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Revista de Psicología Universidad de Antioquia

versão On-line ISSN 2145-4892

rev. psicol. univ. antioquia vol.4 no.1 Medelin jun. 2012

 

ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN

 

Evaluación de grupos de autoapoyo con enfoque generativo en personas afectadas por el conflicto político armado colombiano1

 

Assessment of Generative Strategies in Self-support Groups in People Affected by the Colombian Armed Political Conflict

 

 

Nelsy Johana Higuera Pedraza2, Jeimmy Aleider Orozco Celis3 y Nelson Molina Valencia4

 

2 Universidad Pontificia Bolivariana, Seccional Bucaramanga, Colombia. Correo electrónico: johanahiguera02@gmail.com
3 Universidad Pontificia Bolivariana, Seccional Bucaramanga, Colombia. Correo electrónico: jeimmyorozco83@gmail.com
4 Al momento de la investigación este autor estaba vinculado con la Universidad Pontificia Bolivariana, Seccional Bucaramanga, Colombia, institución en la que se realizó la pesquisa. Al momento de esta publicación la vinculación institucional es con la Universidad del Valle, en Cali-Colombia. Correos electrónicos: nelson.molinav@gmail.com, nelson.molina@correounivalle.edu.coia.

 

 


Resumen

Este artículo presenta los resultados de una investigación donde se aplicó el enfoque apreciativo para evaluar el uso de estrategias generativas en grupos de auto-apoyo. Estos grupos estaban dirigidos a población afectada por el conflicto político armado colombiano. La muestra de la investigación fue constituida por 11 personas, residentes en la ciudad de Bucaramanga, con las cuales se conformaron dos grupos de auto-apoyo. Se identificó entre ellos sus vínculos discursivos, sus núcleos de significados compartidos, su selección de metáforas y sus transformaciones de narrativas.

Palabras Clave: Enfoque generativo, Grupo de autoapoyo, Lenguaje, Colombia, Narrativa.


Abstract

This paper presents some research findings from a study about Self-support Groups where the appreciative approach was applied to evaluate their use of generative strategies. The research sample was made up of 11 people living in Bucaramanga City (Colombia). From the sample two support groups of people affected by the Colombian armed political conflict were formed. On these two groups the discursive links between participants, their shared meanings, their choice of metaphors, and their narrative transformations were identified and described.

Key Words: Generative Perspective, Self-support Groups, Language, Narrative, Colombian armed conflict.


 

 

INTRODUCCIÓN

La producción de conocimiento desde las Ciencias Sociales sobre la situación comunitaria y política de un Estado, permite la comprensión y acercamiento a situaciones que generan niveles de crisis dentro de una sociedad y afectan el desarrollo de la misma. Este es el caso de la Psicología Social Construccionista y el Conflicto Político–Armado Colombiano (CPAC), que a través de su evolución ha modificado costumbres y tradiciones de las regiones que se han visto afectadas por éste. Estas afectaciones han causado el deterioro de las relaciones sociales, debido a la violación sistemática de los derechos humanos entre otros factores. Por tanto, el restablecimiento de las mismas pretende la reconstrucción del tejido social, a partir de estrategias de intervención que propendan por la reconciliación, la convivencia y legitimen, desde los actores involucrados, la transformación del conflicto.

Por esta razón en algunas regiones de Colombia desde el construccionismo y el encuadre apreciativo, se busca implementar metodologías que permitan la intervención sobre las afectaciones subjetivas y colectivas derivadas de acciones del conflicto colombiano. Para ello se propuso el desarrollo de la estrategia de Grupos de Autoapoyo a partir del enfoque generativo, encaminada al fortalecimiento de redes de apoyo dentro de las comunidades, la potenciación e identificación de recursos en los participantes de los grupos y la construcción de alternativas de futuro a través del proceso de intervención.

 

1. Marco de referencia para el restablecimiento del tejido social

El modelo de Grupo de Autoapoyo con Enfoque Generativo se fundamenta en el construccionismo social propuesto por Gergen (1982), la propuesta teórica de Fried (2002) de una perspectiva generativa, y la metodología de Grupos de Autoapoyo, derivada del concepto de apoyo social. Este apoyo parte del supuesto de que las relaciones sociales positivas y las redes sociales favorecen la presencia de bienestar para enfrentar situaciones estresantes o conflictivas (Montenegro, 2001; Shepherd et. al, 1999). Algunas condiciones para el apoyo mutuo son: dar sentido a la realidad, espacio de encuentro y distensión, reconocer sentimientos, llevar adelante soluciones y desarrollar el poder colectivo (Beristain, 1999). Por tanto, la intervención a través de los Grupos de Autoapoyo busca crear y fortalecer vínculos sociales significativos y significantes, de manera que proporcionen soporte a las personas frente a situaciones de crisis o de las que requieran ampliar la comprensión.

''... Algunas condiciones para el apoyo mutuo son: dar sentido a la realidad, espacio de encuentro y distensión, reconocer sentimientos, llevar adelante soluciones y desarrollar el poder colectivo''

 

Dentro de este marco se entiende el conocimiento como un producto social, se enfatiza en la importancia de la narración y la construcción de significados sociales, a partir de la interacción dialógica. El enfoque generativo se basa en diálogos que desarrollan significados a partir de la experiencia y la construcción conjunta entre persona y terapeuta, siempre a partir de las experiencias de aprendizaje y éxito. Esta forma de relación promueve la creación dialógica, es decir, ''la construcción gradual en el tiempo de un conocimiento, proceso o experiencia novedosa por medio del diálogo reflexivo y el aprendizaje conversacional en grupos humanos'' (Fried, 2004, p. 3).

Los diálogos a través de sus relatos determinan desde dónde se sitúa la persona, los aspectos de la experiencia que son contados y la forma como se expresan. Así mismo, determinan los efectos y orientaciones de su vida y relaciones en acciones concretas (Epston, White & Murray, 1996). Por tanto, la narración está mediada por el lenguaje, a partir del cual surgen recuerdos, ideas y conceptos que son posibles de renovar a través de la interacción (Hoffman, 1996). De esta manera, el marco de referencia en los grupos de autoapoyo es la historia de cada participante. El terapeuta debe adoptar una posición de ignorancia, que implica una postura de no juicio y aceptación ante el relato, sin cuestionar la realidad del mismo, buscando un punto de encuentro desde el cual empezar a establecer el diálogo (Goolishian & Anderson, 1996). Desde este planteamiento el facilitador del grupo se fundamenta en la comunicación, entendida dentro de un marco dialógico, donde los participantes interactúan y se apoyan mutuamente, construyendo a su vez una versión conjunta de la situación y las posibles alternativas. En consecuencia, toda comunicación terapéutica es co-constructiva, toda comunicación co-constructiva tiene la posibilidad de ser terapéutica. En síntesis, se busca recrear la realidad a partir de la comprensión personal y relacional, valorando los vínculos construidos en el proceso (Fried, 2004).

La perspectiva generativa se aleja de la intervención alrededor del déficit, y trabaja dentro de un marco basado en los recursos, el aprendizaje y la innovación. Este enfoque considera que la creación de sentido, la experiencia y el conocimiento son procesos constructivos que en determinados acontecimientos y episodios tienen el potencial para transformar las pautas de las relaciones sociales (Fried, 2008b). Con el objetivo de incrementar las habilidades de los participantes de los grupos de autoapoyo para el manejo de los problemas y el establecimiento de alternativas, se hace uso de estrategias generativas para crear intersecciones entre diálogos. Estas intersecciones se identifican a partir de la detección de nodos (puntos de encuentro) y enlaces (relaciones) en la narrativa, entramado de tópicos en redes y nodos temáticos; es decir, la generación de nuevos significados y alternativas a partir de nuevas temáticas, construcción de metáforas que simbolicen la experiencia, y monitorear las variaciones del relato y su significado en el desarrollo del proceso (Fried, 2008a, 2004).

Todo proceso generativo es atravesado transversalmente por preguntas generativas, como una estrategia que posibilita la identificación de posibilidades de construcción, de reinterpretación, a la vez que incrementa la capacidad para identificar nuevos elementos y recursos, que facilitan el reconocimiento de alternativas interpretativas y de acción, y su impacto dentro de la solución de un problema.

La transformación en y del discurso posee el potencial de generar alternativas de futuro, a partir de la identificación de elementos comunes, nuevos recursos y la reflexión constante sobre las acciones implementadas. El proceso mediante el cual se reconoce el aprendizaje y el conocimiento adquirido se denomina ciclo generativo, el cual se caracteriza por: (a) la observación, (b) la experimentación, (c) la reflexión y (d) el reconocimiento de la innovación. Este ciclo es continuo y abierto, es decir, cada vez que se implementa una acción, se inicia el proceso, teniendo en cuenta los aprendizajes adquiridos y recursos desarrollados (Fried, 2008b).

 

2. Ruta metodológica para la construcción de nuevos espacios de relación

La investigación se adelantó con 11 personas que conformaron dos grupos de autoapoyo. Las personas al momento de la intervención hacían parte de organizaciones de personas afectadas por el conflicto y que fueron remitidas por la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación – Sede Nororiente de la ciudad de Bucaramanga (Colombia). La cantidad de personas que acuden a este tipo de ayuda es bajo, en relación con la cantidad estimada de afectados por el conflicto en el país; aproximadamente 4 millones de personas. Esta situación sugiere pensar en las prioridades que tiene la población al momento de solicitar ayuda, así como su disponibilidad de tiempo para procesos sostenidos de dos meses.

''... La investigación se adelantó con 11 personas que conformaron dos grupos de autoapoyo. Las personas al momento de la intervención hacían parte de organizaciones de personas afectadas por el conflicto...''

El primer grupo (Grupo A), estuvo conformado por 6 personas afectadas (1 hombre y 5 mujeres). El tipo de afectación común de este grupo fue la desaparición forzada. Los asistentes estaban entre los 40 y 73 años, y los hechos transcurrieron entre 1987 y 2001, en diferentes lugares de Colombia.

El segundo grupo (Grupo B), estuvo conformado por 5 personas afectadas (1 hombre y 4 mujeres). El denominador común de este grupo fue la desaparición forzada. Los asistentes tenían entre 23 y 68 años, y los hechos transcurrieron entre 1985 y 2003, en diferentes lugares de Colombia.

El desarrollo de cada grupo de autoapoyo se organizó en siete fases sustentadas en principios generativos: observar, identificar recursos, planificar la acción, experimentar, reflexionar, reconocer lo novedoso y abstraer lo novedoso. En el desarrollo de estas fases, se buscó la identificación de contenidos a través de los cuales se evidenciaran nodos y enlaces de significados, entramados de tópicos en redes y nodos temáticos, metáforas y narrativas (Fried, 2004).

2.1. Generando renovados espacios de relación

Los resultados del modelo de Grupos de Autoapoyo con Enfoque Generativo se presentarán de acuerdo con las fases que estructuraron el proceso: observar, identificar recursos, planificar la acción, experimentar, reflexionar, reconocer lo novedoso y abstraer lo novedoso. En el desarrollo de estas fases, se identifican fragmentos relacionados con las siguientes categorías: nodos y enlaces, entramado de tópicos en redes y nodos temáticos, metáfora y narrativas (Fried, 2004).

Durante la primera y la segunda fase, observar e identificar recursos (1ª sesión), los participantes recordaron los hechos que rodearon la desaparición de sus familiares y las consecuencias que este hecho trajo a sus vidas personales y familiares. Al momento de recrear la experiencia vivida, los participantes refirieron la soledad sentida luego de la pérdida, el asumir las funciones que desempeñaba la persona desparecida, tales como el sustento económico y el rol de padre y madre para sus hijos. También se manifestó la desprotección sentida por parte de instituciones del Estado y, en algunas ocasiones, la persecución y amenazas proferidas por grupos armados ilegales.

En la tercera fase Planificar la acción (2ª y 3ª sesión), los participantes escogieron situaciones actuales y metas, cuya consecución dependiera de sí mismos a través de sus propios recursos y no de terceras personas o instituciones. Tales situaciones fueron representadas a través de fotos y recortes alusivos a éstas. La elección de la situación o meta dio paso a la exposición de alternativas de acción, teniendo en cuenta las consecuencias que traería su puesta en marcha. Entre las situaciones elegidas por los participantes estuvieron: adelantar estudios superiores, buscar asesoría psicológica para la familia, y dialogar con las personas implicadas en los conflictos familiares.

Una vez identificadas las alternativas de acción frente a la situación escogida, los participantes escogieron aquella que requería menor tiempo para su ejecución. Esta elección estuvo influenciada por los comentarios que los integrantes del grupo hacían sobre las mismas, lo cual supone un ejercicio de transformación compartida de los significados a través de la puesta en común de los recursos disponibles.

La realización de la alternativa señaló el inicio de la cuarta fase denominada Experimentar (4ª sesión), en la cual, los participantes luego de ejecutar la alternativa escogida, evaluaron las emociones antes, durante y después del ejercicio. De igual forma, identificaron los elementos que favorecieron el ejercicio tales como: el apoyo de amigos, el respaldo que sentían por parte del grupo, el acceso a servicios y la disposición de las personas involucradas. La experiencia de poner en escena la alternativa escogida y posteriormente compartirla, supone el primer ejercicio de transformación de la narrativa así como la selección de nuevos recursos discursivos para referirse a la manera como se incide en el mundo a través de la propia acción, lo cual en sí mismo constituye un efecto terapéutico a la vez que generativo.

La quinta y sexta fase, Reflexionar y Reconocer lo novedoso (5ª sesión), se desarrollaron a partir de los aprendizajes que los participantes refirieron dentro del proceso, entre los cuales estuvieron: aprender a ser más tolerantes, reconocer capacidades y desarrollarlas, vencer el miedo a compartir la historia, lo cual supone el desarrollo de confianza, aprender de las experiencias de los otros, transformar las situaciones sin temor, estar más seguros de las decisiones tomadas, ser más solidario con el otro, trabajar en grupo, buscar alternativas de futuro, crear lazos de confianza. Este conjunto de transformaciones evidencian en sí mismo un cambio cualitativo en la relación a sí mismos y la relación que se establece con otras personas de los contextos más cercanos o necesarios.

Igualmente, se indagó acerca de los cambios que supuso pertenecer a este proceso, identificando aspectos como: aprender a expresar sentimientos y pensamientos, tomar decisiones, entender que toda situación tiene alternativas y consecuencias, llevar a cabo lo que antes no habían hecho por temor, buscar ayuda cuando sea necesario a través de redes sociales, mantener el control relativo ante algunas situaciones y poder hablar en público.

Los participantes reconocieron que los aprendizajes obtenidos en el proceso podían ser transferidos a otros escenarios diferentes al grupo, tales como la familia, las redes de amistad, el trabajo, y organizaciones sociales diversas. Las estrategias o recursos identificados para esta transferencia fueron el diálogo, el apoyo y respaldo ofrecido por los miembros del grupo y personas cercanas, la orientación recibida por las personas facilitadoras de la intervención, el diálogo, y la constancia en el proceso del grupo.

Para finalizar el proceso, se implementó la séptima fase Abstraer lo novedoso (6ª sesión), en la cual las terapeutas unieron los dos grupos de trabajo en una misma actividad, con el fin de generar un espacio en el cual pudieran compartir sus experiencias de vida y los resultados del proceso de grupos. Para ello se elaboró un Mandala o plástica colectiva, utilizando como medio de expresión el arte a manera de ejercicio de cierre. Esta estrategia se realizó mediante el uso de materiales como pinturas y crayones, que facilitaron plasmar ideas y sentimientos generados en los participantes.

Teniendo en cuenta que las categorías de análisis del Enfoque Generativo correspondientes a los instrumentos generativos (nodos y enlaces, entramado de tópicos en redes y nodos temáticos, metáfora y narrativas), se hallaron a lo largo de las sesiones en las que fue estructurado el proceso, los resultados de los mismos se relacionan a continuación.

En cuanto a los Nodos y Enlaces se identificaron en la 1ª, 2ª, 3ª y 4ª sesión, e incluían las situaciones centrales del proceso y los vínculos o relaciones entre los temas tratados en los encuentros. Las relaciones entre los temas tratados dependieron de los puntos de encuentro entre las narraciones de los participantes. Debido a la diversidad de metas, los enlaces se establecieron entre personas con experiencias similares.

''Los participantes reconocieron que los aprendizajes obtenidos en el proceso podían ser transferidos a otros escenarios diferentes al grupo, tales como la familia, las redes de amistad, el trabajo, y organizaciones sociales diversas...''

Los nodos y enlaces generados a través de las narraciones de los participantes, se entrelazan y conforman una red. Debido a la diversidad de nodos temáticos identificados en el proceso, se hizo necesario organizarlos a partir de tópicos, es decir, estructuras que reúnen las diferentes situaciones alrededor de las cuales se desarrolló el proceso. Lo anterior hace referencia a la categoría de Entramado de tópicos en redes y nodos temáticos.

Esta categoría se evidencia en la 2ª, 3ª y 4ª sesión, en las cuales los participantes propusieron alternativas de solución a las situaciones elegidas, tomando como punto de partida las opiniones proporcionadas por los integrantes del grupo sobre las diversas situaciones.

Con el objetivo de abstraer de las alternativas y acciones realizadas por los participantes, los significados y aprendizajes evidenciados dentro del proceso, se emplearon las metáforas como un medio que permitiera condensar y representar las situaciones a través de imágenes, dibujos y frases. Al igual que las anteriores categorías, las metáforas se encontraron en la 1ª,2ª, 4ª y 5ª sesión.

Se identificaron cuatro tipos de metáforas: metáfora puente y las tres metáforas generativas (relacional, de transición y visionaria): a través de la metáfora puente lo participantes representaron en un árbol lo que para ellos significa la vida. Equipararon la fuerza del árbol con la fortaleza que han tenido para afrontar las situaciones. Las raíces del árbol y las manos entrelazadas, representaban a cada uno de los participantes y el apoyo y soporte que estos encontraban en sus compañeros. La situación de desaparición de sus familiares se ejemplificó en las pisadas que representaban la constante búsqueda de sus seres queridos. Los sentimientos frente a la situación vivida, se veían reflejados en los corazones incompletos, dicientes de su tristeza y alegría.

La fortaleza a la cual hacían referencia los participantes, implicaba la forma como ellos tuvieron que volver a empezar luego del hecho violento, la reconstrucción familiar que debió darse luego de la desaparición, es decir, concebir el paso de una situación difícil a una situación en la cual se posibilitó el acceso a recursos que le permitieron hacer frente a la pérdida y desarrollar nuevas habilidades. Esto señaló la aparición de metáforas de transición.

A la vez que los participantes identificaron la transición o los cambios producidos desde el momento de la desaparición hasta hoy, plantearon alternativas frente a la situación escogida. Esta búsqueda constante de alternativas, fue comparada por un participante con el trabajo realizado por una abeja que contribuye en el proceso de polinización de las flores, sin que le interese el tipo o color de estas. Dentro del proceso, las flores representaban a los integrantes del grupo que aportan al proceso del otro, a partir de su experiencia y sus opiniones. Lo anterior hacía alusión a una metáfora relacional.

''La fortaleza a la cual hacían referencia los participantes, implicaba la forma como ellos tuvieron que volver a empezar luego del hecho violento, la reconstrucción familiar que debió darse luego de la desaparición...''

El último tipo de metáforas encontradas dentro del proceso correspondieron a las metáforas visionarias, en las cuales el participante ejemplificó posibilidades de futuro al ser consciente del papel activo que podían ejercer en el desarrollo de acciones dirigidas a modificar las situaciones actuales. En esta metáfora uno de los participantes asemejó la vida de cada uno de ellos con un velero, del cual cada quien debía asumir el control y darle un rumbo.

La categoría que se refiere a narrativas, se encontró presente a lo largo del proceso. Estas narrativas se definieron a partir de los relatos que los participantes hacían acerca de la experiencia de la desaparición de sus familiares y de las narraciones que hacían sobre las situaciones actuales, sus alternativas y la evaluación que de los grupos se realizó.

Las narrativas permitieron evidenciar la transformación de los relatos de los participantes a lo largo del proceso, dando cuenta de las acciones que realizaron y las consecuencias positivas que trajeron a sus vidas. La transformación de las narrativas de los participantes, permitieron evidenciar el alcance del objetivo propuesto para el Enfoque Generativo, al posibilitar en estos la búsqueda de alternativas de futuro y la puesta en marcha de acciones concretas. Por tanto, las narrativas se constituyeron en el marco desde el cual adquiere significado la interpretación de los hechos y el significado que para los participantes tiene su historia.

2.2. Discutiendo la construcción de espacios de convivencia y encuentro

En este apartado se hará relación a los resultados del Modelo Generativo adaptado a la estrategia de Grupos de Autoapoyo, reconociendo las limitaciones y alcances del mismo. De igual forma, se identificarán los aciertos metodológicos y algunas de las dificultades que se presentaron durante su implementación. Por último, se especificarán sugerencias o recomendaciones para el desarrollo de posteriores modelos de intervención, a los cuales sirva de antecedente este documento.

El objetivo general de esta intervención fue la evaluación de estrategias generativas en un proceso de Grupo de Autoapoyo (GAA). Los puntos a tener en cuenta para su cumplimiento fueron: la organización del proceso en fases, la consecución del objetivo para el cual se planteó la intervención, la postura y tarea terapéutica.

Las narraciones reflejaron el estilo de vida de los participantes en sus lugares de origen, asociado a labores del campo (agricultura y ganadería) y del hogar, las cuales les proporcionaban tranquilidad y estabilidad. Estos relatos dieron cuenta de un episodio significativo en la vida de los participantes.

A lo largo del discurso se entrelazaron creencias, costumbres y las palabras vislumbraron la forma como los participantes concebían las consecuencias del hecho violento, aspectos que se convirtieron en determinado momento en un factor protector o generador de solidaridad entre los miembros del grupo, como la familia, la religión, el apoyo de amigos, familiares y en algunos casos de desconocidos. Esto se corresponde con la categoría de Grupo de Autoapoyo ''Dar sentido a la Realidad'', en donde el participante de acuerdo con Beristain (1999), se apoya en convicciones religiosas para entender lo que le ha sucedido y significar los hechos. En los dos grupos las personas refirieron comprender la situación desde lo divino, siendo un soporte al momento de enfrentar la pérdida y sus consecuencias.

La posibilidad de compartir historias con personas que estuvieron en situaciones similares, fue un punto de partida para convertir al grupo en un espacio de encuentro y distensión, lo cual señala la segunda categoría de Grupo de Autoapoyo. Este espacio comenzó a hacer parte de la vida de los participantes y se configuró como un lugar en donde se legitimó la palabra antes negada. Lo anterior, concuerda con el planteamiento de Martín-Baró (1990), que señala el espacio grupal como un lugar de transición que permite la socialización de sentimientos no expresados, debido a las condiciones del conflicto.

Por tanto, este escenario se conformó como un lugar de participación, apoyo y cooperación, en donde se reconocieron sentimientos no expresados por los participantes en otros espacios. Dentro de los sentimientos que los integrantes de los grupos reconocieron estaban: la tristeza provocada por la muerte de sus familiares, el rencor que algunos albergaban hacia el grupo armado y el temor a que lo sucedido se repitiera. El reconocimiento de los sentimientos derivados del hecho y vivencias no expresadas es uno de los argumentos que sustenta Shepherd et. al (1999), como la finalidad de los Grupos de Autoapoyo.

En el caso del modelo generativo se posibilitó la búsqueda de soluciones y la identificación de recursos en la construcción de perspectivas de futuro (Shepherd et. al, 1999). Este planteamiento se equipara con la propuesta generativa de Fried (2002), que sustenta su ejercicio en la exploración de alternativas, identificación de recursos y el reconocimiento de nuevas oportunidades de vida.

El enfoque generativo plantea que la construcción de relatos a partir del intercambio conversacional permite el establecimiento de alternativas y nuevas perspectivas de futuro, respondiendo así al objetivo de un proceso generativo: identificar y desarrollar recursos, oportunidades y nuevas perspectivas de futuro (Fried, 2008b).

''... Dentro de los sentimientos que los integrantes de los grupos reconocieron estaban: la tristeza provocada por la muerte de sus familiares, el rencor que algunos albergaban hacia el grupo armado y el temor a que lo sucedido se repitiera...''

El alcance de este objetivo se reconoce en el planteamiento de múltiples alternativas frente a la situación elegida y la puesta en marcha de la acción escogida, identificando en el proceso los aprendizajes, recursos y logros de los participantes, los cuales están contenidos en las categorías llevar adelante soluciones y desarrollar el poder colectivo de Grupos de Autoapoyo. Estas categorías se evidenciaron en el modelo Generativo, puesto que uno de sus objetivos era promover la puesta en marcha de acciones concretas que llevaran a la transformación de la situación.

La modificación en el relato de los participantes, posiciona la narrativa como un eje alrededor del cual se reestructura y transforma la experiencia, de manera que se facilite la creación de nuevos significados a partir de las metáforas en el transcurso del diálogo terapéutico, como lo afirma Goolishian y Anderson (1996); las conversaciones en el contexto de intervención se orientan a la construcción de realidades distintas, nuevos significados y la comprensión de la relación social como promotora del diálogo.

En conclusión, los grupos de Autoapoyo desde un enfoque generativo se concibieron como un espacio de encuentro en el cual se reconocieron sentimientos, se pusieron en marcha acciones concretas y se plantearon alternativas de futuro, señalando el cumplimiento del objetivo de los Grupos de Autoapoyo, el cual parte del supuesto que las relaciones sociales positivas y las redes sociales favorecen la presencia de bienestar para enfrentar situaciones estresantes o conflictivas (Montenegro, 2001).

El papel de los terapeutas a través del desarrollo del modelo Generativo, se enmarcó en una posición de desconocimiento, en donde es el participante quien conoce su realidad y tiene los recursos para modificarla. Por tanto, el terapeuta fue un facilitador que participó en la construcción de significados en conjunto con los participantes y propició el diálogo para la identificación de relaciones y puntos de encuentro en los diferentes relatos (Gergen, 1996; Goolishian & Anderson, 1996).

Las intervenciones de los terapeutas se orientaron hacia la creación de nuevas perspectivas, el establecimiento de relaciones entre los participantes, la promoción de un ambiente de respeto y la aceptación por el relato del otro.

Lo anterior permite inferir que el cumplimiento de objetivos, la tarea terapéutica y la forma como el terapeuta guió el proceso, permitieron el establecimiento de un espacio propicio para el desarrollo del modelo de Grupos de Autoapoyo, orientados a partir del enfoque Generativo. Esto debido a que el modelo se diseñó de forma tal que los participantes lograron establecer relaciones entre sus historias, expresar sentimientos y configurar los encuentros como una forma de reparación emocional al encontrar apoyo en los demás participantes.

Es así como desde el ejercicio discursivo que se desarrolla en espacios como los Grupos de Autoapoyo pueden empezarse a legitimar nuevas formas de relación, validando la palabra a partir del diálogo y la co-construcción de una realidad incluyente y capaz de generar nuevas perspectivas de futuro.

''Las intervenciones de los terapeutas se orientaron hacia la creación de nuevas perspectivas, el establecimiento de relaciones entre los participantes, la promoción de un ambiente de respeto y la aceptación por el relato del otro''.

Este reconocimiento de la palabra como instrumento generador de cambio, es uno de los alcances identificados a raíz de la implementación de los modelos de GAA, donde el discurso o relato de la persona, se identifica desde su experiencia, la cual le ha dado referentes de interpretación singulares, cuyo significado permite descubrir elementos antes no valorados, como la fortaleza que tuvieron para afrontar las consecuencias del hecho violento, su postura frente a la vida y la posibilidad de control y acción frente a la misma (Gergen, 1996).

A lo largo de los procesos se identificaron recursos y estrategias de adaptación que permitieron a los participantes reconstruir sus narrativas o plantear nuevas alternativas de futuro. Dentro de los recursos identificados por los participantes se encontraron: el apoyo de amigos y personas cercanas, el respaldo del grupo, el diálogo, asesoría profesional, subsidios por parte de instituciones, y la fortaleza proporcionada por la creencia en un ser superior.

Así mismo, se identificaron estrategias de adaptación frente al hecho, tales como (Beristain, 1999): afrontamiento directo y autocontrol, evidenciada después del hecho violento (no hablar, resignación, búsqueda de información, autocontrol y contención), afrontamiento colectivo o comunitario de huida colectiva, asociado al desplazamiento y la reconstrucción de los lazos familiares, afrontamiento individual: supone un afrontamiento emocional a situaciones estresantes y traumáticas, y afrontamiento cognitivo e ideológico, a partir de la reinterpretación de lo ocurrido e implicarse para tratar de cambiar la realidad. De las estrategias de adaptación mencionadas, las dos últimas se potencializan a través del proceso llevado en los Grupos de Autoapoyo con enfoque Generativo.

Lo descrito hasta este momento permite dar cuenta de los alcances y limitaciones propios de la aplicación de la estrategia generativa en Grupos de Autoapoyo. Los grupos de Autoapoyo a lo largo de su implementación se convirtieron en un espacio de reparación para personas afectadas por el conflicto político armado colombiano (CPAC), puesto que su dinámica permite legitimar el discurso de los actores y el reconocimiento de lo sucedido.

Así mismo, el desarrollo de modelos de intervención grupal, como el expuesto en este documento, permite abarcar un mayor número de personas en el mismo espacio de tiempo, comparado con el desarrollo de procesos individuales. A la vez que se constituye como un aporte desde la academia a la transformación del conflicto colombiano y a la reconstrucción del tejido social, a partir de la conformación de redes, la resignificación de hechos violentos y la generación de perspectivas de futuro, legitimando el diálogo como facilitador del proceso.

La propuesta de Grupos de Autoapoyo con Enfoque Generativo propone la relación como base del intercambio de significados, la narración y el lenguaje como constructor de realidades, frente a las situaciones derivadas del uso de la violencia y la negación del otro. Por tanto, el reconocimiento de los relatos, posibilita la creación de un espacio tendiente a la convivencia y el restablecimiento de vínculos, en forma de una red social de apoyo, a partir de la cual los actores sean los protagonistas de esta propuesta.

De esta manera, los GAA representaron un aporte a la consecución de la Verdad, puesto que los participantes lo consideraron como un espacio para contar sus historias: lo que sintieron y tuvieron que callar, donde lo importante no fue cómo ocurrió, sino lo que en ellos generó. Este silencio lo consideran aún necesario, dada la presencia de grupos armados activos.

Los GAA por tanto, pueden ser una forma de elucidar la verdad, haciéndola pública a través de escritos académicos que conserven el anonimato pero evidencien los hechos y la sociedad los reconozca, a partir del testimonio de los afectados; facilitando, como lo afirma Shepherd et. al (1999), el reconocimiento del hecho y vivencias no expresadas al momento, búsqueda de soluciones compartidas y la identificación de recursos para generar perspectivas de futuro.

Otro de los aportes fue la recuperación del diálogo como estrategia de intervención, evidenciándose en la capacidad de ofrecer apoyo y entender la situación del otro, sin anteponer las interpretaciones de quien escucha ante el hecho, lo cual evitó prejuzgar y propició una actitud de apertura y comprensión frente al otro.

Teniendo en cuenta lo planteado a lo largo de este documento, se plantearán algunas sugerencias o recomendaciones con respecto a posteriores aplicaciones del modelo de Grupo de Autoapoyo con Enfoque Generativo.

A partir de la intervención realizada desde los Grupos de Autoapoyo con enfoque Generativo, es factible la aplicación de este modelo con victimarios en la búsqueda y planteamiento de metas futuras, que puedan converger en la creación de redes de apoyo en esta población, que sean punto de partida para generar un marco de referencia o interpretación diferente al mantenido hasta el momento en que dejan las armas, tomando el diálogo como estrategia para la transformación de situaciones, a partir de la aceptación del otro, legitimando la diferencia y la multiplicidad de realidades.

''Otro de los aportes fue la recuperación del diálogo como estrategia de intervención, evidenciándose en la capacidad de ofrecer apoyo y entender la situación del otro... lo cual evitó prejuzgar y propició una actitud de apertura y comprensión frente al otro''.

 

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Recibido: 20-octubre-2011
Aprobado: 11-noviembre-2011

 

 

1 Este artículo fue publicado en versión inglesa en la revista: Revista de Cercetare si Interventie Sociala, 2010, vol. 29, pp. 44-56, con el título: Assessment of Generative Strategies in Self-support Groups in People Affected by the Colombian Armed Political Conflict. Los autores y la Revista agradecen al editor de la revista Stefan Cojocaru, por permitir su publicación en castellano.