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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versión impresa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. v.6 n.16 México abr. 2009

 

EDITORIAL

 

El impacto de la crisis en la educación mexicana

 

 

En lo que ha sido calificado por analistas como la crisis financiera más grave desde los años de la Gran Depresión (años treinta del siglo pasado), los últimos meses se viven jornadas que exhiben la grave situación económica internacional. Estimulada por las decisiones de Washington en su economía, la caída de las acciones de empresas tanto en Wall Street como en el resto de las bolsas de valores del mundo, obliga a los bancos centrales a colocar cientos de miles de dólares en las mismas para intentar contener el pánico de los inversionistas. Las consecuencias son imprevisibles; apenas en octubre pasado los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectaban para 2009 un crecimiento mundial global del 3.0%, que luego en enero fue reestimado al 0.5% o al 0.0%. Para los Estados Unidos se pronosticaba un crecimiento de -1.6%.

De hecho, quien viene arrastrando al resto del mundo a una recesión son los propios Estados Unidos. En septiembre pasado el gobierno de George W. Bush había tomado control directo de Fannie Mae y Freddie Mac, las dos empresas de hipotecas más importantes del país, a las cuales inyectó 100 mil millones de dólares para hacer frente a las necesidades de mayor crédito de un sinfín de familias asediadas por impagables deudas, en un tiempo en el que el desempleo persiste y los bajos salarios no alcanzan. A la vez, el derrumbe en septiembre fue ocasioando por la decisión de ese gobierno de rescatar de la quiebra a la empresa aseguradora AIG, la más grande del mundo en su género. Estos hechos hicieron subir imparable la cartera vencida de miles de bancos, que golpearon firmas bancarias importantes como Lehman Brothers que tiene que declarar su bancarrota o Merrill Lynch y Bear Stearns que son vendidas por inoperables.

En México las consecuencias y las circunstancias no son menos grave. Desde enero se dieron los pronósticos que estimaban para 2009 una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) de entre el -1.2% al -2.4%. Recientemente Carlos Slim, hoy por hoy el hombre más rico del mundo, estimaba ante diputados y senadores, para malestar de nuestros gobernantes: «No quiero ser catastrofista, pero ante el colapso económico el PIB se va a desplomar, va a haber desempleo como no lo hemos visto desde los años 30, van a quebrar muchas empresas chicas, medianas y grandes, van a cerrar comercios, se verán locales cerrados por todos lados, los inmuebles estarán vacíos. Será una situación muy delicada. No quiero ser catastrofista, pero hay que preparse para prever, y después no estar llorando.»

Desde luego nuestros gobernantes que viven en Foxilandia no ven los problemas; recientemente el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Miguel Székely, decía en entrevista que «la educación pública en México está blindada, por lo que ningún estudiante se verá obligado a dejar las aulas...», y que si bien el entorno financiero internacional es negativo, «no hay ningún indicio de que haya una situación que no se pueda afrontar con los recursos con que cuenta el Estado mexicano...», pues «hay una serie de mecanismos de soporte, como becas, que permiten estabilidad...» El subsecretario se refería a los más de 300 mil becarios en enseñanza media superior, adicionales a los que están en el programa Oportunidades.

No obstante esta radiante visión, lo cierto es que el rezago educativo sigue limitando las potencialidades de los estudiantes mexicanos, mermando su competividad y la eventual productividad laboral para beneficio del desarrollo del país. A pesar de que en efecto en los últimos años México ha aumentado el gasto gubernamental dedicado al sector educativo - por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -, ello no se ha traducido en un mejor desempeño de los estudiantes en las pruebas internacionales estandarizadas, pues estos siguen teniendo bajos rendimientos. En los últimos exámenes del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), el desempeño de los estudiantes mexicanos se ubica en los últimos lugares. Pero a la vez, ahora con la crisis el impacto será más grave, en aspectos como la inexistencia de recursos mayores para la educación y el mayor deterioro en el poder adquisitivo de los docentes, las mayores restricciones para nuevos proyectos educativos y reajustes en el mismo enfoque de la educación.

Pero además, lo peor de todo es saber que el esfuerzo de los mexicanos para que sus hijos estudien una carrera, sigue sin verse compensado con el futuro éxito profesional. Al respecto, la más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo advierte que más de 70 mil personas con estudios profesionales y de bachillerato se encontraban desempleados en el último trimestre de 2008 y que en especial los profesionistas se ubicaron en el primer lugar de los desempleados, seguidos muy de cerca por quienes cuentan con estudios de secundaria. Lo que de nuevo viene a derrumbar la teoría según la cual el capital educativo ofrece las mejores oportunidades para el éxito futuro de los estudiantes; y deja ver que si antes de esta grave crisis que comenzamos a vivir la situación era para mal, ahora con ello no se podrá salir en este año, ni en el siguiente y tal vez ni en unos cuantos más, del hoyo en el que nos encontramos.

La crisis también afecta a quienes hacemos un esfuerzo adicional por mantener abiertos otros espacios educativos como los que nos obliga a elaborar esta revista independiente. Es así que las dificultades financieras nos exigen modificar la estrategia de continuar llegando a los lectores mexicanos e iberoamericanos. Por ello, queremos informar que a partir de este número la REMO será semestral, con la garantía de que nuestros suscriptores recibirán por el mismo costo los tres ejemplares que cubren su suscripción; y en el entendido de que llevaremos a cabo en forma paralela nuevos proyectos editoriales, como la publicación de libros y otros productos en línea que con seguridad serán bien recibidos por ustedes.

En tanto, les conminamos a disfrutar del esfuerzo de educadores y orientadores que en esta ocasión nos hablan, entre otras cosas, de la indagación apreciativa, el perfil del abogado en un nuevo modelo de Estado social, la función del tutor en ambientes presenciales y no presenciales, el perfil vocacional y el rendimiento escolar en universitarios, la compresión lectora, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otros temas igual de importantes.

Consejo Directivo de la REMO
Invierno 2008-2009