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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versão impressa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. v.5 n.13 México fev. 2008

 

 

Estilos de enseñanza de los profesores de la carrera de psicología

 

 

Fausto Tomás Pinelo Ávila1

FES Zaragoza - UNAM
Universidad La Salle

 

 


RESUMEN

El Estilo de Enseñanza (E.E.) adoptado por el profesorado condiciona la relación de éste con los distintos elementos del acto didáctico, de forma que marca las propias relaciones entre los mismos. El propósito de este trabajo fue analizar la predominancia de los E.E. en los profesores y/o sus posibles diferencias, mediante la aplicación del Inventario del Tipo de Instructor (ITI), basado en los principios de David Kolb (1974), a 85 profesores de la carrera de Psicología de la FES Zaragoza de la UNAM. El ITI consiste de 12 grupos de cuatro palabras o frases. Cada palabra o frase corresponde a uno de los cuatro tipos de enseñanza: oyente, director, intérprete y entrenador. Se efectuaron los análisis estadísticos: descriptivos, ANOVA, correlacional y T de Student.

Palabras clave: Estilos de enseñanza, Profesores, Diferencias individuales, Investigación aplicada.


 

 

INTRODUCCIÓN

Las personas son diferentes no sólo en sus aspectos físicos sino en sus valores, actitudes y creencias. Pero esas diferencias, lejos de empobrecer a los grupos, conllevan a lograr el crecimiento y desarrollo de los individuos que lo conforman; cuando son aceptadas y vistas como posibilidades de complementariedad y de enriquecimiento mutuo.

Desde esta posición de las diferencias individuales es como se puede entender la forma que tiene cada persona de abordar su aprendizaje y la variedad de comportamientos que exhiben los docentes en su práctica pedagógica. En otras palabras, lo que comúnmente se conoce como Estilo de Aprendizaje y de Enseñanza.

La forma personal que tiene cada docente de actuar dentro del entorno de aula, sus actitudes y aptitudes, potencialidades y debilidades y los efectos de ello, tanto en los niveles y estilos de aprendizaje de sus estudiantes como en el clima que se crea en el ambiente instruccional es lo que muchos autores denominan Estilo de Enseñanza.

En la mayoría de los casos, los docentes enseñan en consonancia a su estilo personal y profesional, atendiendo en gran parte su satisfacción personal y en menor grado al grupo. Uno de los mayores problemas en relación con los estilos es el desconocimiento que la mayoría de las personas tienen de su forma de aprender y de enseñar. Con frecuencia, los profesores no tienen ni la menor idea de su estilo personal de enseñanza porque su comportamiento les resulta, en buena parte, como una especie de rutina y automatismo, hasta el punto que se desenvuelven de una manera irreflexiva y habitual, replanteándoselo pocas veces de un modo crítico a través de las escasas experiencias de retroalimentación de la profesión.

Ahora bien, la experiencia universitaria es una etapa crítica en el desarrollo estudiantil debido a que los estudiantes se preparan para tomar las decisiones importantes en la sociedad del futuro. El proceso interactivo de enseñanza-aprendizaje comienza en el salón de clases, escenario donde surgen las diferentes actividades básicas para el proceso de trasformación de los estudiantes y de los profesores. Las actividades instruccionales, que son el elemento fundamental del proceso de aprendizaje, demuestran una variación amplia entre los patrones, los estilos y la calidad de lo que se enseña. Es importante establecer la relación de lo que se enseña y cómo lo aprenden los estudiantes (contenido vs. proceso). De esta manera, se identifican los estilos de aprendizaje en jóvenes y adultos y relacionan con los estilos de enseñanza que predominan en el nivel universitario. De ahí que el tema de los estilos de enseñanza cobra vital importancia a raíz de los nuevos retos que impone la sociedad que vivimos.

Por ejemplo, Keefe (1988, citado por Cruz, 2004) establece que las dificultades en el aprendizaje no se relacionan frecuentemente con la dificultad del contenido en sí. Es debido mayormente al tipo y al nivel de los procesos cognoscitivos requeridos para el aprendizaje en el dominio del contenido curricular y metodológico de los cursos universitarios.

Se reporta el estudio exploratorio realizado con los profesores de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Profesionales Zaragoza de la UNAM y los frutos resultantes. Éstos, tienden al fortalecimiento del Sistema de Enseñanza Modular implementado en la Carrera de Psicología la cual, a lo largo de casi tres décadas, abrió las puertas a un modelo de enseñanza-aprendizaje basado en problemas de la práctica profesional. Los estudiantes formados con este modelo se desarrollan como individuos capaces de resolver problemas y de adaptarse a los cambios que se le plantean durante el ejercicio laboral; al mismo tiempo, este modelo está orientado a la formación integral considerando que los conocimientos adquiridos por el estudiante se emplearán en situaciones impredecibles (problemas reales), donde es importante una actitud abierta, que recurre a la asociación e interpretación de estos conocimientos para aplicarlos a la situación presente, resultando fundamental el trabajo en grupo. El alumno tiene una participación más activa y responsable en su proceso formativo y dispone de la orientación y conducción del docente.

En este contexto se consideró importante que, para el desarrollo adecuado de todas las actividades planteadas por este modelo, el profesor identifique su(s) estilo(s) de enseñar y relacionarlos con los estilos de aprender de sus estudiantes. Así, la experiencia educativa se convierte en pertinente, significativa y satisfactoria para todos los participantes en el proceso de enseñanza- aprendizaje.

 

ANTECEDENTES SOBRE LOS ESTILOS DE ENSEÑANZA

Se define como «estilo» a lo que determina el cómo interpretamos o damos significado a lo que vemos, a lo que escuchamos y a nuestra experiencia. Cada uno tiene su propia perspectiva, y ante un mismo acontecimiento podemos tener muy distintas interpretaciones, emociones y percepciones de la situación.

Así, hay estilos para comportarse, para hablar, para vestir y por supuesto también para educar. Grigorenko y Sternberg (1995) realizaron una detallada investigación sobre el tema y reconocen que en general, los estudios realizados por diferentes autores pueden agruparse en tres enfoques:

1) Enfoque centrado en la cognición. Se relaciona con los estilos cognitivos y consiste en conocer como los individuos perciben y realizan sus actividades intelectuales (Witkin, Oltman, Raskin y Karp, 1971, son autores dentro de este enfoque; cit. en Grigorenko y Sternberg, 1995).

2) Enfoque centrado en la personalidad. Dentro de este enfoque Myers y Myers realizan una distinción de dos actitudes (extroversión e introversión), dos funciones preceptuales (intuición y sensación), dos funciones de decisión (pensamiento y sentimiento) y dos formas de negociar con el mundo (percepción y juicio). Gregory, 1984 (citado en Alvarado y Panchí, 2003), por su parte, clasifica con base en el espacio y tiempo dos formas de estilos: abstracto y concreto con respecto al espacio, y secuencia y aleatorio con respecto al tiempo. Miller (1991) distingue entre estilos analíticos vs. holísticos (globales), subjetivos vs. objetivos y emocionalmente estables vs. emocionalmente inestables.

3) Enfoque centrado en la actividad. Este enfoque se relaciona con los estilos de enseñanza y aprendizaje. Las teorías que utilizan este enfoque son las que más aplicaciones tienen en el salón de clase. Por ejemplo, Kolb (1974) identificó cuatro estilos de aprendizaje: convergente vs. divergente, y asimilación vs. acomodación.

Burke y Garger (1988) presentan otra clasificación de estilos que tiene puntos de coincidencia con la propuesta de Grigorenko y Sternberg anteriormente referida y la dividen en cuatro categorías:

1) Estilo centrado en la cognición. Responde a la pregunta ¿cómo conozco? Considera a la percepción como el estado inicial de la cognición para la adquisición, procesamiento y utilización de la información, ya que las diferencias preceptúales afectan el qué y cómo recibimos el conocimiento.

2) Estilo centrado en la conceptualización. Responde a la pregunta ¿cómo pienso? Distingue cuatro tipos de maneras de pensar, divergente o convergente y lineal o aleatoria. Algunas personas verbalizan sus ideas para entenderlas, otras piensan rápidamente, espontáneamente e impulsivamente, o por el contrario lo hacen de manera lenta y reflexiva.

3) Estilo centrado en los afectos. Responde a la pregunta ¿cómo decido? Este estilo se encarga de las características motivacionales, valorativas, emocionales y de juicio. Algunas personas se motivan internamente, otras se motivan con factores externos; mientras unos toman decisiones calculadas, lógicas y racionales, otros lo hacen de manera subjetiva, basados en sus percepciones o emociones.

4) Estilo centrado en la conducta. Responde a la pregunta ¿cómo actúo? Este modelo surge de los enfoques anteriores, el cognitivo, el conceptual y el afectivo, ya que toda acción es un reflejo de estos factores.

Burke y Garger (1988) comentan que los patrones básicos de personalidad influyen en muchos aspectos de la conducta profesional y personal. Cuando estos afectan al aprendizaje son llamados estilos de aprendizaje, cuando son reflejados en la enseñanza los llamamos estilos de enseñanza y si son un modelo para la administración, manejo de un grupo o empresa los llamamos estilos de administración o mando.

Los estilos pueden ser predecibles, esto significa que es posible definir anticipadamente la forma de adquirir conocimientos, la estabilidad y la madurez. Por lo tanto, los estilos de pensamiento sirven para explicar y prever aquellos aspectos del desempeño de las personas en la escuela, en el trabajo y en la vida que no pueden atribuirse directamente a la inteligencia, sino más bien, a la manera como las personas la utilizan (Sternberg, 1999). Incluso, Barón (1987) ha propuesto que la habilidad de pensar puede ser cuestión de tener un estilo cognitivo eficaz.

Dado que los estilos forman parte de la porción flexible del sistema cognitivo, pueden ser moldeados por la experiencia, y, por lo tanto, se pueden concebir como herramientas que las personas utilizan para aprender e interactuar más eficientemente (Castañeda y López, 1996).

Los estilos son algo así como conclusiones a las que llegamos acerca de la forma como actúan las personas; nos resultan útiles para clasificar y analizar los comportamientos. Tienen el peligro de servir de simples etiquetas.

Desde una perspectiva fenomenológica, las características estilísticas son los indicadores de superficie de los niveles profundos de la mente humana: el sistema total de pensamiento y las peculiares cualidades de la mente que un individuo utiliza para establecer lazos con la realidad.

Así, es frecuente que un profesor tienda a enseñar como le gustaría que le enseñaran a él, es decir, enseña como a él le gustaría aprender, en definitiva enseña según su propio estilo de aprendizaje.

Este proceso interno, inconsciente en la mayoría de los profesores, aflora y se analiza cuando cada docente tiene la oportunidad de estudiar y medir sus preferencias de aprendizaje, que luego desembocan en preferencias en su estilo de enseñar preferido. Pero, el estilo de enseñar preferido por el profesor puede significar un favoritismo inconsciente para los alumnos con el mismo estilo de aprendizaje, los mismo sistemas de pensamiento y cualidades mentales (Alonso y colaboradores, 1997).

 

ESTUDIOS SOBRE LOS ESTILOS DE ENSEÑANZA

Existen numerosos textos que estudian el papel de los E.E. en la educación (Delgado, 1991; Goldberger y Howarth, 1993; Gerney y Dort, 1992; Goldberger, 1984; Greenspan, 1992; Mosston y Ashworth, 1994; Mueller y Mueller, 1992; citados por Ortega, 2005). Cronológicamente veamos algunos de los estudios o aportaciones de diferentes autores en la década de los noventa (ver Figura I).

 

 

Ciclo de aprendizaje de David Klbo

Antecedentes

El desarrollo del Inventario del Tipo de Instructor (ITI) está basado en los principios de David Kolb (citado por Smith, 2001), quien desarrolla un modelo de enseñanza aplicable para cada estilo de aprendizaje. De esta forma guía al profesor, bajo un esquema de confort pedagógico, de acuerdo a las necesidades del que aprende. Una persona con preferencia a un tipo de aprendizaje específico se sentirá más cómoda y estará más abierta a un profesor que adopte una posición acorde con su perfil para el aprendizaje. El educador es el encargado de crear el ambiente educativo adecuado y de controlar el proceso de enseñanza mediante técnicas y métodos de instrucción para el alumno. Kolb plantea que el papel del instructor varía de acuerdo a los tipos de aprendizaje de los alumnos. El papel del instructor tiene cuatro facetas. Ver el Cuadro 1.

 

 

El instructor debe tener en cuenta que el objetivo principal en la enseñanza debe cubrir las necesidades de aprendizaje de cada estilo. Para que el alumno se interese en aprender, el instructor debe tomar, como objetivo del sistema de enseñanza, aquel que sea compatible con los intereses de acuerdo al estilo de aprendizaje. De conformidad con las características de las preferencias del perfil de los tipos de aprendizaje, Kolb plantea que el instructor asuma un papel o rol específico para cada uno. Ver el Cuadro 2.

 

 

 

El Inventario del Tipo de Instructor y el ciclo de aprendizaje de Kolb

Centrándose en el modelo teórico propuesto por Kolb, Wheeler y Marshall (1986), elaboraron el Inventario del Tipo de Instructor (ITI), para ayudar a los educadores a identificar sus métodos de enseñanza preferidos para:

• Analizar las áreas en las que tienen más habilidades y experiencias.
• Detectar su estilo dominante, para posteriormente diseñar y usar estrategias instruccionales múltiples con el objeto de enseñar de acuerdo a estas preferencias, mejorando la calidad de los aprendizajes.
• Superar las dificultades que se le presenten en el ejercicio docente.
• Favorecer el desarrollo de estilos de enseñanza alternativos, además del preferido

La utilidad del instrumento se manifiesta objetivamente, cuando quienes lo contestan, identifican sus estilos de enseñanza característicos. Tal descubrimiento ha resultado ser una experiencia valiosa y estimulante para muchos instructores. Además, su beneficio se observa cuando los educadores comparten sus insights, técnicas de enseñanza y orientan a otros profesores que desean obtener habilidades en áreas que están fuera de sus repertorios tradicionales.

El Inventario del Tipo de Instructor ha sido aplicado en conjunción con el Inventario de Estilo de Aprendizaje de Kolb a más de 500 personas, incluyendo participantes en talleres y seminarios públicos, académicos de bachillerato y licenciatura. Igualmente, administrado en numerosas ocasiones por las autoras, en eventos de enseñanza pública y en la consulta laboral privada. En suma, algunas revisiones han sido hechas al instrumento para reflejar las contribuciones de los respondientes. Cabe aclarar que el ITI está destinado para usarse en el desarrollo profesional y no como un «test» psicológico (Wheeler y Marshall, 1986).

El ITI describe cuatro estilos de enseñanza, categorizados como «Oyente», «Director» «Intérprete» o «Entrenador» («Coach»). El oyente enseña más efectivamente al Empirista Concreto y está más a gusto con difundir el Aprendizaje por Experiencias. El director obtiene los mejores resultados del Observador Reflexivo y, usualmente está muy a gusto al procesar. El intérprete instruye en el estilo favorito del Conceptualizador Abstracto y el Entrenador (Coach), en el estilo favorito del Experimentador Activo. Estas relaciones están indicadas en el Cuadro 3.

 

 

 

MÉTODO

Planteamiento del problema

Las interrogantes de la investigación que se propusieron son las siguientes: ¿Cuáles son los estilos de enseñanza predominantes de los profesores de la carrera de psicología de la FES-Z en su práctica docente? ¿Existen diferencias significativas entre el o los estilos de enseñanza de los profesores de las cuatro áreas de la carrera de psicología de la FES Zaragoza? ¿Cuál es o son los estilos de enseñanza preferido(s) de los profesores de la carrera de psicología de la FES Zaragoza?

 

Hipótesis de trabajo

a) Existen diferencias en los estilos de enseñanza de los (as) profesores(as) según el área en que enseñan, b) La edad de los (as) profesores(as) influye en sus estilos de enseñanza, c) La diferencia de sexos en los (as) docentes influye en sus estilos de enseñanza y d) El que los (as) profesores(as) sean de Asignatura o de Carrera, influye en sus estilos de enseñanza.

 

Descripción del instrumento.

El ITI contiene doce grupos de cuatro palabras o frases. Cada palabra o frase corresponde a uno de los cuatro tipos de enseñanza. Los respondientes ordenan las cuatro opciones (4-1) de la más, a la menos representativa, se transfiere el número que han asignado para cada palabra o frase a la hoja de puntuación (de acuerdo con las instrucciones), y se suman los números anotados para cada categoría. El total más bajo indica el estilo menos preferido. El total más alto indica el estilo más preferido del respondiente.

 

Procedimiento

A cada participante se le explicó brevemente qué son los ciclos de aprendizaje Adulto y por Experiencias, posteriormente se les dio a contestar el ITI. Si así lo desearon, se les pidieron datos para identificarlos y comentarles sus puntajes y como qué tipo de instructor fueron identificados. Con este último punto esperamos que ellos se den cuenta de sus estilos de enseñanza, que sepan cuál es el que más prefieren y cuál no, para que con las técnicas adecuadas puedan desarrollar esas habilidades potenciales y permitan que sea mayor el número de alumnos suyos se vean beneficiados en sus formas de aprender, ya que de acuerdo con Kolb (1976) no todos aprendemos de la misma manera, y creemos que si los profesores atienden esas diferencias al identificar sus propios estilos de enseñanza, podrán orientar mejor el aprendizaje de cada uno de sus alumnos.

 

RESULTADOS

Los datos obtenidos de la muestra fueron sometidos a diversos tipos de exploración: descriptivos, ANOVA, correlacional y T de Student. Se aplicó el Inventario del Tipo de Instructor (ITI) a 85 académicos de un total aproximado de 250 profesores de la carrera de psicología, de los cuales 43 son profesores de Carrera (Tiempo Completo) y 42 de Asignatura (contratación por horas). Esto equivale al 50.6% y 49.4% respectivo. De éstos, 53 (62.4%) son hombres y 32 (37.6%) mujeres.

En cuanto al Área de adscripción, 25 (29.4%) se ubicaban en el Área Metodológico y Experimental; 28 (32.9%) pertenecen al Área Educativa; 15 (17.6%) adscritos al Área Clínica y 17 profesores (20%) corresponden al Área de la Psicología Social. Con relación a la experiencia en la enseñanza (antigüedad) expresada por los docentes en el cuestionario, 7 de éstos tenían de 1 a 5 años de antigüedad; 11 profesores con 6 a 10 años; 8 de 11 a 15 años; 13 de 16 a 20 años; 38 de 21 a 25 años; 7 de 26 a 30 años; y un profesor con más de 30 años de experiencia docente.

 

Análisis estadísticos

En orden a responder a las cuestiones formuladas, tanto al logro de los objetivos como a las hipótesis de trabajo propuestas y, tomando en cuenta diversos factores sobre los cuales se recabó la información, obtuvimos las siguientes inferencias:

En primer lugar, se realizó una t de Student, buscando establecer diferencias entre hombres y mujeres docentes, respecto a los cuatro estilos de enseñanza. Sólo en el estilo «oyente» hay diferencias significativas al obtenerse una t de 2.061 con una p= .042. Tabla Nº 1:

 

 

En segundo lugar, el tiempo de ser profesor (antigüedad o experiencia docente) y la edad de los mismos en relación con el estilo de enseñanza, no representan diferencias significativas respecto a su estilo de enseñanza.

En tercer lugar, la ANOVA de los cuatro estilos de enseñanza y las cuatro áreas muestra que la diferencia entre los grupos se presenta en el estilo «Coach» (entrenador), al obtenerse una F=2.750 con una p=.048. De manera descriptiva la media más alta aparece en el Área Clínica x=34.40, lo que es indicativo de que en esta área este estilo predomina. Ver Tabla Nº 2.

 

 

En cuarto lugar, el índice Producto-momento de Pearson muestra la existencia de asociaciones entre las puntuaciones de los cuatro estilos de enseñanza (director, oyente, intérprete y coach); indicando una mayor significación del estilo oyente con una r = .708 con una p = .000; por el coach e intérprete con una r = -.640 con p = .000. Esto es, a más director menos oyente; a más oyente menos intérprete. Ver la Tabla Nº 3.

 

 

 

CONCLUSIÓN

En este estudio analizamos cómo los diferentes estilos de enseñanza del profesor se podrían relacionar con factores que juzgamos relevantes para un estudio exploratorio como éste (edad, sexo, área de adscripción, antigüedad docente y plaza). Por lo tanto, enterarse de los estilos de enseñanza en la carrera de psicología con un Plan de Estudios de tipo modular, y en víspera de renovación, es importante y necesario porque han recibido poca atención de los investigadores en la psicología educacional.

Resultado de esto, es que la literatura científica contiene sólo algunos instrumentos desarrollados para la evaluación o medición de los estilos de enseñanza en la formación del psicólogo. Por otra parte, sentimos que los cuatro estilos del ITI, construido por Wheeler y Marshall (1986), son sólo constructos teóricos para la explicación de diferentes comportamientos en la enseñanza. En el mundo real, un profesor puede exhibir los cuatro estilos conductuales de instrucción. Los profesores únicamente difieren en la extensión de cada estilo o pueden usar diferentes estilos de enseñanza y relacionarlos con las diferentes situaciones de enseñanza a las que se enfrentan. Además, no podemos asegurar que los estilos de enseñanza manifestados por los académicos sean patrones habituales y fijos en su comportamiento. Para comprobar esto, sería necesario y conveniente desarrollar un estudio antes y después (test-retest), del semestre modular.

Más aún, sería necesaria otra investigación para estudiar, a corto plazo, la confiabilidad del test-retest del ITI, incluyendo el número de profesores necesarios para una muestra con probabilidad estadística. Quizás, más adelante, otros estudios que contemplen muestras mayores e incluyan profesores de otras escuelas de psicología sean necesarios para probar la aplicabilidad general y para confirmar la validez de construcción del ITI por medio de un análisis factorial.

En resumen, el ITI cumple las propiedades básicas de un instrumento para medir los estilos de enseñanza. En el futuro, si el ITI es validado y confiabilizado, podría utilizarse en la selección de profesores o tutores para los diferentes programas curriculares y las áreas que componen la estructura de la Carrera de Psicología en la Facultad de Estudios Superiores, Zaragoza.

 

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1 Profesor de la Carrera de Psicología en el área educativa de la FES Zaragoza de la UNAM. Maestro en Enseñanza Superior por la Universidad La Salle y candidato a Doctor en Educación por esa misma universidad.