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Psicologia para América Latina

versão On-line ISSN 1870-350X

Psicol. Am. Lat.  n.9 México abr. 2007

 

GRUPOS E INDIVIDUOS EN DESVANTAJA

 

Estudio longitudinal de una niña autista

 

 

Milagros Damián Díaz

Universidad Nacional Autónoma de México UNAM - FEZ IZTACALA - México

 

 


RESUMEN

El objetivo del presente estudio longitudinal es reseñar los comportamientos clásicos que presenta una niña con rasgos autistas y retraso mental, desde los 3 años de edad hasta los 4 años, y, que son similares a los que describen autores como Kanner 1943, Wing 1981, y Frith 1991. La intervención se llevó a cabo a través de filmaciones en situaciones libres y semi estructuradas tanto en la clínica de la universidad como en casa de la niña. Los resultados del análisis cualitativo indican que las características de las conductas que presenta la definen como autista, ya que se observan serias alteraciones en el desarrollo de la comunicación y en las relaciones sociales con las personas, y por el uso sui géneris que hace con los objetos.


 

 

Introducción

El autismo fue y sigue siendo un desafío para la ciencia y los profesionales del comportamiento; este síndrome ha sido clasificado por la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM111, 1980) como: trastorno profundo del desarrollo. Sin embargo, aún con esta clasificación su carácter sigue ambiguo. Ya que al ser diagnosticados como autistas muchos niños que parecen y/o padecen ciertos rasgos del síndrome de autismo, realmente no lo son, y son por esos términos el que las estrategias de intervención seguirán siendo poco efectivas en los niños autistas. Por lo que es fundamental entonces, conocer y destacar las características exclusivas que definen al autismo.

Wing (1981), Frith (1991), declaran que el autismo se ve involucrado por una tríada de deficiencias que corresponden a las relaciones sociales, a la comunicación y al juego de ficción y recientemente, y en relación a la posición anterior, el autismo es considerado como trastorno del desarrollo y para algunos autores Baron-Cohen Leslie y Frith (1985), provocado por un déficit cognoscitivo específico, por el cual los niños autistas no pueden ponerse en el lugar del otro, esto evidentemente repercute en su conducta interpersonal y comunicativa, la cual se ve afectada porque no entienden que los otros tienen pensamientos, intenciones o sentimientos que guían sus acciones hacia las cosas y especialmente, hacia los demás.

Así, en la década de los años 80 un grupo de investigadores Wimmer y Perner, (1983) idearon la famosa prueba de la falsa creencia, que consiste en una historia sencilla, que se va relatando al niño, al tiempo que se le representan muñecas y maquetas. La historia implica dos personajes, uno de ellos a, posee un objeto atractivo que muestra al otro b, el personaje a lo guarda en algún lugar que ve el personaje b, y a continuación el personaje a se aleja por cualquier razón, y en su ausencia el personaje b cambia el objeto. Todo esto transcurre en presencia del niño, y es ahora cuando se le pregunta al niño ¿ Dónde va a buscar el personaje a el objeto cuando regrese ?, lo que el niño debe hacer para dar la contestación adecuada es representarse mentalmente, no sólo, un estado de hechos, sino también la capacidad en el personaje a de la imagen que tuvo cuando dejo el objeto, es decir, el niño tiene que representarse mentalmente no sólo un estado de hechos, sino también la capacidad en el personaje a de representarse, a su vez, la situación en función de la información que posee y sobre todo una creencia que en este caso es falsa. La anterior tarea se manifiesta en los niños normales alrededor de los 4 y medio a los cinco años.

Esta tarea experimental se popularizo con el término de Teoría de la Mente, Baron-Cohen, Leslie y Frith (1985), la aplicaron a niños autistas y niños retrasados mentales y los resultados indicaron que los autistas no eran capaces de pasarla, aun cuando por edades mentales se encontraban muy por encima de los cuatro años y fueran incluso superiores a los otros niños con deficiencias. Por lo que llegaron a la conclusión de que los niños autistas constituyen una población en la que no se desarrolla normalmente la capacidad de atribuir estados mentales a los demás. Esta capacidad a su vez esta relacionada con la capacidad de metarepresentación, la cual permite realizar una actividad aparentemente distinta: el juego simbólico o de ficción, que se manifiesta en los niños en el segundo año de vida. Por lo que a esta edad pudiera darse manifestaciones de teoría de la mente (Leslie, 1987).

Ahora bien, otra capacidad típica que esta alterada en los niños autistas, y que esta relacionada al juego simbólico, y a la atribución de estados mentales, es la de comunicarse intencionalmente (Frith 1991), y es través de gestos, cuando se manifiesta el inicio del desarrollo de esta comunicación. Bates, Camaioni y Volterra (1975), clasificaron los gestos de comunicación intencional en los niños normales, como los protoimperativos y protodeclarativos, De tal manera que al surgir estas conductas según las autoras, se da comienzo al desarrollo de la comunicación intencional.

En los niños autistas está alterada esta forma de comunicación, autores como Curcio (1978), y Baron-Cohen (1989), declaran que en los niños autistas los protodeclarativos están ausentes, puesto que no muestran objetos, ni los señalan con el dedo índice, con el fin de mostrárselos a alguien. En tanto los protoimperativos, acciones cuya finalidad es pedir o solicitar algo, si aparecen los niños autistas. Los autistas regularmente hacen peticiones por el procedimiento de coger la mano de las personas y conducirlas al sitio donde se encuentra lo que desean (Ricks y Wing, 1976).

La razón por la cual los autistas son capaces de producir protoimperativos, pero no protodeclarativos, es que, mientras que estos últimos se basan en la comprensión de las representaciones que otra persona se forma de los objetos mostrados o señalados, los primeros son meras peticiones instrumentales para que el adulto haga una acción que el niño desea (Gómez, 1992 a). Frith (1989) menciona que la meta de los gestos instrumentales es influir y manipular a la gente igual que se manipulan los objetos, en tanto los gestos expresivos tienen por finalidad mostrar estados mentales y posiblemente influir sobre los estados mentales de los otros.

Para realizar protoimperativos lo que requiere el niño es la noción físico-causal de instrumento, característica evolutiva que se presenta en la quinta etapa del periodo sensoriomotor, cuando el niño es capaz de coordinar sus esquemas de persona con sus esquemas de objetos. (sugarman-Bell, 1978).

Tomando en cuenta las anteriores características que presentan los autores de los niños autistas este estudio pretende realizar un análisis cualitativo del caso de una niña pequeña con diagnóstico probable de autista. Por lo que :

El objetivo del presente estudio longitudinal es describir los comportamientos más representativos del desarrollo comunicativo-social que presenta una niña con rasgos autistas y retraso mental grave, y cotejarlos con los más sobresalientes que describen Leslie (1987), Ricks y Wing (1976), Kanner (1943), Wing (1981) y Frith (1991) que poseen los niños autistas, con la finalidad de emitir un diagnostico certero.

 

Método

Sujetos:

Una niña mexicana que presenta serias demoras en el desarrollo psicológico, especialmente en el área de lenguaje y socialización y en menor medida en el área cognoscitiva; de 3 años 10 meses de edad que presenta conductas similares a las reportadas por los autores que estudian el síndrome autista. De edad basal 5 meses, clasificada como retardo grave en la prueba de Brunet y Lezine (1975). De nivel socioeconómico bajo e hija única.

Aparatos, materiales, escenario:

Se utilizó una video cámara Sony 8 Handicamp, juguetes, hojas de registro en tres columnas para transcribir el contenido de las imágenes filmadas. La mayoría de las filmaciones se realizaron en la clínica de la universidad y las menores en el hogar de la niña.

Procedimiento:

Se filmó a la niña en situaciones libre y semiestructuradas, tanto en la clínica de la universidad como en casa. Las primera situación consistió en dejar a la niña libre de acción, en la segunda situación la semiestructurada, se le presentaba materiales para ser evaluada o bien para tratar de interactuar con ella. Se filmó durante un año, dos horas semanales.

Se transcribieron las filmaciones en una tabla de triple contingencia de lo observado, en donde en la primera columna se anotaba lo que realizaban tanto adultos y niños cuando interactuaban con la niña, en la segunda columna se anotaba exactamente lo que la niña hacía, y en la tercera columna lo que realizaba (n) los que interactuaba (n) con ella inmediatamente después su conducta.

Se categorizaron las conductas en términos de comunicación e interacción social, tanto con personas como con objetos y ante actividades.

 

Resultados

Se transcribieron los comportamientos de la niña y otras personas que interactuaron con ella, durante las filmaciones y se analizaron cualitativamente las conductas presentadas por la niña, según las categorías registradas, es decir, sus comportamientos típicos ante personas, objetos y actividades, y se seleccionaron para este trabajo las más representativas.

Tomando en cuenta que la niña presenta una edad basal o nivel de desarrollo evolutivo de 5 meses de edad, y por ende un retraso mental grave, es el periodo sensoriomotor en donde se pondrá énfasis para cotejar sus comportamientos. Las conductas representativas de la niña bajo estudio pueden verse en la tabla 2, las cuales, en su mayoría, coinciden con las descritas por autores como (Kanner, 1943, Wing 1981 y Frith 1991); como puede comprobarse en la tabla 1.

En su desarrollo general podría decirse que el desarrollo motor tanto fino como grueso se presenta casi normal para su edad, por ejemplo, camina sin perder el equilibrio, aunque su andar es generalmente de puntillas, sube y baja escaleras sin ayuda, trepa y usa los juegos mecánicos (tobogán, tubos para escalar etc.) sin ninguna dificultad, corre, brinca, rueda etc., sin caerse. En motora fina toma perfectamente cosas pequeñas con prensión de pinza, y manipula objetos pequeños, aunque no les da el uso adecuado.

En el área cognoscitiva también presenta retrasos aunque no tan severos como en el área comunicativa-social, puesto que, tiene permanencia de objetos, claro está, si los objetos son de su interés.

Es el desarrollo comunicativo social de la niña el que se encuentra más deteriorado ya que la niña presenta comportamientos muy primitivos, comparado con lo que puede hacer en las otras áreas del desarrollo. Así su desarrollo en el área de comunicación-lenguaje y socialización se caracteriza porque al solicitar, pedir o desear cosas lo hace a través de coger la mano de la persona sin verla a la cara, ni ver hacia el objeto que desea, simplemente conduce a la persona hacia lo deseado, siendo esto una forma de comunicación instrumental, tal y como lo señala Frith (1991). (Ver tabla 2, columna "ante personas").

Cuando logra hacer contacto visual con las personas lo hace de reojo, lo cual coincide con Wing (1981) y su mirada parece traspasar los ojos de la persona. Cuando quiere algo que otra persona lo tiene lo arrebata de manera brusca sin considerarla, esto lo menciona Kanner (1943). Su conducta de aislamiento e indiferencia hacia los demás es notoria, prefiere jugar sola que acercarse con los otros niños, conducta característica mencionada por Kanner (1943) y Frith (1991).

Aunque reconoce a su madre sobre otras personas, no la escucha ni mucho menos le pone atención. No infiere el significado de los actos gestuales más simples que las personas realizan, por ejemplo, al extender la mano como forma de petición, la niña ni se inmuta, tal como lo sugiere Frith (1991). Es totalmente indiferente a las personas cuando intentan interactuar con ella (Frith, op.cit.), si desea ser cargada se agarra fuertemente a las piernas de las personas hasta que logra su fin, pero sin mirarle a la cara. Inclusive cuando es cargada no se percata de la persona solamente mira sus manos que las mueve constantemente sin finalidad alguna. Su forma predilecta de comunicarse es a través de los fuertes berrinches que hace para obtener cosas (ver tabla 2 en la parte "ante personas").

Con respecto a los objetos, prefiere aquellos que pueda manipular entre sus manos, también los prefiere sonoros que produzcan ruidos agudos, puede captar su atención algunos objetos luminosos, y cuando son cosas comestibles mucho más, sin embargo, no mastica tiene problemas dentales muy severos, debido a que ella misma se destrozó los dientes con objetos puntiagudos. Independientemente con quién esté o lo que tenga , o lo que esta haciendo, emite risas espontáneas sin causa aparente. (ver tabla 2 en la parte "ante objetos").

Las actividades que predominan en ella son básicamente rutinas de balanceo, como el que la giren por los brazos, mecerse en la hamaca, cuerda, columpio. Se "fascina" con mover las manos y observarlas, como señalan Wing y Everard (1982), Frith (1991). En un inicio las conductas autolesivas, autoestimulatorias y estereotipadas eran constantes pero conforme se le impedía bajo la frecuencia de emisión, aunque en ciertas ocasiones las sigue presentando (ver tabla 2 en la columna "ante actividades").

Por todo lo anterior y en resumen, los resultados indican que la niña se comporta de manera primitiva, y posiblemente su desarrollo cognoscitivo se ubica entre el tercero y cuarto subperiodos del sensoriomotor, cuando es característico el ser incapaz de integrar en un mismo esquema objetos y personas, manipula y explora objetos, su atención se encuentra coordinada con su propia acción, inicia el control para regular la conducta del otro. Sin embargo, aún no domina la coordinación de personas y objetos (Gómez, 1992 b). Y finalmente se puede decir que no hay una concordancia interna en el nivel de desarrollo de toda las áreas psicológicas, en donde el área lenguaje y comunicativo-social se ve realmente afectada, siendo esto propio de los niños autistas.

 

Discusión y Conclusiones

Los autores que se dedicaron en los años de los 70s a estudiar el desarrollo comunicativo coinciden en identificar el desarrollo de la causalidad objetiva, como el motivo que necesitan para explicar el surgimiento de la comunicación, y la aparición en el niño de la comprensión del otro como agente, que es diferente a entender las intenciones de los demás (Gómez, 1992).

Tomando en consideración las etapas de desarrollo interactivo y social que expone Schaffer (1989), este caso se ubica en las primeras etapas, en donde todavía la niña es incapaz de integrar en un mismo esquema objetos y personas, los únicos intercambios sociales están mediados por lo objetal, Sugarman y Bell 1978, Harding 1982; sin compartir la atención y acciones conjuntas con otras personas (Bruner, 1986).

Curcio (1978), demostró en uno de sus estudios, que los niños autistas nunca señalan con el dedo índice de manera protodeclarativa, concluyendo que este gesto es la clave principal para armar el rompecabezas del autismo, ya que constituye una prueba de la incapacidad para reconocer otras mentes. Aspecto importante a su vez, como requisito para poder representar las representaciones de los otros, lo cual significa la capacidad necesaria para que se manifieste una teoría de la mente.

En este caso la niña no señala con el dedo índice para solicitar cosas, sin embargo, si coge la mano del adulto y lo lleva a donde quiere, como forma de obtener algo (protoimperativo). Tampoco señala con el dedo índice, para compartir la experiencia con el otro (protodeclarativo), y como menciona Firth (1991): "...este acto tiene la misma función que algunas de las primeras palabras, es decir, se declara algo sin más objetivo que el interés intrínseco del propio acto de declarar..." pg.205.

La niña no realiza señales gestuales que indiquen una manera más económica que desea algo, sus peticiones son netamente instrumentales. Por lo que su comportamiento manifiesta una intención pero no una intención para comunicar, porque no comprende las intenciones de los demás. No tiene la capacidad de interpretar las señales de los demás, por simples que éstas sean, ejemplo de ello, es el hecho de que, no ofrece objetos y arrebata los que ve, no hay un intercambio con las otras personas y el uso que hace de los objetos es muy peculiar. Le interesan los objetos sólo cuando tienen ciertas características perceptuales y auditivas, y cuando el adulto los pone a su alcance, y ella los puede coger.

Como diría Baron-Cohen (1989 b), cuando la meta del niño se reduce a obtener una situación determinada en el mundo físico, realiza protoimperativos, mientras que la meta de un niño que produce un gesto protodeclarativo sería compartir la experiencia de acontecimientos con los demás, compartir el interés sobre los objetos y acontecimientos del mundo.

Por otra parte, la niña no presenta ningún gesto de reconocimiento ni demostración de afecto ni para trasmitir su afecto, necesarios en el patrón de apego. Sin embargo, se deja entrever que no es que no sienta, sino que al no hacer contacto visual, que es el signo de la existencia de un vínculo emocional específico (Frith, 1991), no distingue estados internos emocionales, es decir, su capacidad de comprender estados emocionales de los otros se ve alterada. Posiblemente, se requiere que la niña conozca y asimile la experiencia de esos estados internos, pero si ésta no se incorpora a su conocimiento, no servirá de nada tal experiencia.

En resumen, el fracaso de la comunicación intencional y la incapacidad de relación afectiva son, en realidad, lo mismo. La demostración más llamativa de este fracaso es el hecho de que la interpretación de las señales verbales y no verbales esta extremadamente limitada en la niña.

Finalmente, se concluye que dada las características de comportamiento que se presentan en este caso es evidente que se trata de una niña autista.

Descripción de las conductas típicas de niños autistas según los autores

Tabla 1

 

Kanner 1943

Wing 1981, 1982

Frith 1991

Características del niño autista

Profunda falta de contacto afectivo con otras personas

Primera Infancia:

Poco interés por lo circundante

Berrinches y risas espontáneas

Un deseo angustiosamente obsesivo de que todo se mantenga igual

Problemas de alimentación

Aislamiento

Fascinación por ciertos objetos susceptibles a ser manipulados con finos movimientos motores

Lloran gritando mucho y no se consuelan

Presentan conductas de movimiento y rotación

Mutismo o lenguaje cuya función no es la comunicación interpersonal

Plácidos y nada exigentes

Deficiencia en el lenguaje y

ecolalia

Fisonomía inteligente y pensativa con buen potencial cognitivo

No levantan los brazos para ser cargados

Excesivo orden y actividad

Problemas de comprensión del lenguaje

Rascan o golpean superficies por largo tiempo

No establecen contacto ocular

Anomalías en el uso del lenguaje

No curiosean porque no se asoman fuera de la andadera

Falta de teoría de la mente

Ausencia total del lenguaje

Tienden a sonreír, tener los primeros dientes, sentarse, gritar y caminar a la edad habitual y a aumentar de peso con cualquier niño normal

Gestos y expresiones faciales pobres

Ecolalia inmediata o retardada

No se acurrucan confortablemente

Tendencia a centrarse en temas de interés extremadamente limitados

Uso repetitivo estereotipado y rígido de palabras y frases

No aprietan manos y rodillas si se levantan a caballo

Voz alta y chillona

Escaso control de tono, volumen y entonación de voz

Ponen atención a las cosas brillantes o parpadeantes

Movimientos desgarbados y aletean con las manos

Escaso uso y comprensión de la información transmitida por gestos, mímica, expresión facial, posturas del cuerpo, entonación vocal etc.

Se golpean en la cabeza estando solos

Crisis de frustración e infelicidad

Destrezas que no implican uso del lenguaje

No señalan

No entienden las bromas

Tipo de memoria poco usual

Segunda infancia:

Son aparentemente sanos y físicamente atractivos

Sensibilidad aguda a ciertos sonidos

aparente aislamiento e indiferencia hacia los demás especialmente hacia otros niños

solo atienden a sonidos característicos de un objeto conocido

Rutinarios

Intensa resistencia al cambio, apego a objetos y rutinas o interés repetitivo y carente de creatividad por ciertos temas

No son sensibles a sus propios chillidos y gritos

Padecen ataques epilépticos

Reacciones emocionales inadecuadas

No prestan atención a lo que les dice su madre

Ansiedad extrema

Falta de imaginación

No obedecen órdenes verbales, advertencias o represiones

Problemas de comprensión de lenguaje NO tienen lenguaje simbólico, su lenguaje es muy literal

 

algunos niños no hablan nunca o comienzan después lo normal

Comunicación con intencionalidad de primer orden

Pueden copiar el acento o tono de voz

No atribuyen estados de representación o emocionales

No recuerdan rápido el nombre de los objetos

Problemas para entender los pronombres deícticos y referentes

Invierten el orden de las letras en una palabra

No levantan los brazos para ser cargados

Tienen poco sentido del habla cotidiana

No señalan

Solo se interesan en algún objeto en especial, si se lo quitan hacen rabietas que desaparecen pronto

Se comportan del mismo modo solos o acompañados

Ante un sonido que les molesta se tapan los oídos y se agachan

Son ingenuos

Entienden palabras que le son satisfactorias

Son aparentemente sanos

Es posible que a los 5 años entiendan instrucciones simples

Son aparentemente sordos

Ecolalia inmediata o demorada

Les llama la atención las piedras, la arena, las hojas secas de los árboles, juguetes idiosincrásicos

confunden el significado de las palabras

Les gusta alinear los objetos

Inviertan pronombres

No establecen contacto ocular

Dificultad para controlar la voz

Caminan de puntas

Reconocen personas y objetos por su contorno

Ven de reojo

No tienen capacidad para hacer mímica

No comprenden el significado de la palabra pensar

Conocen el mundo a través de tocar, oler y chupar

Acostumbran retorcer sus manos y dedos

Parecen insensibles al frío y al calor

Presentan conductas autodestructivas

Caminan de puntas

Aparente sensibilidad al dolor

Doblan y hacen girar sus dedos u objetos frente a sus ojos

Indiferencia a las convenciones sociales

No pueden saltar en un pie

A pesar de tener un retraso mental tienen un rendimiento sobresaliente en un campo de interés concreto

Son rutinarios

Pueden armar rompecabezas guiándose únicamente por el contorno

No advierten peligros reales

Atención a sólo ciertos sonidos

No les importa la suciedad

Falta de creatividad e imaginación

No adjudican estados mentales a los demás

No toman en cuenta el contexto

Gustan de jugar con arena, barro, piedras etc.

Percepción fragmentada

Falta de creatividad

Conversaciones limitadas

No fijan la vista

No tienen sentido de modestia, vergüenza o culpa

No señalan

 

No realizan gestos

Se retraen ante un roce o beso

Aletean brazos y manos

Giran sobre sí mismos

No les gusta trepar

Tienen habilidades raras

Confunden el revés de la ropa

Temen a perros, pelotas, carros, etc.

No inhiben sus conductas en público

No mienten

No tienen juego simbólico

Tienen buena memoria

 

Descripción de las conductas típicas de la niña autista durante las filmaciones


Tabla 2

 

Ante personas

Ante objetos

Actividades

Se dirige hacia las personas para obtener objetos o sus deseos a través de tomar la mano de la persona llevarla hasta el lugar donde se encuentra lo deseado sin hacer contacto visual con la persona sino solamente al objeto que desea.

 

Prefiere objetos que pueda manipular entre sus manos estos deben ser piedras, arena, barro, hojas secas, pasto, globos pero por el ruido no para inflarlos,

pelotas, dados pequeños, cubos u objetos puntiagudos que la estimulan el golpear, y manipular, no responde a juguetes que para cualquier otro niño le encantarían.

le gusta ser tomada por los brazos para darle vueltas.

Gira sobre sus pies dando vueltas constantemente como si eso la autoestimulara.

En varias ocasiones se intento tener contacto con ella, rehusa el que sea tomada por las manos, manoteando, rehusa el contacto visual, se gira para otro lado aunque parece que su mirada se fijara en los ojos del adulto, más bien es como si traspasara los ojos de las personas. O bien se aleja corriendo de las personas,

Los objetos sonoros como sonajas, llaves, la silla para arrastrarla y que rechine, coches con ruido o bien para jugar con las ruedas, chocar cajas, envolturas de dulces no por el dulce mismo sino por el ruido que provoca el destaparlo.

le gusta mecerse en el columpio o en la hamaca de una manera peculiar o bien sentada o acostada.

Le gusta todo aquello que la balance, cierra los ojos y a veces murmura "mmm mmm mmm"

Cuando se le ofrecen objetos que le son de su agrado, los arrebata de manera brusca sin ver a la persona, solo ve el objeto. Cuando el objeto que se le ofrece no es de su agrado empuja la mano de la persona y si se insiste lo toma pero inmediatamente lo arroja, o bien llora.

estímulos luminosos como: una esfera con luces intermitentes,

Camina de puntas en muchas ocasiones sin ninguna función aparente.

Se observa en su comportamiento afectivo un aislamiento e indiferencia hacia los demás, especialmente ante otros niños, los evita en mayor grado que a los adultos.

Prefiere cosas comestibles, dulces, maíz inflado, leche, pan etc. las persigue pero no mastica, tiene problemas de dentales, debido a que se destrozo los dientes con objetos puntiagudos.

Una actividad que constantemente realiza es ver sus manos, las mueve y las contempla por largos periodos, inclusive al correr.

Atiende a la madre solamente cuando ésta le habla en un tono de voz elevado como si estuviera enojada, la reconoce mejor que a otras personas.



 

Explora el mundo a través de tocar y chupar, todo se lo lleva a la boca.

Al inicio de su ingreso a la clínica las conductas autolesivas eran impresionantes, como desgastarse los dientes con objetos, hasta sangrarse las encías, ahora han disminuido mucho y alguna vez se chupa o muerde el dorso de la mano irritando la piel pero sin sangrar. Se pega contra la pared, tal pareciera que existe una insensibilidad al dolor.

No adjudica, ni infiere las intenciones de los demás



 

Golpea los objetos contra ellos mismos o contra el suelo y lo puede hacer por largos periodos de tiempo. No los examina, no curiosea solamente los manipula para producir ruidos.

Una actividad que la presenta últimamente es la de autoestimularse los genitales, frotándose en el piso.

Cuando desea que la carguen, agarra las piernas de la persona pero no la mira.

 

Cuando desea algún objeto su forma de pedir no es gestual, ni busca ayuda, intenta conseguir sola, y si no lo logra llora y hace berrinche.

Tiene una actividad excesiva siempre esta en movimiento.

No existen diferencia para ella, de estar sola o acompañada, se comporta de la misma manera



 

 

Emite muchos gestos o expresiones faciales muy primitivas, sin significado alguno, ni en algún momento específico, las realiza en cualquier momento y ante cualquier persona y siempre son los mismos.

Es indiferente ante las conversaciones, interacciones, juegos de las otras personas. Actúa como si las personas no existieran


 

 

Cuando se intenta quitarle un objeto que es de su agrado, responde bruscamente protegiéndolo con el cuerpo y en caso de que se le retire hace berrinches aunque pronto se le pasan. Si es a ella a quien se le quiere retirar se tira al piso al caer al piso si hay algo que le llame su atención se involucra con el objeto y cesa el berrinche.

No se acurruca cómodamente cuando es cargada en brazos, no mira a la cara a la persona que la está cargando, se dedica a ver sus manos, balbucear etc. presenta solamente conductas autoestimulatorias

 

 

 

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