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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versão impressa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. v.6 n.16 México abr. 2009

 

 

La orientación comunitaria y las herramientas comunicacionales para su abordaje. Un enfoque social de la orientación

 

 

Xiomara Camargo MartínezI

Universidad de Carabobo

 

 


RESUMEN

El objetivo del presente trabajo es destacar la necesidad de lograr el compromiso de transformación social basado en un proceso de concientización, organización y movilización de la gente en la búsqueda del bienestar colectivo. Mediante La Orientación Comunitaria, podemos generar acciones concretas que permitan transformar la realidad social actuando con direccionalidad, para impulsar y conducir todas las decisiones y acciones. Los Orientadores(as) deben apreciar el apoyo que brindan las nuevas tecnologías de información y comunicación por conformar herramientas valiosas que complementan y facilitan la intervención orientadora para el abordaje educativo y comunitario.

Palabras clave: Orientación comunitaria; Proyectos comunitarios; Tecnologías de información y comunicación.


 

 

ORIENTACIÓN COMUNITARIA Y TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

Vivimos urgidos por la necesidad y posibilidad de cambiar la sociedad desde los diversos espacios de la vida nacional. Sin embargo, generar consensos entre necesidades e intereses potencialmente conflictivos que componen la realidad, tiene dificultades de diferente magnitud. Por ello, es fundamental desarrollar el compromiso de transformación basado en un proceso de concientización, organización y movilización de la gente en la búsqueda del bienestar colectivo. Para alcanzar tal objetivo debemos desde nuestra praxis formadora, crear, desarrollar y apropiarnos de herramientas de pensamiento y acción que puedan aproximarnos con mayor pertinencia a la complejidad de los cambios que necesitamos lograr (Córdova, 2000: 2).

Mediante La Orientación Comunitaria, podemos generar acciones concretas que permitan transformar la realidad social actuando con direccionalidad, es decir, teniendo claro el horizonte para impulsar y conducir deliberadamente en una dirección acordada de todas las decisiones y acciones.

Desde esta perspectiva, la definición de visión de un proyecto o plan significa hacer consciente el acto de crear futuro a partir de la transformación de la realidad presente, basado en un compromiso ético y de amor con las personas que participan y las que están por participar. Se trata de «definir lo que aspiramos vivir y en esa medida, el reto planteado a cada uno es de no limitarse a ser espectador, sino constructor del porvenir» (Córdova ,2000: 2).

Por tal motivo, considero necesario el manejo del pensamiento estratégico como herramienta, lo que permitirá sistematizar los procesos de cambio a diferentes alcances, apoyado en la planificación de proyectos comunitarios y en las innovaciones tecnológicas comunicacionales, bajo un enfoque de construcción colectiva.

El trabajo comunitario más que una exigencia constitucional de La Republica Bolivariana de Venezuela, es una necesidad social. Con el mismo se pretende dar respuestas a los múltiples problemas que viven las comunidades de nuestra sociedad. El orientador venezolano consciente de su responsabilidad social y poseedor de competencias personales y profesionales, debe diseñar ejecutar y evaluar, programas, proyectos y acciones varias, que tengan gran impacto en la comunidad por lo que se hace necesario extender el radio de influjo social en la tarea de dispensar una eficaz ayuda.

De tal manera, que la acción orientadora, más allá de lograr la identificación de problemas, pueda desarrollar actividades de organización, planificación, prevención, asesoramiento, desarrollo moral, y propiciar la cultura de la participación, como ejes de la intervención. En consecuencia, los problemas tradicionales como el consumo y abuso de drogas y bebidas alcohólicas, crisis en la familia, pobreza, desempleo, exclusión escolar, embarazo a temprana edad, enfermedades por contagio ambiental y otros, mediante la acción comunitaria del orientador, tendrían un modo más eficaz de ser canalizados o minimizados.

Cabe destacar que el trabajo comunitario implica acciones multidisciplinarias e interdisciplinarias, vinculadas al trabajador social, sociólogo, psicólogo social, dirigencia comunitaria, fuerza vivas de la localidad e instituciones educativas, sanitarias, de protección del niño, niña y adolescentes, de protección a la familia, consejos comunales y otros.

Así mismo, el trabajo del orientador (a) en el contexto comunitario implica atender diversas áreas del quehacer humano. Para lograrlo se nutre en su formación de elementos interdisciplinarios, lo cual le facilita su incorporación oportuna y efectiva en el campo ocupacional para actuar dentro de equipos multidisciplinarios en diversas esferas laborales/ocupacionales.

Considero importante señalar que, desde los tiempos de Aristóteles la idea de comunidad había representado un estímulo en el pensamiento filosóficopolítico de muchos autores como Rousseau o Hegel. En los últimos años emerge la teoría comunitaria, como una necesidad de atender el contexto social, cultural e histórico, en el que tiene lugar la vida de relación, para comprender la conducta individual y alcanzar el desarrollo personal y colectivo.

En este sentido, se debe enfatizar la importancia de los vínculos comunitarios, de donde surge la demanda de que los orientadores (as) asuman nuevas estrategias de trabajo y ejerzan la orientación en el contexto comunitario para el abordaje de sus áreas de acción, roles y funciones.

Desde ésta perspectiva, es necesario conocer las competencias básicas del orientador(a) establecidas por La Asociación Internacional de Orientación Educativa y Vocacional (AIOEP, 2003) durante la Conferencia Internacional sobre Calidad en Orientación celebrada en Berna (Suiza) en septiembre 2003 y que tiene mucha relación con la orientación en el contexto comunitario.

Entre las competencias centrales se mencionan: su relación con los miembros claves de las comunidades, el trabajo con recursos humanos comunitarios, la realización del análisis de necesidades y recursos humanos y materiales de la comunidad, el trabajo junto a los miembros de la comunidad para identificar vacíos entre las metas propuestas y la capacidad para concretarlas, el trabajo con la comunidad para diseñar, implementar y evaluar planes, proyectos y programas, el trabajo con las redes internacionales de recursos para la orientación vocacional y educacional, consultas con los hacedores de políticas, enseñar estrategias a los grupos para la búsqueda de empleo, promover la participación y la conciencia comunitaria, orientar y facilitar con acciones educativas los procesos de cambio en la comunidad, interactuar social y educativamente con diferentes actores de la comunidad para favorecer los procesos de desarrollo.

El trabajo del orientador(a) en el contexto comunitario también está basado en competencias medulares profesionales asociadas al perfil del egresado de La Licenciatura en Educación Mención Orientación (Castejon y Zamora, 2001).

Estas competencias comprenden: diagnosticar las características de los sistemas humanos en los contextos educativos, organizacional, asistencial, jurídico y comunitario, diseñar, ejecutar y evaluar programas dirigidos a desarrollar el potencial de los sistemas humanos en los distintos contextos y áreas de la Orientación; también generar investigaciones sobre los aspectos relacionados con las áreas de acción del orientador.

También el trabajo comunitario del orientador(a) se fundamenta en su rol de investigador y promotor social. Para ello se acerca y penetra la comunidad mediante la aplicación del diagnóstico participativo. El mismo es un método para determinar desde el punto de miembro de la comunidad, ¿Cuáles son sus problemas prioritarios?, ¿Qué actividades son necesarias y factibles para mejorar la comunidad? ¿Cómo concientizar y movilizar a sus habitantes?

La complejidad de los procesos comunitarios nos obliga a definir el contexto y los procesos de las comunidades para su mayor comprensión. Siendo así, «La comunidad es más que una simple asociación. Es un tipo de unidad de la que los individuos forman parte, no de un modo instrumental o artificial sino como un valor propio» (Gordillo ,1996: 16).

Una comunidad es siempre un proceso histórico donde ambiente y personas se vinculan entre si y también con los demás ámbitos en los que se inserta, por lo que los miembros de una comunidad pueden estar emparentados por vínculos de sangre, de matrimonio o no. También están unidos por problemas comunes. Sin embargo, aunque las comunidades pueden tener muchas cosas en común, son muy complejas y no se deben concebir como un grupo homogéneo. Y en ocasiones pueden surgir conflictos entre sus miembros.

 

LA ORIENTACIÓN Y LOS CENTROS COMUNITARIOS

Con la finalidad de brindar una atención oportuna y cercana a los habitantes de los sectores populares fueron creados organismos de servicios múltiples. «Los centros comunitarios constituyen un amplio abanico de servicios generalmente dependientes de La Administración Pública ya sea central, autonómica o local, que tienen como objetivo la contribución y adaptación social del ciudadano» (Bisquerra, 1998: 383)

En estos centros de servicios están los equipos multidisciplinarios, servicios relacionados con el desempleo, formación ocupacional, educación permanente de adultos, servicios de la tercera edad, servicios relacionados con el tiempo libre, la promoción de la mujer, servicios para la juventud y para la prevención de la delincuencia juvenil, inserción social de los disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales; prevención y desarrollo de la salud, organización y animación comunitaria, protección de la familia, protección del niño, niña y adolescentes entre otros.

Cabe destacar que uno de los objetivos de la orientación en medios comunitarios ha de ser el desarrollo de competencias en los grupos de riesgo. Entre las principales competencias están las habilidades sociales, el autoconcepto, relaciones interpersonales, manejo del afecto, preparación para las transiciones, proyecto de vida, control del estrés, acceso a los recursos disponibles y otras.

Entre algunas de las estrategias utilizadas por el orientador (a) para el abordaje comunitario se mencionan: campañas, talleres, entrevistas, convivencias, actividades deportivas, reuniones, cursos, video- foros y una variedad de programas de formación.

Actualmente, en La República Bolivariana de Venezuela existen centros comunitarios dependientes de las zonas educativas del Ministerio del Poder Popular para La Educación (MPPE), constituidos por equipos multidisciplinarios, integrados por un profesional de las siguientes áreas: de la sociología, odontología con su asistente dental, medicina, enfermería, psicopedagogía, trabajo social, psicología y orientación. Este equipo de profesionales brinda apoyo y atención a todas las personas que integran el área geográfica del centro comunitario.

En el Estado Carabobo existen cuatro centros comunitarios dependientes del Ministerio del Poder Popular para La Educación, ubicados en las áreas geográficas de: Santa Inés, Santa Rosa, Guacara y Los Guayos; integrados por equipos multidisciplinarios, en los cuales trabajan actualmente 15 orientadores (G. Castillo, entrevista personal, Octubre 01, 2007). De igual modo se han creado centros en la mayoría de los estados venezolanos.

En lo que respecta al trabajo del orientador(a) en estos centros, está dirigido hacia el área socioeducativa; desarrollando actividades de prevención, promoción y desarrollo del bienestar integral individual y colectivo. Su labor parte del diagnóstico comunitario. Entre las funciones están: ayudar en la implementación del Diagnóstico Integral de Salud (DIS), atender estudiantes con riesgo socioeducativo, fomentar la formación de valores en las personas que habitan en la comunidad, promover la reflexión y construcción de un proyecto de vida personal, ofrecer atención individual, y colectiva.

Por otra parte, el orientador en el contexto comunitario desempeña los roles inherentes a su formación profesional entre los que podemos citar:

Planificador(a): Diseña programas, proyectos acciones y demás actividades propias para la resolución de soluciones específicas.

Investigador(a): Utiliza las herramientas y técnicas que proporcionan los métodos de investigación para hacer más efectivo el proceso de intervención y para el desarrollo de la orientación como disciplina.

Mediador(a): Diseña, desarrolla y evalúa procesos que permiten el desarrollo armónico integral del potencial de los seres humanos.

Asesor(a): Prestas sus servicios profesionales actuando como experto en desarrollo humano en situaciones vinculadas a cualquier área de La Orientación.

Promotor(a) e interventor(a): Participa activamente en los procesos de transformación de los grupos humanos con los que se involucran.

Consultor(a): Diseña evalúa planes de intervención.

Promotor(a) social: sirve de articulador, organizador, líder, y facilitador de procesos humanos que permitan la sana convivencia y la calidad de vida en los diversos contextos de trabajo. (Castejon y Zamora, 2001: 32)

 

PROYECTOS COMUNITARIOS Y ORIENTACIÓN

Actualmente, en las ciencias sociales como en las ciencias factuales, el proyecto ocupa un lugar fundamental en el proceso de planificación, programación, evaluación e investigación de sus actividades y tareas… «El proyecto constituye una herramienta guía para la acción y un factor de cambio, transformación, mecanismo de unidad y de integración. Es además, un instrumento inseparable de la vida orgánica de numerosas disciplinas y campos de trabajo». (Cerda, 2001: 5)

De acuerdo a lo expresado por el autor: Los proyectos de desarrollo comunitarios son inseparables de cualquier acción o estudio que se adelanta como respuesta a una problemática y que tenga como objetivo principal la solución de los problemas y las necesidades básicas de los sectores más pobres de la población (Cerda, 2001: 107)

Para el Modelo Educativo Bolivariano venezolano la escuela es concebida como el centro del quehacer comunitario, donde todo el personal que la integra debe implementar acciones que permitan dar respuestas a los problemas sociales del contexto inmediato y en consecuencia a los problemas del Estado. Es a través de la escuela donde se debe dinamizar a la comunidad, desarrollando la cultura de la participación mediante los proyecto de aprendizaje y comunitarios (MPPE, 2004).

En este sentido, El Sistema Educativo Venezolano en sus diversos subsistemas, establece la planificación por proyectos como metodología permanente, donde trasciende el trabajo en la escuela a través de proyectos productivos, comunitarios, de gestión y de aprendizaje. La organización curricular está basada en la metodología por proyectos.

Esta metodología se fundamenta en la indagación comunitaria, lo que favorece la participación protagónica y corresponsable de los ciudadanos a partir del intercambio, él diálogo a niños, niñas, jóvenes, adultos (as) y adultos(as) mayores de la comunidad. Así como también la observación, la entrevista, el cuestionario, la revisión de las fichas de inscripción constituyen herramientas para la obtención de información.

Además, el diagnóstico de la comunidad local es una modalidad de enseñanza problematizadora que se propone caracterizar la comunidad, resaltando sus potencialidades e identificando los problemas y relacionándolos con los aspectos laborales, a fin de proponer posibles acciones comunitarias o sociolaborales.

El diagnóstico local es un proceso en constante revisión y se expresa principalmente en la representación teórica, gráfica, mapas, esquemas, u otras formas, donde se refleja la indagación comunitaria, expresada en forma libre y espontánea, permitiendo en la exposición de las y los estudiantes y de la comunidad, la identificación y jerarquización de las necesidades colectivas e individuales respecto a la comunidad, las potencialidades o aspectos positivos detectados en la comunidad, los problemas o preocupaciones encontrados en las familias y la comunidad, las propuesta de solución ofrecidas por habitantes de la comunidad, las posibilidades de colaboración y acción conjunta entre los vecinos y otros sectores o zonas. Partiendo del diagnóstico se diseñan, ejecutan y evalúan proyectos con pertinencia social.

En este orden de ideas, El Plan Septuanual 2001- 2007 del Gobierno Bolivariano de Venezuela, tiene como propósito que cada venezolano se sienta parte de la sociedad democrática, de la cual sea activamente solidario en su transformación hacia un país con una firme identidad geohistórica nacional y al mismo tiempo con vocación latinoamericana y universal. Para ello, se hace necesario desarrollar la cultura de la participación comunitaria.

En tal sentido, el Orientador atenderá el área personal social en la búsqueda de un ser social solidario, creativo y participativo, lo cual constituye el perfil del nuevo republicano, afianzando la práctica de principios y valores. En el área educativa, articulando la educación y el trabajo como procesos fundamentales para el logro de los fines de La República Bolivariana de Venezuela, en labor conjunta con acciones de orientación vocacional. En el área familiar, atendiendo a los ciudadanos y ciudadanas basados en el principio del Continuo Humano y de la corresponsabilidad social, mediante las relaciones territorio- sociedad y Educación desde la comunidad.

Por tal motivo, la orientación comunitaria implica el trabajo de vinculación de la acción de las y los profesionales de la orientación con la comunidad, mediante una intencionalidad transformadora que permite aprovechar los elementos del entorno y contribuir a potenciar la acción educativa, fomentando el sentido de comunidad y la conciencia comunitaria para buscar satisfacer sus necesidades desde ese mundo de vida.

 

EL LIDERAZGO COMUNITARIO

«El liderazgo es un asunto de gran importancia en La Orientación Comunitaria». Todos los psicólogos comunitarios, así como las organizaciones comunales, en cierto momento se han topado con problemas provocados por la presencia o por la ausencia de líderes naturales en la comunidad. (Montero, 2003: 102)

Es por ello que detectar y contactar líderes naturales en las comunidades, tratar con ellos, proporcionarles formación, son tareas habituales tanto de quienes hacen psicología comunitaria como, en general de aquellos agentes externos que deseen colaborar en procesos de organización y desarrollo de comunidades como los orientadores, psicólogos, sociólogos y trabajadores sociales. Cuando la actividad comunitaria tiene carácter participativo, la dirección surge del grupo por consenso; las decisiones y los planes se hacen mediante la discusión reflexiva y en las acciones derivadas de ellos, participan muchos miembros de la comunidad. (Montero, 2003: 103)

La articulación del orientador (a) con los líderes comunitarios le facilita y garantiza la implementación de los programas de promoción y prevención. De igual modo, puede contribuir con la búsqueda de soluciones a los problemas prioritarios de los miembros de la comunidad mediante la organización y conducción de proyectos.

Entre los principales características del liderazgo comunitario, podemos mencionar que: es un fenómeno complejo, democrático, activo, participativo, genera y fortalece el compromiso con la comunidad y sus intereses, se asume como servicio, genera modelos de formación y fuentes de información para la comunidad y tiene carácter político al buscar el bienestar colectivo.

En este orden de ideas, el perfil de competencias del orientador (a) sugeridas por La Asociación Internacional de Orientación Educativa y Vocacional AIOSP (2003), en la especialización o área de Capacitación Comunitaria contempla la capacidad del orientador (a) para: relacionarse con los miembros claves de las comunidades, trabajar con recursos humanos comunitarios, realizar análisis de necesidades y recursos humanos y materiales de la comunidad, identificar vacíos entre las metas propuestas y la capacidad para concretarlas, trabajar con la comunidad para diseñar, implementar y evaluar planes, trabajar con las redes internacionales de recursos para la orientación vocacional y educacional, por lo que el orientador(a) reúne el perfil de un líder comunitario.

 

NUEVAS TENDENCIAS COMUNICACIONALES APLICADAS A ORIENTACIÓN EDUCATIVA Y COMUNITARIA.

Las tecnologías de la información y la Comunicación (TIC), según Programas de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2002) en el informe sobre Desarrollo Humano en Venezuela, se conciben como el universo de dos conjuntos, representados por las tradicionales Tecnologías de la Comunicación (TC) constituidas principalmente por la radio, la televisión y la telefonía convencional y por las Tecnologías de la información (TI) caracterizadas por la digitalización de las tecnologías de registro de contenidos, informática, de las comunicaciones, telemática.

En la actualidad observamos un progreso vertiginoso en la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones en el campo de La Orientación. Es por ello que, los orientadores (as) deben aprovechar el apoyo que brindan las nuevas tecnologías y considerarlas como herramientas valiosas para el abordaje en los diversos contextos, haciendo uso del computador, bien sea como procesador de textos, como acceso a las bases de datos para almacenar y/o recuperar información o como herramienta complementaria para la intervención orientadora.

Respecto al uso del Internet «es posible proporcionar orientación más allá de la mera información a través de este medio, siendo su mayor aplicación en la obtención e intercambio de información, llegando a ser utilizado en forma sistemática (Bisquerra, 1998: 368). También constituye un poderoso medio de comunicación y de acceso a una gran fuente de información, sin embargo, es necesario concientizar hacia el buen uso del mismo por lo que la producción del material informativo debe ser de calidad con validez y confiabilidad.

En Venezuela el acceso a Internet desde los hogares aumenta cada día más, así como en todos los puntos geográficos de las ciudades y pueblos, por lo que la información y comunicación se hacen cada vez más accesibles y valiosas para todos y todas en los distintos espacios, aprovechando los servicios gratuitos de los infocentros o centros de comunicaciones privados.

También el correo electrónico facilita el intercambio entre los profesionales de la orientación y favorece el contacto de los usuarios con los servicios de orientación permitiendo el acceso a estos, a personas que o bien se encuentren lejos del centro, o bien tienen dificultades para accesar al mismo; además de proporcionar una respuesta más cuidadosa y de más calidad, el orientador puede consultar con otros profesionales ya que posee el potencial y las herramientas tecnológicas para llegar a más personas.

Cabe destacar que, «en los Estados Unidos, algunos profesionales están utilizando el correo electrónico como medio de terapia con clientes que no tienen fácil acceso al terapeuta o bien, prefieren el anonimato de la red» (Bisquerra, 1998: 368).

En Venezuela y gran parte del mundo hoy día se han eliminado los obstáculos para una comunicación cara a cara en línea, puesto que contamos con cámaras incorporadas al sistema que permiten establecer contacto visual entre los que utilizan la Internet superando las barreras del espacio geográfico. Este servicio tiene otras muchas ventajas, y está dando muy buenos resultados ayudando enormemente a las personas que lo están utilizando, muy especialmente a las redes comunitarias.

En nuestro país el acceso a Internet desde los hogares aumenta cada día más, así como en todos los puntos geográficos de las ciudades y pueblos, por lo que la información y comunicación se hacen cada vez más accesibles y valiosas para todos y todas en los distintos espacios, aprovechando los servicios gratuitos de los infocentros o centros de comunicaciones privados. También, en el contexto comunitario las tecnologías de información y comunicación contribuyen con el desarrollo y bienestar individual y colectivo, partiendo del uso de la telefonía celular, los videos, el Internet, foros, correos y también la radiodifusión. Con ellos podemos articularnos rápidamente y acercarnos como seres humanos, sin las barreras de la apariencia física, la educación, la cultura, el nivel de ingreso, lugar de residencia, círculo social o preferencias políticas.

Además, «el uso de la videoconferencia ofrece también grandes posibilidades para la orientación grupal, para dar sesiones informativas, o como apoyo al aprendizaje a distancia». Tanto el correo electrónico como la video conferencia, se utilizan más cada vez, facilitándonos el trabajo pero al mismo tiempo, obligándonos a revisar y actualizar nuestras habilidades y competencias, así como a plantearnos su adecuación y su utilización afrontando los retos que tenemos los profesionales de la orientación ante ésta sociedad de la información. (Bisquerra, 1998: 369) En conclusión, las nuevas tecnologías nos ofrecen los siguientes beneficios: el almacenamiento y la recuperación de grandes cantidades de información, brindan apoyo al desarrollo de aspectos concretos de la orientación mediante programas asistidos por el computador, permite la comunicación directa entre los profesionales y las personas mediante el correo electrónico, las videoconferencias y los grupos de noticias; además la investigación de grandes cantidades de información, la búsqueda exhaustiva de bibliografías, el acceso a documentos remotos o las listas de distribución, la formación de orientadores mediante cursos a distancia tanto para la adquisición de conocimientos como para el entrenamiento en destrezas, proporciona importantes oportunidades para mejorar la calidad de la orientación y hacerla potencialmente más accesible a todas las personas.

La convergencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), más la integración vertical y horizontal de diferentes actividades y organizaciones debe ser el motor impulsor de la concreción de redes comunitarias que sean un insumo más del continuo proceso de aprendizaje individual y colectivo.

Es por ello que, El Sistema Educativo Venezolano entre unos de sus objetivos prioritarios contempla que la escuela sea un espacio para las tecnologías de la información, la comunicación (TIC´s) y eje de innovación tecnológica, motivo por el cual, todos los educadores incluyendo a los orientadores (as) debemos formarnos, actualizarnos para hacer uso de los referidos avances y convertirnos en agentes multiplicadores como líderes comunitarios.

 

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I Departamento De Orientación, Escuela de Educación, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Carabobo. Ponencia presentada en la 1º Jornada de Orientación Integral en el Contexto de la Reforma Educativa Venezolana. Universidad Bicentenaria de Aragua. Turmero. Del 11 al 12 de abril, 2008.