringe al fetichismo. Explica las diferencias entre la neurosis y la psicosis: cuando la conciencia está dominada por la negación de la realidad y actúa libremente el Ello, se presenta la psicosis; los neuróticos, por su parte, niegan la realidad en el sueño, y es allí donde dan rienda suelta al Ello, pero en la vigilia dan cuenta de la realidad y reprimen el Ello.

A pesar de esto, la defensa no resulta del todo exitosa, ya que dado que hay una parte que reconoce el peligro, se aloja en el niño a modo de síntoma una gran angustia ante el posible castigo del padre, comprometiendo su virilidad.

Probablemente tengamos derecho a conjeturar, con universal validez, que lo sobrevenido en tales casos es una escisión psíquica. Se forman dos posturas psíquicas en vez de una postura única: la que toma en cuenta la realidad objetiva, la normal, y otra que bajo el influjo de lo pulsional desase al yo de la realidad. Las dos coexisten una junto a la otra. (p. 203)

Freud explica que en el caso que la segunda sea más fuerte devendrá un caso de psicosis y, a la inversa, si la fuerza de la primera es mayor, habrá una aparente curación del delirio.

Esta división de tres momentos del desarrollo del concepto de Spaltung en Freud que lleva a cabo Brook, está lejos de ser arbitraria. Por el contrario, apunta a concepciones de importancia fundamental para la comprensión del psicoanálisis y del aparato psíquico. El primer tipo de escisión, aquel que señala la escisión en instancias psíquicas, da cuenta del origen mismo del aparato psíquico, es decir, el lugar de su fundación. Es la represión primaria la que lleva a la constitución del aparato psíquico y esa representación perdida tiene que ver con lo reprimido primordial. El segundo tipo de escisión, por su parte, en cuanto a la escisión en representaciones buenas y malas, tiene que ver con el modo como se funda la realidad. En el escrito "La negación" (1925), Freud presenta una realidad constituida por la perdida del objeto. Por último, el tercer tipo de escisión, tiene que ver con otro nivel más de escisión el cual aparece como indispensable para sobrevivir. Siempre hay cierto nivel de escisión, tanto en neurosis como en psicosis, lo que implica que a nivel del yo siempre hay una escisión. "La escisión del yo en el proceso defensivo" (1938b), que aparece tardíamente en su obra, es claramente fundamental para el entendimiento de su noción de aparato psíquico. Por eso Freud duda si escribía sobre algo largamente sabido o enteramente nuevo, pues si bien nunca había escrito sobre ello, aparecía como indispensable para entender su teoría del funcionamiento del aparato psíquico y sus mecanismos de defensa.

 

Diferencias puntuales entre splitting y Spaltung

Habiendo llevado a cabo este recorrido, es posible detenerse a revisar algunas diferencias y similitudes con respecto al Spaltung freudiano y al splitting, tal como acá ha sido recortado a partir de la obra de Ferenczi. Para empezar, cabe preguntarse nuevamente: ¿Por qué utilizar el término splitting? A lo dicho anteriormente con respecto a esto, es posible sumar que splitting es un término que el mismo Ferenczi elige y utiliza en el apartado "Integration and Splitting" (11 de noviembre de 1932), publicado póstumamente en "Notas y fragmentos" (1932f). Se observa otra referencia al mismo en el escrito de 1930 titulado "Jeder Anpassung geht ein gehemmter Zersplitterungsversuch voraus" y que ha sido traducido como "Toda adaptación está precedida por una tentativa inhibida de desintegración" (1934), escrito en el cual especifica la función de la desintegración en relación con la pulsión de muerte, diferente de la pulsión de vida que tendería a la reunificación de las partes. Splitting, a su vez, coloca la investigación en relación con Freud, como punto de partida de dos senderos y como punto de pegamiento, por haber operado allí la confusión de lenguas, a saber, Spaltung traducido como splitting en la lengua inglesa.

Es posible afirmar que si bien Ferenczi utiliza el término en sus escritos tardíos, claramente no utiliza Spaltung de la misma manera. En su caso, lo utiliza en relación con otros términos: fragmentación, atomización, entregar el alma, destrucción o aniquilación del yo, abandono de sí mismo, derrumbe, disolución (Auflösung), desmaterialización (Dematerialisierung). En "Confusión de lengua entre los adultos y el niño" (1932a), Fragmentation y Atomisierung pertenecen ambos a un mismo concepto a pesar de ser términos diferentes, ya que Ferenczi propone esos dos significantes y los separa en torno a la posibilidad de que sean o no aceptados, es decir, Atomisierung en caso de que Fragmentation no sea admitido por la comunidad analítica o por los oyentes (lectores) en general.

Pero no son estos dos los únicos términos que aporta Ferenczi. Es posible observar cómo la ausencia de palabra o de significante (representación) para nombrar un punto de interrogante o de angustia, lleva a una producción compulsiva de términos, como si la proliferación de los mismos sirviera para atrapar lo innombrable en la virtualidad de un cerco semántico. No es este proceder demasiado distinto al de la fragmentación, que encuentra en la multiplicidad de partes dispersas una mejor manera de mantener unido a ese uno insondable. Así procede Ferenczi, y no sólo él (también sus comentadores y seguidores), aportando gran cantidad de nombres a ese fenómeno que observa en la clínica y al que dedica sus últimos años. De la misma manera que Ferenczi creía en una relación o un cierto hilamiento entre las partes fragmentadas de sus pacientes, se encuentra en esta serie de significantes un punto en común que es el lugar de ese concepto que ha sido recortado como splitting.

Se observa en los escritos de Ferenczi que en varias ocasiones habla de escisión. Sin embargo, cuando Freud plantea su concepto de escisión del yo, lo hace en relación con el fetichismo, pero especifica que no es privativo de éste, sino que se juega también en casos de psicosis e incluso de neurosis; dependerá una u otra patología del nivel de desmentida (Verleugnung) de la realidad. La introducción de la desmentida como mecanismo de defensa pone en cuestión si la escisión del yo en Freud es una defensa o el resultado de la puesta en juego de la desmentida misma. Laplanche y Pontalis (1997) sugieren que "esta escisión [la de Freud] no es propiamente una defensa del yo, sino una forma de lograr la coexistencia de dos procedimientos de defensa, uno dirigido hacia la realidad (renegación), el otro hacia la pulsión, pudiendo además este último conducir a la formación de síntomas neuróticos (por ejemplo, síntomas fóbicos)" (p. 127). En Ferenczi aparece más claramente que splitting es la defensa frente a la situación traumática: la desintegración aparece como la mejor manera de impedir los efectos del trauma. A modo descriptivo, Ferenczi apunta al splitting como una ausencia de defensas, de manera que permite ver con más precisión a qué se refiere cuando habla del abandono de sí, pero se entiende que ese abandono de defensas es, precisamente, la defensa misma.

En Ferenczi, a diferencia del Spaltung freudiano, no se trata de una parte del yo que acepta la realidad y otra que la desmiente, sino de una parte que se mantiene viva y otra que ha muerto como efecto del trauma (como defensa frente a éste), sin que en ninguna de las dos (en el caso de que fueran dos solamente) haya registro del evento traumático. Queda una parte que lidia con la realidad, pero de una manera desprovista de afectos, ajena a su existencia y como si la viviese algún otro. Para Ferenczi, splitting tiene que ver con la incidencia de los traumas, los cuales aumentan los efectos de la fragmentación. Estas partes fragmentadas se comportan como personalidades que no se conocen entre sí. Por esto, propone el término atomización, en caso que fragmentación no sea aceptado. Afirma, además, que el tratamiento debe apuntar a unir esos fragmentos entre sí. En aras de un mayor entendimiento del concepto, es necesario tomar algunos textos e ideas del autor que apuntan directamente a esto.

En el apartado III de "Reflexiones sobre el traumatismo" (1934) titulado "Sobre la revisión de la interpretación de los sueños" (p. 156), Ferenczi afirma que no queda registro de la experiencia traumática ni aún en el inconsciente. Esto supone que no hay posibilidad de recordar el hecho. Queda tan sólo el afecto, dejando la personalidad fragmentada. Para esto sugiere que el sujeto reacciona al trauma con una "psicosis pasajera". Esa fragmentación produce la parálisis del funcionamiento del psiquismo. Se puede hacer experiencia de eso, por primera vez, sea en el diván o en otra modalidad del dispositivo analítico (Ferenczi está pensando en términos de diván), experiencia de eso que ocurrió en la temprana infancia. El Ichspaltung apuntaba no a la presencia de un material reprimido sino desmentido, pero probablemente sea prudente tener en cuenta que el mecanismo que regirá para las neurosis es sin duda la represión, y la desmentida sea, por su parte, más propia del fetichismo y la psicosis. Habría, sin embargo, escisión del yo tanto en la neurosis como en la psicosis, lo cual estaría determinado, según explica Freud, por el grado de desasimiento de la realidad. Según Laplanche y Pontalis (1997)

…al describir una escisión del yo (intrasistémica) y no una escisión entre instancias (entre el yo y el ello), Freud intenta poner en evidencia un proceso nuevo respecto al modelo de la represión y del retorno de lo reprimido. En efecto, una de las particularidades de este proceso estriba en que no conduce a la formación de un compromiso entre las dos actitudes presentes, sino que las mantiene simultáneamente, sin que se establezca entre ellas una relación dialéctica. (p. 127)

Ferenczi, a su vez, en algunas oportunidades, relaciona el splitting con la represión en el punto en que se desligan cantidades importantes de excitación de las representaciones (1932d, p.225), pero afirma que el material de la experiencia traumática no deja registro alguno, en ninguna instancia psíquica. Podría pensarse con respecto a esto que no quede registro precisamente por lo prematuro del trauma, en tanto no hay un yo constituido y diferenciado que pueda tener la experiencia del trauma, sino que esta experiencia es alcanzable sólo reviviendo el trauma en las condiciones terapéuticas favorables que brinda el tratamiento psicoanalítico.

Para Ferenczi (1934), el "choque" equivale a la anulación del sentimiento de sí, es decir, a la ruptura de la continuidad de la existencia. Esto se liga con el concepto de Erschütterung que ya ha sido precisado anteriormente. La reacción lleva a que la persona se abandone a sí misma a aquel que comete la agresión. De esta manera, el sujeto, como respuesta ante la angustia, procede a autodestruir su propia consciencia. Revisando la concepción ferencziana del trauma, se observa que splitting va de la mano de otros procesos psíquicos, a saber, la introyección e identificación, lo cual brinda más elementos de diferenciación con el Spaltung freudiano.

La reacción ante el trauma, que varias veces es nombrada por Ferenczi como entregar el alma, permite al sujeto sobrevivir corporalmente y revive con parte de esa energía del cuerpo. Permite, además, un cierto reestablecimiento de la unidad de la que gozaba antes del trauma. La persona vive sin memoria de lo sucedido, con grandes lagunas amnésicas, pero, como comenta Ferenczi, "justamente, este fragmento amnésico es, en realidad, una parte de la persona que está todavía ‘muerta’ o que se encuentra continuamente en la agonía de la angustia" (1932d, p. 68). Esto se relaciona con el tipo de cuadros clínicos con los que se enfrenta Ferenczi, este "experto en casos difíciles", porque si bien él los llama neuróticos, pueden observarse similitudes con los cuadros fronterizos o de estructura difícil a los que hace referencia la clínica psicoanalítica contemporánea.

El splitting permite mantener ciertas partes aisladas, previniendo así el desmoronamiento total de la personalidad (1932d, p. 104). De esta manera, se expulsa la parte percibida como enferma. Sin embargo, precisamente ese "elemento de la personalidad que ha sido expulsado de su marco propio representa esta verdadera persona originaria que protesta sin cesar contra toda anormalidad y que sufre terriblemente. Esta persona sufriente se protege, por la formación de alucinaciones de cumplimiento de deseos, contra la percepción de la triste realidad, triste en la medida en que la voluntad extraña malvada inviste todo el ser psíquico y físico (posesión)" (1932d, p. 124). Sin la reincorporación de esas partes, la persona percibe la irrealidad de su existencia, un enajenamiento con respecto a su propia vida, pues le fue necesario asesinar esa parte esencial de su ser para poder mantenerse con vida. Las experiencias traumáticas llevan a la persona a perder la confianza en el mundo. Ciertas partes de su personalidad operan al modo de centinelas que, desde la superficie de la piel y los sentidos alertan al resto de la persona contra los peligros exteriores. Así, todo el ser queda volcado hacia el exterior ya que éste es siempre una amenaza en potencia. La persona, fragmentada, se hace ignorante de su propia vida subjetiva.

Ferenczi involucra la Verleugnung cuando hipotetiza sobre dos posibles maneras de morir: o bien resignándose a la muerte, o bien protestando contra ella hasta el final. Esa protesta suele adquirir, dice, la forma de la denegación de la realidad, apareciendo así el trastorno mental. La denegación total produciría el desvanecimiento, y la negación parcial el reemplazo de la realidad por el sueño. Ferenczi observa en sus pacientes un permanente intento por recuperar esa parte perdida de su ser (1932d, p. 224); sin embargo, ese intento les resulta vano, operando cada vez nuevamente la fragmentación. Por eso el énfasis que le da a la importancia de que el análisis permita revivir el trauma, para que el paciente pueda hacer experiencia del mismo en la relación analítica y en transferencia. Permanentemente sus pacientes se mueven en esas polaridades: unidad y fragmentación, acercamiento y alejamiento en torno a la angustia, asimiento y desasimiento de sí mismos.

 

Conclusiones

Splitting en Ferenczi, tal como ha sido recortado, es un concepto novedoso para la clínica psicoanalítica y difiere del concepto freudiano de Spaltung. Se entiende como un mecanismo de defensa según el cual el psiquismo se defiende a través de su propia destrucción. El estado fragmentación le permite lidiar con la realidad traumática, pagando con ello el alto costo que implica la pérdida de la unicidad. Esa situación traumática adviene siempre sin la preparación de quien la padece.

Ferenczi utiliza el término Spaltung, pero de manera diferente al modo en que lo hace Freud. No utiliza solamente esa palabra, sino que acude a muchas otras que permiten iluminar el sentido en que las usa. Siempre que Ferenczi utiliza Spaltung lo hace en relación con otros términos: fragmentación, atomización, entregar el alma, destrucción o aniquilación del yo, abandono de sí mismo, derrumbe. La gran cantidad de términos que utiliza Ferenczi (y sus comentadores) para dar cuenta de la defensa psíquica que ha sido recortada bajo el concepto de splitting, se debe a la novedad de eso que se le aparecía con tanta insistencia en su clínica y a la dificultad de darle sentido. Ante la dificultad de nombrar algo, de atraparlo con la palabra, aparecen en su lugar gran cantidad de significantes.

Por lo general, se acepta fragmentación como un caso más grave que escisión; es decir, si bien el trauma puede producir escisiones, es la repetición e intensidad de los traumas lo que produciría la fragmentación del psiquismo. Por lo tanto, si bien escisión es una traducción acertada para Spaltung –además de corresponder a la literalidad del término–, para la teoría traumática expuesta por Ferenczi, en sus últimos escritos, es más adecuado entenderlo como splitting en tanto que fragmentación del psiquismo. Así, dado el uso que hace del concepto y el estatuto que tiene en su obra, fragmentación aparece como una traducción para splitting más acertada que escisión.

La escisión, por su parte, aparece en Ferenczi como algo que puede corresponder a un proceso natural y constitutivo del psiquismo. Este sentido del Spaltung va de la mano de la pérdida, natural y saludable, la cual abarca el espectro de las decepciones amorosas, el destete, la educación y los castigos, el control de esfínteres, etc. Sin embargo, bajo la presencia de un ambiente patológico, que no haga su adaptación adecuada a las necesidades del niño, estas pérdidas pueden constituirse en verdaderos traumas. Será precisamente la incidencia e insistencia de estos traumas lo que podrá conducir a la atomización de la personalidad.

Este modo de entender splitting como fragmentación y diferente del uso que hace Freud del Spaltung, va de la mano de ciertos términos que utiliza el propio Ferenczi. Por un lado, está el uso de splitting tomado directamente del inglés, tal como aparece en "Notas y Fragmentos" (1932f). Por el otro, está el término alemán Zersplitterung (Zersplitterungen), el cual se corresponde con el splitting anglosajón, al igual que varios otros que han sido analizados, a saber: Zerstäubung, Fragmentierung, Atomisierung, gespaltet, Personalichkeitsspaltung y Erschütterung.

El concepto de Spaltung en Freud es uno de suma importancia a lo largo de su teoría psicoanalítica y es fundamental para la comprensión del origen del aparato psíquico. Es posible distinguir a lo largo de sus escritos tres diferentes tipos de escisión: escisión en instancias psíquicas (1893-5), escisión de representaciones (1915) y escisión del yo (1938). Dichos tipos de escisión permiten dar cuenta del origen mismo del aparato psíquico en cuanto a su relación con lo reprimido primordial. Se posibilita, por este movimiento, la fundación misma de la realidad a partir de la pérdida del objeto. El último tipo de escisión, estipula una escisión propia del yo que se manifiesta en diferentes grados: neurosis, perversión y psicosis.

El concepto de splitting en Ferenczi está íntimamente entrelazado con su teoría traumática. Según lo refiere el autor a lo largo de sus últimos escritos, el trauma se produciría de la siguiente manera: un adulto en el que se confiaba pasa a ser el agresor, destruye la seguridad del niño y lo paraliza de temor. El niño, para conservar el estado de cosas anterior, se identifica con el agresor; lo introyecta, desapareciéndolo como amenaza exterior y convirtiéndolo en intrapsíquico. Así, logra mantener la imagen del adulto anterior a la agresión. El niño introyecta la culpa del adulto y pasa a sentir que su acto merece castigo. La respuesta de otro adulto –la madre, por ejemplo– frente esta agresión, sea su negación, aprobación, entendimiento, etc., será determinante para la producción o no del trauma. Es a partir de esa respuesta que el niño puede comenzar a elaborar lo que le ha pasado o, por el contrario, llevarlo a desconocer lo que él mismo ha vivido. La reincidencia de los traumas produce la fragmentación del psiquismo, dándose de esta manera una diferencia de grado entre el splitting (fragmentación) y la escisión.

Ferenczi y Freud discuten a propósito de la teoría traumática porque, para Freud, Ferenczi resucitaba una teoría que había quedado atrás en el desarrollo del psicoanálisis. La discusión, sin embargo, versa no sólo en lo concerniente a la realidad del trauma (en oposición a la realidad psíquica), sino también en el modo como aparece y opera la pulsión de muerte, pues mientras que para Freud aparece como presente desde siempre, para Ferenczi ésta se desencadena por la afección del medio o de algún otro (Gutiérrez, 2006). En el caso de Freud, algunos apartados de sus escritos permiten entrever con claridad que nunca desecha del todo la teoría traumática de sus primeros escritos.

La obra de Ferenczi es de suma importancia en la historia del psicoanálisis y su lectura permite iluminar los desarrollos del psicoanálisis y la clínica actual. En los últimos años ha habido un resurgimiento del interés por su obra en la comunidad analítica y los desarrollos en este sentido han permitido entrever la riqueza de la obra ferencziana. En ella, se encuentran presentes problemas fundamentales del psicoanálisis, que atañen al psicoanálisis clásico y contemporáneo, y que no fueron formulados por ninguno de sus contemporáneos. Es más, se requeriría una generación más de analistas, a pesar de que la mayoría no lo citan (Gutiérrez, 2009), para que la investigación analítica posara la mira nuevamente sobre estos problemas. Así, la importancia de la obra ferencziana no se valida en tanto sus soluciones hayan sido o no acertadas, sino por las problemáticas que se enuncian en sus escritos, fundamentales e irresueltas todavía, y que proceden de su compromiso clínico y analítico.

 

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Recibido: enero 20 de 2009
Revisado: agosto 1 de 2009
Aceptado: octubre 3 de 2009

 

 

Para citar este artículo. Gutiérrez-Peláez, M. (2010). Diferencias entre los conceptos de Splitting en Ferenczi y de Spaltung en Freud. Universitas Psychologica, 9 (2), 469-483.
* Artículo de reflexión teórica.
** Cra. 7 # 68-70, Bogotá, Colombia. Correo electrónico: miguerrez@gmail.com
1 Se considera pertinente que los conceptos en juego no se utilicen traducidos, para así poder pensarlos separadamente. Splitting es una palabra que el propio Ferenczi utiliza en inglés (en "Notas y fragmentos", 1932, por ejemplo) y, dado que el legado de su obra se mantuvo más fuertemente en la escuela inglesa de Psicoanálisis (cabe recordar la estadía de Balint en Londres y el propio paso de Ferenczi por esa lengua al vivir un tiempo en Estados Unidos, su relación analítica con Melanie Klein, entre otros), es de allí de donde se puede retomar para hacer el rastreo hasta su origen. El concepto de Spaltung, por su parte, se retoma en su idioma original, el alemán, tal como la usaba Freud. Así, se evitan posibles confusiones al usar "escisión" en su lugar y el tener que hacer referencia a la "escisión" en Freud y "escisión" en Ferenczi (lo cual se ha puesto en duda en cuanto a si es una traducción acertada) o, en su defecto, de Spaltung en Freud y Spaltung en Ferenczi.
2 Si bien no es el objetivo del presente artículo, si es pertinente anotar que la traducción de Balint es imprecisa porque traduce indistintamente dos términos distintos, a saber, Zunge y Sprache, siempre como tounge.
3 Carta 69, Viena, del 21 de septiembre de 1897: "Ya no creo más en mi neurótica" (p. 301).

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