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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versão impressa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. vol.7 no.19 México  2010

 

 

La Orientación Educativa en el Desarrollo del Rol Educativo de la Familia en la Comunidad

 

 

Liudmila Batista Fandiño; Aida Rosa Gómez Labrada; Yolanda Mercerón Figarola*

Centro Universitario de Las Tunas, Cuba

 

 


Resumen

La orientación educativa promueve en los sujetos la búsqueda de posibles respuestas a las contradicciones y confl ictos que enfrentan; de aquí que tenga un carácter de esencia en todo el proceso educativo familiar de una comunidad que demanda orientación, asesorías, consejos que contribuyan a perfeccionar sus conocimientos, modelos y concepciones con respecto al cuidado y crianza de los hijos. Partiendo de las necesidades de aprendizaje diagnosticadas, se ha propuesto el trabajo a través de espacios de reflexión donde se analizó al grupo familiar tanto en su realidad institucional, como grupal, todo lo cual brindó elementos que facilitaron la búsqueda de alternativas ante los hechos cotidianos que están generando procesos favorecedores de inmadurez y asimismo se tuvo en cuenta a través de qué situaciones alternativas se puede facilitar el desarrollo de seres más autónomos y dueños de su historia.

Palabras clave: Rol de padre y madre, ejercicio de la autoridad, definición de límites, delimitación de espacios.


Abstract

Educational guidance promotes the search for subjects of possible responses to the contradictions and confl icts between, hence has a character of substance in the whole educational process relative of a community demand orientation, advice, tips that help to improve their knowledge, models and concepts regarding the care and upbringing of children. Based on the learning needs diagnosed, it is proposed to work through opportunities for reflection which analyzed the family group both in its institutional reality, as a group, all of which provided elements that facilitated the search for alternatives to the daily events generating processes are immature and also fl attering taken into account through which alternative scenarios can facilitate the development of more autonomous beings and masters of their history.

Keywords: Role of father and mother, exercise of authority, definition of boundaries, boundaries of spaces.


Resumo

Orientação Educacional promove a busca por assuntos de possíveis respostas para as contradições e os confl itos entre, por conseguinte, tem um caráter de fundo em todo o processo educacional de uma orientação em relação a demanda da comunidade, conselhos, dicas que ajudam a melhorar os seus conhecimentos, modelos e conceitos sobre o cuidado ea educação das crianças. Com base no diagnóstico de necessidades de aprendizagem, propõe-se a trabalhar através de oportunidades de reflexão que analisa o grupo familiar, tanto na sua realidade institucional, como um grupo, que forneceu elementos que facilitou a busca de alternativas para os eventos diários processos de produção são imaturos e também lisonjeiro tidas em conta através da qual os cenários alternativos podem facilitar o desenvolvimento dos seres mais autônomos e mestres de sua história.

Palavras chave: Papel do pai e da mãe, o exercício da autoridade, a definição das fronteiras, os limites dos espaços


 

 

INTRODUCCIÓN

Al engendrar un hijo asumimos una tarea que puede ser extraordinariamente placentera y darnos muchas satisfacciones. Pero es una tarea: tu hijo será esencialmente lo que hagas de él. Por eso ser padre tiene de artista, de científico, de agricultor. Educar a un hijo es algo así como crear una obra de arte, como hacer un descubrimiento único e irrepetible. Y es también por supuesto un conmovedor acto de amor (Sorín, 1990: 11).

La llegada al mundo de un niño, es un acontecimiento de gran importancia si se tiene en cuenta la inmensa responsabilidad que contrae la familia al cuidarlo y educarlo. A partir de ese momento, un nuevo ser irá aprendiendo, con la influencia del adulto, los modos humanos elaborados socialmente, las formas de comunicación, de interacción tanto con los objetos como con las personas del medio que lo rodea, conformándose así los sentimientos, capacidades, habilidades, valores y normas de conducta social.

En esta primera etapa, el medio social desempeña un papel fundamental en el desarrollo y evolución del individuo, y la familia, primer medio en que se desenvuelve el niño, debe estar preparada para ofrecer una formación integral a sus hijos.

Contrariamente, existe el pensamiento popular de que basta ser padre o madre para poseer de forma natural y espontánea todas las habilidades para educar correctamente a los hijos, mientras más hijos mayor experiencia, y por tanto más facultades educativas.

Sin embargo, estudios realizados con padres y madres de diferentes familias, han demostrado la difícil realidad de que educar y formar a los hijos, puede convertirse en una frustración de la que emergen interrogantes como: "dónde estuvo el error?", "en qué nos equivocamos?", "qué hicimos mal?".

Por tanto, los padres y las madres, responsables del proceso de crianza efectivo que comienza desde el nacimiento de los hijos, muchas veces necesitan de una ayuda orientadora que propicie en ellos la adquisición de nuevos aprendizajes para enfrentar su función educativa; en tanto si bien es verdad que el hombre aprende y se desarrolla durante toda su vida, lo cierto es que el período de la infancia es decisivo, constituye la etapa de la vida del ser humano en que se definen las principales características de su desarrollo, tanto físico como psíquico y se producen los principales aprendizajes básicos para su futuro desempeño personal y social. De ahí que una infancia psicológica y físicamente bien atendida favorece el desarrollo de una personalidad más plena y segura.

Surge, entonces, la necesidad de brindar a padres y madres orientación educativa, asesorías, consejos que contribuyan a perfeccionarsus conocimientos, modelos y concepciones con respecto al cuidado y crianza de los hijos, posibilitándoles mayor preparación y por tanto un mejor desempeño de su papel educativo.

 

EJERCICIO DEL ROL DE PADRE Y MADRE

Convertirse en padres y madres significa, más que ser llamado papá o mamá, colaborar en la formación de una persona durante muchos años, tarea que tiende a crear en ambos temores y ansiedades.

Es un rol que implica comportamientos distintos para cada niño, porque ellos son distintos. Y va cambiando a medida que los niños crecen, la interacción padre-hijo no tiene las mismas características en un niño, un adolescente o un joven.

Los padres y las madres deben preocuparse por el desarrollo de sus hijos en todos los aspectos, deben procurarle una alimentación adecuada, vivienda, abrigo, ejercitación física y cuidado frente a peligros y enfermedades, para lograr en ellos un desarrollo físico pleno; así como también deben hacer de él un niño seguro, confiado, que se sienta querido, con un buen concepto de sí mismo y una adecuada autoestima para que desarrolle sus potencialidades. Para lograr esto se les debe proporcionar un mundo relativamente estable y la delimitación de normas claras y estilos adecuados de crianza, que muchas veces no son correctamente desempeñados.

El ejercicio de la autoridad es indispensable en toda familia, debe existir en ambos padres y en los restantes adultos que conviven con el menor. Es el rol que cumple la función de propiciar desarrollo y crecimiento en el sujeto, se refiere fundamentalmente a la responsabilidad para las decisiones internas trascendentes de la familia y en la disposición de pautas formales de conducta para esta; tiene que ver además con las normas familiares que se implanten, con el control de las mismas y la responsabilidad de casi todas las funciones. En otras palabras autoridad es la mano que guía en todo momento por igual, es el afecto sincero que se siente y expresa de muchas formas.

La autoridad es una de las necesidades psicológicas fundamentales, que posibilita en el niño un desarrollo adecuado saludable; por tanto la tarea educativa de los padres no se puede realizar si éstos carecen de autoridad sobre los hijos. Según Makarenko el educador debe ganársela de forma correcta evitando así prácticas falsas de la misma, como son: a través de la represión (golpes y castigos), del razonamiento (estableciendo profundos razonamientos teóricos que no concuerdan con el grado de madurez del niño), del distanciamiento (el padre es el que manda y las órdenes se transmiten a través de la madre), del soborno (la obediencia se compra con atenciones y regalos), del amor (pedir todo en base al amor procesado), de la bondad (indulgencia excesiva, exenta de prohibiciones, se interpreta como ruego lo que es necesario), de la amistad (aspiración a ser amigo de los hijos, la amistad implica una interrelación de problemas y orientaciones y los hijos no pueden resolver nuestros problemas).

Patricia Arés expone la existencia de padres y madres en correspondencia con la forma en que se ejerce la autoridad:

Autoritarios: exigen obediencia a su autoridad y son partidarios del uso del castigo, no practican el diálogo familiar siendo poco comunicativos y afectuosos. Permisivos: no exigen responsabilidades ni orden, permiten que el niño se autoorganice sin normas que estructuren la vida cotidiana.

Democráticos: padres afectuosos que refuerzan el comportamiento positivo del niño e intentan evitar castigo, están atentos a sus necesidades, lo cual no implica indulgencia sino control y dirección a partir de sentimientos, puntos de vista y capacidades evolutivas. Prevalece el diálogo y los "por qué" de controles con castigos, así como la escucha de los argumentos del niño y las disculpas ante errores cometidos.

El ejercicio de autoridad está muy relacionado también con la delimitación de espacios e implantación de límites.

El espacio es el lugar físico y psicológico que ocupen los sistemas o subsistemas en el mismo o diferente nivel. Es muy importante, hay que defenderlo y darnos determinados permisos. Puede haber mucho espacio físico y ninguno psicológico. Tiene que ver con la involucración emocional que se refiere al grado o intensidad del vínculo afectivo, cuando hay mucha fusión emocional e involucración simbiótica, no hay espacios.

El niño debe estar claro de su espacio diferente de los padres y es responsabilidad de éstos transmitírselos, siempre en correspondencia con las características de la etapa de desarrollo del niño y de acuerdo a sus necesidades y posibilidades.

El límite es la frontera psicológica necesaria, natural convenida entre sistemas y subsistemas en el mismo o diferentes niveles, que define el tipo del vínculo con sus correspondientes consecuencias psicológicas. Es preciso que el niño aprenda a dominar sus impulsos y a posponer sus deseos, a tener control de las emociones y a desarrollar la voluntad sin la cual no hay éxito posible. Los límites bien establecidos no dañan las relaciones entre padres e hijos, por el contrario las favorecen, ya que contribuyen a la madurez y a la creación de buenos patrones de conducta. El límite debe establecerse de forma conversacional con argumentos claros y precisos, siendo flexible hasta el punto que sea respetado. No es rígido e inapelable, ante un imprevisto se puede posponer lo acordado.

Cuando los métodos de obtener autoridad fallan aparece entonces la desobediencia y con ella el castigo. Su primera forma es el golpe, lo cual lejos de ser un arma educativa enseña el abuso de la fuerza física y engendra hostilidad hacia el que golpea. Existen otros como prohibirles que jueguen, vean televisión, pero el mejor de ellos según el Dr. Vega Vega consiste en reflexionar sentados qué no debieron haber hecho y por qué.

El castigo debe ser coherente con lo que el niño ha transgredido y el medio en que se dio la falta, no puede ser mayor que esta ni generar vergüenza, temor o miedo. Deben explicarse las cuestiones que generaron el castigo, transmitiendo el mensaje que ante un mal comportamiento hay determinadas consecuencias, sin que por esto se vivencie pérdida de afecto por parte del padre o la madre. Una vez castigado no puede ser violado el castigo por el otro padre, conllevando a la pérdida de autoridad del padre que determinó la sanción.

El ejercicio adecuado del rol de padres y madres lleva implícito además el cumplimiento de las funciones familiares, tanto el padre como la madre deben contribuir económicamente a la existencia física de toda la familia, participar en las tareas domésticas, ejercer la autoridad en el hogar sobre la base del ejemplo y el respeto a los diferentes límites y espacios de cada cual, mantener una comunicación franca y estable con los hijos, brindándole el afecto para formarle una personalidad armónicamente desarrollada.

Al desarrollar las responsabilidades asignadas a dichos roles, se pueden asumir conductas favorables o no al desempeño de estos, las cuales pueden facilitar la reproducción de pautas saludables o distorsionadotas de los procesos de aprendizaje de vida. Siendo estos roles de gran complejidad, debido a la responsabilidad que asumen en la formación de los hijos, los temores a cometer errores en la crianza, más la sobrecarga que los cuidados de los hijos requieren, promueven un gasto vital por parte de los progenitores. Esto implica también un cambio en la interacción de papá y mamá, la diferenciación tradicional en las tareas domésticas en el interior y exterior de la familia se hace más evidente, percibiendo la madre un mayor peso en la responsabilidad, signos de cansancio y agotamiento ante las múltiples tareas, situación que se acentúa cuando la madre es trabajadora. El padre que también disfruta su rol, vivencia sin embargo inicialmente una sensación de abandono, responsabilización de tareas y presiones que no tenía totalmente asumidas en sus deberes tradicionales.

El desarrollo personal de los hijos e hijas, desde que nacen hasta que se convierten en adultos, es una responsabilidad de los padres y las madres. Y ya en la actualidad muchos sienten la necesidad de aprender a serlo adecuadamente, mejorando el modelo que ya estaba establecido en ellos o con el que fueron educados. Pero no resulta una tarea fácil, ser padre o madre se aprende realmente siéndolo, teniendo un contacto directo con el hijo, a través de infinidad de pequeños detalles de la vida diaria, a través de los gestos, las miradas, las palabras, aquí no valen recetas, solo las orientaciones (pautas que promuevan reflexiones, nuevos puntos de vista que ayuden a replantearnos lo ya conocido), y aún así muchas veces se hace difícil evitar la influencia de las experiencias anteriores de su niñez y de sus propias frustraciones. Esto se debe a que cada uno de los progenitores posee el recuerdo de cómo fue su familia de origen, su infancia y de todo un cúmulo de eventos significativos que ocurrieron en sus vidas pasadas, llevándolos a imitar o evitar ciertas características o situaciones en el proceso de crianza actual de los hijos.

La influencia de estos aspectos presentes en la historia de vida de los padres y madres, muchas veces puede llegar a dificultar o entorpecer el desempeño adecuado de la función educativa, propiciando que en ocasiones los progenitores asuman determinadas conductas y actitudes relacionadas con los hijos que responden a ansiedades, temores y frustraciones de su pasado; apreciándose en ellos la intención de evitar situaciones o eventos reactualizadores de vivencias negativas, lo que muchas veces lejos de ser provechoso contribuye a frenar el desarrollo y crecimiento saludable de los hijos.

Esto constituye también un aspecto de gran importancia en el desempeño efectivo del rol de padre y madre, y aunque resulte un tanto difícil para ellos se hace necesario que concienticen este fenómeno, aprendiendo así a valorar críticamente cualquier conducta e identificar qué elementos se encuentran en la base de la misma y cuáles vivencias traería consigo.

 

NECESIDADES DE LOS PADRES Y MADRES DESDE EL PAPEL EDUCATIVO

Todos los padres y madres desean lo mejor para sus hijos, pero ¿estarán realmente preparados para contribuir como corresponde al desarrollo de este rol tan complejo?, por supuesto que no, y aunque se hacen todos los esfuerzos posibles, faltan una serie de conocimientos que aunque se conocen de forma empírica, no se practican en la cotidianidad de nuestras familias. La responsabilidad que a la familia le corresponde, dentro del sistema de influencias que existe en la sociedad, exige de ella un conocimiento cada vez mayor acerca de cómo deben atender y orientar a los hijos durante el transcurso de sus vidas, para que se desarrollen óptima y plenamente. El hogar es la primera escuela del niño y los padres son sus primeros maestros, por lo que es necesario aprender a educar a los hijos.

El hogar es una escuela sin aulas, sin pizarrón, pero en la cual todos los que conviven, a través de lo que hacen, dicen o manifiestan con sus gestos, educan a los hijos, aún sin proponérselo. (Para la vida, 1995: 4).

Por tanto es necesario prepararse para cumplir las funciones que como institución social corresponden a la familia, y para ello es imprescindible que esta tome conciencia de que es insustituible, y de que para obtener buenos resultados en la educación de los hijos, no es suficiente desearlo, sino que también es imprescindible prepararse. Es por esto que muchos padres y madres se muestran interesados en asistir a diferentes reuniones, charlas y encuentros grupales, en los que se brinden orientaciones o informaciones que contribuyan a optimizar su función educativa, ayudándoles a identificar las disímiles problemáticas que se dan en este complejo proceso y a buscar la solución correcta de las mismas, de modo que se propicie en ambos (padres e hijos) crecimientos positivos.

 

¿QUÉ HACER ENTONCES?

La orientación educativa entendida como un proceso continuo y sistemático de ayuda al individuo, con participación de todos los miembros de la comunidad educativa, permite el máximo desarrollo de sus potencialidades mediante el mejor conocimiento de sí mismos y la optimización de las condiciones ambientales. Tiene como finalidad la prevención de posibles problemas en grupos o comunidades al reducir los riesgos en la totalidad de los miembros de un sistema y mejorar las condiciones existentes; así como el desarrollo integral de las personas, mediante programas de intervención educativa y social basados en principios científicos y filosóficos. Su objetivo principal debe ser colaborar en la consecución de ambientes educativos integradores que posibiliten una mejor adaptación entre personas y ambientes y una educación de auténtica calidad, ayudando al individuo a concientizar los obstáculos que se le ofrecen en su contexto y le dificultan el logro de sus objetivos personales, para que pueda afrontar el cambio necesario de dichos obstáculos.

La realización de talleres de orientación educativa para padres y madres, es uno de los abordajes de actuación en el área de trabajo comunitario y está planteada a partir de considerar la importancia del papel de la familia como institución básica. En los mismos se propician espacios de reflexión donde se analiza el grupo familiar tanto en su realidad institucional, como grupal, en la que se debaten los significados de los diferentes roles y su particular interjuego, plasmado en las diferentes problemáticas del vivir cotidiano, brindando elementos que facilitarán la búsqueda de alternativas, pudiendo repensar a través de qué hechos cotidianos (ejercicio de los roles, sus espacios, sus límites y formas de ponerlos, tipos de comunicación, planteamientos de la crianza en general), se están generando procesos favorecedores de inmadurez y a través de cuáles situaciones alternativas se puede facilitar el desarrollo de seres más autónomos y dueños de su historia.

Se trabaja con un enfoque grupal (grupo formativo), en el mismo está presente el indicador teórico, generalidad repetida en la teoría elaborada por la ciencia y el indicador diagnóstico, guía de la investigación y que constituye una sistematización de las características más esenciales y generales del modo de vida de un grupo social, definido a partir de la codificación e interpretación de emergentes que surgen en el trabajo grupal, desde la introducción por parte del profesional de un indicador teórico. Se emplea como recurso metodológico específico el juego dramático, que trae el perfil de un indicador y facilita un juego múltiple de percepciones e identificaciones, que permitan reflexionar sobre la temática.

La organización de estos talleres parte de la Metodología de los Procesos Correctores Comunitarios, la cual tiene como referente teórico al humanismo, el psicoanálisis, la dialéctica materialista, el enfoque sociocultural de Vigostki, la teoría del crecer, siendo los tres últimos los de mayor aporte.

La dialéctica entiende a la naturaleza, al ser humano y a la sociedad en interacción y desarrollo continuo; donde lo natural, lo biológico y lo material; lo psicológico y .lo social, se encuentran en relación dialéctica a través de lo cual, los sujetos a partir de su actuación incondicionada transforman el mundo externo y en esta medida a sí mismos.

El enfoque sociocultural concibe a los hombres y a las mujeres como seres esencialmente sociales, por lo que todo referido a su esencia humana, a su subjetividad, es producido en el sistema de sus correlaciones sociales.

Valora al medio social como el factor determinante del ser hombre o mujer, siendo precisamente el conjunto de relaciones sociales en las cuales interjuega, las que proporcionarán la formación y el desarrollo de la personalidad.

La naturaleza psicológica del hombre constituye un conjunto de relaciones sociales trasladadas al interior y que se han convertido en funciones de la personalidad y en formas de su estructura. (Vigostki, 1987: 5)

La dialéctica materialista implica una aproximación progresiva en espiral a la comprensión histórica cada vez más completa del ser humano en su desarrollo y quehacer protagónico. Desde este enfoque se aborda la relación dialéctica entre la estructura social, los lugares de intermediación institucionales y grupales y la estructura individual.

La teoría del crecer entendida como "un proceso contradictorio de sucesivas adquisiciones y desprendimientos para lograr la autonomía" (Cucco, Mirtha, 1996: 6).

Esta nos permite en el proceso de investigación, ver la formación de padres y madres no solo como el paso evolutivo de una etapa a otra, sino el cómo potenciar en el niño un crecimiento personal que conlleve a proporcionar una autonomía, coherencia, autenticidad y protagonismo.

 

¿CÓMO SE ORGANIZARON LOS TALLERES?

Se trabajó un grupo de 18 madres y padres de niños de una comunidad, De ellos quince madres (entre ellas dos abuelas), dos padres y un abuelo. Los participantes resultaron ser jóvenes y adultos medios que oscilaban entre 21 y 35 años, esencialmente obreros y amas de casa. Como característica de la familia cubana, está la presencia de los abuelos en la crianza de los nietos, los que se integraron a la actividad y participaron adecuadamente propiciando que esta resultara más rica y productiva.

Se planificaron seis talleres, los cuales se realizaron con dos frecuencias semanales (martes y viernes) por acuerdo con el grupo, con una duración de una hora y media aproximadamente.

Las sesiones de trabajo, teniendo en cuenta los criterios teóricos y metodológicos del Centro de Formación e Investigación "Marie Langer" de Madrid, España quedaron confi guradas con la siguiente estructura:

Momento inicial: es el momento del comienzo que ayuda a centrar la tarea: parte informal de llegada, saludos y primeros comentarios; y un momento mas formal (en el caso de las restantes reuniones 2da, 3ra, 4ta, 5ta y 6ta) en que se retoma el punto en que se quedo el grupo para poder continuar.

Momento del planteamiento tematico especifico: presentacion del tema a trabajar a traves del juego dramatico o exposicion de casos.

Momento elaborativo especifico: los participantes dan sus opiniones sobre lo planteado, se brindan elementos de analisis, se establecen criterios, se analizan las dificultades desde lo cotidiano hoy segun el tema, se ven las perspectivas de alternativas.

Momento de integracion y cierre: es el momento de reflexion final que permite, tomando distancia, integrar lo trabajado y situar un punto de conclusiones y un punto de llegada grupal.

Las tematicas de las diferentes reuniones estuvieron en correspondencia con los indicadores que se propusieron tratar en el proceso de la crianza de los hijos:

• Reuniones Nº 1 y 2: Ejercicio del rol de padre y madre (funciones y deberes de los progenitores en la crianza de los hijos e hijas).

• Reuniones Nº 3 y 4: Espacios (lugar fisico y psicologico que ocupan los diferentes subsistemas), limites (frontera psicologica necesaria entre los diferentes subsistemas) y ejercicio de la autoridad (guia que propicia pautas de conducta y normas necesarias para la regulacion del comportamiento).

• Reunion Nº 5: Influencias de la historia personal de los progenitores (eventos de la vida pasada de los progenitores que se reactualizan negativamente en el proceso de crianza de los hijos e hijas).

• Reunion Nº 6: Cierre.

El analisis de los resultados se realizo con el uso de un sistema evaluativo confeccionado bajo la influencia de aspectos conceptuales de Enrique Pichon Riviere al trabajo de grupo:

Vinculo afectivo desde lo personal: expresada en manifestaciones que indican relacion con su historia personal, vivencias, emociones y sentimientos que el tema genera.

Vinculo con la tematica: contenido de las expresiones de los sujetos apreciados en valoraciones relacionadas con los temas nuevos integrados a lo ya conocido. Presencia de emergentes expresados en sus planteamientos, conductas verbales y extraverbales, silencios y actitudes por medio de las cuales se proyecten las ansiedades ante los contenidos abordados.

Clima grupal: incluye dos aspectos:

• Caracter emocional positivo: manifestaciones de afecto, cooperacion, apoyo y aceptacion, preocupacion por la llegada, saludos.

• Caracter emocional negativo: manifestaciones de hostilidad, rechazo, pobre discusion entre los miembros, inconformidad ante las expresiones del otro, indiferencias, actitudes prejuiciadas de los participantes.

Aprendizaje: asimilacion de nuevos elementos ante los cuales se pueden presentar ansiedades y temores ante el cambio de conceptos y valores ya establecidos; implica reflexiones, valoraciones, pensamiento critico.

Elaboracion personal: presencia en el contenido de expresiones de un pensamiento reflexivo y critico; elementos que denoten coherencia entre el sentir, el pensar y actuar, presencia de integraciones y no de conocimientos adoptados formalmente; incorporacion de expresiones y conceptos comunes.

Rondas de cierre: valorar los niveles de implicacion del grupo con la tarea, el progreso que se va operando con respecto a los cambios que se quieren lograr, las resistencias a estos, las manifestaciones de ansiedad y de elaboracion.

 

INTEGRACION DE LOS RESULTADOS

Vinculo afectivo desde lo personal: observada en todo momento a traves de las manifestaciones de los participantes, se apreciaron vivencias y expresiones de afecto relacionadas con sus confl ictos, problematicas y situaciones de la vida cotidiana, asociados al desempeno de sus roles parentales y a la crianza de los hijos. Fue significativa la presencia de elementos reflexivos a través del trabajo en conjunto de lo cognoscitivo y lo vivencial, propiciando así que los miembros del grupo se vincularan afectivamente con los temas abordados y se cumplieran los objetivos trazados.

Vínculo con la temática: apreciado a través de sus expresiones y manifestaciones, demostrándose la necesidad de que estas temáticas sean abordadas en procesos formativos con padres y madres, sobre todo en las primeras etapas evolutivas de la vida de los hijos. Sus valoraciones expusieron elementos que evidenciaron la estrecha relación con las temáticas tratadas, con incorporación a lo viejo de nuevos conocimientos, con asociaciones a sus proyectos de vida, a sus juicios, valores y conductas. Por la relación reflejada entre los padres y madres con estas temáticas de la vida cotidiana, podemos decir que estos indicadores constituyeron realmente indicadores diagnósticos de población.

Elaboración personal: inicialmente solo se alcanzó un primer nivel de análisis y de profundidad, posteriormente fue que se logró un procesamiento e integración de los nuevos elementos como tal. Este indicador estuvo presente en las expresiones que denotaban pensamientos críticos y reflexivos, denotando coherencia entre sus sentimientos, ideas y actuaciones; se evidenció la incorporación en ellos de expresiones y conceptos comunes al grupo.

Clima grupal: fue siempre positivo, inicialmente el enfrentamiento a esta nueva tarea provocó comentarios y murmullos que se eliminaron posteriormente con las manifestaciones de apoyo, cooperación y aceptación, se logró un intercambio de saberes entre ellos, que brindaran elementos que les tocaban muy de cerca, que reflejaran vivencias sin generar actitudes de rechazo ni hostilidad; por el contrario se motivó más la participación, la atención y el trabajo en grupo. En ocasiones el debate fue tan polémico que todos deseaban participar a la vez, por lo que se tuvo que hacer un pequeño alto para brindarles elementos sobre las normas adecuadas para el trabajo en grupo. (Capacidad de escucha y espera).

Aprendizaje: se generó con la realización de las reuniones, evidenciandose la ocurrencia de cambios y la introduccion de nuevos elementos. La concentracion de la atencion y la capacidad de escuchar se fue haciendo cada vez mayor; asi como tambien la disposicion ante la tarea y la tolerancia a la diversidad de criterios, lo que demuestra un aprendizaje en funcion del trabajo en grupo. Poco a poco fueron ganando en analisis critico, reflexiones, integraciones de conceptos. Fue muy provechoso trabajar lo vivencial y lo cognoscitivo, pues esto permitio adecuados y rapidos niveles de aprendizaje.

Rondas finales: la secuencia evolutiva de las rondas finales de estas reuniones fue normal, resultando las primeras en progreso porque correspondieron al momento de encuentro con la tarea, de implicacion con la misma al interactuar en un espacio psicologico diferente y novedoso para los participantes; las intermedias como resistencia - elaboracion - aprendizaje, como caracteristicas esenciales para el curso del cambio; y el cierre en progreso. El proceso grupal, desde el analisis de las rondas de cierre, estuvo moviendo mas o menos las ansiedades normales. Pudiera pensarse que hubo predominio aparente de lo afectivo en el vinculo con la tarea, sin embargo se apreciaron elaboraciones, reflexiones que indican aprendizajes en funcion del contenido tratado.

 

CONCLUSIONES

1. Los talleres realizados contribuyeron a:

• generar espacios psicologicos en los cuales los participantes tuvieron la posibilidad de intercambiar experiencias, depositar inquietudes y realizar reflexiones sobre las problematicas esenciales del desempeno del rol de padre y madre caracteristico en esta comunidad.

• promover aprendizajes significativos que posibilitaron a los padres y madres leer y decodificar disimiles contradicciones que se presentan en el proceso de crianza; asi como la resolucion operativa de los mismos a traves del planteamiento de alternativas.

• brindar normas de trabajo grupal que posibilitaron a los participantes adquirir habilidades sociales para emplearlas en su grupo familiar, laboral y comunitario.

• propiciar cambios en conceptos, valores y prácticas educativas ya establecidas desde tiempos atrás, sobre la base de un pensamiento crítico y reflexivo, lo que conllevó a una optimización de la función educativa dentro de la comunidad.

2. Se demostró que los indicadores tratados: desempeño del rol de padres y madres, espacios, límites, ejercicio de la autoridad e historia personal de los progenitores, devienen en indicadores diagnósticos sólidos para la orientación educativa de padres y madres de niños y niñas preescolares de esta comunidad, al constituir cambios que se deben ejecutar en el proceso educativo de sus hijos. Ello se evidencia en la necesidad de realizar transformaciones en el desempeño de los roles, ejercicio de la autoridad, establecimiento de espacios y límites y en la incidencia de su propia historia en sus estilos de crianza, elementos que constituyeron contenidos nuevos aprendidos.

3. La orientación educativa, a través de talleres de intervención con padres y madres, constituyó una vía de gran valor para potenciar el desarrollo familiar comunitario, al promover cambios y aprendizajes en los participantes, brindar espacios psicológicos que posibilitan analizar situaciones de la vida cotidiana que se asumen acríticamente, de manera que propicia el vínculo de lo afectivo con lo cognitivo como una vía para aprehender el conocimiento; utilizar recursos como el juego dramático que posibilita tratar el indicador estudiado a partir de vivencias, percepciones e identificaciones, a la vez que conlleva a reflexiones más profundas.

 

 

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* Liudmila Batista Fandiño, profesora asistente, Lic. Psicología, Investigadora en Desarrollo familiar y comunitario. Centro Universitario de Las Tunas, Cuba. E.mail: liudmi@ult.edu.cu, liudbf@gmail.com. Aida Rosa Gómez Labrada, profesora titular, Dra. Ciencias pedagógicas. E.mail: agomez@ ult.edu.cu. Yolanda Mercerón Figarola, profesora auxiliar, Master en Ciencias Psicológicas. E.mail: yolimer@csh.uo.edu.cu.