RESEÑA

El método analítico
Juan Diego Lopera,Carlos Arturo Ramírez, Marda Ucaris Zuluaga y Jennifer Ortiz (2010).

Medellín.
Centro de Investigaciones Sociales y Humanas (CISH)
Universidad de Antioquia.

Victoria Eugenia Díaz Facio Lince¹

1 Profesora de Psicología. Universidad de Antioquia.

El libro El método analítico, de los autores Juan Diego Lopera, Carlos Arturo Ramírez, Marda Zuluaga y Jennifer Ortiz, es el resultado final de la investigación con el mismo nombre, desarrollada por el grupo de investigación El método analítico y sus aplicaciones en las ciencias sociales y humanas. Fue editado y publicado en 2010 por el grupo de investigación, el Centro de investigaciones Sociales y Humanas (CISH) de la Universidad de Antioquia y el Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la misma universidad.

El método analítico da cuenta del objeto de estudio del grupo de investigación que en este trabajo se ocupa, con una rigurosa investigación documental, del método mismo que orienta su quehacer. Este método, empleado particularmente en las ciencias sociales y humanas, se define en el libro como un método científico aplicado al análisis de los discursos que pueden tener diversas formas de expresión, tales como las costumbres, el arte, los juegos lingüísticos y, de manera fundamental, la palabra hablada o escrita.

El propósito que sustentó el origen del libro fue el de hacer una investigación que le permitiera a los autores hacer explícitas las concepciones, presupuestos y elaboraciones que soportan el método que los orienta, lo que posibilitaría difundirlo y explicitarlo para la comunidad académica pero, además, esclarecerlo para ellos mismos, de manera que pudieran tenerlo presente y activo en sus experiencias y discursos. En este sentido, el producto es novedoso pues, a diferencia de otros grupos de investigación de las ciencias sociales, cuyas preguntas se centran en la investigación de teorías o de fenómenos concretos de la vida social, este trabajo se vale del método analítico para formalizar el método mismo.

Los autores proponen, y hay que decir que en el libro lo logran a cabalidad, formalizar el método analítico, establecer sus fundamentos éticos, filosóficos, epistemológicos, conceptuales y técnicos. Evidencian, además, las diversas disciplinas en las que el método puede ser empleado y los múltiples fenómenos que pueden ser estudiados con él. Trabajan cuidadosamente los procesos requeridos para la puesta en práctica del método y tratan, de forma transversal, las implicaciones éticas y existenciales de asumir el método como un estilo de vida.

Para ello, el libro presenta, de manera general, la concepción de análisis y de método científico, lo que permite a los autores desarrollar con precisión la propuesta del método analítico como una forma específica del método científico, que también tiene criterios de validez. Se propone una revisión histórica, mas no cronológica, de autores o tradiciones en las que se sustenta la constitución del método del análisis discursivo. Entre otros, con Sócrates, Descartes, Nicolás de Cusa y Foucault, los autores proponen considerar una ''comunidad analítica'' de aquellos que, independiente del tiempo o el espacio en que hayan vivido, comparten una actitud en la que se privilegia el análisis del discurso como forma de construcción del saber. Se relievan en esta revisión de los antecedentes, actitudes como la docta ignorancia y la liberación de los prejuicios, propias de quien asume una posición indogmática frente al saber del otro y permite que sea éste quien construya sus propias respuestas.

Los autores desarrollan a profundidad el tema del método analítico como análisis del discurso, con base en los procesos de entender, criticar, contrastar e incorporar, y las actitudes generales de escucha, análisis e intervención. Avanzan sobre temas específicos que particularizan la aplicación de este método, como son el lugar que la intuición y la interpretación tienen en él, y trabajan la especificidad del método psicoanalítico, como una de las formas posibles de aplicación del método estudiado. Proponen, además, la discusión sobre cómo se forma un analítico, el lugar de la incorporación del método en esta formación y la consecuente destitución de él.

La elaboración sobre lo fractal y lo transtópico, dos actitudes relacionadas entre sí en las que son central la captación de los distintos elementos o posiciones que componen toda situación o discurso, permite evidenciar que los autores avanzan teóricamente con respecto a investigaciones y artículos previos sobre el método analítico y se apoyan en nuevas fuentes para la formalización del saber sobre su objeto de estudio.

Es importante señalar la detallada elaboración sobre las aplicaciones del método analítico en distintos campos y disciplinas. Se privilegia su aplicación en la investigación y se hace un detallado recorrido sobre su lugar en áreas tan diversas como la medicina, la odontología, la educación, el análisis de las instituciones, entre otras. Además, se detienen los investigadores en la propuesta sobre el lugar que el método analítico tiene en el trabajo con grupos y los dispositivos grupales donde lo analítico juega un importante papel.

La reflexión sobre la orientación analítica en la psicología es relevante porque retoma la discusión que sobre este tema se ha dado en al ámbito de esta disciplina para proponer, de manera formal, la posición del grupo en relación con que el método analítico sustenta una actitud, que puede acompañar al psicólogo de cualquier escuela, y que le permite una indagación continua, una escucha libre de prejuicios y una invitación al análisis de los discursos hasta donde las circunstancias específicas y la formación del analítico lo permitan.

El trabajo sobre las técnicas analíticas con las cuales se puede llevar a cabo el análisis y transmitir el método, ofrece un importante material de estudio para quien se interese en el trabajo a partir de la perspectiva propuesta y desee concretar las posibilidades de aplicación con mayor precisión en el marco de la actitud general propuesta.

Destacamos como, desde el primer momento, los autores proponen un tema que es recurrente en toda la obra: la reflexión ética, según la cual el método científico —y de forma particular el analítico— puede ser asumido como un estilo de vida. Este elemento cruza transversalmente toda la investigación y se expresa en la propuesta del método analítico como una actitud que trabaja para liberarse de los prejuicios y sin dogmas escuchar, analizar e intervenir sobre un discurso, —sea éste literario, social, grupal, subjetivo, entre otros— lo que permite la construcción o la emergencia de una saber que se supone que, implícita o explícitamente, tiene el otro.

En esta misma perspectiva, el desarrollo de los temas de lo fractal y lo transtópico enfatizan la postura ética del método analítico, en tanto proponen que el análisis exhaustivo de un discurso permite reconocer las diferentes posiciones existentes en una situación, ver sus similitudes estructurales y las formas en que se entrecruzan y se afectan. El recorrido por cada posición permite, de esta manera, reconocer lo valioso que hay en cada una de ellas y qué grado de verdad puede contener; cada lugar es, entonces un lugar más, no el único, y en él no hay verdades absolutas ni formas exclusivas de mirar la realidad. El método analítico es, en este sentido, una actitud ante la vida que permite la apertura y el desprendimiento de los saberes preconcebidos.

Cabe resaltar el rigor metodológico con que los investigadores desarrollan su trabajo. Con base en el estudio de múltiple material bibliográfico, de la formalización de la experiencia de cada uno de los investigadores, de un continuo ejercicio de escritura y análisis de lo escrito, de la redacción de relatorías de las reuniones periódicas, el grupo logra el estudio a profundidad del método analítico llevándolo sistemáticamente a la práctica en su propia investigación.

De igual forma, el texto se caracteriza por su calidad en el uso del lenguaje en la que los autores trabajan con intención. Como parte de la aplicación del método que estudian y aplican, se ocupan de la elección de las palabras más adecuadas para la definición de los conceptos, del uso cuidadoso de los signos de puntuación, del ritmo y el tono de cada uno de los capítulos. Esta calidad de los aspectos idiomáticos del texto hace que, a pesar de lo voluminoso del material y de la profundidad del tratamiento de cada uno de los temas, el texto pueda leerse con claridad y las ideas pueden aprehenderse sin las dificultades propias de otros textos académicos.