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Salud & Sociedad: investigaciones en psicologia de la salud y psicologia social
versão On-line ISSN 0718-7475
Salud & Sociedad vol.3 no.2 Antofagasta ago. 2012
ARTÍCULOS
Niveles de autoconcepto, autoeficacia académica y bienestar psicológico en estudiantes universitarios de la ciudad de Temuco
Level of self-concept, academic self-efficacy and psychological well-being of university students of Temuco city
Alez Veliz-Burgos*; Pedro Apodaca Urquijo**
Universidad Mayor Sede Temuco, Temuco, Chile
RESUMEN
El objetivo del estudio fue conocer el nivel de autoconcepto, autoeficacia académica y bienestar psicológico de universitarios chilenos. Se revisan baremos de tres escalas en 691 sujetos. Los hombres presentan mayor nivel de Autoconcepto Emocional y Físico. A mayor edad mejoran los niveles de Autoconcepto Académico, Emocional, Familiar y Físico. En área disciplinar los estudiantes de salud presentan mejor Autoconcepto Académico, los de educación presentan mejor Autoconcepto Social y los del área psicosocial mayor nivel Emocional y Familiar. En Autoeficacia Académica no existe diferencia entre hombres y mujeres. En Bienestar Psicológico los hombres presentan mayor autonomía y las mujeres mayor dominio del entorno. Los estudiantes de Salud presentan los mejores niveles en las dimensiones evaluadas.
PALABRAS CLAVE: Autoconcepto; Autoeficacia académica; Bienestar subjetivo.
ABSTRACT
The objective of this study was to study the level of self-concept, academic self-efficacy and psychological well-being of Chilean university students. We reviewed measures of three scales among 691 subjects. Men were found to have higher levels of emotional and physical self-concept. The older ones had higher standards of academic, emotional, familial and physical self-concept. Students in health sciences had better academic self-concept; those in the field of education enjoyed better social selfconcept, and those from psychology demonstrated the highest emotional and family levels. In academic self-efficacy there was no difference between men and women. In psychological well-being, men had greater autonomy and women had greater control of the environment. Students of health sciences area had the highest levels of the evaluated dimensions.
KEY WORDS: Self-concept; Academic Self-Efficacy; Psychological Well-Being
INTRODUCCIÓN
Investigar y entender en mayor profundidad la experiencia del ingreso y permanencia de las personas en la universidad permitirá contribuir a mejorar los indicadores críticos de deserción, repetición de curso y la experiencia de aprendizaje en el pregrado como un todo (Donoso, 2003).
Se suma a ello, que las Instituciones de Educación Superior poseen escasa información respecto a los perfiles psicoeducactivos de quienes ingresan a sus instituciones a cursar estudios superiores. Contar con esta información puede favorecer el desarrollo de acciones que permitan apoyar el proceso de a la vida universitaria y favorecer el éxito académico.
Diversos estudios reportan que quienes fracasan académicamente o abandonan el sistema educativo universitario presentan niveles más bajos de autoeficacia, motivación intrínseca, satisfacción en el estudio, hábitos de estudio ineficaces, además de conducta académica inadecuada y notas bajas de acceso a la universidad (Rodríguez, 2004).
En este estudio se abordan tres constructos que se consideran relacionandos entre sí y ligados al éxito académico: autoconcepto, autoeficacia académica y bienestar psicológico.
Respecto del autoconcepto este se entiende como la percepción y valoración coherente que una persona hace de sí misma en tres dimensiones básicas: cognitiva, afectiva y comportamental (Burns, 1990). Hay coincidencia para considerar que el autoconcepto se construye a través de las experiencias y de las relaciones con el entorno, siendo muy relevantes tanto las respuestas del uno mismo, como las de personas significativas (L"Ecuyer, 1985, Ballester, March y Orte, 2006, pág. 7). Harter (1988) define el autoconcepto como las percepciones que tiene el individuo sobre sí mismo.
Cardenal y Fierro (2003) han definido el autoconcepto como un conjunto de juicios, tanto descriptivos como evaluativos acerca de uno mismo, y consideran que el autoconcepto expresa el modo en que la persona se representa, conoce y valora a ella misma. Como señalan Garaigordobil y Durá (2006), aunque a menudo se utilizan de manera equivalente autoconcepto y autoestima, ésta en rigor constituye el elemento valorativo del autoconcepto, del autoconocimiento.
Esta complejidad en su delimitación también llevó a diferentes modelos explicativos del concepto. Se reconocen cuatro grandes modelos explicativos: nomotético, jerárquico, taxonómico y compensatorio (Byrne, 1984).
De estos cuatro modelos del autoconcepto, el que ha recibido más apoyo empírico es el modelo jerárquico de Shavelson et al. (1976), (Marsh, 1990-, Marsh y Craven, 2002; Marsh, Craven y Debus, 1991; Moritz et al., 2009). Este modelo propone una estructura donde en la cúspide se encuentra una concepción global del autoconcepto, en la medianía de la estructura un autoconcepto académico y un autoconcepto no académico y en la base de la estructura dimensiones particulares.
En cuanto a la autoeficacia, constructo que juega un papel central en la teoría de Bandura (1982, 1989, 1997), es una autoevaluación que se refiere a la confianza personal respecto a las habilidades propias. El sujeto evalúa la efectividad de sus acciones, y la compara con la eficacia percibida en los otros, a la vez que recibe información de los demás acerca de su propia competencia. Bandura (1997) sostiene además que la capacidad de predicción de la autoeficacia aumenta cuando existe una correspondencia entre los juicios de eficacia y los resultados. De esta forma: 1.- la autoeficacia debe ser consistente y estar adaptada a los resultados de actuación con los que se compara. 2.- Las capacidades valoradas y verificadas deben estar emparejadas. 3.- Las habilidades requeridas para realizar la tarea criterio deben ser claras para los participantes. 4.- Cuando la tarea criterio es desconocida, la evaluación de la autoeficacia con medidas generalizadas conlleva una pérdida de poder predictivo.
Por último el bienestar psicológico, se enmarca dentro de la Psicología Social Positiva, formando parte de esta nueva área de la Psicología, que centra su interés en el estudio del desarrollo personal, las experiencias positivas, el Bienestar Subjetivo o Nivel de Felicidad y el funcionamiento optimo de las personas, las comunidades y la sociedad (Duckworth, Steen y Seligman, 2005; Snyder y Lopez, 2005).
Mayores niveles de bienestar subjetivo suponen a nivel colectivo un mayor desarrollo económico, una cultura en la que las personas tengan una mayor libertad para elegir sobre su propia vida, una preocupación por la igualdad social y la legitimación de relaciones sociales igualitarias (Lima y Novo, 2006; Veenhoven, 1999, Bilbao, 2008). Por el contrario, menores niveles de bienestar subjetivo se relacionarían con mayor número de problemas de salud mental, de integración social, bajo autoconcepto, entre otros.
Actualmente, uno de los trabajos más replicados es el realizado por Ryff, que plantea una estructura de seis factores propios del bienestar, obtenidos mediante análisis factoriales exploratorias y confirmatorias, y en diversas versiones de distinta longitud de las escalas de Ryff (Ryff, 1989; Ryff y Keyes, 1995; Keyes, Shmotkin, y Ryff, 2002). Van dierendonk en conjunto con Díaz, Rodríguez, Blanco, Moreno, Gallardo y Valle (2006) realizan una adaptación de la escala de Ryff para población española.
Por lo mencionado en los párrafos previos se considera importante identificar el nivel de los constructos autoconcepto, autoeficacia académica y bienestar psicológico, pues se pueden construir perfiles más amplios de los estudiantes universitarios diferenciándolos por género, edad y tipo de estudio escogico. De esta manera se espera que esto permita a los departamentos de apoyo y orientación estudiantil desarrollar acciones con bases teóricas y empíricas orientadas a apoyar a sus estudiantes con la creación de programas permanentes, mas que un conjunto de acciones aisladas carentes de un soporte científico.
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
Objetivo General: determinar los Niveles de Autoconcepto, Autoeficacia Académica y Bienestar Psicológico en una muestra de estudiantes universitarios chilenos de la Ciudad de Temuco, Chile.
Objetivos Específicos: a.- Verificar las características psicométricas de las escalas de Autoconcepto AF5, Autoeficacia Académica General y Bienestar psicológico. b.- Determinar si existen diferencias en los niveles de autoconcepto, autoeficacia y bienestar psicológico en función del género, edad y area disciplinar de los universitarios del estudio.
MÉTODO
Diseño
El presente estudio es de tipo descriptivo de corte transversal, no experimental. Se pretende mostrar los niveles que los estudiantes presentan en tres constructos y sus dimensiones estableciendo perfiles de los estudiantes respecto a género, edad y área disciplinar.
Los resultados del estudio son válidos ecológicamente porque las conjeturas que se obtienen consideran el contexto donde se producen los fenómenos: las aulas universitarias (Bronfenbrenner, 1977).
Participantes
La muestra se obtuvo a través de un muestreo incidental y correspondió a estudiantes de una institución de Educación Superior Privada de la ciudad de Temuco. Los participantes del estudio contestaron voluntariamente un cuadernillo que incluía datos sociodemográficos y las tres escalas de estudio utilizadas.
La muestra final de investigación está formada por 691 estudiantes universitarios de ambos sexos, 262 (37.9%) hombres y 429 (62.1%) mujeres con edades comprendidas entre los 17 y 30 años, con una media de 21,4 años.
El 28,5% de la muestra pertenecen a estudiantes del área psicosocial, un 30,5% a carreras del área de salud, un 21,7% a carreras del área de educación, un 13,9% a carreras de ingeniería y un 5,4% área de cocina internacional.
Instrumentos de Medida
Los instrumentos que se utilizan en este estudio son:
1. Escala de Autoconcepto AF5 (García y Musitu, 1999).
2. Escala de Autoeficacia Académica General (Torre, 2007).
3. Escala de Bienestar Psicológico (Ryff, 1989).
Se incorporó un apartado con preguntas relativas a: sexo, edad y carrera estudiada.
1. Escala de Autoconcepto AF5.
Diseñada y estandarizada en España por García y Musitu (1999). La validación del instrumento original se realizó en una muestra de 6.483 sujetos de ambos sexos, 2859 varones y 3624 mujeres, con un rango de edad entre 10 y 62 años.
La Escala consta de 30 ítems, formulados para distintos niveles etáreos (niñez, adolescencia, adultez y adultez mayor). Un puntaje alto en la escala total, indicaría estar en posesión de un autoconcepto alto, indicando una valoración positiva de sí mismo.
El instrumento posee cinco subescalas, cada una de seis ítems, los que se puntúan en la dirección del autoconcepto positivo. Un puntaje alto en una subescala indica una autovaloración alta dentro de la dimensión evaluada.
Las subescalas y su confiabilidad medida a través de alfa de cronbach son: Académico (0,88), Social (0,69), Emocional (0,73), Familiar (0,76) y Físico (0,74).
La estructura factorial de la escala se ha revisado posteriormente en muestras de España (Busso, 2003; Gargallo, 2006), Brasil (Martínez, Musitu, García, & Camino, 2003), Italia (Marchetti, 1997). Los análisis confirmatorios mostraron que el modelo oblicuo pentafactorial se ajusta a los datos (Tomás & Oliver, 2004). En otro trabajo con una muestra española de adultos de 18 a 62 años se confirmó que el modelo pentadimensional oblícuo se ajustaba mejor a los datos que el modelo ortogonal y en un estudio realizado conjuntamente en España y Portugal se encontró que la versión portuguesa aplicada a adultos de entre 21 a 66 años era invariante en los pesos, varianzas y covarianzas factoriales respecto a la muestra española, pero no en los errores de medida (García, Musitu y Veiga, 2006).
En este estudio en particular se decide modificar la escala utilizando un formato de respuesta tipo likert. El formato de respuesta presenta cinco opciones, donde 1= total desacuerdo y 5= total acuerdo. La práctica habitual de utilizar una escala de respuesta de cinco puntos tiene suficiente apoyo empírico (Morales, 1988).
2. Escala de Autoeficacia Académica General.
Creada por Torre (2007). Esta escala posee una estructura Unidimensional, consta de nueve ítems que evalúan de manera directa el constructo. El instrumento fue validado con una muestra de 1179 sujetos, estudiantes de la Universidad de Comillas, la escala posee una fiabilidad medida a través del coeficiente Alfa de Cronbach de 0,903. El formato de respuesta de la Escala es de cinco alternativas que van de A.- En Total Desacuerdo=1 a E.- En Total Acuerdo=5.
3. Escala de Bienestar Psicológico.
En este caso se utiliza la adaptación para población española de la versión propuesta por Van Dierendonk (2004) de la escala de Ryff (1989). Las seis subescalas originales del test son: Autoaceptación, 6 ítems, Relaciones Positivas, 6 ítems, Autonomía, 8 ítems, Dominio del entorno, 6 ítems, Propósito en la vida, 7 ítems, Crecimiento Personal, 6 ítems.
El total de ítems de la Escala es 39, su formato de respuesta está compuesto por puntuaciones que van de 1 a 6. Donde 1= Totalmente en Desacuerdo y 6=Totalmente de Acuerdo.
La consistencia interna de las subescalas de bienestar psicológico versión española es la siguiente: Autoaceptación=0,83, Relaciones positivas=0,81, Autonomía=0,73, Dominio del entorno=0,71, Propósito en la vida=0,83 y Crecimiento personal=0,68.
La validez factorial de la escala se comprobó mediante Análisis Factorial Confirmatorio (método de estimación: máxima verosimilitud) empleando el programa AMOS 5.0.
Procedimiento
En el mes de abril de 2010 se toma contacto con las autoridades de la institución de educación superior seleccionada para el estudio. Se presenta la solicitud para realizar el estudio y devolver la información obtenida de manera que se pueda conocer un perfil del estudiante.
Se fija un itinerario a cumplir con cada carrera en días y horarios que las jefaturas de carrera proporcionan. Durante los meses de mayo y junio de 2010, se acude a las aulas universitarias, se accede a todas las carreras de la sede universitaria, pero sólo contestan el cuadernillo los sujetos que voluntariamente desean hacerlo.
Los datos obtenidos son analizados a través del programa SPSS 17.0 y posteriormente LISREL 7.8.
Análisis de datos
Se presentan los estadísticos, los análisis y la justificación de su utilización.
Consistencia Interna
Con la finalidad de verificar la fiabilidad de cada una de las Subescalas de Autoconcepto AF5, de la Escala de Autoeficacia Académica General, y del Bienestar Psicológico en la muestra, se utiliza el coeficiente Alfa de Cronbach, de acuerdo a los criterios utilizados en la construcción original de las escalas utilizadas.
En las primeras etapas de investigación sobre pruebas predictivas o sobre medidas hipotéticas de un constructo, se ahorra tiempo y energía por medio del trabajo con instrumentos de reducida fiabilidad y para cuyos propósitos bastarán fiabilidades de 0,60 o 0,50 (Nunnally, 1987).
Consistencia interna de las subescalas AF5 en Universitarios Chilenos.
Se procedió a analizar cada dimensión utilizando el coeficiente Alfa de Cronbach. La consistencia interna de las subescalas en la muestra chilena fue: académico (,80), social (0,76), emocional (0,78), familiar (0,56) y físico (0,72).
La fiabilidad de las subescalas Académico, Familiar y Físico, son superiores en la muestra original. Sin embargo, en las subescalas Social y Emocional existe una mayor fiabilidad de las escalas en la muestra de sujetos universitarios chilenos.
Fiabilidad de la Escala Autoeficacia Académica General.
Se analizó la consistencia interna del instrumento y se utilizó el coeficiente Alfa de Cronbach, que fue utilizado por el autor de la prueba. El valor obtenido en la muestra chilena es alto y similar al obtenido en la muestra original de la Escala (.903), versus .899 muestra de estudiantes universitarios chilenos.
Consistencia interna Escala Bienestar Psicológico en Estudiantes Universitarios Chilenos.
La consistencia interna de las subescalas de bienestar psicológico en la muestra de universitarios chilenos es menor que en la muesta española, excepto en la subescala Crecimiento Personal, donde la consistencia interna de la subescala en universitarios chilenos es mayor.
El valor alfa de cronbach de cada subescala es la siguiente: Autoaceptación (,79), Relaciones Positivas (,74), Autonomía (,66), Dominio del Entorno (,61), Propósito en la Vida (,54) y Crecimiento Personal (,77).
Análisis Factorial Confirmatorio de las escalas
Un modelo correcto es aquel que sólo incorpora las restricciones y supuestos que se cumplen en la población, sin omisión de parámetros. Puesto que los modelos sobreparametrizados, que imponen pocas restricciones, suelen conducir a ajustes perfectos de los datos, un buen modelo implicará un compromiso entre la parquedad (parsimonia) y la bondad de ajuste (Batista, Coenders y Alonso, 2004).
El diagnóstico de la bondad de ajuste es crucial para establecer la validez de una escala. En el caso de este estudio se ha optado por los índices de bondad de ajuste Chi cuadrado, CFI, NNFI, RMSEA y SRMR.
La evaluación del modelo y comparación de los modelos se ha basado en varios criterios. En primer lugar y como criterio principal se maneja la consistencia substantiva o conceptual del modelo propuesto. Además de esto se utiliza el coeficiente Chi-Cuadrado como indicador del nivel absoluto de ajuste alcanzado.
La bondad del ajuste de un modelo se evalúa también a través del estadístico χ2 mediante la razón entre χ2 y el número de grados de libertad (χ2/gl) —cuyo valor debe ser menor de 3 para indicar un ajuste adecuado-. Para Hu y Bentler (1999) se logra un ajuste adecuado cuando CFI y NNFI son iguales o superiores a 0,95, RMSEA tiene un valor menor a 0,06 y SRMR tiene un valor inferior a 0,05. No obstante, plantean que el ajuste de todo modelo debe ser flexible considerando las variables, objetivos y muestra de estudio.
Análisis Factorial Confirmatorio del AF5 en Universitarios Chilenos.
Se observan los índices de bondad de ajuste del modelo. Para su análisis debemos considerar lo siguiente: un valor RMSEA inferior a 0.060 es considerado signo de un buen ajuste, el valor obtenido es 0.074. Consideremos además que valores CFI y NNFI superiores a 0.95, indican adecuado ajuste del modelo (en este caso los valores son 0.88 y 0.87 respectivamente), Hu y Bentler (1999), sumados a valores SRMR inferiores a 0.05 (el modelo posee un SRMR de 0.069). En conjunto, se puede valorar el ajuste como insuficiente ya que ninguno de los indicadores más solventes y reconocidos refleja un ajuste aceptable.
Antecedentes en investigaciones previas apoyarían también la hipótesis de un modelo hexadimensional en adolescentes (Harter, 1987, 1988 y 1989). Se haría necesario distinguir la dimensión de habilidad física y la dimensión de atractivo físico (Moreno, 1997). Se reconoce que el atractivo físico como la variable que presenta mayor relación con el autoconcepto físico (Moreno, 1997, Maïano, Ninot y Bilard, 2004) en adolescentes, universitarios y sujetos adultos (Maïano et al., 2004, Klomsten, Skaalrik y Espnes, 2004, Fox y Corbin, 1989, Sonstroem, Speliotis y Fava, 1992).
La discusión teórica y empírica respecto a cuál es el número e identidad de las subdimensiones del autoconcepto físico está abierta si bien, en general, se distinguen las dimensiones de apariencia física y habilidad física Stein (1996) y Marsh y Shavelson (1985). Harter (1985) también distingue dos dimensiones; a una la llama apariencia física y a la otra competencia atlética.
A continuación se presenta la comparación entre los dos modelos puestos a prueba: el modelo Pentadimensional de García y Musitu (1999) y la propuesta de este estudio (modelo Hexadimensional).
TABLA 1.
Modelos dimensionales alternativos en Universitarios Chilenos: Índices de Ajuste.
Puede observarse que el modelo Hexadimensional (Mt) tiene coeficientes de ajuste apreciablemente mejores que el modelo Pentadimensional (M5).
En relación a la comparación entre los modelos principales de este estudio (Mt y M5) puede afirmarse que sus diferencias en el ajuste son también estadísticamente significativas para el mismo nivel de probabilidad de error (p=0.001). Estas diferencias son favorables al modelo Hexadimensional por lo que puede afirmarse que la distinción entre los dos aspectos del Autoconcepto Físico se ha mostrado conceptualmente consistente y empíricamente sostenible.
De acuerdo a lo comentado anteriormente se analizarán los datos con un modelo hexadimensional del autoconcepto.
Análisis Factorial Confirmatorio Escala de Autoeficacia Académica General con Universitarios Chilenos.
A fin de verificar el ajuste del modelo, se procedió a realizar un Análisis Factorial Confirmatorio con los datos de la muestra.
TABLA 2.
Índices de ajuste del modelo de Autoeficacia Académica en Universitarios chilenos.
Se observa en la Tabla 2. que el ajuste del modelo unidimensional del autoconcepto es relativamente aceptable pues presenta un valor de CFI y de NNFI por encima de 0.95 valores considerados como buen ajuste (Hu y Bentler, 1999). Asimismo el SRMR de 0.038 está por debajo de 0.05 indicando buen ajuste. Por el contrario, el valor del RMSEA estaría por encima del nivel de 0.08 por lo que no podría considerarse un nivel de ajuste aceptable. Sin embargo, en conjunto, el modelo unidimensional parece ajustarse razonablemente a los datos.
Análisis Factorial Confirmatorio de la Escala de Bienestar Psicológico.
El modelo hexadimensional del bienestar psicológico presentaría un nivel de ajuste razonable para su utilización como instrumento de trabajo.
TABLA 3.
Índices de ajuste del modelo de Bienestar Psicológico.
Como se observa en la Tabla 3. el modelo teórico de la escala de Bienestar Psicológico se consideraría con buen ajuste, pues posee un valor de RMSEA de 0.068 considerado dentro del rango aceptable, un valor CFI igual a 0.95 y un valor de NNFI levemente inferior a lo considerado aceptable (0.95) y un SRMR con un valor de 0.060 en el límite de lo considerado para un buen ajuste, se concluye por lo tanto que el modelo tendría un ajuste adecuado.
Niveles de Autoconcepto, Autoeficacia Académica y Bienestar Psicológico en Estudiantes Universitarios Chilenos.
Se presentan las medias obtenidas en la muestra para las escalas de Autoconcepto, Autoeficacia Académica General y Bienestar Psicológico por género, edad (adolescentes=17-19 años, jóvenes=20-23 años y adultos=24-30 años) y área disciplinar de los estudios que cursan.
Las puntuaciones en las subescalas de Autoconcepto, Autoeficacia y Bienestar Psicológico se calculan como promedio de los ítems que conforman cada subescala. Por un lado, el promedio obtenido, al no estar estandarizado, queda referido al rango de valores posibles en los ítems y, con ello, permite una interpretación en términos absolutos de la puntuación obtenida. Por otro lado, este promedio no está ponderado por los pesos factoriales por lo que facilitará la comparación con resultados obtenidos en otros estudios.
Niveles de Autoconcepto en Universitarios Chilenos.
A continuación se presentan los baremos de los Universitarios Chilenos participantes en el estudio en la escala de Autoconcepto utilizando para ello el modelo hexadimensional propuesto.
TABLA 4.
Nivel de Autoconcepto de los Universitarios Chilenos de acuerdo al género.
En la Tabla 4. se observan las medias y desviación típica de los hombres y las mujeres en cada dimensión del autoconcepto. Se aprecia que las mayores diferencias ocurren en la dimensión emocional y en la dimensión capacidad física. En ambas dimensiones del autoconcepto las medias del grupo de hombres son superiores al grupo de mujeres. Para verificar que estas diferencias son significativas se presenta la Tabla 5. donde se aprecia que ambas diferencias son estadísticamente significativas.
TABLA 5.
Anova de las dimensiones del autoconcepto por género.
TABLA 6.
Nivel de Autoconcepto de los Universitarios Chilenos de acuerdo a la edad.
En relación a la edad, las Tablas 6 y 7. muestran diferencias moderadas y estadísticamente significativas en las dimensiones de Autoconcepeto Académico, Emocional, Familiar y Capacidad Física. Los adultos presentan un nivel de Autoconcepto Académico ligeramente superior al de los adolescentes. Asimismo, los adultos presentan un Autoconcepto Emocional ligeramente superior al de los jóvenes. En cuanto al Autoconcepto Familiar son de nuevo los adultos quienes presentan niveles sólo ligeramente más altos que los jóvenes. Finalmente, en Capacidad Física son los adolescentes quienes muestran una ligera ventaja sobre los jóvenes y adultos.
TABLA 7.
Anova de las dimensiones del autoconcepto por edad.
TABLA 8.
Nivel de Autoconcepto de los Universitarios Chilenos según área disciplinar.
TABLA 9.
Anova de las dimensiones del autoconcepto por área disciplinar.
En el Autoconcepto Académico el área disciplinar que tendría mayor nivel de autoconcepto sería Salud, seguida del área de educación y la con menor promedio es ingeniería. En Autoconcepto Social Educación sería la que presenta la media más alta seguida del área psicosocial. Nuevamente el .área de Ingeniería es la que presenta una media más baja. Respecto a Autoconcepto Emocional el área Psicosocial presenta la media más alta, seguida de Ingeniería, la media más baja la presentaría cocina. En relación al Autoconcepto Familiar el área Psicosocial es la que presenta la media más alta seguido por salud y el área que presenta la media más baja es Cocina. Con respecto al Autoconcepto en Capacidad Física. Ingeniería presenta la media más alta y el área psicosocial la media más baja. Respecto a la dimensión Apariencia Física las diferencias no son estadísticamente significativas.
Niveles de Autoeficacia Académica General en Universitarios Chilenos.
A continuación se presentarán los baremos obtenidos en la escala de Autoeficacia Académica General en la muestra de Universitarios Chilenos considerando el género, la edad y el área disciplinar en la que estudian los participantes de la investigación.
TABLA 10.
Nivel de Autoeficacia Académica de los Universitarios Chilenos respecto al género.
TABLA 10.
Nivel de Autoeficacia Académica de los Universitarios Chilenos respecto al género.
El resultado de la prueba ANOVA (F=2,067 y p= 0,151) confirma que no existe diferencia estadísticamente significativa en el nivel de Autoeficacia Académica General entre hombres y mujeres.
Con respecto al nivel de Autoeficacia Académica en función de la edad se observa que los estudiantes universitarios más adultos presentan un nivel de superior y estadísticamente significativo al de Jóvenes y Adolescentes (ver tabla 11). Los valores de la prueba ANOVA son F (6,273) y p (0,002).
TABLA 11.
Nivel de Autoeficacia Académica de los Universitarios Chilenos en relación a edad.
TABLA 12.
Nivel de Autoeficacia Académica según área disciplinar.
En la Tabla 12. se observa que el área de Atención Psicosocial presenta la media más alta, seguida por el área de Salud, Educación, Ingeniería y finalmente cocina con la media más baja. Sin embargo, si se observan los valores de la prueba ANOVA se verifica que estas diferencias no son estadísticamente significativas, F (0,515) y p (0,725) por lo que puede afirmarse que las áreas disciplinares no presentan diferencias relevantes en Autoeficacia Académica General.
Niveles de Bienestar Psicológico en Universitarios Chilenos.
A continuación se presentarán los baremos obtenidos en la escala Bienestar Psicológico en la muestra de Universitarios Chilenos considerando el género, la edad y el área disciplinar en la que estudian los participantes de la investigación.
TABLA 13.
Nivel de Bienestar según género.
TABLA 14.
Anova de las dimensiones del Bienestar Psicológico considerando el género.
Como se observa en la Tabla 13. de comparación de medias entre hombres y mujeres en las dimensiones de la escala de Bienestar Psicológico, se aprecian diferencias leves únicamente en las dimensiones de Autonomía y Dominio del entorno. Solamente en esta última dimensión las diferencias son estadísticamente significativas pero el análisis de los valores del coeficiente eta nos muestra que tampoco en este caso puede decirse que las diferencias sean relevantes.
TABLA 15.
Nivel de Bienestar Psicológico de acuerdo a edad.
Las Tablas 15. y 16. muestran diferencias irrelevantes en todos los factores de bienestar psicológico entre los grupos de edad.
TABLA 16.
Anova de las dimensiones del Bienestar Psicológico según edad.
TABLA 17.
Nivel de Bienestar Psicológico según Área Disciplinar.
Respecto a las diferencias entre las medias de los participantes del estudio según área disciplinar, en la Tabla 18. se observan resultados relevantes. Todas las dimensiones de Bienestar Psicológico presentan diferencias estadísticamente significativas y además todas ellas pueden calificarse de importantes.
Las diferencias más importantes corresponden a la dimensión de Dominio del Entorno donde es el área de Salud la que presenta niveles más altos seguida por el área de Atención Psicosocial y luego por el resto de áreas.
Otra dimensión con diferencias importantes es la de Crecimiento Personal encabezada por el área de Salud seguida de Atención Psicosocial y Educación. En el resto de dimensiones las diferencias son también importantes y remitimos a las propias tablas para un análisis más detallado.
TABLA 18.
Nivel de Bienestar Psicológico según área disciplinar.
CONCLUSIONES
Este estudio es concebido como un punto de partida para el desarrollo de un programa integral de apoyo a los estudiantes universitarios. Esto se plantea debido a que en este último quinquenio las instituciones de educación superior chilenas se han centrado en apoyar pedagógicamente con algunos programas remediales a los estudiantes (reforzamiento de las deficiencias en materias específicas) y algunas acciones aisladas de intervención y apoyo durante el primer año de vida universitaria de los estudiantes. A pesar de esto escasamente se han desarrollado intervenciones que utilicen en forma simultánea el apoyo pedagógico y el diagnóstico e intervención en los factores psicosociales que confluyen en el desempeño y éxito académico de manera permanente. Cuando están presentes, estos programas se centran en evaluar de manera intuitiva y sin instrumentos estandarizados y adaptados a la realidad chilena universitaria o por el contrario se asumen como problemas de salud mental a resolver de manera terapéutica. Por lo tanto, además de intervenir se deben tener claras las diferencias que existen en cada grupo de acuerdo a las variables que son consideradas relevantes.
Se observa en el estudio que a nivel de autoconcepto físico los estudiantes universitarios hombres presentan mayor nivel de Autoconcepto Emocional y Físico, elementos a tener en cuenta cuando se trabaja con los estudiantes. Se aprecia además que en la medida que los estudiantes tienen mayor edad mejoran sus niveles de Autoconcepto Académico, Emocional, Familiar y Físico, por lo que el énfasis debe estar en el trabajo con los estudiantes más noveles.
En cuanto al área disciplinar los estudiantes de salud presentan mejor Autoconcepto Académico, los de educación presentan mejor Autoconcepto Social y los del área psicosocial mayor nivel Emocional y Familiar, se debe verificar en este aspecto si estas diferencias se relacionan con el perfil profesional declarado para cada carrera universitaria de la que provienen los estudiantes.
Si se observa el constructo de Autoeficacia Académica se confirma el hecho que en la medida que se tiene mayor edad en la universidad se tiende a tener una mayor percepción positiva de las capacidades individuales para el éxito universitario.
En el constructo Bienestar Psicológico se destaca que los estudiantes del área de la Salud presentan los mejores niveles en las seis dimensiones del constructo evaluadas. Lo que sucede en la evaluación de este último constructo confirma la necesidad de construir y realizar intervenciones con una estructura de base común a nivel organizacional, pero que respete las particulares características de los estudiantes de cada bloque disciplinar.
Finalmente es importante señalar que contar con escalas adaptadas y estandarizadas es una tarea de mucha importancia que permite visualizar el autoconcepto, la autoeficacia académica y el bienestar psicológico como parte de un engranaje global frente al cual se puede intervenir institucionalmente fortaleciendo los programas institucionales y los departamentos encargados del trabajo con los estudiantes de manera que se realice una intervención transversal que no sólo involucre a los estudiantes sino a la comunidad universitaria en general.
REFERENCIAS
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Recibido: 01 de Noviembre del 2011
Aceptado: 13 de Junio del 2012
NOTAS
* Psicólogo, Doctor en Psicología, Director de Posgrado de la Universidad Mayor Sede Temuco – Chile. E-mail: alex.veliz@umayor.cl
** Profesor titular de la Universidad Del País Vasco, en las cátedras de métodos de investigación en Educación, línea de investigación Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación. E-mail: pedro.apodaca@ehu.es