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Revista Mexicana de Orientación Educativa

versão impressa ISSN 1665-7527

Rev. Mex. Orient. Educ. vol.7 no.19 México  2010

 

 

Expectativas Profesionales: Un Estudio de Caso

 

 

Guillermo Hernández HernándezI; Jorge A. Fernández PérezII*

I Centro Universitario Texmelucan
II
Centro de Estudios Universitarios de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

 

 


Resumen

Dentro del ámbito de la educación superior, un área que ha atravesado por una crisis de consolidación es la formación profesional de los estudiantes, que abarca no solo los perfiles de ingreso y egreso, sino todo aquello que se le proporciona al estudiante para su futuro desempeño profesional. La Facultad de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, BUAP, realizó en el año 2004 la actualización de los contenidos de cada una de las asignaturas que conforman el plan de estudios de la Licenciatura en Psicología; con la finalidad de que los estudiantes de la licenciatura enfrenten de manera más amplia los problemas planteados por la demanda social y los requerimientos del mercado de trabajo. La investigación realizada pretende caracterizar las expectativas profesionales de los estudiantes de psicología de los últimos cuatrimestres; con el propósito de descubrir desde la percepción de los alumnos, elementos que puedan enriquecer al desarrollo y mejora del plan de estudios, así como la práctica profesional de la licenciatura.

Palabras clave: Plan de estudios, expectativas, formación profesional, campo laboral.


Abstract

Inside the environment of the superior education, an area that has crossed for a consolidation crisis, is the professional formation of the students that not embraces alone the entrance profiles and expenditure, but everything that that is provided to the student for its future acting professional. The Ability of Psychology of the Meritorious Autonomous University of Puebla carried out in the year 2004 the upgrade of the contents of each one of the subjects that conform the plan of studies of the Degree in Psychology; with the purpose that the students of the degree face in a wider way the problems outlined by the social demand and the requirements of the work market. The carried out investigation seeks to characterize the professional expectations of the students of psychology of the last quarters; with the purpose of discovering from the perception of the students, elements that can enrich to the development and improvement of the plan of studies, as well as the professional practice of the degree.

Keywords: Plan of studies, expectations, professional formation, labor field.


Resumo

Dentro do ambiente da educação superior, uma área que cruzou para uma crise de consolidação, é a formação profissional dos estudantes que não abraçam a entrada só perfila e despesa, mas tudo o que isso é provido ao estudante para seu profissional suplente futuro. A Habilidade de Psicologia da Universidade Autônoma Meritória de Puebla levou a cabo no ano 2004 a atualização dos conteúdos de cada um dos assuntos que conformam o plano de estudos do Grau em Psicologia; com o propósito que os estudantes do grau enfrentam de um modo mais largo os problemas esboçado pela demanda social e as exigências do mercado de trabalho. Os levaram fora investigação buscam caracterizar as expectativas profissionais dos estudantes de psicologia dos últimos trimestres; com o propósito de descobrir da percepção dos estudantes, elementos que podem enriquecer ao desenvolvimento e melhoria do plano de estudos, como também a prática profissional do grau.

Palavras chave: Plano de estudos, expectativas, formação profissional, campo de trabalho.


 

 

INTRODUCCIÓN

La universidad ha enfrentado cambios importantes en el transcurso de los últimos años del siglo XX y sigue enfrentándolos en los albores del siglo XXI, lo que la ha llevado a intensificar su evolución y transformación para estar preparada ante los retos y desafíos que el sistema globalizado plantea a todas las instituciones de educación superior; donde la competitividad a la que se enfrenta cada uno de sus egresados y la misma universidad, la obliga a generar múltiples y diversos cambios tanto al exterior como al interior de su estructura; cambios que se pueden ver reflejados en los procesos administrativos y académicos; haciendo hincapié en lo referente a la parte académica, se debe velar porque los contenidos de los planes y programas de estudio respondan a las necesidades y demandas que la sociedad exige a los profesionistas que egresan de sus aulas.

Tomando en cuenta lo antes citado, es necesario hacer un énfasis en el área de la formación profesional universitaria en la que nos damos cuenta que se ha atravesado por una crisis de consolidación, la cual aún en estos días no ha sido completamente resuelta, ni en el contexto social ni el contexto académico; por un lado, el entorno social demanda cambios reales en el proceso formativo de los futuros profesionales y, por otro, el contexto académico exige reformas curriculares y de contenidos adecuados al momento histórico que se está viviendo. Lo anterior nos lleva a observar que "la enseñanza de una profesión implica múltiples desafíos, incluso si se cuenta con los recursos humanos, financieros e institucionales posibles" (Figueroa y Jácome, 1997: 8), sin embargo, quedan aún algunos aspectos por resolver entre los que sobresale el diseño curricular y la mejora de los contendido de las distintas asignaturas que conforma el plan de estudios de una profesión, mismos que respondan ante aquello que el contexto demanda de los futuros profesionales para su inserción en el campo laboral.

En muchas ocasiones la atención prestada a los contenidos programáticos como a los conocimientos, habilidades, estrategias y herramientas que se pretenden formar, transmitir e inculcar en el alumno, son decididas por un grupo al interior de la profesión que en la mayoría de las ocasiones desconoce cuál es el impacto de la propuesta curricular en la confi guración del perfil del egresado, de tal manera es prioritario que lo que se esté generando sea una currícula flexible que posibilite la vinculación de la universidad con el sector productivo, a modo de que el egresado sea un sujeto hábil y capacitado en el manejo de diferentes estrategias y herramientas que le permitan su óptimo desempeño profesional. Por lo tanto, el establecimiento de una currícula flexible nos lleva a brindarle al estudiante la oportunidad de conocer y comprender toda la información relacionada con la profesión que ha elegido, ayudándolo aún más en la confirmación o reformulación de sus expectativas relacionadas con las prácticas que el profesionista de su carrera realiza.

Si bien es cierto que un plan de estudios se puede concebir como aquel que está a favor de la formación de un profesional, que le permite enfrentar de una manera más amplia los problemas planteados por la demanda social y los requerimientos que el mercado de trabajo exige de los profesionistas formados en una cierta disciplina, es necesario a la vez que "todo plan de estudios vaya encaminado al logro de profesionales en el área, considerando este ser profesional como inseparable del desarrollo personal del alumno" (Ahuja y Durán, 2001: 62); lo que se traduce en el compromiso que la universidad adquiere con la sociedad, de acuerdo a su misión y filosofía, no olvidando que tiene como fin primordial el preparar profesionistas íntegros, capaces de prevenir, intervenir y resolver problemas en aquellas situaciones que competan a su disciplina en la cual se han formado.

Desafortunadamente, la mayoría de las ocasiones ese "proceso educativo orientado a que los alumnos obtengan conocimientos, habilidades, actitudes, estrategias y herramientas, los cuales están contenidos en un perfil profesional de tal manera que corresponda a los requerimientos para un determinado ejercicio de una profesión en cuestión y que denominamos formación profesional", dista mucho de lo planteado por la universidad y lo vivido al interior y exterior de las aulas formativas, por parte de los propios estudiantes en su proceso formativo. La investigación realizada tienen como finalidad conocer de que manera los estudiantes universitarios de la Facultad de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), perciben, enfrentan y manejan los múltiples cambios que la universidad realiza sobre todo al interior de sus instancias; principalmente, saber en que forma las expectativas que presentan los alumnos con respecto a su profesión, se relacionan con las expectativas que la universidad y la sociedad han destinado para ellos.

 

LA GLOBALIZACIÓN Y LAS PROFESIONES

Haciendo un poco de memoria, la globalización era un término que hace años atrás no se utilizaba, sin embargo, con el devenir de los años y sobre todo en las últimas dos décadas del siglo XX, se comenzó a hacer uso de dicha palabra observándose en la actualidad que no hay lugar en el mundo donde no se hable y comente de ella. Sygmunt Bauman (1999), sociólogo de origen polaco sostiene que

…la globalización está en boca de todos: la palabra de moda se transforma rápidamente en un fetiche, un conjuro mágico, una llave destinada a abrir las puertas a todos los misterios presentes y futuros (Citado en González, 2006:89).

De acuerdo con lo que plantea Bauman, diremos que la palabra globalización es una expresión que alude a una nueva realidad que mantiene significados y signifi cantes variados, que refieren a situaciones nuevas, que a su vez están ocurriendo en el transcurso del diario vivir de la gente de los diferentes lugares del mundo; de tal manera que se advierte a ésta como un complejo proceso que día a día se entre rama y expresa en distintas dimensiones, por lo cual, es necesario reconocer y estudiar la naturaleza de tales dimensiones.

Ante este panorama la educación superior, la investigación y la innovación son determinantes para afrontar los retos de la globalización y de una sociedad basada en el conocimiento, para garantizar el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo sostenible. Las universidades públicas y privadas han de jugar un papel cada vez más relevante en estos campos, a la vez que las políticas universitarias que se establezcan al interior de las mismas, deben ayudar a modernizar y mejorar la calidad del sistema universitario para que las universidades puedan afrontar esos retos.

 

LA PSICOLOGÍA COMO PROFESIÓN

La profesión en sentido amplio, se entiende como la actividad específica que los hombres realizan para cumplir su función social; entendida de esta manera la profesión, puede considerarse profesionista a todo aquel que normalmente se dedica a una sola actividad (el zapatero, el abogado, el herrero, el ingeniero, etc.). Sin embargo, actualmente, el concepto de profesión designa las funciones cuyo desempeño requiere de un alto grado de actividad intelectual, por lo que se desplaza a las actividades que no cumplen con este requisito y las enmarca en lo que denominamos oficio; empero, no debemos encasillar el concepto de profesión al mero ámbito escolar, ya que su desarrollo ha estado unido a la evolución de las distintas sociedades a lo largo de todos los tiempos en la historia del ser humano, por lo tanto, es necesario para una mejor comprensión y entendimiento del mismo, visualizarlo en su sentido amplio y abierto.

La palabra profesión deriva del latín professĭo, -ōnis, que significa acción y efecto de profesar/ facultad u oficio de cada uno/ confesión pública de una cosa (Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado). Desde el punto de vista etimológico, el término profesión encierra en sí mismo una idea de desinterés, ya que profesar no significa solamente una creencia (Gómez y Tenti, 1989; citados en Fernández, 2001: 24); por lo tanto, la profesión puede entenderse como la actividad que cualquier persona realiza, que por un lado le ayuda para vivir y sobrevivir, y por otro, lo incorpora a un grupo determinado de profesión.

Profesionalmente la psicología ha sufrido un desarrollo pleno de obstáculos y desequilibrios, hecho que no es exclusivo de un país, pues en todos aquellos donde se gestó en sus inicios se atravesó por tales circunstancias; la profesionalidad de la psicología se fue determinando no como consecuencia de la aplicación de un cuerpo sólido de conocimientos de una disciplina científica ya establecida, sino como la acción práctica frente a las demandas sociales particulares en un momento determinado de la historia de los países. Ribes (citado en Urbina, 1989: 497) nos dice que la psicología, profesionalmente, ha sido un conjunto de procedimientos que se han desarrollado paralela e independientemente a las técnicas, metodologías y conocimientos de la disciplina científica o mejor dicho de su proyecto. De este modo, si la psicología guarda un estatus contradictorio, su condición como profesión es todavía más crítica, por ende, existen de esta manera dos psicologías históricamente: la que surge como proyecto de conocimiento científico y la que se confi gura gradualmente como consecuencia de un proceso social que impone demandas que deben ser resueltas en forma práctica. Cabe resaltar que cuando concebimos a la psicología como disciplina, esta comprende como campo específico de conocimiento al comportamiento individual, en cambio, si concebimos a la psicología como profesión, su campo de aplicación hace referencia a cubrir toda aquella situación social en donde dicho comportamiento individual sea pertinente como problemática; de modo que, esto evidencia que no hay un sólo ámbito de la actividad humana en la que la psicología como profesión tenga acceso a él.

En el marco de la globalización, las profesiones se han visto fuertemente influidas por el uso de las nuevas tecnologías, lo cual está llevando a la creación y surgimiento de nuevas profesiones y a la reorientación de las ya existentes. En el caso de la psicología a pesar de los grandes cambios que las distintas asociaciones de psicólogos del país, han realizado para hacer de la psicología una digna profesión, la realidad es otra, pues los egresados de la carrera de psicología se enfrentan generalmente a graves problemas al pretender integrarse al ámbito profesional, entre los que se destacan:

• Percepción de un sueldo considerablemente inferior al de otras profesiones afines

• Las demandas laborales le rebasan, lo que le impide en muchas ocasiones ofrecer soluciones eficaces

• Se limita a aprender en el trabajo, adoptando herramientas de otras profesiones o utilizando en forma limitada, las propias de la Psicología

• Se convierte en presa fácil de muchos centros de educación continua y de actualización profesional

• Realiza toda clase de esfuerzos para adquirir, en poco tiempo, las competencias necesaria que el programa de formación en psicología no le proporcionó (Hernández y Sánchez, 2005: 277).

Las situaciones antes mencionadas no son exclusivas de un grupo de psicólogos en nuestro país, pues tal situación aqueja a la gran mayoría de los jóvenes profesionales de la Psicología en México, lo que nos lleva a cuestionarnos ¿Cómo es la formación que reciben en las escuelas, colegios y facultades de psicología de las distintas universidades del país? ¿Cuáles son los contenidos del currículum de la carrera de psicología? ¿Son los contenidos responsables de la situación que viven los egresados al salir de la carrera? ¿Responde el currículum a las demandas y problemas que la sociedad actual plantea al profesional de la Psicología?

 

LA PSICOLOGÍA COMO DISCIPLINA EN LA UNIVERSIDAD

Remontándonos a los inicios, la psicología como disciplina surge en los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX; en el caso de México, nace vinculada a la cátedra universitaria, por carecer de una tradición en la investigación científica, la nueva disciplina no fue cultivada por físicos y fisiólogos sino más bien por educadores, filósofos y médicos clínicos. Ribes (1989) plantea que la psicología mexicana, como integrante menor de una tradición intelectual y científica poco vigorosa, ha subsistido, tal como se acostumbra en la propia vida política del país, el pluralismo por el eclecticismo; a la vez que no puede constituirse como una disciplina en forma autónoma a la psicología, toda vez que define su problemática mediante su ubicación crítica frente al aspecto general de la disciplina, por lo que constituye un proyecto de ciencia más que una ciencia propiamente dicha.

Las fuertes transformaciones en la sociedad y en el mercado laboral tienen importantes repercusiones sobre la estructura y funciones de las ocupaciones y sobre las demandas de la formación superior para el ejercicio profesional. Los cambios que se suscitan en los sistemas sociopolíticos y en los modelos de sociedad que el mundo globalizador nos plantea, han llevado a la humanidad a nuevas interrogantes sobre el futuro de las sociedades. Todos los cambios tienen por tanto, repercusiones importantes en el papel que puede y debe desempeñar la Psicología como ciencia, disciplina académica y profesión en un futuro próximo que se vislumbra como incierto y poco seguro. No podemos negar que la psicología ha encontrado en las últimas décadas del siglo XX una especie de caldo de cultivo en su quehacer como ciencia; ha jugado y sigue jugando un papel relevante y sus aportaciones, cada vez más demandadas por las distintas sociedades donde se práctica la democracia, contribuyen al desarrollo de la calidad de vida, al bienestar personal y social, a la integración de las sociedades, la solidaridad, la reducción de las desigualdades, etc.

En los umbrales del siglo XXI se están produciendo cambios importantes en las realidades sociales y es necesaria una reflexión en profundidad de las implicaciones que esos cambios pueden tener sobre el papel de la Psicología en los nuevos escenarios y las nuevas demandas (Peiró y Lunt, 2002 citados en Peiró, 2003: 2).

 

EL PLAN DE ESTUDIOS DE PSICOLOGÍA

Inserto en la nueva Reforma Universitaria encontramos al plan de estudios de la carrera de psicología, que deja a un lado las licenciaturas terminales para incorporarse a los nuevos estándares de calidad educativa; transformándose en un plan que está a favor de la formación de un psicólogo general, que le permita enfrentar de una manera más amplia los problemas planteados por la demanda social y los requerimientos que el mercado de trabajo exige de los profesionistas de dicha disciplina.

El Plan de Estudios de la Carrera de Psicología de la BUAP (1998) se encuentra estructurado de la siguiente manera: el mapa curricular comprende dos niveles, el nivel Básico y el nivel Formativo. El nivel Básico está constituido por 24 asignaturas consideradas como obligatorias de la disciplina y 8 correspondientes al T.C.U. (Tronco Común Universitario), mismas que cubren 180 créditos del total de la carrera; el objetivo de estas asignaturas es presentar a la Psicología como una disciplina vasta, de tal manera que no puede ni debe considerarse una, sino muchas, múltiples y variadas, lo que conduce a la vez a afirmar que la formación del psicólogo debe ser plural tanto teórica como metodológica y técnicamente. En el nivel Formativo, el alumno debe cursar 8 asignaturas por campo: clínico, educativo y social (las cuales no son elegibles), 2 talleres y 4 seminarios (elegibles por el alumno) y 2 asignaturas de metodología; lo que nos da un total de 32 asignaturas que conforman este nivel, cubriendo 220 créditos del total de la carrera; en dicho nivel se han seleccionado conocimientos obligatorios que abren la perspectiva teórica en los campos profesionales clínico, educativo y social así como se brindan los talleres, que se definen como espacios de ejercicio interdisciplinario por medio de los cuales se logrará la síntesis teórico-práctica de los diferentes campos, de tal forma que el alumno enfrente situaciones reales (siempre y cuando esté bajo la supervisión del docente).

El psicólogo formado mediante este plan podrá intervenir en cualquiera de los campos antes citados, no estrechando la posibilidad del empleo y a su vez facilitando la elección de alguna especialidad, diplomado o posgrado, tomando en cuenta no sólo sus preferencias personales sino también el mercado de trabajo y la demanda social.

 

EXPECTATIVAS PROFESIONALES Y SU ESTUDIO: ALGUNAS POSTURAS TEÓRICAS

La palabra expectativa deriva del latín exspectātum, que significa esperanza de realizar o conseguir algo (Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado). El uso común del concepto tiene diferentes acepciones, entre ellas, la posibilidad razonable de que algo suceda, la posibilidad de conseguir un derecho, una herencia, un empleo u otra cosa, al ocurrir un suceso que se prevé. Rosenthal y Rubin (1978, citados en Pichardo, García, De la fuente y Justicia, 2007: 2) son considerados los precursores en el estudio de la influencia que tiene las expectativas de unas personas sobre otras. En psicología y educación estas influencias reciben el nombre de "efecto Pigmalión o profecía de autocumplimiento", el cual es definido como el proceso por el cual las creencias y expectativas de una persona afectan de tal manera su conducta que provoca en los demás una respuesta que confirma esas expectativas. Cabe resaltar que la mayoría de las investigaciones realizadas para demostrar tal efecto o profecía se han realizado en el ámbito escolar, centrándose particularmente en la influencia de las expectativas del profesorado sobre los alumnos, tal como lo han comprobado (Rosenthal y Rubin, 1978; Brophy, 1983; citados en Pichardo, et al., 2007: 3).

Frecuentemente se ha considerado al profesorado como las personas cuyas expectativas influyen en el alumnado, de tal forma que escasamente se ha considerado la influencia de las expectativas de los alumnos sobre los profesores; hay autores que consideran al alumno como "profeta", en el sentido de que la profecía se puede dar, igualmente desde estos hacia el profesorado. En la actualidad son pocos los estudios que hacen referencia a la influencia de las expectativas de los alumnos sobre los profesores, sin embargo, existen investigadores interesados en indagar acerca de este tema; quizá lo que puede permitir hoy en día este tipo de estudios a nivel superior es el establecimiento que las universidades están haciendo de un sistema de evaluación de la calidad del servicio que ofrecen a la sociedad y particularmente a los alumnos que asisten a sus aulas; de tal forma, podemos decir, que ante este sistema de evaluación, el profesorado está cada vez más condicionado por lo que el alumno percibe de él y su actuación, por lo que éste tiende a considerar más las percepciones y expectativas de él.

Los estudios sobre las expectativas de los alumnos en el ámbito universitario aunque pocos, muestran diferentes enfoques teóricos para su conceptualización y abordaje; en el estudio realizado se abordan los siguientes enfoques teóricos:

a) La Sociología de las Profesiones. El ámbito de la sociología de las profesiones es un tema del que se han ocupado, principalmente, los países industrializados (Inglaterra y Estados Unidos) y en el que han tenido que ver muy poco los países de América Latina, en especial nuestro país (Fernández, 2002: 43).

La sociología de las profesiones es una de las posturas teóricas que desde sus aportaciones nos puede permitir el estudio de las expectativas; si bien es cierto, que la mayor parte de los estudios realizados bajo este enfoque se han efectuado en países industrializados, en nuestro país nos pueden ayudar a entender y comprender como se están confi gurando las profesiones actuales a partir de la constitución de la nueva economía social (comúnmente denominada globalización), así como la importancia que guardan las profesiones con la formación profesional, entre otros aspectos.

b) La Representación Social de Moscovici. "El concepto de representación social designa una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común, cuyos contenidos manifiestan la operación de procesos generativos y funcionales socialmente caracterizados; en sentido más amplio, designa una forma de pensamiento social" (Moscovici, 1986: 474). Las expectativas abordadas desde este enfoque, son definidas como aquellas creencias socialmente compartidas, ideas y valores sostenidos ampliamente, que incluyen los supuestos y las ideologías culturales, es decir, los esquemas o sistemas de creencias anclados en las relaciones sociales y basadas en actitudes y sentimientos.

En cuanto a las representaciones sociales que acontecen en el aula podemos decir, que la acción precede, genera, construye y familiariza el conocimiento y el pensamiento; conocimiento que el docente socializa como representante de una cultura y como agente de la sociedad, encuadrándose en esta medida las expectativas que se demandan tanto por parte de los alumnos, como por el profesor mismo.

c) La Profecía autorrealizada. En psicología social, esta teoría es utilizada para comprender como nuestras creencias y juicios sociales son importantes porque tienen efectos, influyen en la forma en que nos sentimos y actuamos, y por ello, pueden generar su propia realidad. Cuando las ideas nos conducen a actuar en formas que aparentemente las confirman, se convierten en lo que el sociólogo Robert Merton (1948, citado en Myers, 2005: 124) llamó profecías autorrealizadas, es decir, en falsas ideas que conducen a su propia realización.

En el ámbito educativo, como ya hemos mencionado comúnmente las profecías autorrealizadas parten del profesor hacia los alumnos, donde los primeros esperan resultados de los segundos ya sean positivos o negativos al confirmar la mayoría de las ocasiones aquellas profecías que se plantean en un momento determinado del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que en ocasiones, los profesores experimentan lo que Snyder (citado en Myers, 2005: 127) denomina como "confirmación del comportamiento", que se refiere al tipo de profecía autorrealizada, por medio de la cual las expectativas sociales llevan a las personas a actuar de manera tal, que propicia que los demás confirmen sus expectativas. Por lo tanto, nosotros ayudamos a construir nuestras propias realidades sociales, y la manera en que los otros nos tratan reflejará la forma en que nosotros y los demás se relacionan con ellos.

A partir de lo anterior, se pretende con la realización de este estudio conocer e indagar cuáles son las expectativas que más predominan en los estudiantes; tanto al inicio como durante sus estudios, llevándonos de esta manera a la confirmación o rechazo de las posturas que encontramos con respecto al tema: a) aquellas que investigan las expectativas de los estudiantes con el fin de conocer qué esperan de la universidad en general y b) aquellas que estudian las expectativas de los estudiantes sobre componentes específicos del proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

LA FORMACIÓN PROFESIONAL

Los antecedentes de la formación profesional universitaria se encuentran en el nacimiento de las universidades medievales, producto del despertar intelectual del siglo XII, y se señalan, entre otros, algunos factores como la terminación del sistema feudal, la formación de las instituciones municipales, el incremento de los intercambios culturales y comerciales, el nacimiento de un cierto tipo de capitalismo financiero, la aparición de la sociedad burguesa y el nacimiento del espíritu laico (García, 1991; citado en Fernández 2001: 28).

Se entiende como formación profesional al conjunto de procesos sociales de preparación y conformación del sujeto, y que hacen referencia a fines precisos para un posterior desempeño en el ámbito laboral. Es el proceso educativo que tiene lugar en las instituciones de educación superior, el cual está orientado a que los alumnos obtengan conocimientos, habilidades, actitudes, valores culturales y éticos, los cuales están contenidos en un perfil profesional de tal manera que corresponda a los requerimientos para un determinado ejercicio de una profesión en cuestión.La formación profesional surge de la necesidad de dotar de competencias profesionales a quienes desean dedicarse a cierta actividad, de tal forma que les sea posible proporcionar servicios con eficacia y efectividad. La eficacia y la efectividad de los servicios que proporcionen los egresados de un programa de formación profesional contribuirán al bienestar y protección de los usuarios de esos servicios. La formación profesional como producto de la planeación educativa puede entenderse como un sistema en el que interactúan diversos subsistemas que cumplen responsabilidades específicas dentro del proceso de formación profesional.

La psicología está amplia y fuertemente vinculada con la práctica humana en la vida cotidiana de los individuos y de la sociedad, igual que cualquier otra rama de la ciencia. La psicología y los psicólogos, han conformado diversas imágenes, estereotipos, roles y perfiles profesionales; tantos, que en ocasiones se ha producido cierta confusión. Se dice y con razón, que no hay una psicología sino varias; por lo que nuestra disciplina es un gran mosaico, lleno de diversidades y diferencias, pero también de elementos que a su vez la unen y la identifican. La identidad lograda por la psicología, no es estática ni un producto ya acabado, es algo que se está construyendo constantemente y que cambia en función de las demandas sociales y de los avances del propio conocimiento psicológico y de otras disciplinas (Castaño, 1989, citado en Urbina, 1989: 479,480).

La diversidad existente en el campo de la psicología es lo que quizá la ha ido consolidando como una ciencia que lucha y se enfrenta a vencer los obstáculos que el mundo moderno le pone enfrente, de manera que a pesar de ser prácticamente una ciencia relativamente nueva, los avances en distintas áreas y ámbitos del ser humano, la perfilan como una ciencia en expansión y crecimiento así como una ciencia con un papel primordial ante los cambios del siglo XXI. La formación de profesionales en el campo de la psicología deberá superar los modelos instrumentales y de corte tecnológico, para formar un psicólogo reflexivo y consciente de su entorno, el cual sea capaz de solucionar los problemas complejos que se presentan en este siglo, así también deberá realizar aportes significativos al conocimiento científico y especialmente a la solución de los confl ictos científicos y de los complejos problemas humanos (Amar, 2001: 51).

 

EL MERCADO DE TRABAJO PROFESIONAL

Los retos que el mundo actual plantea a la educación superior son diversos y variados; en primer lugar, las sociedades de los países en desarrollo están cambiando bruscamente con la globalización de los cambios y las necesidades económicas, políticas y sociales del mundo desarrollado; en segundo lugar, el logro de consensos internacionales ha orientado los cambios nacionales durante los años ochenta y noventa, permitiendo que los mercados disciplinen a los Estados a través de políticas macroeconómicas de estabilización; en tercer lugar, el nuevo contexto ha dado lugar a la necesidad de instituir un nuevo tipo de individualismo y promover una acción política más participativa, con más actores en los campos de los bienes públicos, el capital humano y por ende, de la educación superior (Mungaray, 2001: 3).

Ante éste panorama, el mercado de trabajo profesional se torna imperfecto, toda vez que en la medida en que los estudiantes se convierten en demandantes de un empleo profesional y los empleadores en aquellos que ofrecen empleos profesionales, se hace más latente la disyuntiva entre lo que se imparte, transmite y hace en la universidades y lo que demanda y requiere el mercado de trabajo. Cabe preguntarnos qué da origen a la imperfección del mercado de trabajo, pudiendo entender que muchos son los factores que le revisten tal característica pero quizá el que más resalta es la formación recibida en la educación superior, la cual se torna en un proceso lento y largo que camina de manera independiente al mercado de trabajo, de modo que las decisiones que la universidad toma nada tienen que ver con las decisiones que el mundo laboral requiere.

En nuestro caso particular nos preguntamos, ante la situación que se nos expone ¿Cuál es el psicólogo que el mercado requiere? ¿Cuál es el perfil que debe poseer el profesional de la Psicología? De acuerdo a Hernández (1984), antes de pensar en el tipo de psicólogo que el mercado requiere, es necesario analizar la formación universitaria que se imparte al interior de las Instituciones de Educación Superior; él comenta que la formación de los psicólogos adolece de graves problemas, donde el principal de ellos es su escasa dimensión profesional no en función de los conocimientos impartidos, sino como consecuencia de la debilidad de los programas de entrenamiento, por tanto, no sólo se trata de transmitir conocimientos ni que contenidos enseñar, sino cuáles son las destrezas o habilidades a adquirir.

 

METODOLOGÍA

De acuerdo a los marcos de referencia citados anteriormente, observamos que las expectativas de los estudiantes pueden clasificarse en dos posturas; por un lado, encontramos las que se refieren a lo que los estudiantes esperan de la universidad en general y por otro lado, aquellas que hacen énfasis en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en otras palabras, a la obtención de los conocimientos, habilidades, estrategias, herramientas, etc. necesarios para el desempeño de una disciplina. Por lo tanto, es necesario replantearse cuál es la importancia que tienen cada uno de los actores que participan y forman parte del quehacer educativo y por consiguiente cuál es la relevancia de la percepción que tiene los alumnos con respecto a la universidad y que en nuestro estudio denominamos como "expectativas"; de tal manera, es necesario conocer cuáles son las expectativas que más predominan en los alumnos y que a su vez son reforzadas por la formación profesional recibida al interior de las Facultades, así como cuáles son aquellas expectativas que la formación desatiende y que los alumnos reflejan como necesarias para su óptimo desempeño en el campo laboral.

La presente investigación trata de enfocar la importancia que tienen las expectativas profesionales de los alumnos de la carrera de Psicología de la BUAP; por consiguiente se pensó en un estudio de tipo descriptivo - exploratorio, de acuerdo a los objetivos planteados y al sustento teórico de la misma, ya que tiene como finalidad describir y explorar los aspectos y dimensiones del fenómeno a estudiar. Así mismo dicha investigación pretende caracterizar las expectativas profesionales de los estudiantes de psicología de los últimos cuatrimestres, considerando como rangos descriptivos el plan de estudios, la formación y perfil profesional y el campo laboral, con el propósito de descubrir desde la percepción de los alumnos, elementos que puedan enriquecer al desarrollo y mejora del plan de estudios, así como la práctica profesional de la licenciatura.

El universo de estudio lo conforman 105 estudiantes de la carrera de Psicología de octavo y/o noveno cuatrimestre, entre los que se encuentran hombres y mujeres cuyas edades fluctúan entre los 21 y 26 años; dichos estudiantes son alumnos con características diversas, pues dada la dinámica del sistema de créditos existen algunos que aún no egresarán en este año debido a que aún les falta una o dos materias por cursar. Para el estudio realizado se decidió trabajar con los alumnos de los últimos cuatrimestres como ya se ha mencionado, dado que se consideró que son ellos quienes después de una estancia por las aulas de la carrera de entre tres y cuatro años así como de haber recibido una formación profesional en conocimientos, habilidades, herramientas y estrategias de la disciplina psicológica, nos aportarán datos relevantes sobre el tema de investigación considerado en dicho estudio.

Tomando como punto de partida las características que poseen estos estudiantes se estructuró y construyó el instrumento con el cual se recolectaría la información requerida; considerando que el hecho de que los sujetos de estudio ya han permanecido durante un lapso considerable de tiempo en las aulas de la carrera, esto les permite tener una visión y percepción más amplia con respecto a la formación profesional, el plan de estudios, el perfil profesional y el campo laboral; categorías conceptuales consideradas como variables para la construcción del cuestionario a aplicar mismo que consta de 36 preguntas.

 

RESULTADOS

Dentro del panorama descrito anteriormente, observamos que el estudio de las expectativas en la educación ha experimentado un cambio en los últimos años; lo que ha originado un mayor interés en las expectativas de los universitarios como un indicador que se debe considerar en la mejora de la calidad universitaria así como de la satisfacción de los estudiantes. Es muy cierto que los estudios efectuados sobre el tema de las expectativas hasta el momento son muy pocos, sin embargo, en los últimos tiempos dichos estudios han aumentado toda vez que se destinan a conocer qué esperan los estudiantes y qué desean de la institución universitaria, provocando en cierta manera la necesidad de analizar las diferentes líneas de investigación estudiadas a este respecto y los resultados más signifi cativos; de modo que a partir de ellos, se obtengan las conclusiones que ayuden a desarrollar y avanzar en el estudio de las expectativas de los universitarios.

A través un análisis estadístico, se pudo obtener información valiosa con respecto a las expectativas que presentan los alumnos de la Facultad de Psicología de la BUAP sobre la percepción que tienen en referencia a la formación profesional recibida, algunos de los resultados más relevantes se mencionan a continuación:

• Al preguntarle a los alumnos sobre cuáles fueron sus expectativas al ingresar a la carrera y cuáles se mantuvieron durante su primer año en ella, el 29% de los alumnos desea recibir una sólida formación profesional; el 28% conocer más sobre el trabajo del psicólogo en las diferentes áreas (clínica, educativa y social); el 12% obtener un título profesional; el 11% terminar una carrera; el 9% ser un psicólogo reconocido; el 6% tener un estatus profesional y el 5% restante cursar una carrera; lo que nos lleva a puntualizar que para los alumnos, es predominante que la formación recibida durante su estancia por la carrera de Psicología les proporcione los conocimientos, herramientas, habilidades, estrategias y capacidades necesarias para desempeñarse y desarrollarse plenamente en el ejercicio de la Psicología. No olvidando que la formación profesional surge de la necesidad de dotar de competencias profesionales a quienes desean dedicarse a cierta actividad, de tal forma que les sea posible proporcionar servicios con eficiencia y efectividad.

• Por otro lado, al solicitarles que área cumplía con sus expectativas después de terminar el nivel básico del plan de estudios, encontramos que el 39% se inclina por el área educativa; seguido de un 34% del área clínica; 13% del área social y un 14% restante dividido entre el área organizacional, forense y ninguna de las antes mencionadas. Por consiguiente podemos deducir que una gran mayoría de los alumnos desde los primeros cuatrimestres tiene pensado el campo donde le gustaría desempeñarse como profesional de la disciplina psicológica, así como una afinidad por alguna de las tres áreas contempladas en el plan de estudios de Psicología de la BUAP, mismos que se conservan a lo largo de la carrera.

• Por otra parte, con respecto a las expectativas académicas y su desempeño por parte de los estudiantes, muchos de ellos muestran un manejo promedio y califican su desempeño como bueno en habilidades como: conocimiento de enfoques psicológicos, adquisición de metodologías en psicología, conocimiento de modelos terapéuticos y manejo de grupos. Sin embargo existen otras habilidades que ellos califican con un desempeño regular, tales como: aplicación y manejo de pruebas psicológicas, elaboración de programas de selección, reclutamiento y capacitación de personal y realización de investigaciones de corte cualitativo.

• En referencia a cuáles son las expectativas laborales de los alumnos se observo que un 14% desearía desempeñarse en el ámbito del trabajo social, un 1% trabajando con amigos, un 1% trabajando con familiares, un 9% trabajando donde paguen poco pero se tengan satisfacciones personales, un 7% trabajando donde te realices aunque no sea en el campo de la psicología, un 41% trabajando poniendo a prueba lo aprendido en la carrera y un 27% trabajando como psicólogo y poseer un negocio propio.

• Cabe resaltar que las expectativas que se relacionan con el futuro desempeño profesional y que son consideradas como prioritarias por parte de los alumnos que cursan los últimos cuatrimestres, está efectuar su proceso de Titulación lo antes posible, así como también la realización del Servicio Social antes de terminar la carrera, comenzar a trabajar cuanto antes en el campo del psicólogo y obtener algún día un reconocimiento como psicólogo en alguna de las áreas de la disciplina.

• Otras expectativas que se consideraron para el estudio son las relacionadas con lo que el alumno desea hacer una vez que ha concluido los estudios de Psicología y que muchas veces han estado presentes desde el inicio de la carrera o bien surgen durante la permanencia en la misma. En respuesta por parte de los alumnos ante dichas expectativas, refieren los siguientes resultados, el 34% desean trabajar en lo que estudiaron, 38% especializarse en un área de la Psicología, 19% hacer estudios de posgrado en áreas afines a la Psicología, 8% estudiar otra carrera y 1% emprender negocios.

• Los datos anteriores permiten destacar que los logros esperados por parte de los alumnos al terminar la carrera de Psicología y haber obtenido el Título Profesional son diversos y variados; sin embargo, los más representativos son: a) un porcentaje considerable de alumnos desea trabajar en lo que se estudió y de esta manera poner en práctica los conocimientos, habilidades, herramientas y capacidades adquiridas a lo largo de la carrera; y, b) existe un considerable potencial de aspirantes a realizar especialización en alguna de las áreas de la Psicología, de tal manera que los alumnos profundicen aún más en los conocimientos de la disciplina así como se actualicen constantemente en el campo de la misma.

• Una aportación interesante por parte de los estudiantes son sus propuestas de campos de estudio de la Psicología que deberían incluirse en el plan de estudios de la licenciatura, entre los que destacan: el 11% considera que es necesario incluir el campo del deporte; el 12% el experimental, el 18% el de publicidad, el 19% el de investigación y el 40% el referente a lo criminal.

• Una de las interrogantes planteadas a los alumnos nos permitió conocer su opinión con relación al grado en que consideraban qué tan importante era lo que podían ganar con su trabajo de psicólogos, en comparación con la satisfacción y realización personal que se obtiene muchas veces al desempeñarlo; cuestionamiento que pone en juego las expectativas laborales y principalmente las económicas, así como también la formación que el estudiante recibió durante su estancia por la carrera (específicamente en cuanto a la ética profesional). Ante esta situación hallamos que el 13% de los alumnos considera que si es más importante lo que ganas, en comparación con la satisfacción que deja el desempeñar tu trabajo; contrario a esta postura el 87% de ellos comentan que es más importante la satisfacción al desempeñar tu trabajo que la remuneración económica que se puede obtener.

• No obstante, que a pesar de las carencias que se hallaron en cuanto a las habilidades, capacidades, estrategias y herramientas que se consideran no adquiridas ni plenamente desarrolladas, hallamos que un alto porcentaje de los alumnos valoran a partir de la formación recibida en la carrera su desarrollo en el ejercicio de la Psicología con resultados alentadores, así tenemos que el 71% de ellos consideran que la formación recibida les permite un pleno ejercicio de la Psicología mientras que el 29% refieren no sentirse preparados para desempeñarse plenamente en el ejercicio de la Psicología. Por lo anterior, es necesario considerar lo siguiente: a) en el caso de los alumnos que si están seguros de practicar plenamente la disciplina psicológica lo hacen al argumentar que el nivel académico en la BUAP es bueno, la calidad de la enseñanza y las bases y formación recibida las consideran buenas; así mismo la calidad y el prestigio de la Institución, los contenidos de los programas de las asignaturas y el nivel del profesorado son muy buenos, además comentan que la carrera de Psicología tiene un buen plan de estudios; b) por lo que respecta a los alumnos que manifiestan no sentirse plenamente seguros en el ejercicio de la Psicología los argumentos que refieren son que hacen falta mejores programas, una práctica asesorada así como conocimientos y más práctica, además falta mejorar el plan de estudios de la carrera, existe una desvinculación con el campo laboral, la formación que se recibe es muy general aunada a los cuatrimestres que son muy cortos y ante las demandas que la sociedad exige al profesional es necesaria una especialización.

 

CONCLUSIONES

De manera general, el estudio reveló que los estudiantes de la carrera de Psicología de la BUAP, que cursan los últimos cuatrimestres de la licenciatura, esperan obtener los conocimientos, habilidades, estrategias y herramientas necesarias que les permitan poder desempeñarse plena y satisfactoriamente como un profesional de la disciplina psicológica en cualquiera de los campos formativos que contempla el plan de estudios de la Facultad de Psicología de la BUAP (enfatizándose por este lado la postura que hace referencia a expectativas sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje); pero también, consideran que es necesario que la universidad les provea de los recursos necesarios para el cumplimiento de los objetivos que se plantean en el plan de estudios de la licenciatura, así como el perfil profesional denominado perfil de egreso plasmado en los lineamientos curriculares de la licenciatura (postura sobre lo que desea el estudiante de la universidad).

A partir de los resultados obtenidos se podría afirmar que la mayoría de los alumnos y alumnas espera adquirir tanto los conocimientos, habilidades, estrategias, herramientas, actitudes, etc., necesarios para el óptimo desempeño de la profesión; así como la universidad de cumplimiento a lo plasmado en el plan de estudios con respecto al perfil de egreso del profesional de la Psicología.

Después de todo el camino recorrido durante el proceso de investigación hemos logrado la construcción del presente trabajo, observando que el estudio de las expectativas y la percepción por parte de los estudiantes de lo que esperan y desean de la universidad, comienza a dar líneas de exploración que si bien aún no están consolidadas si están empezando a considerarse para una mejora del trabajo educativo al interior de las universidades de manera que éste sea grato y eficaz para los estudiantes. Así también, el estudio nos ha permitido describir la manera en como los alumnos perciben la realidad de su proceso educativo al interior de la carrera de Psicología, llevándonos a estar atentos en la manera en que los estudiantes interpretan y dan significado a su proceso de formación académica profesional.

 

 

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* Guillermo Hernández Hernández es docente del Centro Universitario Texmelucan; maestro en Educación Superior, Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Correo: guilherher@hotmail.com. Jorge A. Fernández Pérez es doctor en Educación; coordinador del Centro de Estudios Universitarios de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Correo: jafp58@prodigy.net.mx.