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Liberabit vol.17 no.1 Lima  2011

 

ARTÍCULOS

 

Valores, comportamiento pro-social y crecimiento personal en estudiantes universitarios después del terremoto del 15 de agosto de 2007

 

Values, pro-social behavior and personal growth in university students after the august 15th, 2007 earthquake

 

 

Agustín Espinosa*; Jimena Ferrándiz Salazar**; Jan Marc Rottenbacher de Rojas***

Pontificia Universidad Católica del Perú, Perú.

 

 


RESUMEN

La presente investigación describe y analiza las relaciones entre los valores, el comportamiento pro-social y el crecimiento personal ante eventos traumáticos, tomando la experiencia del terremoto del 15 de agosto del 2007 en Lima, Perú. A partir de una muestra de estudiantes universitarios (N = 112), se analizó cómo la presencia o ausencia del comportamiento de ayuda se relacionaba con los valores de Schwartz y el crecimiento personal. Los resultados muestran que los valores de Promoción Personal y Apertura al Cambio se asocian a una menor expresión de conductas de ayuda. En contraposición, las personas que más ayudaron expresaron mayores niveles de Auto-Trascendencia, aunque este resultado no fue estadísticamente significativo, por lo que esta relación sólo puede ser argumentada conceptualmente. Así mismo, las personas que más ayudaron presentaron puntuaciones más altas en crecimiento personal, lo que sugiere que el fortalecer la cooperación en situaciones traumáticas puede potencialmente tener un impacto positivo en el bienestar de las personas.

Palabras clave: Valores, comportamiento pro-social, crecimiento personal, trauma.


ABSTRACT

This paper describes and analyzes relationship among values, pro-social behavior and personal growth after a traumatic situation such as the earthquake of August 15, 2007 in Lima Peru. On a sample of university students (N = 112), we analyzed if aid behaviors toward victims were related to Schwartz values and personal growth. Results showed that values of Selfenhancement and Openness to change were related to lower expression of Pro-social behavior. On the other hand, people who have collaborated with victims scored higher on Self-transcendence values. Although this relation was not statistically significant, it could be supported theoretically. Besides, people who are prone to aid showed higher scores in personal growth. It suggests that strengthen of cooperation in traumatic situations, could improve well-being in people.

Key words: Values, Pro-Social Behavior, Personal Growth, Trauma


 

 

Introducción

El comportamiento pro-social cubre un amplio rango de acciones positivas cuya intención está orientada a beneficiar a una o más personas más allá de uno mismo (Batson, 1998; González, 1992). El concepto incluye comportamientos tales como ayudar, confortar, compartir, cooperar, dar o restituir (Batson, 1998) y ha sido estudiado desde diferentes perspectivas teóricas.

En primer lugar, desde la Teoría Evolucionista la explicación de la conducta pro-social está basada principalmente en la conceptualización de tres mecanismos evolutivos: la selección por parentesco, el altruismo recíproco y la selección grupal (Penner, Dovidio, Piliavin & Schroeder, 2005).

La selección por parentesco prioriza el éxito en la transmisión de los propios genes a través de la ayuda a parientes (Hamilton, 1964). Sin embargo, este proceso no ayuda a entender cómo es que surgen las conductas de ayuda hacia individuos con los que no se mantiene un nivel de parentesco y carga genética compartida. Es entonces que surge el concepto de altruismo recíproco, el cual refiere la existencia de conductas que suponen un costo inmediato para un actor y un efecto beneficioso para un individuo no emparentado con el mismo. A la base de esta conducta existe la expectativa de que esa ayuda sea correspondida en el futuro ante un caso de necesidad, lo que maximiza las posibilidades de supervivencia del agente que inicialmente proveyó la ayuda (Trivers, 1971). Consistentemente con lo anterior surge el proceso de selección grupal, el cual propone que aquellos grupos altruistas mantienen ventaja reproductiva sobre grupos egoístas cuando ambos están en competencia (Penner et al., 2005).

Desde otro enfoque, la Teoría del Desarrollo Cognitivo nos dice que existe una relación entre la expresión de conductas de ayuda y el nivel de razonamiento de los sujetos. De esta manera, con la edad, la empatía y las reglas personales cobran mayor importancia al momento de ayudar a terceros. Es decir que "a mayor madurez en el razonamiento pro-social, mayor correspondencia entre juicio y conducta, lo que a su vez genera una mayor expresión de conductas pro-sociales" (Carrera et al., 2004, p. 610).

Por su parte, la Teoría del Aprendizaje Social, considera que a través de la experiencia directa y los procesos de modelado se estaría produciendo el aprendizaje de conductas de ayuda, las cuales aparecen como resultado de la anticipación de consecuencias positivas en los actores y en los beneficiarios (Carrera et al., 2004). Entre las consecuencias positivas para los actores se pueden resaltar una balanza de afectos positiva, un mayor bienestar subjetivo y un refuerzo de la autoestima; mientras que en el caso de los beneficiarios, se aprecia una consecuencia general en su bienestar (Weinstein & Ryan, 2010).

Como complemento de lo anteriormente expuesto, uno de los principales factores que facilitan la expresión de conductas pro-sociales, es la empatía, entendida como la habilidad de discernir y experimentar vicariamente el estado emocional de otros (Penner et al., 2005). De esta manera la empatía funcionaría como un motivador de las conductas de ayuda a terceros y se relacionaría con la expresión de valores asociados al interés por el cuidado y bienestar de éstos. Así mismo, una preocupación empática, junto con la motivación pro-social que ésta produce, puede incrementarse si es que aumenta la valoración del bienestar de los otros (Batson, Håkansson, Chermok, Hoyt & Ortiz, 2007)

Valores individuales y comportamiento pro-social

Schwartz (1992) define los valores como creencias centrales, referentes a estados deseables o modos de conducta, que trascienden situaciones específicas y que guían la selección y evaluación de comportamientos, personas y eventos. Adicionalmente, este autor describe diez tipos motivacionales, cada uno de los cuales refleja metas y objetivos a perseguir. Los diez valores se organizan como un sistema íntegro de prioridades que guían la vida de las personas, estableciéndose una relación dinámica entre ellos y formando un continuo motivacional. Los 10 tipos motivacionales o valores se resumen en la Tabla 1.

De estos 10 tipos de valores surgen 2 dimensiones bipolares ortogonales: Apertura al cambio (estimulación y auto dirección) versus Conservación (tradición, conformidad y seguridad), y Auto ensalzamiento (poder, logro y hedonismo) versus Auto trascendencia (universalismo y benevolencia). La primera resalta, por un lado, la valoración de la independencia en acciones, pensamientos, sentimientos y nuevas experiencias, y por otro, auto restricción, orden y seguridad. La segunda abarca dos polos correspondientes a la persecución de los intereses personales versus preocuparse por el bienestar e intereses de los demás. Hedonismo incluye elementos de ambas dimensiones (Zlobina, 2004).

Los distintos tipos de valores aparecen como orientaciones motivacionales que ayudan a explicar la expresión de distintos tipos de comportamiento, donde el comportamiento pro-social no es la excepción (Weinstein & Ryan, 2010; Padilla-Walker & Carlo, 2007).

Sobre la relación entre las dimensiones axiológicas antes descritas y el comportamiento pro-social, se puede inferir que aquellos valores de auto-trascendencia, conceptualmente asociados al interés y preocupación por cómo se encuentran los demás, tendrían la relación más evidente con el comportamiento de ayuda, al estar asociados también a una mayor empatía y a una mayor motivación interna orientada a proporcionar bienestar a otros (Piff, Kraus, Côté, Cheng & Keltner, 2010). En contraposición, es razonable asumir que aquellos valores asociados a la promoción personal o auto-ensalzamiento, al estar asociados a una baja empatía, deberían cumplir un rol de inhibición en la expresión del comportamiento pro-social, con la excepción de aquellos casos en que este sea percibido como muy beneficioso para la propia imagen e intereses personales (Griskievicius, Sundie, Miller, Tybur, Cialdini & Kenrick, 2007).

 

 

 

Es entonces que las normas personales o valores ayudan a predecir el comportamiento pro-social pero sólo en la medida en que las personas se encuentren alertas y dispuestas a asumir responsabilidad de las consecuencias e implicancias que pudieran llegar a tener sus acciones y comportamientos (Fiske, 2010).

Valores y crecimiento personal ante eventos traumáticos

Una estructuración alterna de los valores, nos permite identificar relaciones adicionales de congruencia y conflicto entre los mismos. Así, se propone la existencia de dos ejes adicionales. El primero hace referencia a los intereses a los que responde la obtención de valores y que se traducen en las dimensiones de individualismo y colectivismo (Fontaine, Poortinga, Delbeke & Schwartz, 2008; Zlobina, 2004) y el segundo a la relación de los valores con la ansiedad (Fontaine et al., 2008; Páez & Zubieta, 2004).

Con respecto al primer eje, este abarca desde cómo uno expresa sus intereses y características personales (autodirección, estimulación, hedonismo, logro y poder) hasta la regulación de las relaciones con los otros y los efectos en ellas (universalismo, benevolencia, tradición, conformidad y seguridad). El segundo eje presenta valores que expresan ansiedad ante la incertidumbre y una motivación por la auto-protección (seguridad, poder, logro, conformidad y tradición) versus valores libres de ansiedad, relacionados al crecimiento y a la auto-expansión (autodirección, universalismo, benevolencia, estimulación y hedonismo) (Schwartz, 2006 en: Fontaine et al., 2008).

En relación con los valores asociados al crecimiento, se evidencia que una oportunidad en este sentido es vista a la hora de enfrentar eventos traumáticos. Es en relación con lo anterior que se confirma la idea de que en ciertas personas, el estar expuestos a situaciones traumáticas, puede también traer consigo consecuencias positivas (Tedeschi, 1999; Tedeschi & Calhoun, 1996). Tres categorías de beneficios percibidos han sido identificados en personas expuestas a este tipo de sucesos: cambios en las relaciones interpersonales, cambios en la auto-percepción, cambio de la filosofía de vida y desarrollo espiritual (Tedeschi, 1999; Tedeschi & Calhoun, 1996).

En lo que se refiere a esto último, Durkheim (en Jiménez, Páez & Javaloy, 2005) propone que la conmoción colectiva producida luego de un hecho traumático provoca que las interacciones sociales sean más frecuentes y activas. Es decir, los individuos tienden a reunirse y buscarse entre ellos en momentos de tragedia. Ejemplo de ello son las manifestaciones que tuvieron lugar tras los atentados del 11 de marzo en Madrid (Páez, Martínez-Sánchez & Rimé, 2004; Jiménez et al., 2005), y que llegaron a fortalecer la identidad y cohesión social de los participantes, los cuales informan haber sentido, luego de las manifestaciones, un clima social más positivo, así como una mayor autoestima y auto-eficacia personal y colectiva. Esto puede traducirse en una suerte de crecimiento personal como respuesta de afrontamiento; así como en un mayor nivel de integración social interpersonal mediante el aumento de las emociones compartidas y la percepción de similitud con otros (Páez, Rimé & Basabe, 2005).

Lo anterior resulta relevante debido a que dichas manifestaciones pueden llegar a equiparse con el comportamiento pro-social, al haberse desplegado en ellas una suerte de solidaridad interpersonal, la cual generaría bienestar en sus participantes. Parece que cuando la gente se enfrenta con eventos traumáticos, la discusión continua de este evento puede llevar a las personas a auto revelarse más que antes. Es decir, las personas aprenden sobre sus propias habilidades, capacidades y resistencias, aumentando la sabiduría y conocimiento sobre sí mismos y los otros. Ello provee una oportunidad para probar nuevos comportamientos que puedan luego ser dirigidos a las personas más apropiadas en la red de soporte, provocando una orientación más pro-social, siendo más tolerantes y compasivos con los otros, así como valorando el apoyo que éstos ofrecen (McFarland & Alvaro, 2000).

Es así que el comportarse de manera pro-social aparecería como una nueva oportunidad de experimentar bienestar luego de un evento traumático (Weinstein & Ryan, 2010). Es entonces que uno de los objetivos del presente artículo es describir y analizar la relación de los valores con los comportamientos de ayuda desplegados por estudiantes universitarios después del terremoto del 15 de agosto de 2007 que asoló diversas ciudades del sur peruano y que fue sentido con regular intensidad en la ciudad de Lima Metropolitana donde se realizó el estudio. Así mismo, resulta de interés conocer si existen diferencias en la autopercepción de crecimiento personal entre aquellas personas que efectuaron algún tipo de conducta de ayuda y aquellas que no lo hicieron.

 

Método

Participantes

Los participantes del estudio fueron 112 estudiantes de cinco facultades de una universidad privada de Lima Metropolitana. El 59.8% de los participantes eran mujeres y el 40.2% eran hombres. Sus edades fluctuaban entre un mínimo de 17 y un máximo de 26 años (ME = 20.16, DE = 2.20).

Instrumentos y medidas

a. Cuestionario sobre comportamientos de colaboración con las víctimas del terremoto. Se desarrolló un cuestionario de diez ítems con la finalidad de recoger la frecuencia general de colaboración y conocer a través de qué comportamientos específicos se había realizado esta colaboración. La información obtenida por cada ítem es dicotómica donde: 1 = "Sí colaboró" y 0 = "No colaboró".

b. Cuestionario de Valores Personales de Schwartz (Schwartz, 1992). Para la presente investigación se utilizó la versión validada en estudiantes peruanos por Herrera y Lens (2003). El cuestionario mide valores individuales y consta de 40 enunciados a los que el participante debe contestar en qué medida cree que se parece a la persona descrita en cada ítem. La opción de respuesta es una escala tipo Likert de 6 puntos donde 1 = "No se parece a mí hasta 6 = "Se parece mucho a mí". De este cuestionario se extraen puntuaciones para los diez tipos de valores de la propuesta teórica de Schwartz (ver cuadro 1). Asimismo, estos diez tipos de valores pueden agruparse en cuatro áreas generales que serán las dimensiones sobre las cuales se presentarán los resultados y la posterior discusión de los mismos. Las cuatro dimensiones y los coeficientes de confiabilidad que presentaron en este estudio son: Auto- Trascendencia (? = .81), Promoción Personal (? = .74), Conservación (? = .80) y Apertura al Cambio (? = .67).

c. Escala de Empatía de Davis (1983, en Moya & Morales- Marente, 2005). Se utilizó una versión corta de esta escala desarrollada en España por Moya & Morales-Marente (2005) y adaptada al Perú por Espinosa, Calderón-Prada, Güimac & Burga (2007). La escala evalúa cómo reaccionan afectivamente las personas ante situaciones en las que terceros se encuentran en situaciones desventajosas o problemáticas. La escala consta de siete ítems, con un formato de respuesta en una escala tipo Likert de 5 puntos donde 1 = "No me describe en absoluto y 5 = "Me describe muy bien". Este instrumento presentó un nivel de confiabilidad adecuado para el caso de la muestra (? = .65).

d. Escala de beneficios inferidos de la respuesta al trauma de Tedeschi y Calhoun (1996, en Calderón-Prada, Espinosa & Techio, 2004). Esta escala evalúa un conjunto de creencias positivas sobre uno mismo, los otros y el mundo social como efectos de una situación traumática. La escala está basada en una versión española utilizada por Calderón-Prada et al, (2004) para analizar los efectos psicosociales de los atentados del 11 de marzo del 2003 en Madrid. Considerando que la escala ha sido desarrollada para evaluar eventos traumáticos relacionados con agresión y violencia colectiva, en la presente investigación se ha considerado adecuado utilizar sólo aquellos ítems que hacen alusión a respuestas o efectos personales y sociales ante situaciones traumáticas genéricas, como es el caso del terremoto del 15 de agosto. El cuestionario aplicado estuvo compuesto de siete ítems, cuya opción de respuesta es una escala tipo Likert de siete puntos donde: 1 suponía no haber experimentado un efecto positivo después del trauma y 7 suponía haber experimentado con gran intensidad dicho efecto positivo. El instrumento de siete ítems presentó un alto nivel de confiabilidad para el caso de la muestra (? = .91).

e. Escala diferencial de Emociones (Izard, 1991). Esta escala evalúa la intensidad con que se experimentan diez emociones (alegría, sorpresa, tristeza, interés, ira, asco, desprecio, miedo, culpa y vergüenza) ante un determinado estímulo. En este caso, el estímulo fue la inducción del recuerdo sobre las noticias del terremoto del 15 de agosto de 2007. Los participantes debían responder en una escala tipo Likert de siete puntos donde 1 = "Nada" y 7 = "Mucho", en qué medida habían experimentado cada emoción.

Procedimiento

La obtención de la información estuvo a cargo de cinco estudiantes del décimo semestre de la especialidad de Psicología Social de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ellos fueron capacitados previamente y supervisados por uno de los investigadores. Se contactó a los participantes a través de profesores de la PUCP que permitieron ingresar a las aulas durante el desarrollo de sus cursos. Luego de exponer a los estudiantes los objetivos generales del estudio, se solicitó su participación voluntaria. Después de ofrecer su consentimiento informado para participar en el estudio, los estudiantes recibieron el cuestionario de carácter auto-aplicado. El tiempo necesario para concluir el cuestionario osciló entre los 15 y 30 minutos. La información fue recogida en septiembre de 2007. Posteriormente fue centralizada por los investigadores e ingresada al paquete estadístico SPSS 17 para su análisis.

 

Resultados

Frecuencia de expresión comportamental de ayuda a las víctimas del terremoto

El 77.7% de los participantes del estudio refirieron haber colaborado de alguna forma con las víctimas del terremoto del 15 de agosto de 2007. Entre aquellas personas que colaboraron, los comportamientos específicos de ayuda más frecuentemente referidos son: donación de ropa (50%), donación de víveres (47.3%), donación de agua (24.1%), donación de dinero (16.1%) y apoyo en actividades de organización y logística con la ayuda recibida (10.7%).

Relaciones entre valores, empatía y expresión afectiva frente a los sucesos del 15 de agosto del 2007

Se aplicaron correlaciones de Pearson para analizar cómo se relacionaron las cuatro áreas generales, que se desprenden de los valores de Schwartz, con la empatía.

Empezando por los valores de Auto-trascendencia, como era de esperar, éstos se relacionaron positiva y significativamente con la empatía, r(101) = .381, p d» 001 y la expresión de tristeza ante las consecuencias del sismo, r(106) = .212, p d» .05. Por su parte, los valores de Promoción personal, se asociaron inversamente a la empatía, aunque esta relación no resultaba estadísticamente significativa. Menos intensa aún era la relación entre los valores de Promoción personal con la expresión emocional de tristeza.

Los valores conservacionistas se asocian positiva y significativamente a la expresión de empatía, r(101)=.260, p d» .001; mas no a la expresión afectiva de tristeza frente al terremoto. Asimismo, los valores de Apertura al Cambio, tampoco se relacionaron ni con la empatía, ni con la expresión afectiva ante el terremoto.

Cabe resaltar que en el contexto de la investigación, la empatía se relacionó moderadamente con la expresión de tristeza ante el sismo y sus consecuencias r(101) = .321, p d» .001.

Relaciones entre valores y comportamiento pro-social.

A partir de un análisis discriminante se buscó identificar los valores que mejor predicen el comportamiento de ayuda a las víctimas del terremoto de agosto del 2007. El presente cuadro (Tabla 2), resume las puntuaciones en los cuatro objetivos generales de Schwartz observados en aquellos que colaboraron con las víctimas, así como en aquellos que no lo hicieron.

 

 

 

Los resultados sugieren que los valores de Promoción Personal discriminan significativamente entre aquellos que colaboraron y quienes no lo hicieron, observándose que a mayor puntuación en esta dimensión menor disposición a colaborar. Una tendencia similar se observa en los valores de Apertura al cambio, aunque esta es marginalmente significativa. En contraposición, se aprecia que las personas que más colaboraron puntuaron más alto en los valores de Auto-Trascendencia, aunque esta tendencia no fue estadísticamente significativa. Los valores de Conservación por su parte, no discriminan en lo absoluto comportamientos de ayuda en la presente muestra.

Comportamiento pro-social y crecimiento posttraumático.

Finalmente, se analizó la relación entre la expresión de conductas de ayuda a la víctimas del terremoto y las creencias positivas sobre el sí mismo, las relaciones interpersonales y el mundo social después de la exposición a una situación traumática como el terremoto. Para tal fin, se utilizó la prueba de U-Mann Whitney y se compararon las puntuaciones de aquellos que colaboraron con quienes no lo hicieron en nuestro indicador de crecimiento personal post-traumático. El cuadro que se presenta a continuación muestra las diferencias por grupos a nivel general e ítem por ítem de la escala.

 

 

 

Los resultados sugieren que quienes colaboraron con las víctimas reportaron mayores niveles de crecimiento personal general ante las consecuencias del terremoto, que aquellos que no lo hicieron. Específicamente, las dimensiones más sensibles a reflejar un cambio en crecimiento personal ante el sismo, son las que se asocian a una percepción positiva de la propia relación con el entorno.

De forma complementaria, se analizaron las relaciones entre nuestro indicador de empatía, los valores de Schwartz y nuestra medida general de crecimiento personal después del trauma, encontrándose que la empatía se asociaba directamente con dicho crecimiento r(102) = .442, p d» .001. Asimismo, se apreció una relación entre los valores de Auto- Trascendencia, r(106)=.403, p d» .001 y Conservación con la expresión de crecimiento personal antes referida. Por otro lado, los valores de Promoción Personal y Apertura al Cambio no se asociaron al crecimiento personal en nuestra muestra.

 

Discusión

Valores y comportamiento pro-social

Los resultados corroboran empíricamente que el comportamiento pro-social, evaluado en el presente estudio a través de la conducta de ayuda a las víctimas del terremoto del 2007, se encuentra inversamente asociado a los valores individualistas de Promoción Personal y Apertura al Cambio. Al respecto se asume que los valores de Promoción Personal tienden a desalentar la empatía, y por ende, inhiben la expresión de un conjunto de afectos asociados a comportamientos de ayuda ante dichas víctimas, reduciendo la posibilidad que estos comportamientos finalmente se manifiesten. Así mismo, los valores de Promoción Personal y Apertura al Cambio, enfatizan en el interés en uno mismo, lo que podría atenuar la preocupación e interés por terceros afectados por circunstancias como la estudiada.

En relación con los valores de Auto-Trascendencia, éstos, contrariamente a lo esperado, no permitieron discriminar la expresión de conductas pro-sociales en la muestra. Sin embargo, sí se asociaron a una mayor empatía y expresión de la emoción de tristeza ante el suceso evaluado, lo que conceptualmente podría relacionarse con una mayor probabilidad de ayudar a terceros en situaciones adversas. La relación específica de los valores de Auto- Trascendencia con la empatía, parece relacionarse con ciertas condiciones de desarrollo cognitivo que permiten al observador tomar conciencia de la situación de un tercero y ponerse en su lugar, lo que a su vez parece tener ciertas implicancias en el desarrollo moral, tal como lo demuestran ciertos estudios sobre el tema (Helkama, Uutela, Pohjanheimo, Salminen, Koponen & Rantanen-Väntsi, 2003; Myyry; 2003). Cabe resaltar que la relación positiva entre el desarrollo moral y los valores de Auto-Trascendencia, también se traduce en una relación inversa entre este tipo de desarrollo y los valores de Promoción Personal, lo que podría ser una explicación alternativa y complementaria a la ausencia de expresiones de comportamiento pro-social, en personas con puntuaciones altas en estos valores.

Comportamiento pro-social y crecimiento personal ante eventos traumáticos

Los resultados del estudio muestran además, que aquellas personas que tienden a colaborar refieren mayores niveles de crecimiento personal ante sucesos traumáticos. El crecimiento personal tiende a asociarse con una imagen más positiva del sí mismo y de las relaciones con el entorno (Tedeschi, 1999; Tedeschi & Calhoun, 1996). Lo anterior se ha visto corroborado empíricamente en los resultados, a pesar que las personas evaluadas en el estudio no son víctimas directas del sismo, en la medida que su nivel de afectación no involucra ni la pérdida de familiares, ni la pérdida de bienes materiales.

Adicionalmente, el crecimiento personal se asoció directamente con el valor de Auto-Trascendencia y con la empatía. Lo que nos lleva a reforzar la opinión previamente referida de que un perfil axiológico asociado a la preocupación por el bienestar de otros y la capacidad psicológica de ponerse en el lugar de terceros debería ser un facilitador de la expresión de actitudes y conductas prosociales.Lo anterior nos lleva a pensar que el colaborar con las víctimas como una forma de afrontamiento colectivo ante la amenaza que supone estar expuesto a un sismo como el del 2007 refuerza la cohesión social y mejora la auto-imagen, lo que resulta funcional y adaptativo (Weinstein & Ryan, 2010; Páez, Martínez-Sánchez & Rimé, 2004).

Lo anteriormente expuesto, invita a la reflexión sobre la necesidad de reforzar a nivel social los valores de Auto- Trascendencia asociados a la baja jerarquía, pues éstos tienden a promover el interés por los demás, lo que llevaría a constituir sociedades más solidarias cuyos ciudadanos presenten mayores niveles de bienestar psicológico.

 

Referencias

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Recibido: 13 de Setiembre de 2010
Aceptado: 27 de Enero de 2011

 

 

* Profesor Auxiliar del Departamento de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Dirección postal: Av. Universitaria 1801, Lima 32, Perú. - agustin.espinosa@pucp.edu.pe.
** Alumna del último año de la mención de Psicología Social de la especialidad de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asistente de investigación de la Dirección de Gestión de Investigación de dicha universidad. - jimena.ferrandiz@pucp.edu.pe.
*** Profesor del Departamento de Psicología de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
- jrottenbacher@pucp.edu.pe

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