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Psicologia para América Latina

versão On-line ISSN 1870-350X

Psicol. Am. Lat.  no.27 México dez. 2014

 

ARTÍCULOS

 

Adultos mayores: Aceptación, comprensión y estigma. El significado de estudiantes de la Región Centro de México

 

Adultos mais velhos: Aceitação e estigma. O significado de estudantes a Região Central do México

 

The Elderly: Acceptance, understanding and stigma. The meaning for students from the Central Region of Mexico

 

 

Francisco Ernesto Rama ArauzI,1

IFacultad de Filosofía y Letras, UNAM

 

 


RESUMEN

Se exponen los resultados de una investigación realizada con estudiantes de educación superior. Los mismos son el producto de la aplicación de un instrumento asociativo, que responde a las Redes Semánticas Naturales, en el que se le pide a cada participante que escriba, a partir de un término inductor, palabras que le remitan o asocie a la palabra estímulo y luego jerarquice de acuerdo con el orden de importancia para él. Se presentan los resultados de tres universidades de la zona centro de México, sobre el significado que tienen los estudiantes acerca del concepto anciano, obteniendo el peso semántico de las palabras asociadas. Las respuestas de los estudiantes indican un total de 83 palabras diferentes, asociadas con el término inductor dado. Las principales se centran en aspectos que indican niveles de aceptación al grupo de los adultos mayores.

Palabras clave: Estudiante, adulto mayor, aceptación, estigma.


RESUMO

O objetivo deste artigo é apresentar os resultados de pesquisa realizada com estudantes do ensino superior. Eles são o produto da aplicação de um instrumento associativo que responde as redes semânticas naturais, onde se pede a cada participante que escrever a partir de um termo indutor, palavras que se referem ou se associam a palavra hierarquiza e, em seguida, na ordem da importância para ele. Os resultados de três universidades no centro da cidade, no sentido de que os alunos têm sobre o conceito de idoso, obtendo do peso semântico das palavras associadas são apresentados. As respostas dos alunos indicam um total de 83 palavras diferentes associadas com o indutor de determinado prazo. O principal, o foco em aspectos que indicam níveis de aceitação para o grupo de adultos mais velhos.

Palavras-chave: Estudantes, adulto maior, aceitação, estigma.


ABSTRACT

This article shows the results of an investigation conducted with higher education students. These results are the product of the application of an associative instrument that corresponds to the Natural Semantic Networks technique, in which each participant is asked to write down, based on an inductor term, words related or associated to a given term and to grant it a hierarchy according to its relevance. Results about the meaning that students give to the concept "Elderly" are presented, obtained from three central geographical region universities. The answers from students show 83 different words associated to the given inductor term. The main words are focused on aspects that indicate degrees of acceptance towards the group of the elderly.

Key words: elderly, acceptance, stigma.


 

 

Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.

Ingmar Bergman

 

Introducción

Vivimos en una sociedad en la que el concepto belleza está íntimamente ligado al de juventud. Sin embargo, cada vez es más recurrente ver cómo se amplía el mercado publicitario al sector de los adultos jóvenes y mayores, lo que sugiere la relevancia que está tomando el incremento en la población de más de 60 años.

Es un hecho que el aumento en la expectativa de vida2 abre posibilidades para el sector de los Adultos Mayores (AM), por lo que es necesario atender a ese segmento poblacional que antes era invisible. No obstante, en la población general el sector de más de 60 años experimenta una serie de situaciones a las cuales se debe adaptar.

Políticas asistenciales indican que los adultos mayores requieren atención y que cada vez demandan condiciones acordes con la realidad que viven. Pero con relación a la interacción en lo cotidiano, preguntas como cuáles son las experiencias de este grupo, o cómo son percibidos por el resto de la población, representan una preocupación hacia este sector. En este artículo se abordará el significado particular que tienen los estudiantes de educación superior acerca de los adultos mayores.

Para establecer un acercamiento de los significados que tiene la población de esta investigación sobre los AM, se le aplicó un instrumento asociativo, cuyo objetivo fue conocer las palabras que los estudiantes asociaban con el término inductor dado.

La vejez, más allá de ser una limitante de índole físico o biológico, representa un problema social y cultural, ya que su significado es una construcción social. En este sentido, de acuerdo con el instrumento asociativo, en el que los estudiantes expresaban palabras que se encuentran en su lenguaje cotidiano acerca del anciano, Berger y Luckmann (2008, p. 37) expresan lo siguiente:

El lenguaje usado en la vida cotidiana me proporciona continuamente las objetivaciones indispensables y dispone el orden dentro del cual éstas adquieren sentido y dentro del cual la vida cotidiana tiene significado para mí.... De esta manera, el lenguaje marca las coordenadas de mi vida en la sociedad y llena esa vida de objetos significativos.

La cita sustenta la aseveración arriba presentada al referirse al concepto vejez como una construcción social, ya que los miembros de la sociedad van objetivando el concepto e imprimiéndole una carga emocional.

Es una realidad que en el proceso de envejecimiento se concreta gran parte de los planes de las etapas vitales de un ser humano. No obstante, esto no significa que llegar a él sea sinónimo de vulnerabilidad o invisibilidad, ya que son precisamente las actitudes encaminadas a la segunda (invisibilidad), las que desencadenan la primera en los adultos mayores (vulnerabilidad).

Este artículo es el resultado de una investigación realizada en el marco de un proyecto cuyo objetivo se centra en estudiar la cultura política y ciudadana de estudiantes de educación superior.

En los contenidos se presenta el problema, los antecedentes y un apartado denominado Vejez, aceptación, comprensión y estigma, que sirve de introducción a las categorías surgidas del trabajo de campo. Posteriormente, se señala el método, y el tratamiento que se le dio al trabajo de campo, en este caso se presentan tres etapas de abordaje de los resultados: La inicial, la de desarrollo y la final. Se concluye la exposición con la discusión en torno al análisis del material empírico.

El problema

La vejez es un tema que puede ser abordado desde diferentes puntos de vista, por un lado, desde las instituciones que dictan las normas acerca del derecho a una jubilación (edad social), por el otro lado desde la persona que vive el deterioro de su cuerpo (edad biológica y cronológica), o desde la visión del tema del que observa a quien está viviendo esa etapa.

Elías (1987), en su obra La soledad de los moribundos, presenta muy bien el ejemplo de la reacción juvenil ante la visión de un anciano. En el apéndice de su obra ejemplifica la visión particular de la vejez cuando él era joven y reflexiona sobre los cambios que él mismo ha sufrido al llegar a ser un adulto mayor.

Es en este sentido que subyace el problema de este texto, que se refiere a cuál es el significado que tiene el sector de los adultos mayores para los estudiantes universitarios, enmarcado en tres universidades de la región central de México.

Para el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED, 2014), las personas adultas mayores son aquellas que sobrepasan los 60 años de edad.

En la obra Estigma, la identidad deteriorada, Goffman (2008) aborda el estigma para referirse a un grupo inhabilitado para una plena aceptación social. De acuerdo con lo que explica el autor, "la sociedad establece los medios para categorizar a las personas y el complemento de atributos que se perciben" (p. 13), y lo utiliza para hacer referencia a un "atributo profundamente desacreditador" (p. 15). En este sentido, el grupo de los adultos mayores se puede ubicar como un sector que reúne las características que menciona Goffman.

Este es el grupo al que nos referiremos a lo largo de este texto, debido a que puede ser considerado como un ejemplo que vive el estigma tanto en el entorno familiar como en el resto de la sociedad. Este grupo constituye un sector vulnerado en sus derechos debido a que se enfrenta a problemas diversos, como lo son los servicios de salud, trabajo, educación, vivienda y, en general, porque carecen de medios para un desarrollo integral. También experimentan otras carencias que inciden en su autonomía, como por ejemplo la toma de decisiones a nivel personal y familiar. Estas manifestaciones se presentan en diversas formas de abandono y hasta maltrato físico y emocional.

Antecedentes

El tema de los AM está cada vez más presente en los diferentes escenarios sociales. Es una realidad que el envejecimiento de la población es uno de los fenómenos demográficos más importantes de este siglo, ya que ha generado modificaciones en las estructuras sociales, económicas y culturales.

Según Montes de Oca (2011), el sector de la población que cuenta con la mayor tasa de crecimiento en el país es el de los adultos mayores, y representa aproximadamente 8.9%, en su mayoría, mujeres. De acuerdo con el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Montes de Oca (2011) explica que el número de personas con 60 años ó más crece como resultado de un alargamiento en la esperanza de vida. En el 2011, las cifras eran de cerca de diez millones de adultos mayores en México.

Este fenómeno ha provocado que diversas investigaciones se centren en conocer con mayor profundidad al sector de los adultos mayores, así como sus particularidades, cambios y formas de ver la vida.

En el 2006, el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM realizó la Encuesta sobre Maltrato a Personas Adultas Mayores en el Distrito Federal 2006 (EMPAM-DF) (Giraldo Rodríguez, 2006). Los resultados más significativos se presentan enseguida:

El 16% había tenido por lo menos un incidente de maltrato en los últimos doce meses. Las delegaciones donde se mencionaron más incidentes de maltrato fueron Iztapalapa, Tlalpan y Magdalena Contreras. El 35% de la muestra contestó no poder salir de su casa cuando lo desean. Por otro lado, el 25.7% contestó que no pueden realizar libremente las actividades que les gustan y que quieren hacer. El 33% ha sentido deseos de irse a otro lugar porque se sienten mal en donde viven y con quienes viven. Acerca de su economía, el 33.2% expresó no poder disponer de su dinero y hacer gastos con libertad. Igualmente, el 30.4% de la muestra expresó haber recibido algún tipo de maltrato en instituciones de salud (IMSS, ISSSTE, etcétera).El 11.4% señaló haber sido insultado, en tanto que el 11.7% dice haber sido ignorado o tratado con indiferencia. Finalmente, en esa misma línea, el 6.3% dijo que no se habían respetado sus decisiones.

Los resultados indican que la población de AM vive situaciones que merecen ser estudiadas para que se propongan soluciones dignas para este sector, de la misma forma permiten tener una visión general sobre el tema del maltrato, el cual no solamente es ejercido por familiares y particulares, sino también por funcionarios de instituciones gubernamentales que brindan diferentes servicios de salud. Es importante señalar que como producto de la condición propia de los AM, la autonomía y la libertad, representan aspectos recurrentes en esta población, pues se les limita en diferentes momentos de su vida.

Estas situaciones de violencia son en gran medida producto de la pérdida de autonomía en todos los sentidos. La investigación desarrollada por el IIS deja en evidencia que la población en cuestión experimenta situaciones que a simple vista no se observan y que son, sin embargo, problemáticas en tanto que las viven en lo cotidiano.

Vejez: aceptación, comprensión y estigma

La vejez trae transformaciones personales de las condiciones físicas, de la independencia económica y funcional, de la modificación de roles dentro de la familia, de la participación en el mercado laboral, del uso del tiempo libre, de la autopercepción y la percepción que los demás tienen de nosotros, entre otras.

Se debe tener claro que la vejez y la edad avanzada no significan necesariamente lo mismo. La edad cronológica no admite confusiones: Una persona, quiera o no, cumple años cada año. Aranibar (2001, p. 8) expresa que "en las edades avanzadas, los tiempos, causas de muerte, presencia de enfermedades, sus formas y efectos, variarán según la clase social y el género".

La edad se puede definir como el tiempo transcurrido a partir del nacimiento en cada ser humano, y está determinada desde el punto de vista físico, psíquico y emocional. En el ser humano, la edad se puede dividir en tres dimensiones:

  • Edad cronológica: Agrupada por años, lustros, décadas, etcétera. Considera que todos los sujetos nacidos en el mismo año poseen la misma edad. Aparece como una condición adscrita no modificable por el ser humano, como lo son también la raza o el sexo. Por ende, como variable adscrita, produce automáticamente una posición y una valoración social con determinados derechos y deberes.
  • Edad biológica: Determinada por el estado físico, la salud, la vulnerabilidad física y por la disminución de la potencialidad de algunos órganos. Algunas de las variables a medir para determinar la edad biológica son la presión sanguínea, la memoria, la capacidad auditiva o visual, el tiempo de reacción ante diferentes estímulos, entre otros. Esto sugiere un trabajo muy complejo, debido a lo que ya se mencionó en relación con lo particular de cada organismo. La edad biológica no siempre coincide con la edad cronológica, en este sentido es muy difícil identificarla debido a que la primera estará determinada por la calidad de vida, la alimentación, las condiciones de trabajo o el estrés al que la persona esté sometida.
  • Edad social y edad legal: Definida socialmente como adecuada para desempeñar determinadas actividades. Una parte de la edad social comprende la edad legal en la cual el sujeto puede desempeñar determinados roles, por ejemplo, a los dieciocho años se le considera ciudadano, tiene licencia para conducir autos, etcétera. La variedad de la edad social no se agota en la edad legal. En el ejemplo de la licencia para conducir, se superpone una edad cronológica, una edad social y una edad legal. Obviamente, el concepto social adecuado no se ajusta cronológicamente y en forma exacta como la edad legal, antes bien, la definición de ella dependerá exclusivamente de normas sociales sancionadas ritual o culturalmente.

Es importante distinguir estos términos. Edad cronológica es la edad del individuo en función del tiempo transcurrido desde el nacimiento. Es por tanto la edad en años. Es un criterio administrativo de gran importancia que marca hechos trascendentales en la vida, como lo es la jubilación. Tiene, por lo tanto, un valor social o legal más que biológico. El tiempo en sí no tiene ningún efecto biológico sino más bien los cambios ocurren en el tiempo. La edad biológica es la que se corresponde con el estado funcional de los órganos comparados con patrones estándar para una edad. Se trata, entonces, de un concepto fisiológico y relativo.

El envejecimiento es un proceso natural que consiste en un deterioro progresivo del individuo, que comienza en el nacimiento y que continúa durante toda la vida. Se han definido los 60 años como edad cronológica para marcar el inicio de la vejez; sin embargo, una persona de 65 ó 70 años puede no sentirse adulta mayor o vieja. Todo dependerá de la cultura en la que vive, de su autoestima, de los proyectos que tenga a mediano o largo plazo o de la valoración que la sociedad le otorgue y le transmita.

Por lo anterior, envejecer está determinado por factores sociales, psicológicos y ecológicos, y sólo una pequeña parte por factores biológicos. Por lo tanto, no todas las personas envejecen de la misma manera.

En este marco, es necesario identificar los significados que los estudiantes de educación superior le otorgan al concepto anciano. Es por ello que, una vez obtenidas las palabras que mencionaron los estudiantes de las tres universidades de la zona centro que participaron en la investigación, se realizó un trabajo de clasificación de ellas en tres categorías. Éstas responden al significado que los participantes le otorgaron a sus respuestas. La clasificación se realizó en torno a la aceptación, la comprensión y el estigma.

Aceptación

Aceptar a los adultos mayores es entenderlos como diferentes, en sus individualidades, valores, inquietudes, motivaciones y formas de ser. El concepto se relaciona con la idea de respeto a cada persona, con sus limitaciones y capacidades; con su cultura y su forma de ser y de ver el mundo. Aceptar sugiere abandonar los prejuicios hacia lo diferente, los estereotipos y las generalizaciones.

La aceptación hacia los otros significa verlos como parte del grupo, aún en sus diferencias. Discriminación, por el otro lado, significa lesionar sus derechos como personas. En el caso del adulto mayor, la aceptación se evidencia en permitirles vivir plenamente ofreciéndoles alternativas que les incorporen de manera no solo productiva sino con un sentido de calidad. Para ellos es importante desarrollar las capacidades necesarias para convivir en armonía con el medio donde se ubican.

Repensar la manera de ver la sociedad actual es el primer paso para modificar las formas de actuar, sin señalar ni discriminar a los seres humanos. Ver al otro, considerándolo, reconociéndonos en el otro, es lo que se necesita como sociedad.

Comprensión

¿Qué es comprender? El término comprender es muy amplio, pero se puede definir, como lo explica la Real Academia de la Lengua (RAE, 2014): Encontrar justificación o naturales los actos o sentimientos de otro. Este concepto hace referencia a la capacidad para entender a las personas o las cosas. Sin embargo, ese proceso que deriva en comprender a otros, implica poseer o desarrollar una actitud de tolerancia, además de un conjunto de cualidades que integren una idea, situación o persona. Se puede comprender a otros sin compartir necesariamente su visión particular de la vida. Pueden existir puntos de convergencia entre los seres humanos, reconociendo que en otros aspectos tal vez no se esté de acuerdo.

Estigma

El concepto tiene sus antecedentes en la antigua Grecia: El término hacía referencia a signos o marcas corporales con los que se trataba de exhibir algo malo y poco habitual en quien lo portaba (Goffman, 2008). El autor explica ampliamente este concepto, aclarando que en la actualidad la palabra estigma tiene un sentido muy parecido al original, pero designando el mal en sí y no las manifestaciones o marcas corporales.

Al respecto, Goffman (2008) habla de atributos desacreditadores, que son utilizados para estigmatizar: "El término estigma será utilizado para hacer referencia a un atributo profundamente desacreditador; pero lo que en realidad se necesita es un lenguaje de relaciones no de atributos" (p. 15). Lo que se debe promover en una sociedad es la comprensión a través de las relaciones con los otros, no por lo evidente (el atributo), ya que éste es el que adjudica fácilmente las marcas o las separaciones entre los individuos de un grupo o sociedad. "Un atributo que estigmatiza a un tipo poseedor puede confirmar la normalidad del otro y, por consiguiente, no es ni honroso ni ignominioso en sí mismo" (p. 15).

Lo que subyace en la cita es el señalamiento de lo diferente o anormal; los otros tratan de reafirmar su normalidad con relación al señalado. Desde esta óptica lo anormal es todo aquello que se aparta o se aleja de la norma (Benzecry, 2009). Esto significa que el hombre común reafirma su normalidad señalando las diferencias de los otros.

Al respecto, Moragas (1991, p. 51) explica:

El rechazo que buena parte de la población experimenta frente a un anciano que muestra en su cuerpo la huella de los años, constituye una respuesta aprendida por la presión social que insiste en los valores juveniles y fuerza a aceptar como patrón de belleza lo que caracteriza solamente a una pequeña parte de los ciudadanos.

El estigma se asocia con alguna característica de las personas que resulta contraria a la norma de una unidad social, considerando como norma una creencia compartida dirigida a comportarse de una forma determinada en un momento preciso.

En el caso particular de los adultos mayores, son muchos los estigmas o marcas simbólicas que les son otorgadas. Una marca muy común que se identifica en las personas mayores es el hecho de poseer una cabellera blanca, las denominadas canas. Parece absurdo, pero aunque no es una característica exclusiva de este grupo, fácilmente se asocia con el hecho de pertenecer a él. En este sentido, los individuos estigmatizados poseen algún atributo o característica como en el ejemplo, que conlleva una identidad social que es devaluada en un contexto social determinado.

 

Método

Población y muestra

La población está conformada por estudiantes de educación superior de tres universidades de la zona centro del país, siendo dos de ellas particulares y una oficial. Se debe mencionar que esta población fue seleccionada debido a que son estudiantes universitarios que poseen mayor información y que tienen una visión más amplia del mundo. La muestra estuvo conformada por 81 estudiantes distribuidos entre las universidades que participaron de la investigación.

Instrumento

Los resultados se obtuvieron de un instrumento asociativo denominado Redes Semántica Naturales, el cual permite un acercamiento al significado de los estudiantes sobre el concepto adulto mayor.

Al respecto, Reyes Lagunes (1993, p. 86) explica que en las redes semánticas naturales:

Se trabaja con las estructuras que generan los sujetos, es decir que requieren que los individuos partan de un concepto central y a partir de allí produzcan una serie de palabras definidoras, a cada una de las cuales se les asigna un peso (valor semántico) por su importancia como definidoras del concepto.

Para obtener el Peso Semántico (PS), primero se asignó un valor ponderado de las diversas palabras y posteriormente se hizo la sumatoria de los valores ponderados. El peso semántico es el producto de la multiplicación de la frecuencia por el valor ponderado que el investigador asigna. Para efectos de conocer el peso semántico, el valor ponderado fue de 3 para la primera posición, 2 para la segunda posición y 1 para la tercera posición.

Se le indicó al estudiante una palabra estímulo, a la cual habría de asociar co palabras definidoras. Seguidamente, se le pidió al estudiante que tenía tres opciones para asociar la palabra, que las jerarquizara, y se le asignó un valor a cada posición. Para conocer el peso semántico, se multiplicó la frecuencia con que aparecía la palabra por el valor asignado a cada posición y posteriormente realizar la suma de las tres asociaciones.

 

Resultados

Para presentar los resultados, se agruparon las palabras de acuerdo con tres categorías: aceptación y comprensión, las cuales se perfilan hacia aspectos positivos, y, en el otro extremo, el estigma. Una vez identificadas las palabras con mayor frecuencia se procedió a obtener el peso semántico de cada una de ellas.

Se elaboró una tabla que presenta el listado de las palabras que los estudiantes de las tres universidades expresaron al momento de responder el instrumento asociativo. En total, el término anciano arrojó 83 palabras diferentes. Matemáticamente se puede expresar que son pocas las palabras que resultaron del ejercicio, si se contempla que fueron 81 asociaciones y tres opciones para asociar. Esto indica que muchas palabras se repitieron en las diferentes asociaciones.

Antes de exponer los resultados, se debe mencionar que éstos se presentan en tres etapas: La primera presenta solamente las palabras asociadas; en la segunda se expone el trabajo de depuración de las palabras para obtener el peso semántico; y la tercera clasifica las palabras de acuerdo con las tres categorías planteadas.

Etapa inicial

Identificación. En esta etapa se procede a seleccionar las diferentes palabras que fueron asociadas. Se elaboró una lista con todas las respuestas y, a partir de ella, se hizo una representación gráfica de todas ellas, a las que el término inductor anciano remitió a los estudiantes de las tres universidades de la región central de México.

El total de palabras, como ya se mencionó, fue de 83, mismas que se ordenaron alfabéticamente para evitar que se repitieran. Muchas de las que aparecen en la lista no figuran en la segunda etapa de peso semántico, debido a que solamente fueron mencionadas una o dos veces, por lo que la posición no permitió un peso semántico elevado. Es por ello que muchas de las palabras del listado no aparecerán en otras etapas del análisis (Ver Tabla 1).

 

 

Para elaborar la representación gráfica del conjunto de palabras indicadas por los estudiantes, se utilizó un software especializado denominado Netdraw, el cual generalmente se utilizar para el análisis de redes. Como a continuación se verá, en el centro aparece el término inductor, y luego todas las palabras mencionadas.

El software (Netdraw) dentro de las muchas aplicaciones que ofrece, sirvió para la representación gráfica de la información suministrada en el trabajo de campo. Consiste en la elaboración de matrices de doble entrada para que, a partir de esa información, se le indique cuáles son los atributos que se desean destacar, teniendo como resultado un mapa del total de las palabras asociadas al concepto dado inicialmente.

La representación gráfica permite tener el panorama general del total de palabras mencionadas por los diferentes estudiantes, también ilustra el listado inicial con las respuestas de los estudiantes. Como ya se mencionó, solamente se asociaron 83 palabras, por lo que muchas de ellas fueron respuestas repetidas que para efectos de la diversidad no son muy útiles. Sin embargo, esta repetición permite que las frecuencias sean altas y, por ende, también el peso semántico de muchas de las palabras expresadas (Ver Gráfica 1).

 

 

Etapa de desarrollo

Peso semántico. Luego de identificar las diferentes palabras, se procedió a depurarlas para unificar los contenidos. Este proceso consistió en homogenizar las respuestas entre masculino y femenino, singular y plural, acentos, etcétera. Seguidamente, se procedió a agruparlas por frecuencias, para conocer el peso semántico y el núcleo de la red en cada una de las tres universidades. Este núcleo estuvo conformado por las 15 primeras palabras con el peso semántico más alto en cada una de ellas.

De la misma forma, se utilizó el software Netdraw para representar gráficamente cada uno de los núcleos en cada universidad y finalmente una gráfica integradora que ilustra claramente las palabras que aparecen con peso semántico elevado en la investigación.

Este ejercicio permitió tener una idea clara de los resultados obtenidos en cada una de las universidades, pero también ilustra sobre las palabras que aparecen en cada una de ellas con el peso semántico más alto.

En esta misma etapa se obtuvieron los porcentajes de acuerdo con el núcleo total de la red. Posteriormente se trabajó con este núcleo, es decir, con el total del peso semántico más alto, sumando las palabras que aparecen en cada una de las universidades para obtener el núcleo de la red. En la Tabla 2 se presentan los núcleos de las tres universidades.

 

 

En la Tabla 2 se pueden observar las 15 palabras con los pesos semánticos más significativos en las tres instituciones. En las dos primeras columnas se pueden destacar las palabras abuelo, sabiduría, sabio, persona y viejo como las cinco palabras con mayor peso semántico. De las palabras mencionadas, cuatro son palabras que demuestran un rasgo positivo. En el caso de la palabra viejo, ésta representa una condición de estigma, ya que responde a una marca notoria en gran parte de la población de adultos mayores.

En general, los estudiantes, en su vida cotidiana y en su interacción con las demás personas, preestablecen imágenes (de los otros) considerando solo su visión de las cosas con los parámetros con los que éstos se han desarrollado. De esta forma, se crean imágenes propias de otras personas o culturas, sesgadas solo por conocimientos propios sin tener en cuenta el desarrollo de la contraparte.

En el caso de la segunda universidad, se presenta el núcleo de la red conformada por las cinco palabras con mayor peso semántico: Abuelo, persona, viejo, experiencia y canas. Para esta institución a diferencia de la anterior, tres palabras contemplan aceptación al adulto mayor. Por ejemplo, abuelo como la condición de parentesco, la de persona como reconocimiento como ser humano y experiencia como condición adquirida a través de una vida larga.

Sin embargo, aparecen dos palabras que contienen tintes de estigma. La primera es viejo, palabra que denota en un sentido peyorativo la condición de la persona de edad avanzada. La otra palabra es canas, que representa una marca visible y un estigma, ya que no todas las personas que tienen el cabello blanco o canoso son necesariamente adultas mayores. Esta palabra es un claro ejemplo, ya que es un signo fácil de señalar y que retoma el significado inicial de los griegos del estigma "para referirse a signos corporales con los cuales se intentaba exhibir algo malo y poco habitual en el estatus moral de quien lo presentaba" (Goffman, 2008, p. 9).

En la siguiente sección de la tabla se presentan el núcleo de la red de la universidad número 3. Es importante señalar que las palabras con mayor peso semántico en esta universidad fueron: Experiencia, sabio, viejo, abuelo, persona. En el caso de esta institución, al igual que en la tabla número 1, cuatro palabras son aspectos positivos que se rescatan del sector de adultos mayores. Persiste la palabra viejo como una de las más representativas en el sentido común de los estudiantes al identificarla como propia de esta población. El concepto viejo hace referencia a las personas que han vivido mucho tiempo y que ya han perdido la juventud, por lo que ya no pueden o deben realizar ciertas actividades que antes les eran cotidianas.

Es notorio que en las tres universidades se encuentran palabras que coinciden con los pesos semánticos más altos dentro del núcleo. Tal es el caso de abuelo, experiencia y viejo, palabras que aparecen constantemente en los tres núcleos de cada una de las universidades que participaron en el estudio.

En la Gráfica 2 se presentan los tres núcleos. En éstas se pueden localizar las palabras que aparecen en cada una de las tres universidades.

 

 

La Gráfica 2 expone los núcleos de las tres redes. En la misma se pueden identificar palabras recurrentes que aparecen en las universidades. A partir de la ubicación de las palabras se pudo realizar una representación gráfica, en la que se vinculan aquellas que los estudiantes mencionan en las tres universidades. En este sentido, se presenta la Gráfica 3 que ilustra los puntos de convergencia. En la misma se pueden identificar fácilmente cuáles son las palabras que se presentan en las instituciones que participaron del estudio. Estos resultados pueden ser un indicador para determinar las palabras que persisten en el vocabulario, y en el sentido común de los estudiantes de estas instituciones. Seis son las palabras que recurrentemente aparecen en las tres universidades y están presentes en los tres núcleos de las redes. Estas son: Arrugas, sabio, viejo, persona, experiencia y abuelo. Como ya se mencionó, estas palabras pueden ser un referente para los estudiantes de la zona central de México, al momento de identificar a la población de los adultos mayores.

 

 

Un tema interesante de la red presentada es que cuatro palabras adicionales aparecen tanto en la universidad 1 como en la 3. Estas son: Adulto, sabiduría, vejez, amor. En el caso particular de la vejez, se trata de una etapa a la que la persona llega como consecuencia de vivir mucho tiempo y del deterioro de sus facultades físicas y mentales.

Es importante mencionar que de las 83 palabras generadas a partir del término inductor, aparecen las que tuvieron los pesos semánticos más altos. Muchas de las palabras ilustradas en la tabla solo aparecieron una vez en las distintas posiciones, por lo que la baja frecuencia provoca que el valor ponderado sea bajo y por lo tanto el peso semántico también.

Ya se presentaron los núcleos de las tres universidades que participaron en este estudio. Sin embargo, es importante ilustrar el núcleo de la red total con el peso semántico más alto, por lo que a continuación se presenta una tabla general con el peso más alto de las instituciones. En este caso también se trabajó con los porcentajes de cada palabra (Ver Tabla 3).

 

 

Posteriormente al análisis del núcleo de la red, se pueden identificar fácilmente las cinco palabras más significativas para los estudiantes de las tres universidades en la región del centro de México, siendo estas: Abuelo, viejo, sabio, experiencia y persona.

Seguidamente se agrupó el peso semántico más elevado de las tres instituciones y se procedió a obtener los porcentajes, teniendo a la palabra abuelo con un 15%, seguido por la palabra viejo con 12%. Estas dos palabras representan, la primera, una aceptación por parte del universitario al evidenciar en sus comentarios el significado que para ellos tiene esta palabra. De forma muy sutil evidencian una aproximación del concepto a la figura que muy probablemente encuentran cerca en casa o con la que crecieron durante su infancia, en tanto que la segunda, es un estigma, ya que el estudiante asocia directamente el concepto anciano con una persona vieja, con limitaciones, en palabras de los estudiantes: "Porque ya es una persona que no es activa para la sociedad", "ya que siempre la sociedad discrimina de esta manera".

En este sentido, la discriminación no es tal al decirle a una persona vieja. Se trata de un estigma. No se lesiona ningún derecho fundamental o humano de la persona al decirle viejo, lo que se hace es un señalamiento, que lo diferencia del resto de la población. Como explica Goffman, (2008) lo que se nota es una atributo desacreditable del otro.

Etapa final

Categorización. Posteriormente, se procedió a la agrupación de acuerdo con tres criterios: Las palabras que denotan aspectos positivos, que se ubicaron en la categoría de aceptación y comprensión; y aquellas que denotan el señalamiento de una característica, identificándolas en la categoría estigma.

Los conceptos positivos asociados al AM reivindican la figura del mismo, visto como una persona que posee conocimientos y sabiduría producto de las experiencias de vida. Se les asocia también con el sentimiento del amor y con la condición de abuelo, cada uno de los cuales se relaciona con la experiencia directa o acercamiento con su vida personal.

En la Tabla 4 se identifican el total de palabras ubicadas en las diferentes categorías. Se puede notar claramente que las dos primeras categorías poseen la mayor cantidad de palabras positivas asociadas a la palabra anciano. Es importante mencionar que el término inductor fue anciano debido a que se utiliza una palabra de uso común para la población a la que se dirige.

 

 

En la Tabla 4 se ilustran las 83 palabras que fueron expresadas por los participantes de la investigación, y en la que se pueden identificar las tres categorías utilizadas para el estudio. Estas sirven para clasificar cada una de las palabras ubicándolas en la aceptación, comprensión o estigmas, de acuerdo con el significado y naturaleza de cada una de ellas. Con relación a las palabras ubicadas en la categoría comprensión, se utilizaron los argumentos que señalaron los estudiantes al definir cada una de las opciones.

Los resultados evidencian que los jóvenes en gran medida tienes actitudes de respeto hacia las personas mayores. Los resultados en la categoría comprensión, como en la de aceptación, demuestran que las nuevas generaciones tienen una actitud cariñosa, respetuosa y protectora hacia los adultos mayores.

 

Discusión

Los resultados obtenidos en la aplicación del instrumento asociativo en 81 estudiantes de la zona centro de México, a los que se les pidió que asociaran tres palabras que les remitieran al concepto anciano, demuestran que en gran medida en lo cotidiano de los estudiantes tienen un alto grado de aceptación y de comprensión hacia los adultos mayores.

Esto se puede resaltar ya que el peso semántico más alto responde a la palabra abuelo. En las descripciones de este concepto, los estudiantes expresaron: Familia. Otro estudiante expresa que es la figura que se tiene cuando ves a alguien de la tercera edad. También expresaron que es una persona en quien puedes confiar, que te cuida y te apoya, entre otros significados atribuidos a esta palabra, que denotan adjetivos y cualidades positivas.

Con relación a la palabra viejo, en las tres universidades estuvo presente entre las cinco con mayor peso semántico, y dentro del núcleo de la red total estuvo en el segundo lugar con un 12%, lo cual indica que es un referente importante al denotar al sector de los adultos mayores. De acuerdo con los comentarios de los estudiantes, la imagen que se construye en torno al proceso de envejecimiento es una imagen dotada de connotaciones negativas, asociadas a pasividad, enfermedad, deterioro.

En el pasado, el término viejo gozaba de mayor aceptación ya que simbolizaba la experiencia y la sabiduría, pero actualmente simboliza un ser del olvido, que no tiene la autonomía para enfrentar la vida plenamente, sino que representa una carga para sus familiares y la comunidad en general.

A manera de cierre, se puede expresar que se presenta un equilibrio entre las palabras que caracterizan, según los estudiantes de la zona centro del país, al adulto mayor en tanto las palabras expresadas, ya que las cantidades son proporcionales.

De acuerdo con el peso semántico se evidencian las cinco principales palabras que aparecieron con los porcentajes más elevados, siendo cuatro de ellas positivas que se ubicaron en la categoría de aceptación. Ellas son: Abuelo, con un porcentaje de 15% del peso semántico; sabio, que aparece con 11%; y tanto experiencia como persona tienen un 10% del total del peso semántico. La palabra estigmatizadora con mayor porcentaje recae en el término viejo con 12%.

Si se considera el núcleo de la red que se elaboró a partir de los resultados obtenidos de los porcentajes del peso semántico, se puede decir que para los estudiantes de las tres universidades de la región centro del país, en términos generales, el concepto anciano tiene una connotación positiva. Esto puede ser producto de que se reconoce el valor de los adultos mayores en este escenario.

Las palabras que persistieron en los núcleos de las tres instituciones fueron, abuelo, experiencia, persona, viejo, sabio, arrugas. Estas palabras son las que aparecen frecuentemente en las redes de las universidades que formaron parte del estudio. De las seis, dos pertenecen a la categoría de estigma (viejo, arrugas), en tanto que las otras cuatro pertenecen a la categoría de aceptación.

De acuerdo con los resultados, se puede decir que los estudiantes universitarios de la zona centro de México que participaron de este estudio, expresan pocos rasgos de estigma a los adultos mayores. Por el contario, tienen un concepto positivo para este sector.

Igualmente, gran parte de los estudiantes indican un alto nivel de aceptación hacia el grupo de AM, sin embargo, es importante tener claro el concepto de esta categoría. Aceptar indica que no existen condicionantes para convivir, no existe además prejuicios ni limitantes en la interacción con los miembros del grupo, ello entonces justifica por qué la palabra abuelo obtuvo el porcentaje más alto.

Dicha justificación se puede inferir debido a la carga emocional y a la cercanía de la figura del abuelo en los diferentes entornos de los universitarios. En este sentido claramente las palabras asociadas representan elementos que cotidianamente se encuentran próximos a los estudiantes.

De la misma forma se puede explicar que viejo sea la segunda palabra con mayor porcentaje, ya que a diferencia de la anterior (abuelo), su significado es de frecuente uso para denostar no solamente aquellas cosas materiales que han estado mucho tiempo, sino también alude a la señalización o marca de las personas que han vivido muchos años. Representa un estigma debido a que es asociado con condiciones de desgaste físico, pérdida de fuerza vital, autonomía entre otras, no obstante no todas las personas de mayor edad evidencian estas condiciones.

Es importante reflexionar sobre la realidad que vive la población de los adultos mayores. Este acercamiento muestra que, aunque son un sector en situación de posible vulneración, sí hay una conciencia de respeto y reconocimiento hacia ellos. No obstante, es importante considerar la región geográfica donde se desarrolló el estudio: No es igual el significado que le otorga cierta población de determinada zona geográfica, así como no es igual el significado para un grupo étnico que para otro. En este sentido, la reflexión se debe centrar en observar qué es lo que está sucediendo con el sector de los adultos mayores como grupo vulnerable, que aunque en los últimos años ha recibido mayor atención, no es menos cierto que aún está lejos de ser un grupo plenamente aceptado.

Para finalizar, se debe mencionar que aunque gran parte de la población de AM es aceptada, en un país tan diverso como México, hay elementos que son importantes considerar, una persona puede ser objeto de múltiples estigmas, por ejemplo puede ser una persona con discapacidad, un indígena y adulto mayor, sólo por mencionar algunos elementos que pueden converger en un solo individuo, por tal razón lo importante será ver no solo al hombre a la mujer, que se etiqueta en una de estos sectores, lo importante para mejorar la sociedad es ver al ser humano en toda su dimensión, reconocerlo y reconociéndonos en él.

 

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1 Panameño. Doctor en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Profesor de sociología de la educación, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. México, D. F. Correo electrónico: feramasa@yahoo.com
2 En los últimos diez años, la esperanza de vida en México ha aumentado más lentamente que en otros países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Según estudios de esta organización, la expectativa en México es de 74.2 años (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OECD], 2013).

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