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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versão impressa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. vol.8 no.20 México  2011

 

 

Desempeño Académico en Hijos de Padres Casados y Divorciados

 

 

Ángel Alberto Valdés Cuervo; Jajahira Aguilar Escalante*

Universidad Autónoma de Yucatán

 

 


Resumen

Utilizando una metodología cuantitativa se comparó el desempeño académico y la conducta de estudiantes de padres casados y divorciados. Se realizó un censo de todos los estudiantes de dos primarias rurales de un municipio de Yucatán cuyos padres estuvieran divorciados, estos fueron 40 en total y se seleccionó una muestra equivalente por edad, sexo y grado escolar de estudiantes cuyos padres viven juntos. Los resultados evidencian que no existen diferencias significativas entre el desempeño académico y la conducta de ambos grupos de niños. Lo cual apunta a la necesidad de no estigmatizar a los niños de padres divorciados, afirmando que siempre van a tener problemas o que cuando los presentan se deben siempre a la separación de los padres.

Palabras clave: matrimonio, divorcio, desempeño académico, conducta.


Abstract

Using a quantitative methodology was compared the academic performance and the students behaviour whose parents are married or divorced. A census was carried out about all two rural Primary students of a Yucatan municipality whose parents were divorced, these were forty and was selected a sample by age, genre and scholar level from students whose parents are living together. The results show that there are no major differences between the academic performance and the behaviour of both children groups. That leads to the need of do not stigmatize divorced parent's children saying that at all times they're going to have problems or when these are current is always because of separated parents.

Keywords: marriage, divorce, academic performance, behaviour.


Resumo

Utilizando uma metodologia quantitativa comparando o desempenho acadêmico e comportamento dos pais dos estudantes que vivem em conjunto ou separadamente. Foi realizado um censo de todos os alunos em dois rural Yucatan primária de um município, cujos pais eram separados, foram 40 no total, uma amostra equivalente por idade, sexo e grau estudantes cujos pais vivem juntos. Os resultados mostram que não existem diferenças significativas entre o desempenho acadêmico eo comportamento de ambos os grupos de crianças, que indicou a necessidade de evitar estigmatizar os filhos de pais separados estão sempre a dizer que quando os problemas ou ser apresentado em todos os casos de separação parental.

Palavras chave: casamento, divórcio, separação, desempenho escolar, comportamento.


 

 

Aunque comparado con otros países, México tiene una tasa de divorcio baja, las estadísticas nos muestran que ésta ha ido en aumento de manera progresiva. En el país, durante el año 2004, se registraron 600 mil 563 matrimonios y 67 mil 575 divorcios. En el año 2003, los primeros disminuyeron en poco más de 16 mil y los segundos presentan un aumento de poco más de 3 mil en relación con el año 2003 y casi 7 mil con el año 2002. En el mismo año, por cada 100 enlaces realizados hubo 11.3 divorcios, esta proporción es prácticamente igual a la registrada en 2003: 11 divorcios por cada 100 matrimonios, sin embargo para el 2007 esta proporción subió a 12.3 % (Instituto Nacional de Estadística Geografía e Historia [INEGI], 2007).

En México, el promedio de duración del matrimonio se redujo, en los últimos años, a menos de la mitad: de 20 años pasó a diez, como máximo. Según Koffman (2007), la mayoría de las parejas que se divorcian hoy tienen entre 35 y 45 años (citado por El Clarín, 2008).

Minuchin (2002) sostiene que "La familia cambiará a medida que cambie la sociedad. La sociedad desarrollará estructuras extra familiares para adaptarse a las nuevas corrientes de pensamiento y a las nuevas realidades sociales y económicas" (p.83).

Los padres tienen una infl uencia decisiva en el desarrollo de sus hijos; el divorcio significa que los niños ya no tendrán el mismo acceso a uno de ellos. Más aún, casi siempre la familia ha pasado previamente por un estado de tensión y estrés prolongados. Quizá los hijos llevan meses o años escuchando la palabra divorcio, en ocasiones a gritos, a menudo acompañada por enojo, pleitos y llanto. Aún desde muy pequeños, los niños saben cuando hay problemas en la relación de sus padres (Craig, 2001).

Rodrigo y Palacios (1998) mencionan que los principales confl ictos que dificultan la adaptación posterior a una separación son: a) división de bienes, b) el mantenimiento económico (pensión alimenticia de los hijos y/o de la pareja) y c) la custodia de los hijos (citado por Valdés, Basulto y Choza, 2008).

 

ESTABLECIMIENTO DEL PROBLEMA

La estructura de la familia y la dinámica de ésta son fundamentales para el funcionamiento adecuado de sus integrantes; la separación de los padres provoca un cambio en la estructura y el funcionamiento familiar que trae aparejado problemas tanto para padres como para hijos.

De esta situación se deriva la necesidad de conocer si existen diferencias en el desempeño académico y la conducta de los hijos de padres que viven juntos y de los que viven separados. Objetivo general Este estudio pretendió determinar si el hecho de que los padres vivieran juntos o separados establecía diferencias entre el desempeño académico y la conducta de estudiantes de primaria.

Objetivos específicos

1. Describir el desempeño académico de los estudiantes de primaria, hijos de padres que viven juntos y de aquellos que se encuentran separados.

2. Describir las características de la conducta de los estudiantes de primaria, hijos de padres que viven juntos y de aquellos que viven separados.

3. Determinar si existen diferencias significativas entre el desempeño académico de estudiantes de primaria cuyos padres viven juntos y aquellos que son hijos de padres que viven separados.

4. Determinar si existen diferencias significativas entre la conducta de estudiantes de primaria, hijos de padres que viven juntos y aquellos que son hijos de padres que viven separados.

Justificación

Cuando se han estudiado los efectos del divorcio en los niños, se han hallado resultados contradictorios ya que autores como Wallerstein (1998) refiere efectos negativos del divorcio que perduran incluso en la vida adulta. Mientras que Hetherington (2003) sostiene que los efectos negativos del divorcio no siempre se presentan y que incluso cuando se observan, por lo general, desaparecen con el paso del tiempo. Teniendo en cuenta lo anterior, se pretendió determinar si en estudiantes de primaria de un contexto rural del Estado, el hecho de que los padres estuvieran o no separados, establecía diferencias entre su conducta y el desempeño académico.

Los resultados permitirán establecer si existe o no la necesidad de implementar un programa de apoyo para hijos de padres separados y si éste es necesario para los aspectos académicos y conductuales.

 

Marco teórico

Estado de la educación básica en México

La educación primaria es la que asegura la correcta alfabetización, es decir, enseña a leer, escribir, cálculo básico y algunos de los conceptos culturales considerados imprescindibles. Su finalidad es proporcionar a todos los alumnos una formación común que haga posible el desarrollo de las capacidades individuales motrices, de equilibrio personal, de relación y de actuación social, con la adquisición de los elementos culturales básicos. La educación primaria es el primer paso para la educación secundaria y superior. En la mayoría de los países constituye un estadio obligatorio y se imparte en escuelas o colegios (Secretaria de Educación Publica, [SEP], 2008).

El problema del fracaso escolar es extremadamente complejo y se asocia con la reprobación y la deserción. En él intervienen múltiples factores y existe evidencia de que entre los más significativos se encuentran: 1) las características que aporta el estudiante (habilidades intelectuales y sociales, motivación), 2) su contexto familiar y 3) las características del funcionamiento de la escuela (Wenglinsky, 2001 citado por Sánchez y Valdés, 2003).

Una de las estrategias para mejorar la calidad de la educación es lograr una mayor y más eficaz interacción entre los diversos actores del proceso educativo, es decir, entre directivos, maestros, alumnos y, particularmente, los padres de familia. Sin embargo, muy poca atención se ha dado a las condiciones que afectan la participación de los padres y otros actores comunitarios en la mejora de la educación básica. Esta situación se presenta a pesar de que en muchas ocasiones la intervención de los padres de familia marca la diferencia en los resultados escolares (Guevara, 1996), y a este respecto, la literatura ha reportado la importancia de esta participación como determinante para el logro escolar, específicamente a nivel primaria (Jadue, 1999).

Es así que, aunque fundamental por sus efectos, el estudio de la relación familia escuela continúa siendo, en el caso del país, esporádica y, en consecuencia, la forma en que los padres de familia se involucran en el desempeño académico de sus hijos aún no se encuentra suficientemente documentada, al menos a nivel nacional (Guevara, 1996). A este respecto, Schmelkes, et. al. (1994, citado por Guevara, 1996) menciona que la investigación educativa acerca del tema de las relaciones familia-escuela en México es muy deficiente ya que se trata de un campo de estudio no del todo construido, por lo que se posee información reducida y dispersa.

A nivel local, la situación no es distinta ya que los estudios que hacen un esfuerzo por caracterizar la participación de los padres en la educación son mínimos. Entre las investigaciones realizadas sobresalen los resultados obtenidos por Estrella (2001) y Esquivel (1995), quienes presentan una relación favorable en la participación de la familia en los logros educacionales de los hijos, específicamente en cuanto a la participación e involucramiento en las actividades escolares.

A pesar de lo anterior, la escasez de estudios que abordan este tema de investigación resulta preocupante, si se considera que en Yucatán la educación primaria aún afronta problemas de aprovechamiento escolar. Por ejemplo, de acuerdo con los datos mencionados en el Plan Estatal de Desarrollo 2001-2007, el índice de reprobación es de 8.9%, muy superior frente a 5.6% nacional, el de deserción 3.6% que resulta mayor a 1.7% que se registra como media nacional y la eficiencia terminal de 85.4% es inferior a la media nacional que es de 87.7% (SEP, 2008).

Es especialmente interesante conocer si en nuestro contexto específico el hecho de que los dos padres estén separados tiene efectos en el desempeño académico y el comportamiento del niño en la escuela, ya que ambas variables favorecen su adaptación a la escuela.

Familias monoparentales por separación

Según Valdés, Basulto y Choza (2008), hasta la mitad del siglo XX, las separaciones eran vistas como un signo de inestabilidad familiar y de crisis; por lo tanto eran sancionadas socialmente como una falta contra el otro compañero, el matrimonio, los hijos, la familia y la sociedad misma. Sin embargo, con el paso de los años y el aumento de la frecuencia con que se presentan las mismas, este fenómeno ha perdido parte de su sanción social, empezando a constituirse en objeto de estudio de varias disciplinas como la psicología, ciencias de la educación, antropología y sociología entre otras.

En Europa, las cifras de divorcio sobrepasan a la mitad de las parejas que se casan, ejemplos son los casos de Rusia con 65% y Suecia con 64% de tasas de divorcio. En estos países también las tasas de parejas que han vivido en algún momento o viven en unión libre sobrepasan 50% (World Divorce Statistic, 2004).

En los países de América, la frecuencia con que se presenta el divorcio varía considerablemente. Así tenemos que existen países con altas tasas de divorcio como en EUA, Canadá y Cuba donde ocurren casi 50 divorcios por cada 100 matrimonios; mientras existen otros países con bajas tasas de divorcio. Entre ellos se encuentra México en donde esta tasa apenas alcanza a 9 de cada 100 matrimonios en el año 2000 y a 12 de 100 en el año 2006 (INEGI, 2007).

Si ampliamos la definición de divorcio para comprender a aquellas parejas que se encuentren separadas, sin importar si han legalizado o no esta separación, le daríamos entrada a otro número importante de parejas, ya que según los datos de INEGI (2007), el número de personas separadas en el país (1799035) casi duplica al de las divorciadas (687444). Esta consideración indiscutiblemente incrementa el impacto de la separación de los padres (legal o no) entre las familias mexicanas, pues si se suman ambos tipos de separaciones, el fenómeno afectaría a 20% de las familias mexicanas. La familia donde los padres están separados presenta muchas de las problemáticas que las hacen similares en su funcionamiento, a las familias donde los padres se han divorciado legalmente.

En la mayoría de las familias, el divorcio ocasiona una crisis, es decir, "un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo" (Slaikeu, 1996, p. 56).

Dentro del modelo de la crisis, el divorcio se aborda de tres maneras. En primer lugar, se tiene en cuenta que es la alternativa más factible que considera uno o los dos miembros de una pareja para resolver una situación de crisis y disfuncionalidad en su relación; en segundo lugar, se define al divorcio como una decisión que, si bien pretende resolver una crisis, marca el inicio de otra, caracterizada por las dificultades relacionales y los cambios que se ocasionan en la vida de todos los integrantes de la familia y por último, se dice que los efectos del divorcio, especialmente en los hijos, están mediatizados por una serie de factores que incluyen tanto el sistema de creencias dominante en el contexto cultural como las características socioeconómicas que rodean a la familia y las estrategias idiosincrásicas que utilizan los integrantes de la pareja para manejar su separación (Valdés, Basulto y Choza, 2008).

Para Valdés, Esquivel y Artiles (2007), los puntos de conflicto más frecuentes entre las personas que se divorcian se relacionan con aspectos como:

a. la división de bienes.

b. el mantenimiento económico, la pensión alimenticia de los hijos y/o de la pareja.

c. la custodia de los hijos.

Consecuencias del divorcio en los hijos

Consecuencias en el desarrollo cognitivo

Los niños provenientes de familias intactas tienen mejores habilidades cognitivas, menos problemas emocionales y de conducta que los niños criados en familias separadas (Ram & Hou, 2003). Partnoy (2007) sostiene que durante la década de los 90, los hallazgos indican que los hijos de padres divorciados obtienen menor desempeño académico. Éstos generalmente obtienen menores puntajes en las pruebas académicas y tienen menores aspiraciones educacionales, tienen dos o tres veces mayores probabilidades de abandonar la escuela y obtienen menores niveles educativos y un menor status ocupacional cuando son adultos.

Algunos estudios al respecto han demostrado que los hijos de padres separados tienen un peor rendimiento escolar, presentan dos veces más problemas de conducta que los hijos de familias intactas y abandonan el colegio con más frecuencia (Chile Unido, 1999).

Según Ram & Hou (2003), las dificultades descritas en estos niños en las áreas cognitivas e intelectuales se deben no tanto a las dificultades socioeconómicas como a la disminución de recursos parentales (tiempo y calidad del tiempo que dedican los padres y las madres a los hijos, involucramiento en sus actividades, existencia de acuerdos con respecto a las decisiones que involucran el desarrollo de los hijos), lo cual ocasiona una paternidad inefectiva y una disminución del bienestar psicológico de los hijos.

Los factores económicos contribuyen en una pequeña parte a explicar las diferencias entre los niños de familias intactas e interrumpidas en términos de sus problemas emocionales. Incluso en el caso de resultados cognitivos, su contribución no es impresionante. Sin embargo, los recursos familiares prueban ser de gran importancia al explicar casi todos los resultados emocionales, aunque su contribución a la explicación de los resultados cognitivos es más bien marginal (Valdés, Esquivel y Artiles 2007).

Consecuencias en el comportamiento

Según la Fundación Chile Unido (2001), existen cada vez más estudios y análisis respecto de las consecuencias que están teniendo en la sociedad los divorcios y rupturas matrimoniales. Los hijos de padres divorciados exhiben más problemas emocionales y conductuales, se ven envueltos con más frecuencia en actos criminales y abuso de drogas, y tienen tasas más altas de suicidio. El 76% de los jóvenes encarcelados no cuenta con padres casados, 44% proviene de familias nucleares y 64% de ellos proviene de embarazos adolescentes. También existe una diferencia relevante entre vivir y crecer en una familia con ambos padres casados en contraposición a vivir y crecer en hogares formados por padres separados. En un estudio hecho en Inglaterra, se reveló que los hijos de parejas no casadas tienen el doble de probabilidad de que sus padres se separen con respecto a aquellos cuyos padres están casados.

Las reacciones de los niños dependerán de su edad y van desde la irritabilidad, trastornos del sueño, tristeza, miedo, inseguridad, confusión, ira y resentimiento contra uno o ambos progenitores, sentimientos de rechazo, odio hasta la depresión y la conducta suicida (Confederación Interamericana de Educación Católica, 2004).

Los hijos no están preparados para que sus progenitores decidan no seguir viviendo juntos, y ello les produce una serie de alteraciones, tales como la sensación de abandono, pérdida y tristeza. Muchas veces los hijos se sienten culpables de la separación de sus padres y eso les produce confl ictos de lealtad con el padre que se va y preocupación por él. Los hijos no sólo sufren trastornos psicológicos, sino que el divorcio de sus padres los hace tener comportamientos diferentes a cuando sus padres estaban juntos. Por otra parte, se ha comprobado que los hijos de divorciados tienen una tendencia mayor de inestabilidad familiar futura, ya que los efectos del divorcio en los hijos se prolongan mucho más allá de lo que en un comienzo se pensaba, y no se reducen exclusivamente a los años inmediatamente posteriores a la separación de sus padres. Los diferentes estudios han comprobado que, en el largo plazo, los hijos de padres separados muestran una actitud negativa hacia el matrimonio, y muchos proclaman su decisión de no casarse porque temen asumir compromisos y repetir en su propia vida lo ocurrido con sus padres (Chile Unido, 1999).

El divorcio cuando se origina en etapas tempranas del desarrollo del niño, ocasiona una serie de efectos que interfieren en su adaptación posterior. Dentro de ellos mencionan: a) el derrumbamiento precoz de la imagen idealizada de los padres debido a los mensajes negativos que recibe de uno o ambos padres; b) carencias afectivas, ocasionadas por estar ambos padres inmersos en resolver sus problemas económicos y afectivos; c) percepción de rechazo por parte del padre, especialmente de aquellos aspectos que le recuerdan a la ex pareja y d) alteraciones en el superyó, al existir desavenencia entre los padres en el manejo de las normas (Burin & Meler, 1998). Es de hacer notar que otro grupo de autores no ha encontrado correlación entre el divorcio y la presencia de problemas emocionales en los hijos. Wallerstein (1998), por ejemplo, refiere que la gran mayoría de los hijos de padres divorciados muestra un buen ajuste psicológico al acabo de los dos primeros años. Gardner (1995), incluso, llega a plantear que el divorcio puede ocasionar efectos favorables en los hijos como aumentar su responsabilidad y capacidad de empatía.

 

MÉTODO

Tipo de estudio

Se realizó un estudio cuantitativo transeccional de tipo comparativo.

Población

La población estuvo compuesta por todos los niños que cursaban estudios en dos escuelas primarias públicas del municipio de Mocochá, Yucatán. La primera de ella es la primaria federal 'Guillermo Prieto' con un total de 147 niños y, la segunda, la estatal 'Mauro López' con 136 niños. La población total estaba integrada por 283 niños.

Muestra

Para seleccionar la muestra se realizó un censo de todos los hijos de familias monoparentales por divorcio o separación (siempre y cuando ésta fuera causada por desavenencia entre los padres); en total fueron seleccionados 40 niños, lo que representa aproximadamente 14% de la muestra total. De éstos, 19 pertenecían a la escuela estatal y 21 a la federal. Para seleccionar la muestra de los hijos de padres que vivían juntos se utilizó un muestreo por conveniencia buscándose equivalencia con el grupo de hijos de padres divorciados o separados en edad, sexo y grado escolar.

El grupo de hijos de padres divorciados o separados estuvo compuesto por 20 niños y 20 niñas con una edad promedio de 9.3 años con un mínimo de 6 y un máximo de 15. A su vez, el grupo de niños de padres casados estuvo compuesto también por 20 niñas y 20 niños, con una edad promedio de 8.7 años con un mínimo de 6 y un máximo de 15. En la tabla 1 se presenta la frecuencia y el porcentaje por grado escolar de los niños de ambos grupos.

Se procuró que existiera similitud en cuanto al nivel socioeconómico y de escolaridad de ambos grupos de padres. Los ingresos de ambos grupos de padres oscilan entre los 2,000 y 4,500 pesos mensuales, con un promedio de 2,300 para el grupo de padres divorciados o separados y 2,370 para el de padres que viven juntos. La escolaridad promedio de ambos grupos de padres era de secundaria incompleta.

 

 

Instrumento

Cuestionario de Evaluación de Conducta en la Escuela. Este instrumento se administró a los profesores para evaluar la conducta de los niños en la escuela con referencia a tres dimensiones: comportamientos que facilitan la inserción en la escuela, cumplimiento de tareas y disciplina (Ver tabla 2). Este instrumento se sometió a un juicio de expertos antes de ser administrado y se estableció una validez de constructo a través de un juicio de expertos (Ver Anexo 1).

 

 

Para calificar este instrumento, los puntajes se convirtieron a una escala de 10 mediante la utilización de una regla de tres. La conducta se dividió en tres niveles: mala, regular y buena, utilizando, para establecer el punto de corte, una desviación estándar por encima o por debajo de la media. En resumen se tuvo que cuando los niños obtenían puntajes iguales o menores que 6 su conducta se consideraba como mala, puntajes mayores que seis y menores que nueve su conducta era considerada como regular, y mayores que nueve la conducta era considerada como buena. Para evaluar la consistencia interna del instrumento, se determinó el alfa de Cronbach cuyo resultado fue de .94 lo que la ubica como muy buena.

 

RESULTADOS

En este capítulo se presentaron los resultados del estudio, primeramente se presentaran datos descriptivos de las muestras de estudiantes con padres casados y separados y, posteriormente, se realizó la comparación entre ambos grupos de estudiantes en lo relativo al desempeño académico y la conducta.

Resultados descriptivos globales y por grupo

El grupo de niños de padres que viven juntos tuvo un promedio académico de 78.4 puntos con un mínimo de 60 y un máximo de 98. El promedio académico de los hijos de padres que viven separados fue de 74.6 puntos con un mínimo de 58 y un máximo de 95.

En el cuestionario para evaluar conducta de manera global, ambos grupos obtuvieron la siguiente evaluación de su conducta (Ver tabla 3).

 

 

Estos resultados ilustran que, de manera global, los maestros califican la conducta de los estudiantes como regular, así como en todos los factores estudiados.

En la tabla 4 se ilustran los resultados del grupo de estudiantes con padres casados en cuanto a la evaluación de su conducta por parte de los docentes.

 

 

Como se pudo apreciar, los resultados de la evaluación de la conducta de los niños del grupo de padres casados ubican la misma de manera general y en todos los factores como regular, ya que en ningún caso las medias alcanzaron los ocho puntos en la escala establecida en el instrumento desarrollado para evaluar la conducta de los estudiantes.

En la tabla 5 se presentan los resultados del grupo de estudiantes con padres separados en cuanto a la evaluación de su conducta por parte de los docentes.

 

 

Al igual que en los casos anteriores, en el caso de estudiantes hijos de padres separados su conducta general y por factor es evaluada por los maestros como regular.

Comparación entre los grupos de estudiantes hijos de padres casados y separados

Se estableció una comparación entre los puntajes de los estudiantes hijos de padres casados y de padres separados en lo relativo al promedio académico y los resultados en el Cuestionario de Evaluación de Conducta.

Para determinar si existían diferencias significativas entre el promedio académico de ambos grupos de estudiantes, se utilizó una prueba t para muestras independientes cuyos resultados evidenciaron que no hay diferencias significativas entre ambos grupos de estudiantes (Ver tabla 6).

 

 

También se realizó una comparación entre ambos grupos en los resultados obtenidos en el Cuestionario para la Evaluación de Conducta tanto en lo relativo a Grupos Media F Sign Padres casados 78.4 .013 .909 Padres separados 74.6 Nivel de significancia al .005 los diferentes factores como en el promedio general del instrumento. Estos resultados se muestran en la tabla 7.

 

 

En la tabla anterior se pudo observar que en ambos grupos la media más baja se obtuvo en el factor relacionado con el cumplimiento de tareas; sin embargo, los resultados evidencian que no existen diferencias significativas entre ambos grupos de estudiantes en la evaluación general de su conducta de manera general y tampoco en ninguno de los factores en específico.

 

DISCUSIÓN DE RESULTADOS

Los resultados del estudio nos permiten afirmar que en ambos grupos de estudiantes el promedio académico se queda por debajo de los 80 puntos, lo cual permite decir que este no es bueno. La conducta de ambos grupos de estudiantes de manera global y en lo relativo a los factores estudiados (Comportamientos que facilitan la inserción en la escuela, Cumplimiento de tareas y Disciplina) es evaluada de manera regular por los maestros. Estos resultados permiten afirmar que es necesario trabajar ambos aspectos con los dos grupos.

Se encontró que no existían diferencias significativas entre los estudiantes hijos de padres casados y divorciados o separados tanto en lo relativo a su promedio académico como en la conducta evaluada por los profesores. Esto contradice los hallazgos realizados por autores tales como Wallerstein y Blakeslee (1990), Partoy (2007) y Burin & Meler (1998) quienes encontraron efectos negativos del divorcio tanto en el desempeño académico como en la conducta; sin embargo, es congruente con los resultados encontrados por Hetherington (2003) quien sostiene que no se encuentran efectos negativos a largo plazo ni en el desempeño académico ni en la conducta en los hijos de padres separados.

En este grupo de estudiantes se puede afirmar que los factores ligados al estatus de la relación entre los padres no son los que explican el desempeño acadé- Tabla 7 Comparación de las medias por factor y general del Cuestionario de Evaluación de Conducta de ambos grupos de estudiantes Factor Media grupo Media grupo F Sign padres casados padres separados Comportamientos que facilitan la inserción en la escuela 7.8 7.4 .771 .383 Cumplimiento de tareas 7.5 7.2 1.411 .239 Disciplina 7.9 7.6 4.021 .048 General 7.7 7.4 .140 .710 mico regular y las dificultades en la conducta que se observan en ambos grupos, sino factores diferentes como aptitudes, motivación, participación de los padres en las actividades educativas de los hijos, por mencionar algunos posibles.

Otro aspecto importante a considerar particularmente, dado que la población estudiada es de tipo rural, es que en estos contextos, la familia extensa sigue jugando un papel esencial y por lo tanto puede constituirse como una red de apoyo que aminora los efectos negativos del divorcio que se dan fundamentalmente cuando se afecta el nivel económico de la familia y los recursos parentales.

 

CONCLUSIONES

Los resultados del estudio permiten arribar a las siguientes conclusiones:

1. El promedio académico general de ambos grupos de estudiantes permite afirmar que existen dificultades en la adquisición de los aprendizajes por parte de los estudiantes.

2. La evaluación general de la conducta de ambos grupos de estudiantes es regular, lo cual significa que existen comportamientos que pueden estar afectando la adaptación general del estudiante en la escuela.

3. No existen diferencias significativas entre promedio académico de estudiantes hijos de padres casados y separados.

4. No existen diferencias significativas entre el puntaje general del Cuestionario para la Evaluación de la Conducta entre estudiantes hijos de padres casados y separados.

5. No existen diferencias en ninguno de los factores del Cuestionario para la Evaluación de la Conducta entre los estudiantes hijos de padres casados y separados.

6. Existen otros factores que, en este caso concreto, están explicando el bajo promedio académico de los estudiantes y sus dificultades en comportamientos que facilitan su adaptación a la escuela.

 

Referencias

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* Ángel Alberto Valdés Cuervo, Licenciado en Psicología, Universidad de la Habana. Cuba. Especialista en Docencia, Universidad Autónoma de Yucatán; Maestría en Investigación Educativa, Universidad Autónoma de Yucatán. Línea de investigación Familia y Desarrollo. Jajahira Aguilar Escalante, licenciado en Psicología, Centro de Estudios Superiores CTM. Maestría en Psicopedagogía Clínica Infantil, Centro de Enseñanza e Investigación en Psicología. Línea de Investigación Familia y Desarrollo.