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Liberabit

versión impresa ISSN 1729-4827versión On-line ISSN 2233-7666

Liberabit v.12 n.12 Lima  2006

 

ARTÍCULOS

 

La política y la psicología

 

The policy and psychology

 

 

Nair Elizabeth Zárate Alva*

Universidad de San Martín de Porres, Escuela Profesional de Psicología

 

 


RESUMEN

Es importante señalar que la política es un concepto que ha evolucionado a través de la historia de la humanidad, siendo uno de sus principales pensadores que profundizaron acerca de la misma los filósofos griegos como Aristóteles y Platón. Además, la Psicología Política es la disciplina científica que trata de describir y explicar el comportamiento político, estudiando los factores, psicológicos, sociales y ambientales que influyen en él.

De otro lado, para toda persona sería apropiado tener un mayor conocimiento de las cuestiones políticas desde la óptica de la Psicología Política, lo que le permitiría mejorar su participación política tanto si es pasiva como si es activa, ya que tendría una mayor comprensión de los procesos subyacentes a los hechos políticos que acontecen en su vida cotidiana, es decir enfatizar la relevancia de este aspecto, para así lograr toma de decisiones y elecciones más apropiadas, y no como en los últimos años nos hemos percatado de elecciones carentes de sentido común y realismo.

Una Psicología Política que sirva para defender los intereses y el bienestar de las comunidades, asimismo para que ayude a la resolución pacífica de los conflictos en las comunidades y entre comunidades.

Palabras clave: Psicología política, Bienestar, Población, Toma de decisiones, Disciplina científica, Participación, Conocimiento.


ABSTRACT

It is important to indicate that the policy is a concept that has evolved through the history of the humanity, being one of its main thinkers who deepened about same the Greek philosophers like Aristotle and Plato. In addition, Political Psychology is the scientific discipline that tries to describe and to explain the political behavior, studying the factors, psychological, social and environmental that influences in him.

Of other side, for all person would be appropriate to have greater knowledge of questions political from optics of Psychology Political, which would allow him to improve his participation political as much if it is passive as if it is active, since it would have a greater understanding of the underlying processes to the political facts that they occur in his daily life, is to say to emphasize the relevance of this aspect, thus to obtain more appropriate election and decision making, and not as in the last years we have noticed of devoid elections of common sense and realism.

A Political Psychology that serves to defend the interests and the well-being of the communities, also so that it helps to the pacific resolution of the conflicts in the communities and between communities.

Keywords: Political psychology, Well-being, Population, Decision making, Disciplines scientist, Participation, knowledge.


 

 

Antes de hablar de psicología política creo pertinente hacer un breve resumen histórico, para así lograr una mayor capacidad de comprensión, análisis y síntesis.

Es importante señalar que la política es un concepto que ha evolucionado a través de la historia de la humanidad, siendo uno de sus principales pensadores que profundizaron acerca de la misma los filósofos griegos como Aristóteles y Platón.

Asimismo Miro Quesada (1994), hace referencia a los estudios políticos de los helenos, quienes fueron filosóficos en su estilo, método y objeto, pero hay en todos ellos descripciones y explicaciones científicas, probablemente más en Aristóteles que en Platón. Esta relación entre lo filosófico y lo científico demuestra la dificultad por establecer los límites entre ambas.

Así, Platón definió a la política como la «ciencia regia», es decir, como aquella ciencia superior a las demás porque tenía que ver con el gobierno y con el proceso de decisiones.

Para Aristóteles, la política ocupa la cima en la jerarquía de las ciencias, porque su objeto es la ciudad (polis) que abarca toda la organización social. También para Aristóteles la política domina teóricamente a las demás ciencias, porque tiene la finalidad guiar el conjunto de las actividades humanas.

Por otro lado, es importante mencionar que los romanos separaron la sociedad de la política, percibían a la política como un ejercicio de poder que como una comunidad o comunión, como lo apreciaban los griegos (Althusser, 1968, citado por Miro Quesada, 1994).

Respecto a la idea de política en la Edad Media, en la cual predomina la concepción romana de la política, se incorpora un nuevo elemento que es el teológico, asimismo hay un representante importante que es Santo Tomás, el cual menciona en una serie de sus obras que la política es la sociedad, es decir la unidad de dos factores: el bien común y el gobierno. La sociedad política tomista será estructurada con un gobierno que es la autoridad suprema ordenadora, en donde cada individuo tiene su propia esfera de autonomía, es decir, libertad, la que debe estar de acuerdo con el bienestar general.

Como Aristóteles, Santo Tomás cree que política es la «ciencia práctica» superior; pero, como las ciencias y las artes, la política está sometida a una forma de conocimiento superior, el teológico. Vemos que desde los griegos hasta los medioevales se desarrollan diversas visiones sobre la política, éstas varían y son complejas, y son una serie de vicisitudes de orden histórico y lingüístico (Althusser, 1968, citado por Miro Quesada, 1994).

Este período, que forma parte de lo que llamamos «Teoría Política Clásica», se caracteriza por la interrelación entre la ética y la política. En él hay un predominio del espíritu platónico-aristotélico. En dicho período también encontramos rasgos particulares del concepto de política, que se identifican con cada época, según el estilo de vida, según la visión del mundo imperante y de la filosofía dominante.

Es decir, el poder arbitrario debe tener límites morales y jurídicos. Esta es la gran problemática que nos plantearon los filósofos de la política clásica y que tenderá a ser superada en la medida que esos límites morales y jurídicos se consoliden social e históricamente a través de su universalización. El espíritu de Platón, el utópico, ronda los linderos de la política moderna y ha estado en conflicto con el espíritu maquiavélico. La ciencia política se debate entre estos dos legados. El de Platón, en donde la realidad se mezcla con la utopía, y el de Maquiavelo, en el que se encuentra un crudo realismo (Althusser, 1968, citado por Miro Quesada, 1994).

Hay, pues, todo un largo período, tan largo como el clásico, en donde se establece una pugna por separar el estudio de la política de consideraciones éticas y teológicas, y en donde lo jurídico pasa a un segundo plano, pero sin desaparecer totalmente. A lo largo de este período, que va desde Maquiavelo hasta Montesquieu, se intenta por primera vez «autonomizar» el estudio de la política. Este gran paso fue dado por Maquiavelo, que pretende romper el nexo política-religión-moral.

El estudio de la política con Maquiavelo es ya diferente, es otra «política». Maquiavelo no se limitó a señalar la diferencia entre la política y la moral; llegó a proclamar una vigorosa afirmación de autonomía: la política tiene sus leyes, leyes que el político «debe» aplicar a la sociedad, la historia de la lucha de las concepciones políticas y jurídicas nuevas, progresistas, contra las anticuadas y reaccionarias: es la historia del surgimiento y desarrollo de la teoría marxista, de la revolución socialista y la dictadura del proletariado, del papel creador que el Estado y el Derecho socialista desempeñan en la construcción del socialismo y del comunismo. (Althusser, 1968, citado por Miro Quesada, 1994).

De otro lado, en América Latina son conocidos los trabajos del mexicano Leopoldo Zea, que hace referencia acerca de la historia de las ideas políticas dentro de un concepto filosófico, en una serie de libros. En el Perú hay un trabajo sobre la Historia de las Ideas Políticas, en dos tomos, que dejara Augusto Salazar Bondy (1965) además, son importantes los trabajos de Francisco Miro Quesada Cantuarias (1968) sobre la evolución de las ideas en América Latina, y de María Luisa Rivara de Tuesta (2000), especialmente sobre el pensamiento político de la emancipación durante el período llamado de la ilustración (citado por Miro Quesada, 1994).

En los últimos años, el interés sobre el contenido, evolución y desarrollo del pensamiento político peruano ha aumentado. Hacia el futuro se advierte una tendencia en este sentido, así lo demuestra la tesis de doctor, elaborado por Carlos Fernández Fontenoy (2002), que trata sobre el concepto de élite entre los pensadores políticos más importantes del Perú. La Disciplina de Historia de las Ideas, Teoría General, y del Perú, se enseña en la mayoría de Facultades de Filosofía, Ciencias Sociales y Derecho, tanto a nivel de pregrado, como de posgrado (citado por Miro Quesada, 1994).

El limitado desarrollo que hubo de la política en el Perú estuvo relacionado con la escasa información sobre su temática, hasta llegar al extremo de confundir al Derecho Constitucional, que es una disciplina jurídica, con la Ciencia Política, que es una ciencia de raíz fundamentalmente sociológica.

Sin embargo, en los últimos años, la ciencia política ha logrado, poco a poco, una saludable ubicación en el concierto de las restantes ciencias sociales. Cabe recordar que, en este sentido, el primer paso se dio en la Universidad Católica de Lima, a fines de 1963, cuando se creó una Facultad de Ciencias Sociales, que incluía un Departamento de Ciencia Política, compuesta por un Área de estudios sobre Administración Pública y otra de Relaciones Internacionales (citado por Miro Quesada, 1994).

En esta Facultad se dictaron cursos de Análisis Político, Historia Política Peruana, Sistemas Políticos Modernos, Sociología Política, Sistemas Políticos Latinoamericanos, Investigación Política, Aspectos Políticos del Desarrollo.

Quizá uno de los trabajos de mayor rigor que se ha hecho en nuestro medio corresponde a Carlos Franco (1989), psicólogo social, quien en su ensayo «Orientaciones Personales y las Sociedades Participativas» hace importantes planteamientos sobre las «Orientaciones Hacia el Poder y Sociedades Participativas», explicando en qué consiste el poder subjetivo, la relación percibida entre el poder subjetivo y el poder político central; para, finalmente, proponer la posibilidad de establecer un poder horizontal (citado por Miro Quesada, 1994).

Asimismo el historiador Luis Lumbreras, el mismo que en su obra Los Orígenes de la Civilización en el Perú (1971) explica la naturaleza de clase de las primeras formas de Estado que aparecieron en las culturas precolombinas. Además que la historiadora María Rostorowski (1988) nos plantea una tesis novedosa sobre la estructura del gobierno incaico, al sostener que hubo una «diarquía» y no, como se creyó hasta ahora, que el poder en el Imperio de los Incas estuvo concentrado en una sola persona (citado por Miro Quesada, 1994).

No cabe duda que la Ciencia Política en el Perú está entrando en una segunda etapa de desarrollo y de evolución, superando, por un lado, como se ha indicado, la confusión inicial de tipo teórico y metodológico; y, por el otro, ciertos prejuicios, tanto académicos como ideológicos que sobre esta disciplina se ha tenido, sobre todo en sus inicios (Miro Quesada, 1994).

Por otra parte es importante señalar que dos ciencias han sido relevantes para poder entender de manera más precisa la política, siendo la primera de ella la Sociología, donde es evidente que esta disciplina nace de la necesidad que se tiene por conocer de manera objetiva y sistemática los hechos y procesos sociales creados por el hombre en su interacción. En otras palabras, por medio de la Sociología se intenta describir y explicar la acción social. Pero como lo social es una realidad sumamente amplia y compleja, en donde acontecen una serie de prácticas y un conjunto de creaciones institucionales y en la medida que el sociólogo pretendía ocuparse de cada uno de los aspectos de la realidad social, incidiendo más en unos que en otros, empezó a especializar su conocimiento que daría origen a la creación de una serie de «subsociologías», es decir, a la formación de una pluralidad de «sociologías.» , (Lipset, 1967, citado por Miro Quesada, 1994).

Así, se trata de una rama de la Sociología General que estudia la política en sus relaciones con diversas manifestaciones no políticas de la acción social. Entonces, si se ocupa de la política se interesará por las diversas formas en que ésta se expresa (poder, Estado, gobierno, grupos políticos, etc.). No estudiará, por ejemplo, otra forma de poder que no sea el político, como lo hace la Ciencia Política, pero lo vinculará en el contexto de la sociedad. También, como la Ciencia Política estudiará el comportamiento político, pero lo relacionará con otras formas del comportamiento social, como por ejemplo la capacidad de relaciones interpersonales entre grupos diversos, entre pares, entre otros ( Pasigli, 1988, citado por Miro Quesada, 1994).

Y otra disciplina relevante para tener una visión más amplia de la política es la Antropología Política, siendo una especialización de la Antropología General, que se desarrolló tardíamente como una reacción empírica contra la filosofía social y el estudio deductivo de la política. Esta disciplina tiene por objeto estudiar la comprensión de la estructura y la dinámica del poder en aquellas sociedades con instituciones sociales simples. En otros términos, estudia el funcionamiento de los sistemas políticos en las sociedades consideradas arcaicas. Como la Ciencia Política, la Antropología Política es una ciencia social, pero se diferencia de la primera porque estudia científicamente las estructuras, procesos y representaciones políticas en sociedades no históricas o prehistóricas, (Balandier, 1969, citado por Miro Quesada, 1994).

La Antropología Política, además de estudiar las relaciones políticas en las sociedades segmentarias y patriarcales, trata sobre los vínculos que existen entre la estratificación social, el poder y la sacralización del poder que son evidentes en toda sociedad de organización primaria. También trata sobre las sociedades «sin Estado» y sobre el origen del Estado. Se ocupa del mito como mecanismo racional para justificar un orden segmentario, patriarcal, tribal o clásico. El mito es un elemento aglutinante de las relaciones mando obediencia, que se constituye en el sistema de creencia básico para asegurar la estabilidad de un orden político. El tabú, lo prohibido y la identificación de la autoridad con el sistema de creencias, que llamamos mito, es el elemento fundamental que asegura una organización rudimentaria, percibiéndose la relevancia de los esquemas cognitivos que forman parte de un sujeto, los cuales van a determinar de manera precisa la concepción que se tenga de la política y poder (Balandier, 1969, citado por Miro Quesada, 1994).

El poder, respecto a su expresión sociopolítica, se sustenta en un pensamiento, lo que significa que, mientras más estabilizado e internalizado esté el sistema de creencias básicas, el grupo que controla el poder tendrá mayor vigencia y permanencia, situación que podemos apreciar que se da desde los inicios de la historia del Perú, hasta la actualidad, lo que muchas veces nos ayuda a entender el por qué de la permanencia de determinados gobiernos a pesar de no ser los más idóneos, los cuales están muy relacionados a las creencias de una determinada sociedad que los vuelve casi perennes (Balandier, 1969, citado por Miro Quesada, 1994).

Tanto la Antropología Política como la Ciencia Política tienen el mismo objeto de estudio; el poder político, en sus manifestaciones institucionales y dinámicas; pero la Antropología Política se ocupa del poder y de la conducta política en las sociedades arcaicas, en cambio la Ciencia Política trata del poder tal como los hombres lo practican en las sociedades vigentes. Por otro lado, las dos disciplinas aplican los métodos y técnicas comunes a todas las ciencias sociales.

Es decir la Antropología Política ha contribuido con la Ciencia Política en la comprensión de los siguientes temas:

1) Descubrimiento de que existen sociedades arcaicas «sin política» y sin Estado.

2) Comprensión de la estructura y dinámica del poder en las sociedades patriarcales, segmentarias y en las tribus.

3) La importancia que para la política tienen los mitos como explicaciones racionales que sirven para la justificación y la «sacralización» del poder (Balandier, 1969, citado por Miro Quesada, 1994).

Una de las características de la ciencia es su doble vertiente: Teoría y práctica. Se le utiliza tanto para explicar hechos como para resolver problemas. Lo que implica que la Ciencia Política cumple ambas funciones. La investigación científica, nos conduce a resultados que son la consecuencia de un proceso metodológico; estos resultados son, por lo general, de carácter práctico y deben tender a mejorar las condiciones sociales, políticas y económicas de los seres humanos (Miro Quesada, 1994).

Sin embargo, es necesario aclarar que esta «independencia », en cuanto al objeto y en cuanto a la metodología, predominantemente sociológica, de la Ciencia Política que se practica en el Perú, no quiere decir que sólo esta disciplina se ocupa de la interacción, conducta y práctica política, y del ejercicio, dinámica y distribución del poder, ya que el poder, como fenómeno universal, es preocupación de otros científicos sociales y de constitucionalistas; lo que significa un avance interdisciplinario importante, que continuará contribuyendo al desarrollo de la teoría del poder y de la acción política en nuestro medio, siendo fundamental el aporte de la psicología política en este tema que siempre está, estará y estuvo presente en el acontecer del ser humano a mejorar las condiciones sociales, políticas y económicas de los seres humanos (Miro Quesada, 1994).

Como ya hemos apreciado la política es una ciencia que se ha visto enriquecida por una serie de disciplinas, las cuales han permitido tener un entendimiento más profundo acerca del mismo, siendo la psicología política una de las disciplinas más importantes para vislumbrar con mayor claridad la relación del comportamiento humano y la política. Por tal motivo, es preciso considerar que la Psicología Política trata de responder, entre otras, a las siguientes preguntas:

• ¿Qué hace que las personas votemos a una opción política?

• ¿Cómo podemos evitar y resolver las guerras y el terrorismo?

• ¿Qué deben hacer los miembros de los partidos para conseguir ser receptivos a las demandas de los que no pertenecen a ellos?

• ¿Qué podemos hacer las personas para influir en los asuntos políticos?

Siendo una serie de interrogantes que nos hacemos de manera continua, las cuales no tienen una sola respuesta, es más, estas interrogantes tienen una serie de elementos subyacentes (personalidad de los individuos, estilos de crianza, nivel educativo, satisfacción de necesidades, entre otros) que repercuten en la capacidad de acción, toma de decisión ante las preguntas establecidas, lo que implica que son aspectos complejos que dependerán mucho de los individuos y de los intereses de una determinada sociedad.

La Psicología Política es la disciplina científica que trata de describir y explicar el comportamiento político, estudiando los factores psicológicos, sociales y ambientales que influyen en él , como ya lo menciono Rodríguez (1997).

Los antecedentes inmediatos de la Psicología Política datan de principios del siglo XX, desarrollándose investigaciones y teorías (en el marco de la Psicología y especialmente de la Psicología Social) durante este siglo hasta terminar formalizando la constitución de la disciplina en 1973 con la publicación del primer manual de Psicología Política (Montero, 1987).

Harold Dwight Lasswell es considerado el fundador de la Psicología Política. La fundación en enero de 1978 de la Sociedad Internacional de Psicología Política (ISPP) constituye un hecho institucional clave, formalizando la creación de una comunidad que se identifica y es identificada como psicólogos políticos. En 1979 fundan la revista Political Psychology, órgano oficial de la sociedad. En España hasta 1987 no se termina de formalizar la Psicología Política, con la celebración del primer congreso de esta disciplina. Y en 1990 se funda la revista española Psicología Política ( Montero, 1987).

El fin inmediato y principal de la Psicología Política lo determina su definición: describir y explicar el comportamiento político. Sin embargo, ahí no termina su finalidad. Si las psicólogas y los psicólogos políticos quieren conseguir ese conocimiento es para emplearlo posteriormente para algo, sin embargo es una lástima que muchos de los conocimientos no se los aplica y ni se trata de adaptarlos a las diversas realidades, lo que muchas veces dificulta el avance de la ciencia.

Considerando la existencia de una relación bidireccional entre los ciudadanos en general y los ciudadanos más dedicados a la política, la Psicología Política debería cumplir la función de estrechar esta relación permitiendo un mayor conocimiento de los unos sobre los otros, lo cual permitiría tener una visión más amplia y así tomar decisiones idóneas al momento de elegir al grupo de ciudadanos que nos representará en el acontecer sociopolítico.

Desde el plano político es importante conocer al individuo tanto en su funcionamiento como tal como cuando forma parte de un grupo. De ahí la importancia de estudios como los de minorías, fenómenos de masas, factores que influyen en la intención de voto, cómo promover la participación política, liderazgo, opinión pública, entre otros. Así como conocer las dinámicas y variables que pueden dificultar o mejorar el funcionamiento en política (estudios sobre autoritarismo, discurso político, conducta política, heurísticos empleados en la toma de decisiones, procesos de pacto y negociación), aspectos que muchas veces no se les da el valor debido y que después tienen grandes repercusiones en la desarrollo de un país (Sabucedo, 1996).

Por otro lado, para el individuo de la calle sería bueno tener un mayor conocimiento de las cuestiones políticas desde la óptica de la Psicología Política, lo que le permitiría mejorar su participación política tanto si es pasiva como si es activa, ya que tendría una mayor comprensión de los procesos subyacentes a los hechos políticos que acontecen en su vida cotidiana, es decir enfatizar la relevancia de este aspecto, para así lograr toma de decisiones y elecciones más apropiadas, y no como en los últimos años nos hemos percatado de elecciones carentes de sentido común y realismo.

Por ello un objetivo que se debería plantear como fundamental es acercar los estudios de Psicología Política a ambas poblaciones. Por un lado, difundiéndolos a nivel social para un aumento del conocimiento de estos temas entre la «gente de la calle», y por otro incrementando la presencia de psicólogos especializados en Psicología Política dentro de los partidos políticos que facilitasen el acercamiento a la ciudadanía, la mejora de su funcionamiento interno y su relación con otras fuerzas políticas (Montero, 1987).

La psicología Política trata en lo posible por velar por la mejora del bienestar de las comunidades humanas, para que los ciudadanos puedan intervenir en los asuntos políticos y puedan elegir buenos gobernantes y legisladores, lo cual es posible como ya hemos mencionado antes, a través del conocimiento de la Psicología Política, sin embargo como muchos conocimientos, puede ser utilizado, y ha sido utilizado, para otros fines, como es el llegar a lograr que sólo un grupo privilegiado alcance el poder y domine, lo que sólo genera una involución en la sociedad, además de ser más profundas las divisiones de clases socioeconómicas y raciales.

Creemos que las psicólogas y los psicólogos políticos deben ser rigurosos en el estudio del comportamiento político, empleando metodologías de investigación que permitan obtener el conocimiento científico. Sin embargo, no podemos ser impasibles a la utilización del mismo ni a la política de nuestras comunidades. Pretender que los psicólogos políticos no ejerzan un papel político en su comunidad, es pretender que las personas no seamos personas, es imposible (Montero, 1987).

Por último es necesario enfatizar que el fin inmediato y principal de la Psicología Política lo determina su definición: describir y explicar el comportamiento político, un aspecto totalmente complejo pero que nos ayudara a entender con mayor profundidad la toma de decisiones de una determinada sociedad.

 

DISCUSIÓN

Es importante señalar que la política es un concepto que ha evolucionado a través de la historia de la humanidad, y siempre se ha buscado lograr una relación idónea entre el bien común y el gobierno, sin embargo por los diversos sucesos no tan agradables de los últimos años ( guerras, conflictos entre partidos políticos, la no satisfacción de necesidades de la mayoría) se los percibe muchas veces como dos entes totalmente excluyentes.

De otro lado, en los últimos años, el interés sobre el contenido, evolución y desarrollo del pensamiento político peruano ha aumentado, superando, por un lado, como se ha indicado, la confusión inicial de tipo teórico y metodológico; y, por el otro, ciertos prejuicios, tanto académicos como ideológicos que sobre esta disciplina se ha tenido, sobre todo en sus inicios (Miro Quesada, 1994).

Por otra parte es importante señalar que dos ciencias han sido relevantes para poder entender de manera más precisa la política, siendo la primera de ellas la Sociología, donde es evidente que esta disciplina nace de la necesidad que se tiene por conocer de manera objetiva y sistemática los hechos y procesos sociales creados por el hombre en su interacción. En otras palabras, por medio de la Sociología se intenta describir y explicar la acción social. La otra disciplina importante es la Antropología Política, además de estudiar las relaciones políticas en las sociedades segmentarias y patriarcales, trata sobre los vínculos que existen entre la estratificación social, el poder y la sacralización del poder que son evidentes en toda sociedad de organización primaria (Miro Quesada, 1994).

Como ya hemos apreciado la política es una ciencia que se ha visto enriquecida por una serie de disciplinas, las cuales han permitido tener un entendimiento más profundo acerca del mismo, siendo la psicología política una de las disciplinas más importantes para vislumbrar con mayor claridad la relación del comportamiento humano y la política. Lo que quiere decir que la Psicología Política es la disciplina científica que trata de describir y explicar el comportamiento político, estudiando los factores psicológicos, sociales y ambientales que influyen en él Rodríguez (1997).

Desde el plano político es importante conocer al individuo tanto en su funcionamiento como tal como cuando forma parte de un grupo. De ahí la importancia de estudios como los de minorías, fenómenos de masas, factores que influyen en la intención de voto, cómo promover la participación política, liderazgo, opinión pública, entre otros. Así como conocer las dinámicas y variables que pueden dificultar o mejorar el funcionamiento en política (estudios sobre autoritarismo, discurso político, conducta política, heurísticos empleados en la toma de decisiones, procesos de pacto y negociación), aspectos que muchas veces no se les da el valor debido y que después tienen grandes repercusiones en la desarrollo de un país, como ya lo manifestó Sabucedo (1996).

Por otro lado, para el individuo común sería bueno tener un mayor conocimiento de las cuestiones políticas desde la óptica de la Psicología Política, lo que le permitiría mejorar su participación política, ya que tendría una mayor comprensión de los procesos subyacentes a los hechos políticos que acontecen en su vida cotidiana, es decir enfatizar la relevancia de este aspecto, para así lograr toma de decisiones y elecciones más apropiadas, y no como en los últimos años nos hemos percatado de elecciones carentes de sentido común.

La Psicología Política trata en lo posible por velar por la mejora del bienestar de las comunidades humanas, para que los ciudadanos puedan intervenir en los asuntos políticos y puedan elegir buenos gobernantes y legisladores, lo cual es posible como ya hemos mencionado antes, a través del conocimiento de la Psicología Política, sin embargo como muchos conocimientos, puede ser utilizado, y ha sido utilizado, para otros fines, como es el llegar a lograr que sólo un grupo privilegiado alcance el poder y domine, lo que sólo genera una involución en la sociedad, además de ser más profundas las divisiones de clases socioeconómicas y raciales, situaciones que en la actualidad se ven con mucha frecuencia (sólo unos pocos tienen derecho y el acceso a una educación digna, a poder participar de actividades recreativas sociales, entre otros).

Como hemos apreciado, la política es una ciencia compleja, la cual siempre estará inmersa en nuestra vida cotidiana, para muchos es un concepto aborrecible, para otros implica poder, dominio, fascinación y para pocos el medio por el cual se busca que una determinada sociedad pueda satisfacer sus necesidades de diversa índole, es decir es un tema bastante polémico que siempre generará satisfacción como malestar, simplemente nos queda a nosotros como ciudadanos ser conscientes de nuestras decisiones, ya que como siempre se suele decir, nuestros representantes son el reflejo de nuestro pueblo.

 

REFERENCIAS

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Recibido: 1 de junio de 2006
Revisado: 7 de agosto de 2006
Aceptado: 7 octubre de 2006

 

 

*Correo electrónico: nzarate@psicologia.usmp.edu.pe

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